Una.
El programa en cuestión era un informativo de TVE. El locutor hacía
mención a los pequeños hurtos en tiendas, pequeños comercios y
supermercados. Se añadió un experto jurídico perteneciente a una
patronal de la distribución que evaluó en tropecientos millones de
euros el importe de lo robado, achacándolo a la escasa pena impuesta
al delincuente. Y proponía que la reincidencia fuera castigada con
la cárcel.
Realmente
ignoro las cifras, respeto la propiedad ajena y admiro al que atiende
tras un mostrador, pero me gustaría saber qué pensará el experto
citado acerca del fraude del IVA, la elusión fiscal generalizada,
los bajos salarios pagados a los trabajadores y la existencia de
paraísos fiscales. Por ejemplo.
Dos.
De nuevo el ínclito cardenal Cañizares ha vuelto, tozudo, con su
asunto preferido. Ya saben ustedes, los inmigrantes son uno, sino el
mayor, de los más graves problemas que tiene España; bueno, la
bandera y la rotura de España, también, lo reconozco; pero de lo
que quería hablarnos Cañizares es de que no todos los que vienen a
nuestro país son trigo limpio.
En
contraste, en Holanda, mantienen las iglesias abiertas a base de
misas para evitar que la policía entre y expulse a los inmigrantes.
¿Serán
más católicos que nosotros?
Tres.
El Rey de España ha autorizado al presidente del gobierno en
funciones a iniciar una ronda de contactos con los representantes de
los demás partidos políticos, como ustedes saben. Y para cuando
ustedes lean estas líneas, si tienen a bien hacerlo, hasta es
posible que ese presidente en funciones deje de serlo, y haya formado
un gobierno que contará con la aprobación del susodicho Rey y que
cumplirá con todas las bendiciones constitucionales.
Algo
huele a podrido y no es en Dinamarca. Porque vamos a ver, ¿cómo es
posible que en ese gobierno pueda haber comunistas bolivarianos y
demás gentuza de esa calaña, y que, aunque sea por la vía del
apoyo parlamentario y de la abstención en otros casos, ese gobierno
– ¿o habría que llamarlo desgobierno?- esté soportado por los
que quieren romper España y por los filoetarras? Si hasta barones, -
varones también-, del propio Psoe, han puesto el grito en el cielo
ante tamaña desfachatez, amén de que figuras históricas – no
digo histriónicas- se hayan sumado a esas protestas calificándolas
de inconstitucionales, no habiendo sido escuchados.
¿Sabe
el Rey lo que está haciendo? ¿Qué opinan ustedes?
Cuatro.
Se eliminan en Andalucía los impuestos de sucesiones y patrimonio;
ahora los hijos de los señoritos andaluces pagarán lo mismo que los
de sus peones, es decir, nada, puesto que estos no dejan herencias.
La
sanidad andaluza anuncia que se van a cerrar por la tarde los
ambulatorios. ¿Tendrán alguna relación ambas noticias? ¿O será
premonitorio?
Cinco.
Según un estudio publicado por UGT , los inmigrantes en
España que son el 15% de la población, responden del 10% de las
cotizaciones sociales, del 8.50% de lo recaudado por IRPF y del 8%
del consumo. No se cita cuantos pisos alquilan ni que trabajos sin
declarar realizan, pero su contribución a las cuentas nacionales y a
la riqueza del país no es, como se puede ver, despreciable. Por no
hablar del número de ellos, especialmente mujeres, que se dedican al
cuidado de nuestros mayores.
Seis.
Se ha sabido que el 21% de los autónomos no tienen ni un día de
descanso a la semana, y su jornada laboral es de 9 o 10 horas
diarias. No se dice nada de las vacaciones que disfrutan ni de sus
bajas laborales.
¿Qué
organismo público – de esos que dicen que son totalmente
prescindibles- controla el merecido descanso de estos trabajadores
sin patrón que les explote, para que sus condiciones de trabajo
mejoren y no pongan en riesgo su propia vida y las de las demás
personas que dependen de ellos y de su actividad profesional?
Siete.
Según una encuesta del CIS sobre los españoles y los impuestos,
el 58% de los españoles piensa que reciben menos de lo que aportan,
y el 53% creen que pagan mucho en impuestos; el 83 piensa que no paga
más el que más gana, el 62% que se debe recaudar más por impuestos
directos que indirectos, el 54% que las rentas deben tributar
distinto según su origen, pero solo el 46% opina que los tipos deben
ser progresivos.
Las
dos primeras respuestas guardan una clara relación entre si. Sin
embargo entre la tercera y las siguientes, el descenso de porcentajes
puede apuntar a una escasa información fiscal de la población.
Ocho.
En la época de Rajoy se habló de que el Ministerio del Interior
facturaría por sus servicios públicos cuando fuera menester. Ignoro
si se estará haciendo, pero he recordado el dato al ver en el
partido de fútbol de ayer en Barcelona los miles de agentes de
policía prestando servicio alrededor del Camp Nou.
Un
viejo refrán español dice que “a escote nada es caro”.
También
podríamos señalar que, de todos los jugadores en el campo, solo el 25% como máximo eran españoles. Lo digo porque el partido en cuestión era el máximo
exponente del fútbol hispano, que se pudo ver en todo el mundo por
650 millones de teleexpectadores.
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