lunes, 12 de julio de 2021

Comed, comed





Yo provengo, por parte materna, de una saga familiar de carniceros. El primero que puedo citar, aunque no lo conocí, es Daniel Rubalcaba, alias el Rojo. Sus hijos Alejandro (mi tío y padrino Jandro) fue carnicero en Solares, le siguió mi primo Cholo (Alejandro), y a éste un hijo suyo cuyo nombre no recuerdo. Otro hijo de Daniel el Rojo, mi tío Lipe (Felipe) fue carnicero en La Cavada, ayudado por mi prima Cuchi (María del Carmen), su hijo Daniel en el Astillero, Lipín en La Cavada, y Carlos, al que no recuerdo, en algún lugar de México DF. Su hija Miliuca (Emilia) fue carnicera en Liérganes, y sus hijos continúan la saga en esa localidad y Arancha, primero y Rocío después (ambas Quintanilla de primer apellido) empalmaron en La Cavada. Finalmente, Gonzalo Rubalcaba, el mayor de los hijos del viejo Daniel fue carnicero en Barre, Vermont, EEUU. Confío en que alguno de mis primos me corrija los errores que, seguro, he cometido en la sucesión de nombres.


Pero bueno, ya tienen ustedes una idea bastante aproximada de que en mi infancia en La Cavada no escaseara la carne, siendo mi madre de familia de carniceros. Sin embargo, qué quieren que les diga, de adulto cuando he podido elegir qué comer me he inclinado más por el pescado y la verdura. Actualmente, Íñigo Barandiarán en la carnicería que lleva su nombre (también le viene de saga) en la Plaza Easo de San Sebastián, podría contarles que soy un cliente asiduo pero muy modesto: un par de filetes de entrecot de ternera, bien finos, a la semana para mi mujer y para mí es todo el gasto, amén de media pechuga de pollo de caserío fileteada en fino; ésa es toda la carne que consumimos en casa.


El ministro español de consumo, Alberto Garzón es, además de comunista, un tanto soseras; ambas características, sobre todo la primera, son imperdonables en un país como el nuestro. Y, como ministro de consumo, ha tenido la virtud de decir con relación al consumo de carne, lo que nadie puede discutir ni negar, pues otra característica suya es ser comedido en sus declaraciones y veraz en lo que afirma. Pero claro, eso de ser comunista es imperdonable, hasta ahí podríamos llegar. Y ha llegado su compañero de gobierno, el que lleva la cartera de agricultura y ganadería y ha sacado esa vena carpetovetónica tan marcada entre los celtíberos y le ha puesto a parir, pretendiendo con eso defender a los ganaderos. Y el presidente del gobierno ha salido con una de las suyas, desdiciéndose de sus propias declaraciones de hace solo unos pocos días. En fin, lamentable, pues imagino que conoce la verdad sobre la situación de la carne, y si no debiera haberse enterado.


Y como tendrán las cosas más claras bebiendo de fuentes más expertas, les invito a clikar el siguiente link que habla de carne, de mataderos y otras cuestiones relacionadas :  https://www.eldiario.es/sociedad/diario-matadero-vida-planta-procesadora-carne-grande-latinoamerica_130_7257625.html


Verán ustedes que un matadero actual tiene muy poco que ver con aquél matadero municipal en el yo vi tantas veces cómo mi tío Lipe mataba una vaca de un certero puntillazo.










 

No hay comentarios:

Publicar un comentario