Según la mitología azteca, había una deidad llamada Coatlicue, que venía a ser la madre tierra y también la diosa de la abundancia y la fertilidad.
Mas, un día, mientras barría –era una de sus obligaciones- una pluma, o varias plumas, o una como nubecilla de algodón, que nada de esto está del todo claro, se introdujo en su vientre, quedando Coatlicue embarazada.
Poco importa que tuviera ya, de embarazos anteriores, cuatrocientos hijos; poco importa que el nuevo fruto de su vientre lograra matarlos a todos, convirtiéndose en el Huichilobos de los conquistadores españoles; poco importa que esto sucediera hacia el siglo XIII o XIV, durante la marcha mexica desde Aztlán a Tenochtitlán.
Por lo que yo traigo esta historia –que nosotros sabemos falsa- es por si le encontramos alguna similitud con otras historias en otros pagos.
Debo de decir, que en esta ocasión no acabo de comprender lo que quiere decirnos con esta entrada. Aunque seguro que con una buena explicación... lo acabaré de entender!!
ResponderEliminarPues ya siento haber sido tan críptico pero no era esa mi intención.
ResponderEliminarLo que cuento del embarazo de la buena de Coatlicue es lo que creían los aztecas, como digo en la entrada. Y me parece que los cristianos tenemos un ejemplo notablemente similar, a poco que busquemos.
Esos hechos pertenecen a la mitología azteca; los de aquí reciben el calificativo de fe.
Lo que no sé es si estas cosas sorprendieron también a los conquistadores españoles o no se lo plantearon.
Vaya ahora que lo leo resulta tan claro! Ha debido de ser el frío que no me deja pensar... Los conquistadores? no, me da a mi, que aquellos no se planteaban estas cosas!!
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