sábado, 19 de noviembre de 2022

En los márgenes

Este artículo ha sido publicado en la revista OP Machinery en su número de noviembre-diciembre. 




Ayer, siete de octubre, acudí al estreno comercial de En los márgenes, aunque cuando puedas leer este texto habrá pasado un mes. Cuatro historias distintas, un desahucio ya en marcha, otro anunciado, una niña retirada de la patria potestad de una madre multiempleada que apenas tiene tiempo de atenderla, y en medio de todo, un abogado defensor muy concienciado, y que, como recompensa, pierde a su mujer pero gana al hijo de ésta. El guion es una obra maestra, y en una hora cuarenta minutos se intercalan imágenes de los tres casos en los que interviene el abogado, más lo que él mismo vive, sin que el espectador tenga un minuto de reposo. La película es dura de ver, con imágenes y situaciones muy fuertes y un elenco de actores que lo dan todo.



Es un alegato político contra los desahucios y los lanzamientos, con reconocibles voces en off que nos proporcionan datos reales, y con activistas de la Pah (Plataforma anti desahucios) interviniendo en pantalla. En definitiva, la película supera todas las expectativas, y, para mí, deja a distancia los mejores films de Ken Loach, reflejando una realidad española, que la mayor parte del publico conocemos de oídas sin que podamos imaginar lo que los afectados pueden llegar a experimentar. Junto con los títulos de crédito, la pantalla nos señala que en nuestro país se producen cien desahucios al día, y que llevamos más de 400,000 desde la crisis financiera, entre desahucios y lanzamientos. Recordemos que esas cifras significan familias afectadas que, por los avatares de la vida y de las crisis financieras que ellos no han creado, se han convertido en los paganos del sistema y han caído de hoz y coz en la desgracia de perder su hogar.


Y para aclarar los términos, debemos indicar que un lanzamiento es el procedimiento de desalojo de una vivienda que ha sido embargada por no pagar la hipoteca, en tanto un desahucio sería lo mismo pero cuando hablamos de un impago de alquileres. En la actualidad es más usual hablar de desahucios en ambos casos.


La situación es y ha sido de tal calibre de gravedad que debemos recordar el llamado decreto Guindos – por aquél ministro que lo pergeñó-, responsable del Código de Buenas Prácticas Bancarias. Aunque debiéramos suponer que los Bancos no tienen malas conductas, sin embargo a veces, hay que recordárselo para evitar las malas intenciones. Ese código indica básicamente a los bancos que, antes de meterse en un desalojo, se debe negociar con el hipotecado la dación en pago, es decir, admitir el piso hipotecado como pago o parte del montante de la hipoteca, y también colaborar en la búsqueda de un alquiler sustitutivo. En el parecer de cada uno de nosotros está el creer que ese código se siga.


Lo cierto es que con digo o sin el, la situación suele empeorar. Se acumulan más cuotas de hipoteca sin pagar o más meses de alquiler impagados, y el banco en cuestión busca otras soluciones. La semana pasada supimos que KutxaBank había llegado a un acuerdo con un fondo (buitre) radicado en Irlanda para traspasarle una cartera de unos 2,500 casos impagados por un montante de unos 240 millones de euros. Esta suma mejora la liquidez del banco; las provisiones que había realizado por esas moras en ejercicios anteriores devienen en beneficios, y el paquete de clientes morosos ya no es suyo: una operación redonda. El fondo irlandés podrá actuar contra los deudores sin ningún tipo de traba y los beneficios de la operación, que se presumen altos, escapan de pagar impuestos, que para eso Irlanda – aunque esté dentro de la Comunidad- es un paraíso fiscal. Y cuidado con el apelativo ese de fondo buitre; en muchas ocasiones esos fondos se nutren de las aportaciones de nuestros fondos de pensiones, con lo que estaremos asegurando nuestra pensión a costa de las desgracias ajenas.


Cuando ese fondo actúe, se verán otra vez escenas como las descritas en la película En los márgenes; tanto da que sean hipotecas impagadas o alquileres sin pagar. La justicia está para actuar y la policía para ejecutar; todos son profesionales y trabajan dentro de la ley.


De ahí que conviene que recordemos en su momento, que pronto ha de llegar, el ideario político y ético de los distintos partidos en liza.














jueves, 10 de noviembre de 2022

Lucas y los okupas





 

Tras una paciente búsqueda de documentación adecuada me encontré con unos 30 recortes de periódicos sobre okupaciones, otros casi 40 de intervenciones de las fuerzas del orden para desokupar viviendas, más de 25 recortes de desokupaciones llevadas a cabo por empresas especializadas, y, exactamente 43 de declaraciones de distintos jueces, unos afirmando que una okupación se resuelve rápido, a veces solo con la visita de personal del juzgado, en tanto otros jueces afirman que no hay manera de desokupar una vivienda, que resulta realmente difícil ya que los juzgados están sobrepasados; otra docena y media de artículos sobre la Sareb, y ni les cuento las docenas de ellos sobre estas empresas de seguridad que se están poniendo las botas instalando sus aparatos. Armado con todo ese material más otros artículos que me entraban a diario, me dispuse a su análisis para poder ofrecerles a ustedes un buen resumen del fenómeno jurídico, social y económico que conocemos como okupación.


A la semana, tuve que acudir al centro de salud y mi doctora de cabecera me examinó minuciosamente y ordenó unos análisis que no revelaron mal alguno. ¿Qué estás haciendo últimamente? me preguntó, ¿estás leyendo o escribiendo mucho? Ante mi afirmativa me dijo, mira, tómate un respiro, una semana al menos y verás como te recuperas. Dentro de cosa de diez días, vuelves que quiero verte.


¿Y saben qué pasó a continuación? Al día siguiente, como por arte de magia, ahí que apareció Lucas al teléfono.


- Qué?, cómo estás?

- Bien, Lucas, bien, …

- Déjate de tonterías, hombre, he encontrado a tu mujer y me ha puesto al día, con la condición de que me calle. Así que ya estás enviándome todo el material tóxico que tengas, aunque necesites tres envíos.


A los dos días me volvió a llamar:

- Hola Lucas.

- Hola panoli.

- Qué?

- Pues eso que eres un panoli.

- Pero Lucas…

- Tú quieres que te ayude? Si no, se lo digo a tu mujer, y listo.

- No me jodas Lucas…

- Pues atento.

- A ver dime.

- ¿Tú crees que los okupas y demás son los responsables de los males de España? Tú mismo has mencionado la Constitución, los diversos intereses en juego, el juego político, etcétera. Pero fíjate que estos mismos días hemos conocido los resultados apabullantes de las grandes empresas españolas, y es en esas cifras en las que debemos fijarnos.

- Pero tú crees...

- Recuerda a ese presidente de Iberdrola, creo que era, el que se reía a mandíbula batiente llamando tontos a una parte de su clientela, porque estaban en una tarifa por la que tienen que pagar un precio más elevado; el mismo que vació los pantanos, como si el agua fuera suya, para aprovecharse del precio de la electricidad y forrarse, a sabiendas de que acababa con las reservas de agua; hoy hemos sabido que el cambio de carril no es nada fácil, y los clientes tratan, sin conseguirlo, de acceder a otra tarifa más económica. Y encima el tipo ése que se ríe públicamente de sus clientes, amenaza con recurrir ante los tribunales el impuesto gubernamental a las energéticas. Entretanto esos tribunales se resisten a cambios en su estructura interna porque con la que tienen desde hace diez años, les va mejor para defender los intereses de las grandes empresas. Lo vas viendo claro?

- A ver si yo...

- Y los resultados de las refinerías de crudo? Recuerdas a aquel gerifalte del PNV que pasó a la presidencia de Repsol? Ese sí que tomó la puerta giratoria adecuada. Ahora en Repsol se está poniendo las botas, como Feijóo no diría, porque éste prefiere que el dinero vaya a las grandes empresas que son las que le sostienen. ¿Y de los bancos? ¿Tienen que estar sufriendo los tenedores de hipotecas para que ellos ganen cantidades ingentes? ¿Y ante las medidas del gobierno para gravar esos beneficios exorbitantes nos hablan de abusos? De esto es de lo que tienes que escribir, aquí si que hay dinero. Dinero e injusticia. Aquí es donde el gobierno tiene que echar el resto, en beneficio de la ciudadanía. Es lo justo. Y si no lo hacen, perderán las próximas elecciones. Y con razón. ¿Entendido?

- Vale, vale, Lucas, te he entendido. Gracias por tu ayuda.

- De nada, panoli.

- Joder, Lucas…

- Es una broma, hombre. Hasta otra.