sábado, 30 de noviembre de 2019

Notas de noviembre (y dos)


Una. Como solución a medio plazo para aparcar las diferencias entre el gobierno derechista de Piñera y la contestación ciudadana del pueblo chileno, el primero ha ofrecido un referéndum sobre la conveniencia de modificar la constitución vigente y, en consecuencia, votar una nueva constitución para el país austral.
¿Es que no saben que la constitución es algo sagrado que ni puede ni debe tocarse?

Dos. Pedro Sánchez se ha dirigido a la militancia del Psoe por carta para pedirle que apoye el acuerdo alcanzado con Podemos de cara al nuevo curso político.
Debemos preguntarnos si la carta va dirigida a los militantes de base o bien a esos otros militantes, de base un poco más alta, que ya han amenazado con la contestación si tal acuerdo se mantiene. O quizás a asegurarse el apoyo de los primeros ante el posible enfado de los segundos, porque de éstos solamente Zapatero se ha pronunciado a favor, pero hay que escuchar a Redondo Terreros, Leguina, Corcuera y otros varios carrozones.

Tres. Después de que el Ayuntamiento de Éibar (el primero en proclamar la República el 13 de abril de 1931) ordenara el desalojo de los vecinos de un edificio que sufrió un derrumbe al día siguiente, diversas personas entraron en el mismo con el claro objetivo de robar lo que pudiera quedar y expoliar a la media docena de familias que hubieron de abandonarlo y se encontraban alojadas con lo que pudieron sacar de urgencia en hoteles sufragados por el propio Ayuntamiento.
Esto me hizo recordar a Pedro Calderón de la Barca (1600-1681) que en La vida es sueño nos dejó los siguientes versos:

Cuentan de un sabio que un día
tan pobre y mísero estaba,
que solo se sustentaba
de unas hierbas que cogía.
¿Habrá otro, entre sí decía,
más pobre y triste que yo?
Y cuando el rostro volvió
halló la respuesta viendo
que otro sabio iba cogiendo
las hierbas que él arrojó.

La prensa española en estos mismo días ha hecho mención de que los más perjudicados por la crisis que España empezó a sufrir en 2008 no han superado aún la misma, siguiendo en el paro o cobrando salarios de miseria sin posibilidades de llevar una vida digna.
Como podemos ver no hay nada nuevo bajo el sol.

Cuatro. De nuevo toca hablar de la industria armamentística española. Es sabido que hay una docena de empresas españolas, con varias plantas, aparte de los astilleros que nos quedan y que también producen barcos de guerra, que fabrican y suministran armas a varios países, algunos de ellos en guerra.
Una de las más centenarias de estas empresas es la Sociedad Anónima Placencia de las Armas (SAPA), cuya actividad se remonta al siglo XVI en el pueblo homónimo, actualmente más conocido por su nombre en euskera, Soraluze.
En SAPA Andoain, heredera de aquella, uno de sus principales directivos y accionistas es el presidente de la Real Sociedad de fútbol. Una noticia referida al anuncio de una huelga por el convenio en la precitada SAPA Andoain ha sido anunciada por los sindicatos. Y tras este anuncio, la dirección ha respondido con que en diciembre se rescindirá el contrato a cinco trabajadores con contrato temporal.
En tanto que un mínimo de cinco portadas de cada diez del Diario Vasco vienen siendo dedicadas al referido equipo de fútbol, amén de veintitantas páginas después de los partidos de la Real, que acaba de estrenar una remodelación del campo de Anoeta para llevarlo hasta los 40,000 espectadores con una inversión de 60 millones de euros, curiosamente, la noticia de la huelga y el despido ha sido publicada por el DV en una nota mínima en el área de economía del mismo, rincón que no parece ser muy visitado, no ya por los seguidores de la Real, sino por los lectores en general.
Qué casualidad, ¿verdad?

Cinco. De Italia, y sobre todo, de Sicilia, vinieron los que dieron auge a la industria conservera española; es normal encontrar en los puertos pesqueros del Cantábrico aquellos apellidos que aún se conservan en las empresas que preparan las anchoas y las sardinas en lata.
Ahora, en el país transalpino, la imaginación está tratando de cambiar las cosas en el ámbito político: como “sardinas en lata” han sido invitados los ciudadanos con cierta inquietud política para llenar las plazas del país y hacer frente a la política populista y derechista de los Salvini italianos.
Esto me ha hecho recordar una manifestación verdaderamente multitudinaria a la que me sumé (acompañado de mi mujer) en las calles de Milán, en febrero de 2003, entre un mar de banderas arco iris en contra del trío de las Azores y la previsible guerra de Irak.
Aquellas banderas arco iris simbolizaban la disparidad ideológica de los manifestantes.
¿Seremos capaces de hacer, con imaginación, algo parecido en España?

Seis. Ya saben ustedes en qué consisten las famosas inmatriculaciones: son ni más ni menos que el derecho que la Divina Providencia concedió a la Iglesia española – no a otras, no se confundan- para poner a su nombre en escritura pública toda suerte de bienes que no estuvieren registrados, que no es lo mismo que decir que no se supiera quién o quienes eran sus legítimos propietarios; o sea, hablando claro un expolio de propiedades ajenas en toda regla.
De tal manera esto ha de ser cierto que: el Psoe que había reclamado, siendo oposición, la lista que se suponía que no existía y, por tanto, habría que prepararla; que, por el contrario, el Colegio de Registradores de la Propiedad la tenía y se la había entregado al Gobierno; que éste reconoció tenerla en su poder en febrero del 2018, y prometió que la haría pública después del verano del año pasado, cosa que no ha cumplido; que el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno, también organismo público, señalara que la famosa lista es de información pública y en consecuencia debe publicarse; ahora, al cabo de tantas promesas incumplidas, nos encontramos con que la Abogacía del Estado va a pleitear contra el propio Consejo de Transparencia para que esa publicación no se lleve a efecto.
¿Alguien entiende este embrollo? ¿A qué nos referimos cuando hablamos del poder de la Iglesia?

Siete. El Festival de Eurovisión, el festival por antonomasia, ese en el que siempre esperamos que el voto de Portugal cambie esa dinámica típica de Spain, one point; l´Espagne un point, tiene ahora una versión para niñas. No sé a ustedes, pero a mí no me gusta esto de ver niñas de 10 años en un escenario con unas ropitas angelicales haciendo cosas de personas mayores. Comprendo que sus progenitores estén muy interesados por si suena la flauta, pero qué quieren que les diga.
Los tiempos de Pablito Calvo y Marisol ya están muy lejanos.

Ocho. De bochornoso por no decir otra cosa cabe calificar las actuaciones de los alcaldes de Vigo y Madrid que hace ya una semana han encendido 10 millones de bombillas para que las fiestas de Navidad estén bien iluminadas. Hay quien dice que resulta muy rentable para la ciudad pues atrae masas ingentes de turistas; yo soy de los que piensan que es mejor que los ciudadanos activen esa luz interior que todos tenemos y mediten qué opción pueden votar en la próxima ocasión.
Por no preguntarnos si no habrá otras necesidades en la ciudad que puedan ser eliminadas o aminoradas con el millón de euros de despilfarro que la idea que estos dos caballeretes supone en cada caso.
Porque uno de ellos es el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (hay que joderse) y el otro, un abogado del Estado, que por lo que se ve confirma el apelativo con que le bautizaron sus conciudadanos.
¿Con que cara responderá a quien le pregunte, en los próximos días de la Cumbre del Clima, por su opinión sobre Madrid Central?

Y nueve. El Parlamento Europeo, por mayoría, ha calificado como Emergencia Climática aquello que empezó siendo, hace años, el Cambio Climático, para ser últimamente la Crisis Climática.
Obviamente, sigue habiendo tontos, o mal intencionados, que se siguen preguntando en qué parte del Atlántico estará Greta Thunberg.
¿En cuál de las dos categorías anteriores deberemos incluir, entre otros, a los de VOX?















viernes, 22 de noviembre de 2019

Iberdrola y su galán





El pasado 13 de octubre, XL Semanal, la revista del grupo Vocento – ABC, La Razón, El Correo, El Diario Vasco, El Diario Montañés, El Comercio, y un largo etcétera- ofreció una extensa entrevista a Juan Ignacio Sánchez Galán, presidente ejecutivo de Iberdrola desde hace ya 11 largos años. No es habitual que una revista de este tipo haga esa clase de entrevistas, pero, a fuer de sinceros, tampoco es habitual que un ejecutivo español (el más veterano en Europa en el mismo cargo) sea invitado a pronunciar unas palabras ante la Asamblea General de la ONU. Por todo lo anterior, no es fácil saber si esta clase de entrevistas se deben al deseo de informar, están promocionando la imagen del entrevistado y la empresa que preside, o bien, a demanda de éste, preparan una defensa para lo que se presume pueda ser una larga etapa de noticias, artículos y comentarios no demasiado beneficiosa para ambos. Si partimos del hecho que hay alguien que escribe los discursos del Rey (por ejemplo) no tiene nada de extraño que haya quien se ocupe de contestar a las preguntas – por escrito, claro- de un periodista, o simplemente, entregar a éste las preguntas y respuestas, e incluso algunos datos personales del supuesto entrevistado para adornar el panfleto; es cuestión solamente de tener entidad suficiente como para disponer de un buen equipo de comunicación e imagen.
Porque resulta obvio que la entrevista referida resulta claramente laudatoria para el entrevistado, hasta el punto de que contiene, en la parte de las respuestas, frases que solo pueden ser ciertas si se dicen, y no cuando se escriben (así se da más sensación de realismo), y queda clarísimo para el lector que estamos ante un hombre especial, de los que caben pocos en la docena, con una visión de futuro sorprendente, una capacidad de gestión fuera de lo común, y una comprensión global de la vida y de la empresa, en las que la ética empresarial, la satisfacción de los accionistas, de los clientes, y de los trabajadores nunca van a conculcar los intereses de la sociedad en la que vivimos, y que sus propios resultados finalmente logran un maridaje perfecto entre todos esos objetivos resumidos en una exquisita responsabilidad social corporativa. Es decir, no tiene nada de extraño que Juan Ignacio Sánchez Galán sea en Europa el CEO más veterano entre los de las grandes empresas: vamos, que no lo hay mejor.
Florentino Pérez (otro con fama de buitre), presidente de la constructora ACS y del Real Madrid, entre otras empresas, apeteció en su día lograr un buen paquete de acciones de Iberdrola: y lo consiguió, el dinero no iba a ser la dificultad. Comprando y comprando llegó al 20% del capital de la eléctrica, y quiso, como es natural, acceder a un puesto en el Consejo de Administración, primer paso de otro objetivo que él solo sabrá. Nuestro Galán se vio amenazado por un accionista tan peligroso y se negó en rotundo. Argumentó, que yo sepa, que Florentino era ya accionista de otra eléctrica, y aunque lo que yo recuerdo de derecho mercantil defiende la intención del accionista entrante y no entra en otras valoraciones, Florentino no lo consiguió; había pinchado en hueso y se vio obligado a vender su paquete de acciones, se dice que con pérdidas.
A pesar de lo modélica (¿) que fue la transición española, ni los hombres ni las ideas del antiguo régimen habían desaparecido de la escala de mando, y los que entraron en la policía, en gran parte, comulgaban con los anteriores. No tiene nada de extraño que personas como el archifamoso comisario Villarejo, con otros, pudiera montar una empresa, al margen de su dedicación oficial, pero aprovechando esta para dar “servicio” a las gentes necesitadas. Entre éstas, podemos citar, por ser de rabiosa actualidad, al BBVA, donde su ex presidente se enfrenta en un juicio por contratar esos servicios para vigilar, encontrar algún trapo sucio, y enfrentar así la escalada de cierto candidato a hacerse con su puesto. Curiosamente, algo muy parecido a lo del caso que nos ocupa, este de Iberdrola y su galán.
¡Viva la libertad de mercado!




lunes, 18 de noviembre de 2019

Violines contra camiones






Algunos de ustedes recordarán una nota de agosto publicada en estas páginas 
https://literharturas.blogspot.com/2019/09/, nota número seis, para ser más precisos, que aludía a un violinista que, en el margen de la autopista Bilbao-Behovia expresaba con su violín su queja por el ruído del tráfico vecino.
Pues bien, ya pueden verle en la foto que nos lo muestra en su postura como violinista, con los camiones rodando a sus espaldas. Los que conozcan bien el enclave - que describíamos en la nota arriba reseñada-, verán que su emplazamiento habitual es frente a la autopista y mucho más cerca de ésta. Reconozco perfectamente a la persona, con su indumentaria actual, y me agrada verle en una postura que me recuerda en todo a un violinista, si bien sus manos no se ajustan al canon.
Lo que la foto no muestra es el despliegue de carteles y pancartas que rodea el escenario del solista, su taburete, y hasta su paraguas.
La foto ha sido publicada por el Diario Vasco en su edición de hoy, que nos da la mala noticia - al menos para mí- de la multa de 2.000 euros que la Diputación ha puesto a nuestro hombre para obligarle a que ceje en su empeño.
Vale que el asunto venga de años, pronto cuarenta y seis, cuando se construyó este tramo, y hasta pudiera ser que la casa que este hombre habita sea más nueva que la autopista, pero parte de lo que la Diputación alega, es decir, que con su actuación pueda distraer a los conductores y provocar accidentes, es algo, digamos aleatorio; yo recuerdo perfectamente, y hará más de treinta años, que un matrimonio británico perdió la vida en ese entorno al salirse de la calzada, por no hablar de otros muchos accidentes, y, que yo sepa, no se ha producido ninguno atribuible a nuestro violinista.
Esta autopista está pasando a ser de tres calzadas por sentido y no sé cuando le tocará a este tramo. Y entonces, esperemos, los vehículos eléctricos sean la totalidad de los que circulen y la presión acústica descienda notablemente. Pero, seguramente, la Diputación empleará recursos equivalentes a los que se pueden precisar en este tramo - donde el violinista no vive solo, no lo olvidemos- y no sabremos si serán más urgentes o justificados.
Nuestro hombre, Joseba Olazabal es su nombre, está en el paro, y ha respondido que pagará la multa, pero que seguirá con su postura y tratará de movilizar a la gente, y quizás recurrir a un crowdfunding
Veremos cómo sigue este asunto.

miércoles, 13 de noviembre de 2019

Notas de noviembre (Uno)






Una. Acabo de ver dos películas recién estrenadas. La primera es La trinchera infinita, una obra maestra del cine español, realizada por un trío de directores vascos, Jon Garaño, Aitor Arregi y José Mari Goenaga (recuerden su anterior obra Handia) y ambientada en Andalucía, de donde procede el guion. Relata las peripecias de un topo, aquellos hombres del bando republicano que tras la guerra civil eligieron esconderse, a veces hasta la amnistía proclamada por el gobierno de Franco al cumplirse en 1969 los treinta años de su glorioso alzamiento. Muchos de ustedes recordarán aquello de los treinta años de paz y prosperidad, y de tranquilidad -que viene de tranca, añadíamos algunos.
Es de destacar, entre otras cosas, todas bien resueltas, el cuidado estudio sicológico del escondido y de su mujer, cómo esos años afectan a uno y otra, y a su hijo (que es sobrino, como las sobrinas de tantos curas de la época). Y una escena, al final, en la que un personaje le dice al protagonista que nunca será reconocido como un valiente, pero tampoco nadie le podrá negar su condición de víctima. No se la pierdan.
Tampoco deben perderse la segunda película, ésta realizada por Ken Loach, con guion de su inseparable Paul Laverty, narrando las peripecias de una pareja de lo que ahora es la clase media inglesa – es decir, trabajadores autónomos pobres-, de la explotación a la que el sistema les somete, y de la imposibilidad de escapar de ella. Su título Sorry, we missed you, es decir, no le he encontrado, que es la nota que un repartidor pega en la puerta si el destinatario del paquete no está en su casa. Cuando se cobra por paquete entregado, con un mínimo de entregas al día sin importar ni la distancia ni las circunstancias sobrevenidas, pero hay que cumplir el contrato, hay que pagar las facturas, y hay que atender a los hijos, la vida puede convertirse en algo muy amargo. Y a esta clase de sociedad es hacia la que quieren llevarnos.

Dos. Se ha hecho público el interés de IAG (el grupo inglés propietario de British Airways, Iberia, Vueling y Aer Lingus, aunque los medios españoles han ofrecido la noticia como si fuera Iberia la compradora) por la española Air Europa. El precio fijado asciende a 1,000 M€, veinte veces más que su beneficio anual para entendernos, que se pagará en efectivo cuando termine el proceso dentro de más o menos un año.
Que si la situación estratégica de Madrid para el tráfico del Atlántico Sur, que si el hub madrileño va a adquirir mayor protagonismo en Europa… los ingleses sabrán, que para eso son tan listos, pero ante una desaceleración en Europa y una crisis en Latinoamérica, mil millones en el bolsillo de la familia Hidalgo tienen que ser muy reconfortantes, que quieren que les diga. Pero bueno, los ingleses recuperarán ese dinero subiéndonos un poco el precio del billete, que es lo habitual cuando disminuye la competencia.

Tres. Amancio Ortega ha ingresado 813 M€, aunque el total que ingresará este año en concepto de dividendos por Inditex, la empresa de la que conserva el 60% del capital, ascenderá a 1.626 M€, es decir, 4,45 millones de euros diarios.
¡Jolín qué bien, este año igual también nos cae alguna máquina de esas que curan el cáncer!

Cuatro. La Princesa que hace poco entregó los premios Princesa de Asturias en Oviedo, entregó ayer los premios Princesa de Girona, pero no en Girona, sino en Barcelona. Y habló en catalán, en chino y en árabe, y se hospedó en el Hotel Rey Juan Carlos. No se a ustedes, pero a mí me parece que es someter a una niña a una presión excesiva e injusta.
¿Alguien le ha preguntado si de mayor quiere ser reina? ¿Nos lo han preguntado a nosotros?

Cinco. En el municipio de Medina, cerca de Seattle, Estado de Washington, USA, muchos de sus vecinos son personas con muchos millones de dólares, destacando entre ellos, Jeff Bezos, y Bill Gates, posiblemente los dos hombres más ricos del mundo. Pues bien, el ayuntamiento de ese pueblo de unos 3.000 habitantes está en bancarrota.
Estoy seguro que ustedes se imaginan la razón de esta contradicción, acorde con las teorías económicas imperantes.

Seis. Aramco, la mayor compañía petrolífera del mundo, propiedad de la familia real saudí – aunque habría que señalar para ser exactos, de la parte de esa familia que domina el cotarro- acaba de anunciar que procederá a su salida a Bolsa; a la bolsa saudí, claro, y en una cuantía inferior al 2%.
No sería descabellado pensar que esa maniobra sea un ensayo para proceder a una operación de mayor envergadura. Los negocios relacionados con el petróleo no tiene un gran futuro y siempre es mejor no tener todos los huevos en el mismo cesto.

Última. Marchemos francamente, y yo el primero por la senda constitucional. Así se avino, hace casi doscientos años, Fernando VII a jurar la constitución (siempre esta palabreja) para recuperar su trono, que es lo único que quería como se demostró después. He recordado esas palabras por el gesto de ayer de Pedro Sánchez, porque, o le han obligado en su partido, que no lo creo, o lo ha visto tan negro que no ha encontrado otra salida. Salida que por otro lado tampoco queda garantizada, aunque haya que reconocer que hay opciones. Lo iremos viendo.
Recordemos también otra frase, más reciente y más marxista: Estos son mis principios. Si no le gustan, tengo otros. También le define perfectamente. Pero ojalá que lo consiga, a satisfacción de sus socios.





jueves, 7 de noviembre de 2019

Ante el 10N


El próximo domingo tenemos una nueva cita ante las urnas que no hubiéramos deseado pero...de los resultados los únicos responsables seremos nosotros, por lo que debemos ejercer nuestros derechos para no lamentarnos después.
A continuación puedes ver la Declaración de Economistas Frente a la Crisis que resume magistralmente en cinco apartados el programa básico que cualquier ciudadano progresista puede hacer suyo, independientemente del partido - progresista, obviamente- en el que deposite su confianza.
¡Todos a las urnas!



Declaración de Economistas Frente a la Crisis ante el 10N
Una respuesta desde la izquierda que reconstruya la confianza en la política
En esta campaña electoral se ha invocado con insistencia la necesidad de constituir un gobierno fuerte y estable que acometa reformas inaplazables, omitiendo que un principio básico para conseguir estabilidad reside en la coherencia de las políticas, en la cohesión social y, en última instancia, en el fortalecimiento diario de la legitimidad democrática mediante políticas inequívocas centradas en el interés general.
Mercado de trabajo, fiscalidad, vivienda y protección social, transición energética e igualdad son los ejes imprescindibles que deben guiar la política económica que haga frente a una desaceleración internacional a la que, con mejor o peor suerte, España no escapará.
Una regulación laboral disfuncional, que cronifica la precariedad y la desigualdad, así como la necesidad de dar respuesta al cambio climático, requieren la intervención del Estado en la economía, algo que no está en el ADN de las fuerzas liberales y conservadoras. La necesidad de cambio de paradigma en la política económica empieza a ser una evidencia ante la que no caben excusas.
El gobierno que surja de las elecciones el próximo 10N no puede volver a fallar a los ciudadanos más vulnerables. Hacerlo tensaría los mimbres de las estructuras democráticas hasta niveles no testados. La fortaleza y estabilidad del próximo gobierno depende mucho más de la respuesta que se dé a la precariedad laboral y al cambio climático, que de la simple aritmética parlamentaria. Por eso, la coherencia de la política económica no puede depender de una gran coalición, explícita o tácita, que obviase o aplazase las reformas necesarias.
La mayoría progresista se ha constituido en torno a nuevos consensos sociales que rechazan la precariedad del empleo, la inequidad de los impuestos, la pobreza infantil, el deterioro de los servicios públicos y la discriminación de género, al mismo tiempo que exigen una respuesta decidida y socialmente justa al cambio climático. A esa mayoría es necesario darle una respuesta que reconstruya y regenere su confianza en la política.
Desde Economistas Frente a la Crisis identificamos los siguientes ejes de actuación prioritaria. Tienen como objetivo fundamental el fortalecimiento de la cohesión social y la responsabilidad medioambiental. Nada de esto puede ponerse en marcha sin antes reconocer la necesidad de que el Estado adopte un papel activo en la economía, a través de la regulación, de la planificación y de la gestión de la demanda mediante los instrumentos de política económica disponibles, de manera particular de la política fiscal. Observamos con preocupación el arrinconamiento de estos postulados básicos de la socialdemocracia.
1- Terminar con un mercado de trabajo precario, inestable e ineficiente
La reforma de 2012 ha reforzado aún más el poder del empresario para establecer unilateralmente salarios y condiciones de trabajo. En un contexto de desaceleración, la mayor capacidad discrecional del empresario para amplificar los ajustes, alimentará la destrucción de empleo y la espiral negativa para la actividad económica y la igualdad. Un gobierno progresista debe revertir esta situación.
2- Aumentar la progresividad y la capacidad recaudatoria de los impuestos.
España necesita recorrer cuanto antes la brecha fiscal que nos separa de la eurozona, fortaleciendo la capacidad redistributiva del sistema fiscal, implantando nuevos tipos impositivos que graven los espacios donde se genera el nuevo valor añadido en los sectores financieros y digital y contribuyendo a la lucha contra el cambio climático.
3- Priorizar la vivienda, mejorar la protección social y luchar contra la pobreza.
Es necesario afrontar la doble precariedad laboral y residencial de los jóvenes. La situación de la vivienda, es un nuevo factor de marginación y expulsión que afecta a las capas más débiles de la población. Acabar con la lacra de la pobreza debiera ser prioritario en el diseño de la política económica.
4- Impulsar la transición energética y ecológica y hacerla socialmente justa
Los efectos del cambio climático obligan a reorientar la política energética hasta alcanzar la descarbonización total de la economía. Se trata de un objetivo ambicioso que obliga a acometer una reforma del mercado de la electricidad que contribuya a que el Sector Eléctrico emprenda su propia descarbonización y tenga como objetivos la competitividad de la economía y la aportación de certidumbre a empresas y consumidores.
5- Dar un salto adelante en la igualdad entre hombres y mujeres.
La sociedad española clama en la calle en favor del respeto a las mujeres y la igualdad de género. La nueva legislatura es una oportunidad única para dar un gran salto adelante en la eliminación de toda forma de discriminación y desigualdad y desarrollar políticas públicas de cuidados que incentiven la implantación de servicios de proximidad (guarderías, hospitales de día…) en las ciudades y complemente la aplicación rigurosa de los permisos parentales, y el desarrollo de campañas que fomenten la corresponsabilidad entre hombres y mujeres en estas tareas. El reforzamiento efectivo de las políticas de apoyo a la igualdad de la mujer, a la infancia y a la integración de los inmigrantes supone la mejor manera de combatir los planteamientos retrógrados y xenófobos que amenazan nuestra democracia y frente a los que no cabe la tibieza.
Ante esta situación política, Economistas Frente a la Crisis considera que es preciso la movilización de las fuerzas progresistas:
  1. Es preciso hacer un nuevo esfuerzo para asentar una mayoría parlamentaria de progreso. Hacemos un llamamiento al voto masivo de las ciudadanas y los ciudadanos comprometidos con el progreso, la equidad y la sostenibilidad medioambiental.
  2. Los partidos de la izquierda deben dar prioridad y anteponer, a cualquier otra consideración, la aplicación efectiva de los programas políticos dirigidos a realizar las reformas progresistas que necesitan los ciudadanos y que está esperando el país.
  3. Un consenso sobre los contenidos de la acción de gobierno es un elemento básico y fundamental en este momento para asentar cualquier acuerdo que permita dar estabilidad política a una legislatura progresista.
Los reproches y enfrentamientos deben ser superados en aras a la importancia y gravedad del momento. Las expectativas, anhelos y necesidades de los ciudadanos no pueden resultar de nuevo frustrados. Los intereses particulares y las tácticas carentes de miras deben ser sustituidos por la capacidad para responder a la oportunidad que esperan los ciudadanos. Un nuevo fracaso no es posible.
 Economistas Frente a la Crisis

lunes, 4 de noviembre de 2019

El dedo y la luna (y dos)




El gran valor que atesora Greta es su capacidad de cohesionar multitudes, de arrastrar masas de personas en cualquier latitud, de representar a millones de personas de todas las nacionalidades, de todas las edades y de todos los credos políticos. Y de hablar claro, como cuando ante un auditorio como el de la ONU el mes pasado, les dijo aquello de que ustedes nos están robando nuestro futuro. Precisamente a los representantes políticos encargados, entre otras cosas, de pergeñar un mundo mejor lo cual pasa por aplicar políticas de descarbonización, que es algo más que decirlo, es ponerlo en práctica, diseñar políticas, aportar recursos económicos, controlar todos los procesos, etc.
Según parece el ecosistema del Mar Menor ha colapsado, en parte debido a los deshechos de la huerta circundante con una sobre explotación que convertía el agua de regadío utilizada en vertidos que han envenenado el agua de dicho mar. Esto no se consigue en unos días o en unos meses, es una labor de años de la que los habitantes de Murcia parecen no haberse enterado; ¿qué digo? Acaban de enterarse, al menos 80.000 de ellos si hacemos caso a las cifras de la última manifestación. Ahora que el mal está hecho, ¿quien pagará los platos rotos?
Cada país tiene sus propios problemas, sean leves, graves, de difícil solución, o de los que precisan una intervención internacional bien intencionada y consensuada. También hay problemas regionales, como pueden ser los del Oriente Medio, o continentales, si consideramos África en su conjunto.
Pero los problemas mundiales nos afectan a todos, seamos de un país pobre o rico, estemos en el continente que estemos, o en una isla cualquiera, grande o chica. Que por cierto, algunas han comenzado ya a perder territorio.
Sí, estamos hablando del cambio climático. El periódico inglés The Guardian cambió hace unos meses en su manual de estilo esa expresión por la mucho más gráfica de crisis climática. Con ese cambio quería comunicar a sus lectores precisamente que no estamos ya ante un cambio de clima, sino ante una crisis del clima. Y una crisis es algo que reclama que lo que tengamos que hacer para enfrentarnos a ella no lo posterguemos más tiempo.
Todos conocemos a estas alturas a esa chica sueca, poco más que una niña, llamada Greta Thunberg, que ha protagonizado titulares de prensa con su paciente protesta en la defensa de nuestro planeta.
También nos hemos acostumbrado a ver en la televisión las manifestaciones de los estudiantes de todas las edades los viernes; el 22 de abril de cada año será siempre el Día Mundial del Planeta, buscando recordar y concienciar a todas las personas que no tenemos más planeta que éste y que está seriamente amenazado.
Han pasado los tiempos de Al Gore, recuerden, aquél que fue vicepresidente con Clinton y perdió la presidencia ante Bush por un puñado de votos en Florida, casualmente donde era gobernador el hermanito de su contrincante. Creo que fue el primer político de peso denunciando denodadamente ante aquellos que tenían intereses en que esas cuestiones no progresaran.
Y esperemos que hayan pasado ya los tiempos en los que los ecologistas eran vistos poco menos que como unos chalados y algo frikis, aparte de gente molesta que se metía en todo y ponía palos en las ruedas. En un país como el nuestro, con miles de millones invertidos y otros tantos alegremente gastados en infraestructuras y construcciones, los ecologistas no gozaban de mucho aprecio.
Entre los días 2 y 13 de diciembre Madrid va a albergar la Cumbre del Clima que estaba prevista en Santiago de Chile. Greta Thunberg ha anunciado su presencia entre nosotros, pero ha de cruzar el Atlántico y no quiere hacerlo en avión, consecuente con su personal lucha contra la contaminación de ese medio de transporte. La ministra de Transición Ecológica se ha aprestado a ayudarla en ese envite, veamos si lo consigue.
Las malas lenguas dicen que el alcalde Almeida va a restaurar la obra que su antecesora Carmena realizó en los últimos días de su mandato para que los miles de visitantes vean con sus propios ojos cómo Madrid se preocupa por reducir la contaminación en el centro y, así, recibir los parabienes de los 25,000 delegados a la cumbre.
Y las mismas malas lenguas añaden que a partir del día 14 de diciembre todo volverá a ser como es hoy. Lo dicho, fijémonos en lo importante, dejemos el dedo, pasemos a la luna.



El dedo y la luna (1)





Unos dicen que fue cosa de Confucio, que era chino; otros que es uno de tantos proverbios orientales. En realidad no nos importa, pero hay que reconocer que, ciertamente, cuando el sabio señala la luna, el tonto se queda mirando el dedo; como si lo importante fuera el dedo, cuando lo que importa es la luna.
Viene esto a cuento del caso de Greta Thunberg. ¿Cuantas veces han escuchado ustedes que si no parece normal, que si padece el síndrome de Asperger (sea esto lo que sea), que quién o quienes estarán detrás de ella, que es una cría, que su padre la está promocionando en beneficio propio, que no es posible que con su edad sepa, pueda, analice, piense? ¿Que, que, que?
Claramente se trata de maniobras de dispersión; mientras tratamos de encontrar respuestas ellos ganan tiempo; mientras nos fijamos en el dedo nos escamotean la luna, si ello es posible. ¿Quienes? La respuesta es obvia: aquellos que están personalmente (económicamente) interesados en que las cosas sigan como están. No exactamente como están, porque no son tan tontos y saben que eso no es posible porque nos deslizararemos por la cuesta abajo del desastre. Pero mientras, ellos siguen engordando sus bolsillos. Como todos tenemos memoria sabemos que las cosas van cambiando, pero nos dirán que la ciencia, la tecnología, el progreso en suma, nos darán la forma más eficaz (que nos parecerá entonces básica, ¿cómo no lo habíamos pensado?) para salir del atolladero. Los coches ya no contaminan como los de antes, ¿qué tiene que ver el gasoil de hoy con el que quemaban aquellos camiones de antaño? Si se ha mejorado tanto en eso, lo mismo va a ocurrir en todo lo demás, es indudable. Lo dicho la tecnología lo arreglará todo.
Los que no tienen conexión económica con el desastre (la inmensa mayoría, claro) pensarán lo mismo porque en su interior se rebelarán ante el hecho de que ahora que ya puedo conducir un SUV de cuatrocientos caballos, ¿me van a decir esos gilipollas que contamina? ¿Qué renuncie a ese crucero para ver las maravillas de los emiratos del golfo? ¿Que no vaya a esquiar estas navidades a Colorado?
De paso recordamos a los ecologistas: es posible que en algún sentido tuvieran razón, pero ¡qué diablos! eran unos aguafiestas. Como los de ahora.
Pero la realidad es bien distinta, ya no podemos hacernos los tontos y mirar de reojo la luna, corremos el peligro de perderla de vista para siempre. Esto ya no da más de sí, estamos por encima de nuestras posibilidades, ya hemos conseguido consumir el planeta entero, y es esto precisamente, lo que Greta viene a decirnos: no importa si es de su cosecha o se lo están soplando. Lo cierto es que tiene razón. Y ahora ¿qué?
Algunos están comprando tierras en Nueva Zelanda y sitios así, en la esperanza de que la marea no legue tan lejos y poder sobrevivir. Otros (los mismos) pretenden que los desahuciados de la tierra sean los que carguen con el daño, al fin y al cabo están habituados, no conocen otra cosa. Pero es posible que en su desesperación vengan a beber de nuestra agua. ¿Muros, cañones? ¿Qué otra cosa podremos emplear?



viernes, 1 de noviembre de 2019

Notas de octubre




Una. Otra vez más un alto militar español se ha permitido hacer declaraciones sobre la exhumación del dictador; estos “servidores de la patria” no descansan. El individuo en cuestión ejerció hasta febrero pasado como Jefe del Mando de Adiestramiento y Doctrina del Ejército de Tierra, habiendo pasado entonces a la reserva, que debe ser algo así como si tuviera un pase de pernocta permanente a menos que nos invada el enemigo en cuyo caso tendría que presentarse de inmediato. Lo de Adiestramiento debe comprender desde enseñar a desfilar a la tropa, hasta escaquearse diestramente. Y lo de Doctrina, pues la católica, digo yo, que es la única verdadera. Ah, es Teniente General, ¡casi ná!

Dos. En la entrega de premios Princesa de Asturias, nuestra princesa ha explicitado su compromiso y su interés por España y por los españoles, con lo cual nuestras inquietudes, como es lógico, han remitido notablemente y todos hemos respirado tranquilos.
En este tipo de situaciones siempre me pregunto qué pensarán los premiados, que suelen ser gente de mentes superiores a las del común de los mortales. ¿Qué pensarán de nosotros que aplaudimos esa clase de manifestaciones?

Tres. Pedro Sánchez ha visitado a los policías heridos en las manifestaciones violentas de Barcelona, cosa que le honra, ya que son servidores públicos y él representa ahora mismo a la Administración. Que por cierto es un término muy usado en USA y que nosotros debiéramos utilizar cuando hablemos del gobierno, ya que Estado es otro concepto, aparte de que tenga otros responsables.
Pues bien, a lo que iba, en el Hospital Sant Pau, fue increpado por el personal de planta, que lucía sus batas de trabajo, las mismas que usan cuando se manifiestan en defensa de sus derechos laborales o en contra de las rebajas en la sanidad pública. Es decir. No eran independentistas violentos, eran gente normal que no se siente a gusto con lo que está pasando en Cataluña. ¿Habrá tomado nota de este hecho?

Cuatro. Más graves que las de Barcelona están resultando las manifestaciones de protesta en Santiago de Chile y otras ciudades, donde llevan quince muertos entre los manifestantes.
¿En Chile?, -me dirán ustedes-, pero ¿no era Chile el paraíso icónico de Latinoamérica, el país donde, tras el asesinato de Allende, se instalaron los Chicago boys, que trajeron la ortodoxia económica neoliberal, con sus planes de pensiones privados, su sanidad privada, su reducción a ultranza del gasto público, su rebaja de impuestos a los pudientes (los únicos que podían pagar impuestos), para que pudieran emplear sus ahorros en más y mejores negocios y así todos llegarían a vivir mejor? Pues sí, les contestaré, algunos han vivido, no mejor, sino muchísimo mejor, pero la mayoría está peor, ya lo ven, y por eso se manifiestan. Vean dónde ha terminado el milagro de Chile.
Es decir, lo que sucede en todas partes, cada día con más desigualdad y más pobreza.
Hoy, 25 de octubre, añado la reseña de la manifestación de ayer en Santiago de Chile: 1.200.000 manifestantes según datos oficiales.

Cinco. Se ha descubierto por enésima vez un chanchullo financiero en el Estado Vaticano. Sucintamente, dineros provenientes del Óbolo de San Pedro, la caja que se alimenta de las limosnas que en todo el orbe católico dan los fieles para obras de caridad del Papa, dineros por importe de cientos de millones de euros – más de 800 M€-, han sido desviados por los religiosos encargados de su manejo para ser invertidos en fondos, en la compra de propiedades en Londres, etcétera. Pueden verlo en detalle en el siguiente link: https://www.eldiario.es/sociedad/Sinodo-Amazonia_0_949105831.html , según ha publicado religiondigital.com. Léanlo, es muy instructivo.
Ya ven ustedes, el Papa Bergoglio no solo ha de hacer frente a los cardenales, como nuestros Rouco o Cañizares, entre otros, que le quieren hacer la cama, sino también a la pléyade de mangantes que siguen infiltrados en la Curia.

Seis. Un incendio incontrolado ha arrasado un “asentamiento”, es decir un poblado de chabolas en Lepe, Huelva. La totalidad de las mismas, unas 250 chabolas han resultado destruidas, lo que ha dejado a la intemperie a sus moradores, unas cuatrocientas personas. Con ser grave, lo notable es que esas personas están teniendo dificultades insalvables para encontrar viviendas en alquiler, no solo por su escasa oferta, sino por la resistencia de sus propietarios a alquilárselas.
Aunque estas cosas no ocurren solamente en esa ciudad tan conocida por sus chistes, recuérdenlo la próxima vez que coman fresas de Lepe.

Siete. La sequía, que algunos dicen que es por el cambio climático, está poniendo en apuros el suministro de agua en Granada. El arzobispo de la diócesis y el imán de la mezquita de Omar han pedido, conjuntamente, a sus fieles oraciones fervientes e insistentes para que llueva.
Se ve que éstos no son de los que creen en el cambio climático, sino en otras cosas más esotéricas.

Ocho. De acuerdo con una noticia publicada por varios medios madrileños entre ellos ABC, que no me parece muy izquierdista, se está produciendo la venta de 14 edificios en el centro de Madrid a una serie de empresas desconocidas. Los referidos edificios constituían el legado testamentario de doña Carlota de Santamarca, Condesa de Santamarca, y de doña Antonia González y Pérez, quienes entre 1907 y 1922 donaron esos inmuebles para los pobres de Madrid y su provincia con el propósito inalterable de fundar dos establecimientos benéficos sufragados por las rentas que generase el alquiler de esas propiedades, objetivo que si la justicia no lo remedia está abocado a perderse. Lo cual, como es lógico, implica el desalojo de los correspondientes vecinos que llevan años habitando esos pisos.

Nueve. Con todo, la noticia que viene a continuación puede ser, si cabe, muchísimo más grave. Ya saben ustedes que los grandes clubes de fútbol españoles están promocionando a bombo y platillo el fútbol femenino. Quien más, quien menos, los de primera división tienen ya esa sección femenina, y claro, esta realidad se enfrenta a la de los futbolistas varones. Si estoy bien informado, el salario base en primera división asciende a 150.000 euros anuales, a lo que hay que añadir fichas y primas, que, como mínimo, pueden doblar dicha cifra.
Las futbolistas, por medio de su sindicato (¿para qué diablos servirán los sindicatos?, debieran estar prohibidos, hombre) están pidiendo un salario mínimo anual de 20.000 euros en catorce pagas por 35 horas horas semanales de trabajo, en computo semestral, otras ayudas por maternidad, y una prima por firma de convenio de 800 euros a cada una, a cobrar antes del 30 de junio del 2020. Y amenazan con la huelga si no se firma.
¿Qué dirán todos esos periodistas deportivos que han estado repartiendo flores a las chicas a diestro y a siniestro? Ya sabemos que el insigne José María García ha dicho que el futbol femenino es mentira ¿Qué responderán los directivos de los clubes que se han hecho fotos a millares con ellas?
Y sobre todo, ¿cuál será la respuesta de sus compañeros de trabajo? Porque, claro, quizás no en todos los clubes haya dinero para todos.

Y diez. No por venir en último lugar, menos importante. ¿Qué les ha parecido la aparición del nuevo emperador de Japón, que esperaba pacientemente a que se soltara el nudo que ataba las cortinas del cubículo en el que la divinidad le había dejado? Es que en Japón el emperador viene de un dios, no sé de qué dios, pero de uno de ellos.
Esto lo saben bien los japoneses, pues llevan un chorro de siglos viéndolo, ahora ayudados por las TIC´s; y esas no mienten.
Nuestros reyes estuvieron en el acontecimiento. Han podido tomar nota y dejar preparada una ceremonia de ese pelo para la próxima vez que.

Una más. El matrimonio formado por Iván Espinosa de los Monteros y Rocío Monasterio viene acumulando hasta tres denuncias por hechos presuntamente delictivos derivados de la carrera de arquitecta de ella y de las malas artes de él. Ya viene de años el caso de su propio chalet – mayor que el de Pablo Iglesias, incluso- en el que han realizado obras y ampliaciones no autorizadas por el Ayuntamiento de Madrid; en las últimas semanas se han descubierto dos casos más, consistentes en la conversión en lofts, ocho en un caso y tres en el otro, de antiguas naves industriales: aquí, además de al Ayuntamiento, han engañado miserablemente a los compradores.
También se ha descubierto que Rocío Monasterio ya firmaba proyectos como arquitecta nueve años antes de que terminara la carrera y se pudiera colegiar. Eso es lo se llama ser precoz. Claro que como hay mucha envidia se considera un delito.