Un dato: Vueling es una compañía aérea fundada
por Iberia para operar en el segmento de los vuelos baratos. En 2006, Iberia
sacó una parte del capital de su filial a Bolsa, a un precio de 30 euros por
acción. Tras un rosario de subidas y bajadas y de fusionarse con Clickair, las
acciones de Vueling habían caído hasta el entorno de los tres-cuatro euros. La
pasada semana, IAG, dueña en realidad de Iberia, ofreció recomprar aquellas
acciones a un precio de siete euros. Es decir, lo que vendió a treinta, lo
recompra ahora a siete; como ven, un negocio redondo, esto lo que se llama
ingeniería financiera.
Por otra parte, con Vueling en sus manos, y su
política salarial, está mostrando a su personal hasta dónde pueden llegar las
cosas. Y ya les ha dicho que va a suprimir cuatro mil quinientos empleos.
Otro dato: Una de las primeras medidas del actual
gobierno fue la promulgación de la nueva ley laboral, que según la ministra de
trabajo, iba a permitir modernizar las relaciones laborales y facilitaría la
creación de empleo. Lo primero ha sido cierto; lo segundo aún no ha llegado,
tras lograr un millón de parados más en un año –eso sí, con menos derechos que
los anteriores.
Ante el anuncio de los despidos de Iberia, la
misma ministra ha pedido a la compañía sensibilidad y
flexibilidad, a la hora de aplicar la reforma laboral que ella introdujo… ¡para
evitar despidos!
¿Alguien
puede explicarme esto?
No hay comentarios:
Publicar un comentario