La
perla de hoy, sufridos lectores, trata sobre la siguiente noticia: “El fiscal
pide el archivo de la causa contra dos altos cargos del PNV por cobrar sin
trabajar”. Sí, han leído bien: no hay causa y no es por trabajar poco o mal,
simplemente por no trabajar.
Iñigo
Camino, que fue director de Radio Euskadi y Deia, y Juan Cruz Nieves, que fue
diputado de Urbanismo en Vizcaya, en el anterior gobierno nacionalista,
cuando cesaron en sus puestos iniciaron una relación laboral de “carácter
simulado” -¿recuerdan lo de Bárcenas y aquello del despido en diferido?- en una
de las empresas que, a esos efectos, tienen los nacionalistas para premiar a
los suyos cuando se quedan en el paro. La empresa en cuestión se llama Ibar
Zaharra y les pagó 300.000 euros. La noticia no informa si a ambos o a cada
uno, ni en cuanto tiempo, ni tampoco si ha generado para ellos derechos para su
jubilación o si se ha declarado o ha sido en negro. La empresa la pagamos entre todos, por aquello de que a escote nada
es caro.
Lo
que si queda claro es que el fiscal, tras sesudas deliberaciones, no ha
encontrado culpabilidad alguna, ni en la empresa, ni en quienes les metieron
allí, ni, por supuesto en ellos mismos. Se entiende que no deben devolver el
dinero percibido ni pagar las costas del procedimiento, y su nombre se añade a
la lista interminable de ciudadanos limpios de polvo y paja. Ha habido otro
caso reciente de un ex diputado del PP que confesó que había llegado a esa
magistratura para “tocarse los huevos”. Quizás habría que empezar una categoría
nueva de políticos con estos tres, pues se me ocurre que algo tienen en común.
¿No les parece?
No hay comentarios:
Publicar un comentario