jueves, 29 de noviembre de 2012

Nos ha dicho Almunia





Nos ha dicho Almunia –recuerden, fue candidato por el Psoe- que no hace falta dar la lista completa de los responsables de esas cajas de infausta memoria, objeto de rescate, por las que tendremos que pagar entre todos más tarde o más temprano. Que no hace falta dar la lista completa con nombres y apellidos.
Y es posible que tenga razón en el sentido de que no fuera preciso en ese momento concreto, y, si quieren, que no le correspondiera a él.
España ha sido mundialmente reconocida por el fenómeno de la transición; conseguimos, sin grandes problemas, sin violencia y sin venganza, desmontar aquél sistema político del que nos dotó el militar del Ferrol. Pero por muchos años –y nadie puede afirmar que esa etapa haya acabado- hemos  soportado a los que se beneficiaron de la dictadura, sin que ellos nos hayan perdonado jamás a nosotros, sus victimas.
La dictadura y la debacle de ciertas cajas no son, de ninguna manera, cuestiones comparables. Pero debiéramos preguntarnos si no nos estaremos acostumbrando a pasar página tan deportivamente, pues del mismo modo que muchos políticos del antiguo régimen infestan aún los actuales cuadros políticos, nos encontraremos pronto a estos insignes banqueros al timón de mando de entidades financieras.
Y digo que yo que, al menos, debieran devolver lo que han cobrado indebidamente para que nuestra factura sea menor. ¿No les parece?

martes, 27 de noviembre de 2012

Sanidad madrileña





Tienen mucha razón los responsables del gobierno de la Comunidad de Madrid cuando dicen que no van a privatizar la sanidad, ni siquiera en esa media docena de hospitales de la red pública que pasarían a la red privada; me molesta decirlo, pero, tienen razón, no es eso lo que van a hacer, sino pasarlos a  gestión privada y reducir gastos. Me explico:
Ellos tienen las cifras de lo que cuesta cada hospital con el desglose al que se quiera descender. Supongamos que la gestión anual de uno de ellos es de 1.000 unidades monetarias. Pueden externalizar ese servicio con una compañía privada a un precio, digamos, de 750; la Comunidad se ahorra, por tanto, 250 por año.
Para ello sólo tienen que despedir a todo el personal de ese centro –y mejor a unos cuantos más en los servicios centrales de la Consejería- y la empresa volverá a contratar a una parte de ese personal que deberá trabajar más horas por un salario menor. Así, y eliminando algún servicio que ya nos explicarán que no tiene demasiado sentido, la empresa privada logrará, a su vez, entrar en el presupuesto de los 750 y obtener, además, la rentabilidad acostumbrada.
Es así de sencillo y, créanme, no hay nada nuevo bajo el sol. Es otro capítulo más del proceso de devaluación interna.
¡Ah!, se me olvidaba: la compañía privada tiene, como todas, unos accionistas. Les dejo la tarea de imaginar quiénes son.




lunes, 26 de noviembre de 2012

Lucas y Cataluña






Ante los resultados de las elecciones en Cataluña, telefoneo a Lucas para que me aclare un poco la situación:
-Hola Lucas, ¿cómo estás?
-Déjate de milongas. Tu lo que quieres es que te hable de lo de Cataluña, ¿o me equivoco?
-No, hombre, no, pero también me intereso por ti.
-Pues mira, estoy muy bien, y si quieres que no se te olvide nada, apunta:
-¡Joder!
-Los catalanes han demostrado ser más listos que sus dirigentes, lo cual tampoco es que sea una cosa del otro jueves, o que sea patrimonio exclusivo de los catalanes. Se han reafirmado en el independentismo o como queramos llamarlo y les han dejado un regalo envenenado, que tendrán que desenvolver con sumo cuidado y cocinar a fuego lento.
-Y eso, ¿cómo es?
-Pues mira, al poner en ridículo a Artur Mas, al que le han birlado doce diputados, le dejan, por otro lado, varias opciones, tantas como posibilidades de pactos tiene. Si quiere hablar de su programa nacional, tiene una mayoría con los de Ezquerra y los de Izquierda Unida; con estos dos más otro grupo nuevo que ha sacado tres diputados, tiene mayoría más que suficiente para esos programas políticos; en cambio, si quiere gobernar el día a día, tiene al Partido Popular, con el que también logra otra mayoría para aprobar toda la política de recortes sociales, política que los populares apoyarán por coincidencia ideológica y por intereses en el gobierno de Madrid. Podrán añadir a los de Ciudadanos que querrán tener su protagonismo. Así podrán ir desarrollando los dos grandes bloques, el de la crisis y el nacionalista, apoyándose, ora en unos, ora en otros.
-¿Y si la otra parte no quiere?
-¿Por qué no va a querer?, les interesa a todos.
-¿Y dónde dejas a los socialistas?
-Se lamerán sus heridas y aprovecharán para definir qué quieren ser. Tendrán tiempo para eso.
-Joder, Lucas, me dejas helado…
-Tú querías que te contara mi opinión, ¿no?
-Vale, vale, ¡hasta luego, Lucas!

sábado, 24 de noviembre de 2012

Más recortes!





Pues no señor, tras lo visto ayer en materia de recortes, hay que reconocer que no lo habíamos visto todo; hoy hemos sabido que el rey se ha operado de su cadera en una clínica privada.
Seguramente, las reducciones presupuestarias en sanidad han impedido que lo hiciera en un hospital de la red pública y haya tenido que pagarlo de su pecunio. ¡Hasta dónde vamos a llegar!

viernes, 23 de noviembre de 2012

El portal de Belén





¿Hasta dónde llegará esta política de recortes? Nadie lo sabe, pero la situación se hace más y más insostenible. Ya se habrán enterado ustedes de lo último: Nos han quitado el burro y la vaca del portal de Belén. ¿Qué se apuestan a que lo siguiente será el himen de María?

lunes, 19 de noviembre de 2012

Pisos y tarjetas





Acabamos de saber que el gobierno planea otorgar la tarjeta de residencia a todo aquél que acredite la compra de un piso por, al menos, ciento sesenta mil euros. Y que la medida está enfocada hacia los mercados ruso y chino.
El secretario de Estado de Comercio que ha dado la noticia, ha añadido que no se puede poner un precio más bajo porque generaría una demanda masiva de permisos de residencia y la vivienda sería la escusa para conseguirlos, es decir, se vendería todo el stock de pisos existente y tampoco es eso. O sea, puede deducirse que lo que quiere decir es que, como en otras ocasiones anteriores, se generaría un efecto llamada. A España vendría gente de todo el mundo, compraría el piso y ¡hala! a otorgar tarjetas de residencia. Y acto seguido, todos a operarse de cataratas.
Pero alguna filtración ha debido producirse, porque según medios generalmente bien informados, a los que están entrando en España vía patera, se les están encontrando ingentes sumas de dinero y han dicho que era para invertir en el sector inmobiliario.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

El (doble) convidado de piedra


   En el número tres de la revista OP Machinery, correspondiente a octubre pasado, ha vista la luz el artículo siguiente. Confío que les resulte de interés.



Como es bien sabido, Tirso de Molina nos legó en su obra, El burlador de Sevilla, la figura del convidado de piedra, que también va  asociada al título de la arriba citada. Esta figura se usa en el lenguaje común para definir a aquél cuyas opiniones no son tenidas en cuenta, o que asiste a las reuniones sin tomar una participación activa e, incluso, sin haber sido claramente invitado.
Nosotros tenemos un presidente que muestra unas maneras muy especiales. Se han dado casos, en reuniones de la comunidad europea, en los que han sido Monti u Hollande quienes parecían representar los intereses españoles. A la vuelta de la última reunión celebrada en Bucarest, el presidente español ha contestado con un escueto nadie me ha preguntado por eso a la pregunta de los periodistas españoles que querían saber si se había tratado del rescate bancario español. Por si acaso los otros entran al trapo, él no aborda el tema. Podríamos decir que es el típico convidado de piedra, en la acepción que mencionamos más arriba.
Ya saben lo que se dice de los gallegos: si uno se los encuentra en una escalera, no hay manera de averiguar si suben o si bajan; Rajoy es gallego y si lo anterior es cierto, poco paisanos suyos podrán presumir de serlo más que él. Es un hombre que está permanentemente de perfil, un hombre gris y opaco, muy al aire de los tiempos que corren y de esta estación del año.
Después, hace declaraciones que le definen. Hablando de la negativa alemana a los cuarenta mil millones de euros del rescate bancario ha dicho que no es una cifra tan importante. Como han recordado varios comentaristas económicos, esa cifra supone el ochenta y cinco por ciento de la recaudación total del IVA; si esto no es tan importante, ¿por qué nos ha subido los tipos? También la cifra en cuestión equivale a entre ocho y diez años de revalorización de las pensiones, con subidas de precios como las actuales; si no es importante ¿por qué no las revaloriza? Es una cifra algo mayor que el servicio de la deuda del próximo ejercicio; si no es tan importante ¿por qué nos preocupamos por la prima de riesgo?
Ha redondeado sus declaraciones diciendo que, al fin y al cabo, el mencionado rescate no urge, no es cosa tan urgente. ¿Ustedes lo entienden?
Ahora bien, el convidado de piedra, en el genuino sentido que utiliza Tirso de Molina, era la estatua, ¡de piedra!, de Don Gonzalo de Ulloa, a quién Don Juan Tenorio había quitado la vida tras seducir a su sobrina. Cuando éste vio la sepultura de su víctima, empujado por su arrogancia, lejos de arrepentirse, se burló de la escultura y le invitó a cenar. Pero a la cita, se presentó, en carne mortal   el propio Don Gonzalo, quien, en venganza, le arrastró a los infiernos.
Muchos de nuestros conciudadanos tienen ya un pie, y otros los dos en el infierno económico y social en que nos encontramos. Hay ya un consenso generalizado en que la austeridad a ultranza no genera sino más pobreza. Y muchos sospechan que en las decisiones de este presidente pesan más las razones de partido que las de país, como puso de manifiesto ante las elecciones andaluzas. ¿Será capaz, como Don Gonzalo de Ulloa, de arrastrarnos a todos a los infiernos? ¿Será también convidado de piedra en la versión de Tirso? Es decir, ¿en las dos acepciones del término?
Según sus acérrimos seguidores este hombre es muy capaz.






lunes, 12 de noviembre de 2012

Iberia y la ministra





Un dato: Vueling es una compañía aérea fundada por Iberia para operar en el segmento de los vuelos baratos. En 2006, Iberia sacó una parte del capital de su filial a Bolsa, a un precio de 30 euros por acción. Tras un rosario de subidas y bajadas y de fusionarse con Clickair, las acciones de Vueling habían caído hasta el entorno de los tres-cuatro euros. La pasada semana, IAG, dueña en realidad de Iberia, ofreció recomprar aquellas acciones a un precio de siete euros. Es decir, lo que vendió a treinta, lo recompra ahora a siete; como ven, un negocio redondo, esto lo que se llama ingeniería financiera.
Por otra parte, con Vueling en sus manos, y su política salarial, está mostrando a su personal hasta dónde pueden llegar las cosas. Y ya les ha dicho que va a suprimir cuatro mil quinientos empleos.
Otro dato: Una de las primeras medidas del actual gobierno fue la promulgación de la nueva ley laboral, que según la ministra de trabajo, iba a permitir modernizar las relaciones laborales y facilitaría la creación de empleo. Lo primero ha sido cierto; lo segundo aún no ha llegado, tras lograr un millón de parados más en un año –eso sí, con menos derechos que los anteriores.
Ante el anuncio de los despidos de Iberia, la misma ministra ha pedido a la compañía sensibilidad y flexibilidad, a la hora de aplicar la reforma laboral que ella introdujo… ¡para evitar despidos!
¿Alguien puede explicarme esto?


Desahucios






En los momentos en que estoy escribiendo estas líneas, se están reuniendo políticos y especialistas de los dos partidos mayoritarios, el que gobierna y el que gobernó, para encontrar una solución al problema de los desahucios. La desgraciada muerte de Amaia Egaña sucedió el viernes y ha habido alguna entidad que tuvo tiempo el mismo viernes para anunciar que paralizaba las operaciones de desahucio que tuviera en marcha; los políticos, no, sólo pudieron juntarse dos personas y acordar la reunión de hoy en busca de una solución. Algunos bancos han sido más rápidos que esos partidos en tratar de lavar su imagen, ¿Cuándo aprenderán éstos?
De los denostados colectivos del 15-M surgieron organizaciones ciudadanas como Stop Desahucios que han luchado denodadamente por las personas que estaban a punto de perder su hogar, enfrentándose incluso a las fuerzas policiales. ¿Por qué será que estas fuerzas se han producido con tanta contundencia como hemos podido ver repetidamente en la televisión, mientras no han sido capaces de desalojar a okupas de otros lugares? ¿Tal era la presión bancaria que soportaban?
Ha tenido que haber suicidios para que tomemos conciencia del problema. Que una persona como Amaia Egaña, que ha sido concejal ella misma, que lo ha sido su marido, que trabajaban ambos, que tenía, por tanto, un amplio abanico de relaciones sociales, familiares aparte, para tratar de solucionar su problema, haya decidido en última instancia pagar con su vida, nos debe mover a reflexión. La cuesta abajo por la que cae sin remisión esta sociedad nos está llevando a un mundo que no imaginábamos que pudiera volver. Un mundo en el que mientras Amaia caía al vacio podíamos ver el anuncio de venta del piso que era su hogar.
Pasado mañana hay una jornada de huelga convocada por los sindicatos de clase –no por los nacionalistas, claro- que se convoca igualmente en varios países europeos. Quizás para entonces los que se reúnen hoy hayan encontrado alguna solución para los desahucios, no estoy seguro. Pero de lo que sí estoy es de que en los mítines de campaña de estos días, más de uno tendrá la desfachatez de hablar de este asunto como si nada hubiera pasado.
Manifestemos nuestra disconformidad acudiendo a los actos del miércoles.

lunes, 5 de noviembre de 2012

¿Aleluña o Catamania?





Las reticencias alemanas a una integración fiscal y bancaria en Europa tienen su fundamento en que ellos piensan que una ayuda a los países del sur –léase, España y los demás- redundará en un coste económico para la economía teutona; piensan que, si pierden su independencia dentro de Europa, les irá peor.
La actual postura catalana tiene su base en la idea de que con la independencia todo lo que recauden será para ellos, sin entregar nada al estado español para ese fondo de compensación interterritorial del que se benefician tantos charnegos; es decir, con la independencia de España les irá mejor.
No deja de ser curioso que la misma razón sirva para fines opuestos.