CONTRADICCIONES
El
Banco Santander reclama a los antiguos jefes del Banco Popular (que como saben
ustedes fue absorbido por el primero por la enorme suma de 1 euro) la
devolución de 25M€ por bonus y
jubilaciones que considera indebidos. Para los que no estén al tanto de estas
cuestiones, los bonus son cantidades que la empresa paga en agradecimiento por
la excelencia en la gestión, y las jubilaciones son eso que se paga cuando se
ha dejado de trabajar y que aumenta al vertiginoso ritmo del 0,25% anual. O sea
que la excelencia en la gestión llegó hasta el punto de que el Banco Popular
(que había perdido el favor de la Iglesia, los Obispos y el Opus Dei) se estaba
yendo literalmente a pique.
La
postura del Banco Santander parece pues ajustada a derecho, al considerar que
si se ha pagado la suma de 1 euro, no parece lógico que los dos ex dirigentes
del Popular se hayan embolsado esa cifra citada de 25 millones de euros.
Por
otro lado, una firma, que era el orgullo nacional de la industria española en
el campo de las nuevas energías, llamada Abengoa, remuneró también por los
mismos conceptos que hemos comentado más arriba a sus dos máximos ejecutivos
(uno de ellos, además, primer accionista de la empresa), la redonda cifra de 15M€.
El problema es que, al mismo tiempo, se declaró en concurso de acreedores,
dejando un montante de deudas que no cabe en esta hoja, y al 40% de sus
trabajadores (varios miles) a la intemperie. Hay que decir en su favor que hizo
un Split-off con el conjunto, sano,
de sus actividades en USA y lo reagrupó en una nueva firma, americana eso sí,
que cotiza en Wall Street. Quizás fuera por eso que sus jefes se conformaran
solamente con los quince millones de euros.
Pero
como hay mucha envidia, alguien llevó el asunto a los juzgados. Pues bien, la
justicia ha exonerado a dichos ejecutivos de devolver los dichosos quince
millones.
La
tercera contradicción pertenece a la esfera de lo político. El gobierno polaco
es, según dicen, casi de extrema derecha, hasta el extremo de que tiene muy
adelantado el proyecto de que los tribunales de justicia dependan del propio
gobierno (¿a qué les recuerda?) Ante
esto, Bruselas, ha puesto el grito en el cielo y ha advertido a Polonia con
fuertes multas que podrían llegar hasta la expulsión, ya que la separación de
poderes es uno de los pilares de la democracia. ¿Saben qué han contestado esos
polacos? Sencillamente, que ellos quieren hacer una separación de poderes entre
el legislativo y el ejecutivo similar a la que rige en España. ¿Saben qué ha contestado
España? Lo de siempre. Nada. A silbar a la vía.
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