martes, 26 de junio de 2012

The bodyguard




Aún no ha pasado ni una semana de la dimisión del melifluo juez Dívar y, lo que son las cosas, ya ni nos acordamos; vamos, como si no hubiera ocurrido o como si hubiera caído en el negro pozo del olvido.
En este intervalo sólo hemos sabido que el Consejo General del Poder Judicial se gastó en 2011 ochocientos treinta mil euros en viajes por aquí y por allá. Entre el mismo Dívar, los veinte vocales y un secretario.
Y también que el Ministerio del Interior va a retirar a unos quinientos de los mil setecientos escoltas y guardaespaldas que vienen protegiendo a los jueces, habida cuenta del menor riesgo existente.
Y en este punto me entra cierta preocupación acerca del futuro de ese guardaespaldas tan particular que cuidaba del juez Dívar. Si entra en el grupo de los quinientos, ¿cómo va a llevar la falta de esos viajes, de esas cenas, de esa dedicación? ¿Le quitarán la medalla al mérito policial con distintivo rojo? ¿Le cancelarán la asignación del diez por ciento de su paga, que por ley le corresponde?
Imaginen que le ponen a cuidar a otro magistrado. Tendrá que empezar por conocerle, por soportar sus rarezas…, lo mismo no congenian. Vamos, que yo pienso que son cosas que no se han tenido en cuenta. ¿Qué costaba que siguieran como hasta ahora, vigilante el uno, protegido el otro?  Quizás fue por eso que el gobierno no quería que este asunto se destapara y acabara en boca de todo el mundo: son cosas particulares de las que no tiene por qué enterarse el pueblo llano, que normalmente no las entiende.
Ahora bien, hay quien dice que se comprende el que fuera precisamente Zapatero quien propuso a Dívar para el cargo.
Este Zapatero…, ¡hay que ver la herencia que nos dejado!

jueves, 21 de junio de 2012

Las Islas Salomón




En Río de Janeiro, donde está asistiendo a la conferencia sobre el cambio climático, Mariano Rajoy ha sido presentado como Presidente de las Islas Salomón.
  Pueden creerme si les confieso que no tengo nada en contra de tales islas y menos de sus habitantes; antes bien, imagino que ha de ser un país maravilloso, lejos de los problemas que acosan al nuestro...
  Pero créanme también si les digo que, por unos momentos, me he sentido feliz.

viernes, 15 de junio de 2012

El rapto de Europa




Según la mitología griega, Europa, hermosa doncella originaria de Fenicia, que podríamos identificar como la actual Siria, fue raptada por el dios Zeus, quien, disfrazado de toro, la condujo a Creta; este mito ha despertado siempre la imaginación de los artistas, y grandes pintores, desde Tiziano a Picasso, pasando por Rubens o Rembrandt, lo han llevado a sus telas.
La idea de Europa ha sufrido diversos avatares históricos; el continente se ha visto sacudido por una larga serie de guerras para dilucidar la supremacía de uno u otro país; tras la segunda gran guerra se creó la Comunidad Económica del Carbón y del Acero, antecedente remoto de la actual Unión; en el proceso se habló de la Europa de los Estados, de la Europa de las Naciones, de la Europa de los Mercados al fin; a los grandes estadistas que alumbraron esa Europa, lamentablemente no les han sucedido otros que pugnaran por la unión fiscal, económica y bancaria…
Por otro lado, un país poco activo en la política europea, que no ha considerado nunca al continente como un ancla segura, que creó su Commomwealth primero, para vivir al dictado americano después, y  convertirse finalmente en el quintacolumnista yankee, trabaja por la supremacía de Wall Street y la City, en detrimento de Frankfurt.
Se dice que éste es el nuevo dios que quiere raptar a Europa, que quiere quitárnosla. La cuestión es si podremos conservarla luchando con las mismas armas con las que lucha él. Por eso, a veces, pienso en estos griegos, tan estigmatizados, pero que fueron capaces de rechazar al invasor en las Termópilas con fuerzas infinitamente menores.
Y hay quien dice que las armas de Nueva Democracia o del Pasok son las mismas que las del invasor (inversor) y que solo las que exhibe Syriza serán válidas para lograr la victoria.
               La solución, a partir del lunes.

domingo, 10 de junio de 2012

El triunfo de Rajoy



Bien, no pasa nada, ayer me equivoqué, lo reconozco. O sea, en palabras de rey, me he equivocado, lo siento mucho y no volverá a pasar. Espero que ustedes me comprendan y me disculpen; impulsado por no sé qué sentimientos, ideas o estado de ánimo, fui injusto con el presidente de nuestro gobierno y ahora lo reconozco: no volverá a pasar.
He visto a Rajoy por la tele y he comprendido. Y por si ustedes no han llegado a este nivel –no está a la altura de cualquiera, siento decírselo sin ambages- se lo voy a explicar breve y sencillamente:
Rajoy ha presionado ante los dirigentes europeos, el mismo Obama y el Fondo Monetario Internacional hasta llevarles a una encrucijada de la que no han sido capaces de salir; mejor dicho, sólo les ha dejado una salida, la de ofrecernos, en compensación, un préstamo de hasta cien mil millones de euros. Vean la sutileza de la jugada de Rajoy, pues ni en ese momento les ha dado el sí; antes bien, ha delegado en su ministro de economía para tal menester y así no podrán nunca tacharle de pedigüeño y menos de aprovechado. ¿Se dan cuenta de lo que puede hacer un gallego cuando está en vena? Nadie podrá hablar de rescate.
Como contrapartida, para no dejarles con el culo al aire –hay que dejar una salida digna al adversario- permitirá una entrada discreta de los hombres de negro siempre que vengan vestidos de gris, para que vigilen por encima a las entidades financieras destinatarias del préstamo, se aseguren de que el gobierno central controla el déficit de las comunidades autónomas, para entendernos, los recortes en sanidad y educación, se actualice –no vamos a decir, se acelere- la entrada en vigor de la ley que retrasa las jubilaciones y se aseguren de que se pone en marcha un aumento en los gravámenes de la tributación indirecta, lo que antes se llamaba el IVA.
Y hecho esto, a Danzig –donde empezaron las manifestaciones del sindicato Solidarnosc- para ver el partido de la roja.
¡Con un par!

sábado, 9 de junio de 2012

Menores de edad




Menores de edad; así debe de considerarnos este gobierno de gigantes intelectuales de que disfrutamos. Este gobierno que nos ha hurtado la comparecencia del señor Rato en las cortes para que explique lo sucedido en Bankia; la del anterior presidente del Banco de España, para que ofrezca su versión acerca de la deriva de la salud financiera de las entidades bancarias; que nos ha escamoteado una investigación creíble sobre las andanzas del melifluo presidente del Tribunal Supremo; que ha conseguido la absolución –en primera instancia- del ínclito ex presidente Camps; que ha evitado la cárcel para el otro, no menos sospechoso, ex presidente y ex ministro Matas; que negocia en la nocturnidad y alevosía de un fin de semana oscurecido por el debut de la selección española en el campeonato europeo de fútbol –única cosa para la que parece que valemos algo; que justificará luego su incapacidad en la herencia recibida para mayor escarnio de un partido socialista blando como las ternillas de un recién nacido…este gobierno, digo, presidido por el mayor farsante que vieron los siglos, debe de considerarnos exactamente eso, menores de edad.
Nos enteramos por internet del alcance del rescate, nos enteraremos luego de la parte alícuota que nos tocará pagar por la fiesta en la que no hemos participado. Pero no se preocupen, no pasará nada, la gente de a pie pagará los platos rotos, la juventud seguirá sin futuro, el paro engrosará sus filas, la Cospedal estrenará mantilla cada Corpus y Esperanza rebajará los salarios a sus funcionarios mientras mantiene incólume su televisión particular y hablará de disminuir el número de diputados en la firme convicción de que serán diputados de la oposición los que desaparezcan. ¡Siempre habrá un Tamayo y un Sáez de quien echar mano!
Y mientras tanto, quizás algún día nos hagamos mayores. Y ya saben, cuanto más mayores, más imbéciles. Como dijo aquél, la revolución bolchevique se hizo por mucho menos.

jueves, 7 de junio de 2012

El Gobernador





El gobierno tenía varias opciones, una de ellas, elegir a un candidato con relaciones y experiencia como consejero del Banco Central Europeo, lo cual hace suponer que también sería el candidato del poderoso centro de decisiones de Frankfort; en vez de esto ha elegido a un candidato de la casa, a punto de jubilarse.
¿Es ésta una prueba de autoridad del ministro español de economía? ¿Conviene en estos momentos levantar más reticencias ante quienes tienen que venir a ayudarnos?
¿No nos caeremos, otra vez, del guindo?