Este artículo se ha publicado en la revista OP Machinery en su número de marzo del corriente año.
EL
DEPORTE REY
Funciona
como un engranaje perfecto; ninguna de las tres partes se ha puesto de acuerdo,
la primera, porque sería metafísicamente imposible, sabemos que es una parte
que existe, pero no tiene iniciativa, al menos, no en este asunto. La segunda,
simplemente se beneficia, y al mismo tiempo contribuye a la expansión,
añadiendo su masa de lectores en beneficio propio y de la primera, y
finalmente, la tercera, esa misma masa de lectores, satisface su pasión y se
entrega, desarmada, a la primera, que se aprovecha políticamente del juego a
tres.
Ustedes
habrán adivinado que estamos hablando de los “poderes”, de la prensa (y la
radio y la televisión, claro), y de los “hinchas” del deporte, principalmente,
pero no solo, del fútbol.
Es
algo que viene de lejos, en el Imperio Romano, aparte de repartir pan, se
construían coliseos, capaces para miles de espectadores, para que los
ciudadanos se mantuvieran entretenidos, lo que se llama Panem et Circenses. La
versión española era Pan y Toros, eso nos suena más cercano. En definitiva, no
es otra cosa que el interés por parte de las autoridades de mantener a la
población entretenida con espectáculos de cualquier tipo para alejarla de
pensamientos políticamente peligrosos que puedan perjudicar a la élite dominante.
Lo
novedoso de nuestros días es que ya no se emplean esclavos o soldados enemigos
prisioneros sino que las actividades las realizan hombres libres que suelen
ganar mucho dinero, y cuya vida se convierte de facto en parte del espectáculo;
el ejemplo más cotidiano puede ser el fútbol, al que se pueden añadir todos los
demás deportes profesionalizados.
Desde
la más tierna infancia los niños y niñas de los colegios son invitados a
visitar las instalaciones del equipo de fútbol de la capital. Allí se les obsequia
con una camiseta, ven a los jugadores de los que siempre oyen hablar, y va
quedando en su memoria un poso que asocia su vecindad con el equipo de fútbol;
las camisetas son para usarlas, unos niños ven a otros y los que no tienen
aprenden enseguida dónde está la tienda oficial que las vende. Allí se puede
encontrar la del futbolista más famoso o la del más guapo, es lo mismo, la
cuestión es venderlas y como esa población infantil tiene la curiosa manía de
crecer y necesitar talla más grande, el negocio tiene asegurada una clientela.
No para aquí la cosa: el periódico también es visitado por el colegio para que
los niños vean donde se imprimen las noticias y conozcan el diario de su
ciudad. Así que los niños asocian el
fútbol con el periódico y con la ciudad.
Asociación que va creciendo con los propios niños. ¿Quién puede discutir,
cuando sean grandes, esa íntima relación? Lo que es bueno para el equipo, es
bueno para la ciudad, y el periódico siempre defiende a ambos: La coartada
perfecta.
Veamos
un ejemplo: el 31 de enero se cierra el mercado invernal de futbolistas. Hoy es
1 de febrero, y en esta ocasión, el Athletic de Bilbao ha fichado por 32M€ a
una de las figuras de la Real Sociedad, que cobrará 5M€ netos en los siguientes
cinco años (bien, ¿no?). Resulta que esto ha sentado como un tiro en San
Sebastián, pudiéndose oír apelativos como mercenario
al futbolista en cuestión, y toda clase de improperios contra la directiva
del equipo de Bilbao, enemigo
tradicional del equipo de casa. El Diario Vasco, el periódico de aquí por
excelencia, ha dedicado al asunto las portadas de los días 30 y 31, y éste día,
la friolera de 10 páginas interiores analizando la grave cuestión. Tras esas 10
páginas, había otra del equipo de Éibar, también guipuzcoano, y que va primero
que los otros tres equipos vascos en la liga nacional.
Frases
como “golpe duro para la afición” o “el que no esté comprometido con el equipo,
que se vaya” han sido de lo más oído y leído. Y el presidente del club, que ha
llevado a cabo una inteligente gestión económica en el equipo ha dicho: “es el
momento de estar orgullosos de los que visten esta camiseta”. Un señor que,
además, es responsable en una de las empresas de armamento más importantes del
país; es decir, no es un perroflauta.
Hace
unos años, alguien dijo que las entidades más influyentes en toda la provincia
eran el Diario Vasco, la Real Sociedad y la Diputación Foral. Y por ese orden.
Juzguen ustedes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario