Es
conocido el afán privatizador de esta política neoliberal que nos gobierna.
Mejor dicho, se privatiza lo que puede producir dividendos; en caso contrario,
el sector privado no estará interesado, como es lógico.
Una
de estas actividades que ha sufrido este afán privatizador es, aparte del
sector de la limpieza ciudadana, el sector del agua. Tiene aspectos
interesantes, como son gozar de un mercado cautivo, generar un continuo flujo
de caja, e incluso servir de vehículo mercantil para facturar para el
ayuntamiento respectivo otros conceptos como basuras y albañales, que,
lógicamente, dejan una sustanciosa comisión. Así hemos ido asistiendo, salvo
notorias excepciones, a ese proceso en
el cual los servicios municipales de abastecimiento de aguas se han convertido en empresas privadas.
En
otras palabras, son empresas privadas, particulares, las que ganan dinero con
el bien más preciado: el agua. Sería muy clarificador que se pudiera conocer el
destino de los fondos pagados a los ayuntamientos como precio de la operación,
así como los nombres que integran ciertos consejos de administración, y cómo se
reparte el capital de dichas empresas.
Llegados
a este punto, uno empieza a entender cómo en un ayuntamiento como el de Madrid,
el de mayor población de España y por ello con tantos millones de ciudadanos
abriendo el grifo, este proceso no se haya llevado a cabo.
¿Tendrá
esto que ver con los negocios sucios que el partido de gobierno ha llevado en
esa ciudad, aprovechándose de la empresa municipal de aguas, el tristemente
famoso Canal de Isabel II, y que están de actualidad estos días?
¿Ustedes
que piensan?
No hay comentarios:
Publicar un comentario