Acaba de hacerse pública la sentencia –condenatoria, claro está- del Tribunal Supremo contra el juez Garzón por el caso Gürtel. De ahí a la nulidad de las pruebas obtenidas, supongo, habrá sólo un paso; el sobreseimiento de lo actuado podría ser, además, una consecuencia obvia.
Mañana se conocerá la sentencia en el caso de los crímenes del franquismo. ¿Qué creen que pasará?
Estamos en una democracia donde dos de los poderes, el legislativo y el ejecutivo, dependen de la misma ideología, por voluntad popular, eso sí; se están dando los pasos, claramente anunciados por el actual ministro de justicia, para que el poder judicial responda también a las mismas ideas.
Por eso he titulado esta entrada como Aviso a navegantes. El que se mueva no saldrá en la foto, podríamos añadir.
Como bien dice, estamos en una democracia y tenemos el gobierno que tenemos por voluntad popular y además por una amplia mayoría aunque parece que a algunos les cuesta aceptar. El juez Garzón ha tenido un juicio justo y considero que se deben acatar las sentencias.En cuanto al ministro de justicia y si nos fijamos en su trayectoria siempre se ha comportado como un auténtico demócrata.
ResponderEliminarQue acatemos las sentencias no significa que comulguemos con ruedas de molino. Prevaricar es, para un juez, dictar una sentencia a sabiendas de que es injusta y yo no pondría la mano en el fuego por ninguno de los siete "magníficos".
ResponderEliminarEn cuanto al ministro de justicia, soy de los que opinan que algunos son demócratas porque no les queda otro remedio. Y que estarían más a gusto en otro sistema más, digamos,"permisivo".