Busco
a Lucas, ya que este último movimiento de Pedro Sánchez con Rivera me tiene un
tanto desconcertado.
-Es
que tienes que analizarlo desde el plano interno. No se trata de que pueda
lograr la investidura o no, me contesta rápido.
-A ver, explícamelo.
-Mira, este hombre tiene al
enemigo dentro, y con este pacto con Rivera desarma a las reinas madres del
partido que le pedían una política de acercamiento al PP, y al mismo tiempo, de
ruptura con Podemos.
-Pues eso sí que lo ha
conseguido, sí. ¿Y entonces?
-Bueno…, perderá la
investidura y habrá que ir a unas nuevas elecciones.
-Pero eso supondrá la puntilla
para él.
-Ahí te equivocas, y es
precisamente, donde reside la fuerza de este pacto.
-Lucas, confieso que me he
perdido.
-Vamos a ver: Nuestro hombre va a pedir la
aprobación de su pacto a las bases del partido. Puedes, incluso, imaginar que
no van a estar, en principio, muy de acuerdo. Pero, ¿qué puede hacer la
Ejecutiva del partido, que también le tiene ganas? ¿Tiene ésta tiempo para
convocar otro Congreso, elegir a otro candidato y presentarlo a las elecciones
de finales de mayo? Yo eso lo veo difícil, azaroso y falto de tiempo, por lo
que no le quedará otra alternativa que influir en las bases para que se apruebe
el dichoso pacto. Así, ya tenemos a Pedro sometiendo su programa de gobierno en
el Congreso de los Diputados. Nadie, espera que vaya a ganar, incluido él
mismo. Pero este último mes ha chupado cámara como nadie, ha escenificado la
firma del pacto como si hubiera sido la firma de un armisticio. Si a pesar de
eso no gana, ¿quién tiene la culpa? ¿Él, que se ha dejado la piel en el
intento? ¿Qué se ha avenido a negociar con todo el mundo, a derecha y a
izquierda? Por supuesto que no, la culpa es de los que votan en contra, léase,
PP y Podemos y los demás.
-Hombre…
-Es así, no le des más
vueltas. Tiene todo a su favor, es el hombre que no quiere que España se parta
en mil pedazos, el hombre negociador al que los más arteros han derrotado. Así
se presenta con mucha mejor imagen, aparte de que tampoco hay tiempo para
presentar listas nuevas, tiene el camino expedito y a su equipo intacto. ¡Loor al líder
que, si no nos lleva a la victoria, nos mantiene los empleos! Ahora hay por
delante unos cuantos meses más conservando el acta de diputado y cobrando el
sueldo y los complementos. ¿Qué te parece?
-Pero, Lucas, ¿eso es posible?
-Sí, hombre, sí, no tengo ninguna
duda. Pero bueno, tú me has preguntado y yo te contesto.
-Bueno, bueno, me dejas de una pieza.
¡Hasta luego, Lucas!
Lucas es muy astuto. Me gusta
ResponderEliminarA mí también me lo parece, y por eso le consulto. Además no se calla y se arriesga a equivocarse. Es de agradecer.
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