viernes, 22 de diciembre de 2023

Vocablos para Palestina

 






Abuso, aniquilamiento, ahogo, angustia, apretura, asesinar (en masa) avasallar, congoja, despotismo, destruir, devastar, dominación, esclavitud, espanto, exterminar, genocidio, horror, limpieza (étnica), masacre, matanza, miedo, ocupación, pánico, pavor, presión, represión, sometimiento, subyugar, sumisión, terror, tiranía, tortura, vejación, …


Seguramente habrá más vocablos, sean infinitivos, participios, sustantivos, adjetivos o de cualquier forma gramatical que puedan aplicarse a lo ejercido por los nazis contra los judíos y otras etnias en la época del Tercer Reich en Alemania. Poco corazón habían de tener los que vivieron aquellos tiempos para no sufrir como propios los sufrimientos del pueblo judío.


Pero no tengo ninguna duda de que los mismos encajan a la perfección en lo que ejercen actualmente los judíos contra los palestinos en Palestina. En Alemania, había alemanes que no estaban de acuerdo con lo que pasaba; en Palestina también hay judíos que no son sionistas, es preciso reconocerlo. El objetivo final de los sionistas es apoderarse de toda la tierra “prometida” (¿prometida por quién? ¿estamos en una guerra de religión?), desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo para vivir solos en esa tierra, aunque eso implique acabar con todo tipo de presencia humana que ellos consideren ajena.


Los que no tenemos nada que ver con los unos y los otros, aunque sea solamente por criterios morales y de justicia, debiéramos tomar partido por esa justicia y esa moral, y, como mínimo y entretanto, no reconocer al Estado de Israel y, por supuesto, dejar de proveerles de armas que nosotros fabricamos.











viernes, 15 de diciembre de 2023

120.000 visitas

 




Pues sí, aunque parezca mentira, este modesto blog que empezamos – y digo empezamos porque sin vosotros yo no habría hecho nada – allá por el mes de junio de 2011. He de decir que mis escasos conocimientos en estos menesteres me llevaron a perder el resultado de aproximadamente un año; de cualquier manera estamos hablando de doce años y medio publicando entradas, como se dice en esta jerga. Y en este período este blog ha recibido de todos vosotros más de 120.000 visitas, que se dice muy pronto. En algunos casos os conozco perfectamente, en muchos más no tengo ni idea de quienes sois, y tampoco si repetís o no. Imagino que habrá de todo. Por mi parte he aportado casi 500 entradas – articulillos me gusta llamarlas – que han generado 200 comentarios, entre los vuestros y los míos. Ni qué decir tiene que me gustaría que esa cifra fuera mayor, pues es lo que hace el blog más interesante al hacer múltiples las ideas. Repito que no es preciso que los comentarios sean nominales; nadie, empezando por mí, tiene manera de enterarse de quién escribe, sin embargo las distintas opiniones son lo interesante, y cuantas más, mejor.


Así que muchísimas gracias por dar vida a este blog, y salud y fortuna para todos.


Y como agradecimiento, os adjunto una pequeña reseña de una película que vi anteayer y que no merece que pase sin ser vista. Su título es


El viejo roble


Títulos como este son frecuentes en los viejos pubs ingleses que tienen la virtud de mantenerse como el primer día. El pueblo en el que The old oak, se sitúa está cerca de Durham, en el nordeste de Inglaterra, cerca ya de Escocia, y sabemos que es pueblo costero, con minas que se sumergen en el Mar del Norte, como es tradicional en la minería inglesa, hoy desaparecida.


Esta información nos indica que se trata de uno de esos pueblos que hace unos años sufrió un accidente en una de sus galerías, con la pérdida de la actividad minera subsiguiente, que llevó a la población a un declive total y absoluto que aún no ha acabado del todo. Y en ese desastre murió, entre otros, el padre del protagonista de la película, que actualmente regenta el dichoso pub.


Y aquél modus vivendi acabó prácticamente también con el sindicato minero, con la política que se vivía en el pueblo, y hasta con la solidaridad de los ex trabajadores. Nada que no hayamos visto en otras partes del mundo, incluida España. Pues bien, a ese pueblo vienen acogidos, no sabemos bien por qué institución, unas pocas familias de sirios huidos de la terrible guerra que asoló su país; una situación muy parecida a la que sufre ahora Palestina, sobre todo en la franja de Gaza, solo que éstos no pueden huir a ningún sitio. Esta es la trama de la película, dirigida por Ken Loach, con guion, como casi siempre, de Paul Laverty. Esto significa para muchos, entre los que me incluyo, la garantía de ver una peli nunca exenta de calidad y mensaje. Y por supuesto así es. En su crítica,  Boyero la tacha de sentimentalismo en las escenas finales. Y quizás no esté exento de un poco de razón, pero lo que yo he visto es la conjunción de los sentimientos de solidaridad por encima de todo, y de los aspectos raciales incluidos; al fin y al cabo, los problemas son los mismos para los pálidos ingleses que para los morenos sirios. Tienen las mismas necesidades y un mismo adversario, por diferente que sea la cultura y el idioma.


En definitiva, película recién estrenada a no perderse. Ya no vamos a ver muchas así, su director Ken Loach anda cerca de los noventa años.


Un saludo para todos vosotros!



jueves, 14 de diciembre de 2023

Libros de sobra (5)





Dos hermanas, seguidoras de estas páginas y residentes en la fronteriza ciudad de Irún, nos envían en esta ocasión las fotografías siguientes: 





 

Las tres fotos nos muestran la perfección de la obra que acomoda los libros, con su tejadillo inclinado, su puerta de cristal y su pulcritud general, permitiéndonos asegurar que no habrá ni goteras ni humedades; asímismo, el lugar elegido es un entorno urbano con árboles, cesped y aceras limpias. 

Pasemos a la cuarta fotografía:





Esta ultima foto nos hace ver que estamos ubicados en las proximidades de la Biblioteca Municipal irundarra, lo que justifica los comentarios que hacíamos en el párrafo anterior.

Y ya puestos, nos permitimos desear larga vida a ese cartel que bautiza la plazoleta; ya hemos visto que en más de una ciudad española ha desaparecido el nombre de Almudena Grandes, por mor del capricho del correspondiente consistorio en el que han aterrizado las nuevas hordas fascistas - otro apelativo no me cuadra- sustituyendo la pluma por la bayoneta.

Ojalá que no se dé aquí el caso.

   



 

sábado, 2 de diciembre de 2023

El maestro y el mar





Cuando se produce la simbiosis entre una novela histórica bien escrita, un guion en consonancia, y unos intérpretes entregados a la labor, el resultado suele ser una buena película. Y si además la comparáramos con la situación que algunos desalmados desearían que viviera nuestro país en estos días, poco más se puede decir.


Estamos hablando de El maestro que prometió el mar, recién estrenada y que recomiendo vivamente. Antoni Benaiges, natural de Mont-roig del Camp, Tarragona, fue un maestro a quién el destino situó en la escuela infantil de Bañuelos de Bureba, población cercana a Briviesca, en algún momento de 1935. Para el 18 de julio de 1936 ya se había distinguido sobradamente, no tanto como buen y original maestro, sino como articulista de izquierdas publicando en La voz de la Bureba; el desenlace era de esperar: el 19 de julio llegaron los falangistas al pueblo, le detuvieron, le condenaron (no hacía falta juicio, claro) y le dieron el paseo reglamentario. Sus restos nunca aparecieron y se están buscando entre los de la Pedraja, monte donde los insurrectos enterraban a las personas asesinadas por ellos mismos. La búsqueda está a cargo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, bajo la dirección del prestigioso antropólogo y medico forense Francisco Etxeberria, pero aún no se han identificado sus restos.


Este resumen pertenece a la parte histórica del caso. En la película esos hechos se van mezclando con la búsqueda por parte de la protagonista del padre de su abuelo, cuyo hijo, es decir su abuelo, ella identifica como uno de los niños a los que el maestro prometió llevar a conocer el mar en su lejano pueblo. Dicho abuelo está ya en sus últimos años de vida, con muy poca memoria, y ella quiere iluminarle con esa historia. Con estos mimbres se construye la película, que está magníficamente contada, mejor interpretada, y que se refiere a uno de los miles y miles de casos que se dieron en aquellos años, que hicieron que España sea, después de Camboya, cosa que se discute, el país con más muertos fuera de los cementerios.


Los gobiernos sucesivos del PP son, como es lógico, contrarios a esas exhumaciones, y la asignación de fondos oficiales para ello no alcanza el importe preciso, lo cual es responsabilidad del actual gobierno.


Y si se diera el cambio político que está brotando a marchas forzadas en nuestro país, es posible que se volvieran a reproducir esos hechos; la película, además de muy buena, no puede ser más oportuna. 

domingo, 19 de noviembre de 2023

Me gusta la fruta





 

Pues sí, me gusta la fruta. De hecho, la fruta es lo primero que preparo para el desayuno; estos últimos días, un plátano servido en rodajas, una rodaja de piña troceada y unas uvas frescas, antes de pasar al café con leche y pan tostado para mi mujer - otros dicen compañera, lo cual está muy bien-, y sin tostar para mí. La fruta es muy adecuada para enfrentar la jornada, y del café con leche qué les voy a decir…


La fruta y la verdura, para ser más explícito, y eso que la mitad de mis ancestros fueron carniceros, pero siempre he sido prudente con la carne; no con la fruta, que aprendí en la otra mitad de una familia de izquierdas y republicana, cosa que va quedando como un poso en lo más íntimo del propio ser.


Así que no se extrañarán ustedes si les digo que prefiero seguir con la fruta y no con las nuevas modas provenientes de la ignorancia, la intransigencia, el fascismo, la falange, y tantas corrientes antiguas como se quieren recuperar en la actualidad. Los de la fruta no somos dados al viva España, preferimos el vivan los españoles; consideramos a la patria como un barco y sobre el barco, la tripulación: se puede hundir el barco, que lo que hay que salvar son los tripulantes. Por eso me gustó el portavoz del Pnv cuando le contestó a Feijóo que puesto a elegir entre amnistía y Vox, se quedaba con la amnistía.


Hoy es Argentina la que se juega – no solo- el próximo futuro. Allá han estado un tal M. Rajoy y Mario Vargas Llosa apoyando al de la motosierra eléctrica; aquí, asistimos al comunicado de unos 50 ex altos mandos del ejército demandando de sus actuales colegas un golpe de estado. Poco me importa esto, que solo lo considero para animar a toda esa banda que se manifiesta a diario. Lo que importa es quiénes están organizando esos movimientos y esas concentraciones, de dónde sacan el dinero y qué bancos cubren y facilitan la operación.


Entretanto, yo seguiré abriendo el desayuno con fruta, salvo que el médico me recomiende otra cosa. Y si hay que cambiar de aires, se cambia. Pero bueno, los que dicen que no les gusta la fruta no son tantos. Nosotros somos más y somos mejores, y tenemos más sentido común.


Me gusta la fruta se tambalea como frase: alguien con poca inteligencia y muy mala condición la ha estropeado. Por eso les invito a recuperar esa frase. Que sea como una bandera para los que – como dicen los franceses- queremos libertad, igualdad y fraternidad.

lunes, 13 de noviembre de 2023

Afiches y carteles

Este artículo ha sido publicado en el número 101 de la revista OP Machinery, recién publicado.




 

En un reciente viaje por la provincia de Girona tuve la fortuna de encontrar, aparte de la belleza que esa provincia atesora, un sinnúmero de pastiches, carteles y pinturas por doquier, de los cuales he escogido tres, dos en la misma población de Camprodon, y el tercero en Cadaqués. Tienen distinta temática, pero todos ellos llaman la atención, o al menos me la llamaron a mí, por muy distintos motivos.

Empezaremos por los de Camprodon, por orden de aparición en escena. En una especie de escaparate de un viejo almacén estaba el primero, limpiamente plastificado, que nos habla de la cantidad de veces que hay que recitar una plegaria para que surta efecto. Parece ser que el diablo en aquellos días era un tanto peleón, y según nos enseña la señora que en el cartel se menciona, siguiendo una tradición hispanoamericana, habíase de recitar la oración y a continuación repetir en tandas de diez veces la santa palabra, para que el demonio claudicara. Véase que en el caso de la izquierda, lo que parece decirse es que hay que mandar a Jesús a la cruz. Hemos de suponer que mi interpretación no es la correcta.




En el segundo caso, en la plaza de la misma villa de Camprodon, se explica un momento concreto de la historia local, cuando se fundó el Comité Revolucionario de las Milicias Antifascistas, justo tres días después del golpe de Estado franquista, y cuya sede local estuvo en la casa de enfrente. Al terminar la guerra, el nuevo gobierno destinó aquél piso por un tiempo como cuartel de la Guardia Civil, y lógicamente se cubrió la fachada con una pintura nueva; pero el paso del tiempo y la falta de mantenimiento han permitido aflorar el antiguo rótulo, percibiéndolo a poco que agucemos la vista. Y ya puestos se ha colgado una pancarta sobre el proceso independentista. 

De cualquier manera, Girona en su conjunto está llena de referencias políticas e información histórica como esos Espacios de Memoria, algo por lo que algunos suspiramos y nos parece necesario y procedente, en tanto otros están radicalmente en contra.





Por fin, el tercer caso nos muestra con una buena dosis de sorna la solución para que españoles y catalanes pudiéramos ser todos igualmente felices.




jueves, 9 de noviembre de 2023

Los pensamientos de Aznar





 

Mi amigo Jesús me escribió anoche tras leer la entrada “Palabras de Aznar”: Algún día, no sé cuando, tendré que informarte que no estoy de acuerdo contigo… Desde luego en esta ocasión sigo estando de acuerdo con tus pensamientos sobre lo dicho por Aznar. Por eso titulo esta entrada de hoy como Pensamientos de Aznar, quien estará mesándose las barbas o más bien, rasgándose las vestiduras, ya que en su pulcro rostro no cabe ni un pelo de tonto.


Y qué dirán Felipe y sus adláteres, que ya pudieron comprobar cuan lejos se encuentran de las ideas de los afiliados socialistas. Y no solo de estos, que hasta el Financial Times, se inclinó por la conveniencia del acuerdo que se ha anunciado en Bruselas. Por cierto, ¡qué raros deben ser esos belgas que siempre discuten las sentencias de los jueces españoles y hacen valer las suyas! ¿Es que no saben que como la justicia española no hay dos?


En fin, hoy puede ser un gran día, un día en el que reaparezca la política, que alguien definió como el arte de lo posible. El acuerdo alcanzado ayer nos permitirá – si lo aceptan los dioses – que este país que yo seguiré llamando España, pero que no tiene nada que ver con el que imagina Aznar, retome el camino del desarrollo y ofrezca a sus habitantes, andaluces, catalanes o gallegos o lo que quieran ser, unas condiciones de vida mejores que las actuales. Quiero suponer que en la anterior legislatura de Pedro Sánchez se haya querido afirmar el camino, pero es urgente emprender otras políticas en los distintos campos del desarrollo hasta conseguir que el actual nivel de vida sea más justo y equitativo, aunque los banqueros, las grandes fortunas y la aristocracia pecuniaria nos amenacen con su voluntario exilio.

miércoles, 8 de noviembre de 2023

Palabras de Aznar





El ínclito y nunca bien ponderado José María Aznar – vean que se llama como yo, lo cual ya es mucho- lo dejó caer hace unos días: Este no es tiempo para silencios, hace falta gente que se mueva, el que pueda hablar que hable, el que pueda ayudar que ayude, el que pueda hacer que haga, es decir que cada uno actúe al nivel que pueda, según sus aptitudes y sus capacidades. No son unas palabras baladíes, y están cargadas de sentido. Si lo pensamos bien valen para cualquier asunto y para cualquier momento. Pueden aplicarlas ustedes a cualquier realidad, imagínense si en las empresas todos los trabajadores, del último al primero actuaran de esa manera. A menudo en ese mundo empresarial se pone el ejemplo del remo, sea trainera cantábrica o llagut catalán – uy! qué digo- , indicando que cada tripulante debe dar el máximo de sí en todos los lances de la competición y a las órdenes del timonel: así será más fácil la ansiada victoria. En el campo que sea.


De modo que nuestro ex presidente se refería a lo que hemos dicho más arriba; todo con esa sobriedad suya de los momentos históricos. Les confieso que al escucharle, un temblor me recorrió la espina dorsal. Por eso no me ha extrañado que los buenos españoles hayan empezado a salir a la calle a expresar su descontento con la situación de nuestro país. Y en su arrojo se han hecho los dueños, y con su buen corazón han pedido a la policía que no se deje engañar, porque ellos son los verdaderos españoles y no los otros, y no tiene sentido que estén enfrentados, que lo que debe hacer la policía, al menos la guardia civil y la policía nacional, (de las autonómicas mejor ni hablar), es detener a los verdaderos enemigos de la patria, empezando por los que perdieron la guerra, y toda esa laya de asesinos, como los etarras y qué sé yo cuantos más. Que la constitución destruye la nación y no la necesitamos para nada. Un gobierno fuerte y patriota es más que suficiente. Tenemos la policía y el ejército y con buenos generales no nos hace falta nada más.


 

jueves, 2 de noviembre de 2023

Artículo de Moshé Machover

 




Si bien yo tenía el propósito de limitar el número de artículos a tres, o como mucho, cuatro por mes, este año se ha complicado tanto que he cerrado el mes pasado con cinco, y apenas hace tres días del último y ya estoy con otro nuevo. Pero me ha encontrado con una lectura de algo publicado hace cuatro días sobre el conflicto israelí que no puedo no compartir con ustedes.


Moshé Machover es un matemático muy sobresaliente, además de filósofo, nacido en el seno de una familia judía en Tel Aviv en 1936. Tiene por tanto 87 años y una lucidez que ustedes podrán constatar. Políticamente es un activista socialista muy conocido por sus escritos contra el sionismo. Desde 1968 vive en Inglaterra, donde consiguió la nacionalidad inglesa y ha enseñado Matemáticas en el prestigioso King´s College y Filosofía en University of London. Sus publicaciones en matemáticas (“La Ley del Caos, una aproximación probabilística a la Economía Política”, por ejemplo, fue publicada ya en 1983), hablan a las claras de su altura intelectual.


En un artículo suyo de hace cinco días se arranca con lo siguiente: Me gustaría comenzar citando una declaración que firmé hace 56 años, que se publicó en Ha´aretz el 22 de septiembre de 1967, poco después de la Guerra de los Seis Días: “La ocupación implica un gobierno extranjero. El dominio extranjero implica resistencia. La resistencia implica represión. La represión implica terror y contraterrorismo. Las víctimas del terror son en su mayoría personas inocentes. Aferrarnos a los territorios ocupados nos convertirá en una nación de asesinos y víctimas de asesinatos.”

¿Qué les parece? Es la opinión, cargada de sentido común e inteligencia de un judío no sionista. El artículo es bastante largo pero se lee muy bien y nos permite comprender que en Israel no cuentan solamente personajes como Netanyahu, y que el conflicto puede tener solución si de verdad se quiere buscarla.


Este tipo de artículos, junto a muchos otros de diferentes temas se pueden encontrar en Sinpermiso.info, traducido de la revista weeklyworker, completamente gratis. Les animo a leerlo.






martes, 31 de octubre de 2023

Princesa juramentada

 




Me creerán si les digo que no pensaba volver a escribir sobre la princesa tan pronto como lo estoy haciendo. Estos asuntos no me conciernen tanto pero, ¡ay!, aquí me tienen de nuevo el día de su juramento constitucional. ¿Quiere eso decir que si el actual rey dimitiera ya tendría el camino expedito, lo cual da estabilidad institucional al sistema monárquico que sobrevuela nuestras instituciones de gobierno? Porque, según parece, la monarquía como tal no está bajo discusión. El 12 de abril de 1931 hubo elecciones en nuestro país y los resultados fueron de tal calibre que el rey de entonces, bisabuelo del actual, optó por dimitir, si es que aceptamos ese verbo, y el 14 de abril se proclamó la República. Esta tuvo gobiernos de centro izquierda y de centro derecha, según los resultados electorales, y la extrema derecha, la Iglesia, la Banca y buena parte de los militares se alzaron en armas el 18 de julio de 1936 dando lugar a la guerra incivil. La victoria de los insurgentes dio pie a la dictadura franquista y ésta señaló como rey de España a Juan Carlos (el Emérito, para entendernos), por encima de su padre, legítimo heredero, y alcanzó el trono dos días después de la muerte de Franco. Así que esta es, a vuelapluma, la consabida y muy loada por los suyos, legitimidad de esta monarquía, en contra de la opinión de los republicanos que no estamos conformes con esta pamema. Y digo pamema porque no hay más que simulación y alabanza a su favor.


Y si no, díganme ustedes a que viene todo este montaje del nombramiento sucesorio, gastándose miles y miles de euros en modificar para la ocasión toda la Cámara de Diputados para que quepan diputados y senadores (aunque unos cuantos con mejor criterio no acudan), montando esa especie de baldaquino a la entrada del Palacio de las Cortes y dedicando la ocasión al boato y la adulación. Por no mencionar las banderitas en las farolas. Por favor!


En Inglaterra el actual rey ha estado varios decenios esperando su turno; que se prepare nuestra heredera porque su padre puede tener muchos años por delante.


Y otra cosa de menor importancia: Se supone que tienen todas sus necesidades cubiertas. ¿Es preciso que los miembros de la Casa Real, del primero al último, tengan un sueldo? El manejo del dinero en la historia de los Borbones y hasta la actualidad, es uno de los puntos débiles – como también el apetito sexual desmedido- de esta familia. ¿No sería mejor que hubiera una total transparencia en estos apartados? Los miembros de esa tribu que no están en la línea directa aparecen a menudo en los chascarrillos populares. ¿Qué tiene esa familia de normal, no digamos de ejemplar?


martes, 24 de octubre de 2023

Premios de princesa





 

Como telespectadores españoles hemos visto pasar por nuestra pantalla el infinito caudal de cultura de los Premios Princesa de Asturias. Ahora se llaman así por la sencilla razón de que tenemos una Princesa; hasta hace poco era una Infanta. No recuerdo como se llamaban cuando el actual monarca no era más que un niño, lo mismo no existían. Así que hemos de reconocer lo antes posible que ha sido una gran idea bautizarlos así. El Principado de Asturias no es otra cosa que el título que se otorga a aquél o aquella que va a heredar la corona. Asturias misma se llama así, el Principado, les guste a los asturianos o no, eso no se discute; ya pasaron los años de la revolución de octubre de 1934. España es Asturias y lo demás, tierra conquistada, ya saben. Y en la actual Princesa de Asturias confluye su condición de heredera de la corona con la de ser hija de una asturiana. Tiene una virtud y es que ha heredado también la nobleza de su padre y la belleza de su madre. ¿Qué otra cosa precisa? Su inteligencia ha quedado sobradamente demostrada: en menos de la mitad del tiempo que tardaría cualquiera de sus coetáneos, ella ha estudiado y superado varias carreras, en distintas especialidades. Vamos en la décima parte del tiempo que tardaría cualquier otro español.


Por eso nada tiene de particular que entregue el premio que lleva su nombre a ciudadanos que han empleado una gran parte de su vida en dominar la escena, en alcanzar la consideración de ser un gran novelista, en descubrir remedios contra la covid, y cosas parecidas; hasta en correr cuarenta y dos kilómetros en poco más de dos horas, pongo por caso. Es decir, personas, que a nivel mundial, han descollado en sus respectivos oficios. Personas que destacan por su inteligencia, por su perseverancia en el estudio y en el trabajo, por su actitud ante la vida, personas que han alcanzado lo que era su aspiración … ahora una niña de dieciocho años, guapita eso sí, les lee un discurso que atienden con educación, como es de esperar, ante una salva de aplausos que no sabemos si van dirigidos a ellos, individual o conjuntamente, o a la niña que les lee.


Y nosotros tenemos que aguantar a unos locutores encabezados por un tal Alejandro Riego, cuyo apellido casualmente parece tener un origen asturiano, responsable de prensa de la Casa Real; no saldrá una imagen ni una palabra si no han pasado previamente por el tamiz de esa institución. Se puede insultar al presidente del gobierno que ha sido elegido democráticamente, como decíamos el otro día, lo de la casa real es otra cosa. Que por supuesto pagamos los plebeyos, que para eso estamos.







lunes, 16 de octubre de 2023

Gaza





 

Ha pasado una semana del inicio de esta masacre y lo único seguro es que el ejército de Israel continúa agrupando hombres y armas para la anunciada entrada en el territorio de Gaza. Entretanto, continúan los bombardeos cada vez más selectivos. Por cierto, ¿se han fijado ustedes cómo caen los edificios? Pareciera que hubieran puesto bombas en los cimientos y al explotar aquellas el edificio cayera como un castillo de naipes; y en los casos de edificios más grandes éstos van cayendo en dos o tres tiempos. Así la devastación es uniforme y el país crecerá en altura gracias a los escombros acumulados. Es preciso reconocer que este ejército de Israel es la pura traducción de la tecnología que acumula ese país en todos los campos del desarrollo. Fíjense si no, en el sistema de espionaje Pegasus que nos alcanzó a nosotros, aunque no sepamos hasta qué punto.


Me he salido del raíl, yo quería señalar que no me parece correcto que los medios se refieran a la guerra Israel-Hamás. Es preciso insistir, a pesar de que los medios de comunicación caigan perseverantemente en el error o en la mala intención, que la guerra es del ejército y el Estado de Israel contra la población de esa repetida “franja de Gaza”, como lo fue la guerra del ejército nazi contra la población judía en la Europa que iban ocupando: un abuso, una masacre, un crimen de lesa humanidad… Tenemos que repetir hasta la extenuación que hay israelíes contra su Estado como hay palestinos contra Hamás. Que somos muchos los que pensamos de esta manera y lo seguiremos haciendo, que debemos hacernos oír cada uno en su medio y que, como dijo aquél venceréis pero no convenceréis.


Y de paso prestemos atención a nuestro problema en Canarias, que hace poco hablábamos de Lampedusa. Pues bien, nuestra Lampedusa nos afecta a nosotros, que seguimos con el desfile que antes se llamaba de la raza, y ahora va camino de ser el de chapote con la presencia cómplice por consentidora del Rey, la Reina y la heredera.


O, ¿es que nos parece normal que la familia real escuche impasible esos gritos y esos insultos? ¿Qué pasaría si se dirigieran a ellos?



martes, 10 de octubre de 2023

Eretz Israel




Lo que ahora llamamos Oriente Medio es para los historiadores el Fértil Creciente en una etapa de aquellos tiempos en los que esa zona del Asia próxima asistió a la aparición y el desarrollo de la agricultura, el nacimiento de los primeros asentamientos humanos y con ello, unas sociedades primitivas que son consideradas como las primeras culturas; algo parecido vino a ocurrir en zonas de la actual China y de la península indostánica. Esas sociedades primitivas organizaron su vida en esa tierra que hoy pertenece a los actuales Egipto, Gaza, Israel, Líbano, Siria, Turquía, Irak e Irán, fundamentalmente. En aquella época nosotros vivíamos en cuevas, por decirlo de una forma simple.


La organización de los asentamientos, el almacenaje de las semillas, la cosecha subsiguiente y su reparto, no eran tarea fácil y esas sociedades hubieron de organizarse, digamos, a la fuerza. Esos primeros organizadores pronto devinieron reyes, e inmediatamente, hijos de los dioses y, por supuesto, dioses ellos mismos. Así nacieron, dicho de una manera burda, las religiones monoteístas, la judía y la cristiana; la mahometana se desarrolló un poco más tarde. Pero debemos tener claro, como hemos comentado ya en estas páginas, el gran parecido entre las tres, conocidas a su vez como las religiones del libro; ambas tres tienen un único Dios, profeta o profetas y reclaman para sí la única verdad. Esto ha llevado a las luchas religiosas desde el principio, lucha que no ha acabado. Por eso John Banville nos recuerda que las religiones “han hecho mucho más daño a la humanidad que el ateísmo”, que “judíos, cristianos y musulmanes inventaron a ese dios loco que desde el cielo nos dice que nos destruirá para siempre si no le queremos lo suficiente y no nos sometemos a sus reglas”.


Los noticiarios nos despertaron el pasado sábado con que “los terroristas de Hamás” asesinaron a judíos, pero no dijeron que el ejército y el estado “terrorista” de Israel prometía acabar con los habitantes de la franja de Gaza, que es el último pedazo de tierra que les queda a los palestinos tras decenios de guerras y muertes a manos de ese ejército judío.


El ataque de las milicias de Hamás matando, hiriendo y haciendo prisioneros a cuantos individuos encontraban a su paso, no puede ser calificado sino de terrorismo puro y duro: en eso debemos estar de acuerdo para, al minuto siguiente, condenar con la misma fuerza los cientos de miles de asesinatos cometidos por Israel fuera de la zona que le fue asignada en 1948, en un proceso continuado de ocupaciones ilegales de tierras (las tierras ocupadas), hasta confinar en un estrecho territorio a las poblaciones palestinas que han sobrevivido.


Esta es la realidad y cualquier juicio sobre los hechos debe hacerse teniendo en cuenta esa gran verdad. 

viernes, 6 de octubre de 2023

Lampedusa





Hará más de treinta años que conversando con un amigo hispano francés – ¿recuerdas, Manuel?- acerca del creciente problema con los magrebíes en Francia, yo le decía que la única manera de impedir el flujo de africanos de cualquier origen hacia Europa era el uso de los cañones, los barcos y la aviación; con esto quería señalar, obviamente, que no hay ninguna solución como no sea la de conseguir frenar ese flujo en su origen. Nadie – y los españoles lo sabemos muy bien, quizás mejor que nadie- se va de su país con el objetivo de molestar y aprovecharse de los habitantes del lugar elegido. La emigración se produce para encontrar una vida mejor que la que nos ofrece la patria: no hay otra explicación. Y en las patrias del sur global hay unos crecimientos vegetativos que hacen esa escasez cada vez más apremiante: de un lado cada día hay menos medios para sobrevivir – los europeos hemos contribuido como nadie en ese expolio - y del otro lo que queda hay que repartirlo entre más candidatos; por tanto hay guerras y revoluciones para conseguir el poder, sea para hacer más ricas a las minorías o bien para tratar de que las mayorías sean menos pobres. ¿Qué otra razón impulsa a esos cientos de miles de jóvenes africanos en busca del bienestar europeo, empleando el último chavo familiar y jugándose la vida en viajes de meses o años para enfrentar el paso del Mediterráneo a bordo de esas embarcaciones cuyo hundimiento es de una muy alta posibilidad?


Hace decenas de años también, Lampedusa no era otra cosa que el apellido de aquél Giuseppe Tomasi di Lampedusa que escribió “El gatopardo”, cuyo personaje vimos interpretado por Burt Lancaster en la película de Visconti. De eso nos quedó aquella sentencia: “que todo cambie para que todo siga igual”, es decir, hagamos como que sí, que nosotros ya nos encargaremos de que no lo sea. Aquella política les sirvió a los antecesores de Giuseppe para mantener su status, pero es harto difícil que nos sirva a nosotros en nuestra coyuntura.


En resumen, si no se logra que los africanos se queden en sus casas porque tengan medios de vida aceptables, seguirán viniendo en cantidades crecientes. Y para que su calidad de vida mejore adecuadamente seremos nosotros, los europeos, quienes tengamos que financiar ese proceso de mejora. Allí, no aquí.


Aquella isla propiedad de la familia Tomasi, que vivía feliz en Palermo es hoy el enclave europeo más cercano a África, tanto a Túnez como a Libia. Túnez es un estado colaborador, pero Libia es un estado fallido desde que decidimos cargarnos a Gadafi, (recuerden que le regaló un magnífico caballo a Aznar, ¿por qué sería?) y allí se juntan los que vienen del África negra más los de Siria y demás países del Próximo Oriente. Las mafias se están poniendo las botas fletando embarcaciones que a veces ni siquiera llegan a Lampedusa, que tiene una población de refugiados en espera de que pasen a Italia para desde allí devolverlos a Libia, dos o tres veces mayor que la propia población de Lampedusanos. En la isla llegará el momento en que no quepa una persona más y antes tratarán de llegar a Malta, siguiente peldaño en la escalada y luego a Sicilia (a 125 millas) con la que hay un servicio de ferrys que parte de Puerto Empedocle, a tiro de piedra de Agrigento, patria chica de Andrea Camilleri, el creador del Comisario Montalbano. Estar ahí es como estar en Europa. Y la presidenta italiana Meloni, que lo sabe muy bien, no tiene otra idea que en Italia pasen el menor tiempo posible, que la estancia no sea onerosa y que continúen su viaje al norte.


Es preciso recordar que el primer viaje del Papa Francisco – si, hombre, ese del que los que se dicen católicos aseguran que es comunista – fue precisamente a Lampedusa, tras un terrible naufragio.


Y entretanto, ¿cuánto tardará esa presidenta de Italia en pedir la puesta en marcha de aquella política de la que hablábamos hace años? Es extraño que aún no lo haya planteado.


O, ¿Haremos que todo cambie para que todo siga igual, una vez más?











 

viernes, 29 de septiembre de 2023

El número 100





Con una periodicidad más o menos mensual y escrito en caracteres más reducidos, acostumbro a dar cuenta de que el artículo que va a continuación ha sido publicado en el número correspondiente de la revista OP Machinery; así, se publica en la revista y después yo lo publico para ustedes.


Pues bien, esto se ha repetido también hoy, pero la novedad es que el número de la revista es el 100, un número bien redondo y que no todas las revistas pueden celebrar en estos tiempos que vivimos. De modo que, además de los artículos técnicos que son el alma y la razón de vivir de la revista, nuestro Director se ha extendido en ciertas cuestiones y una de ellas me atañe directamente dedicando dos páginas completas, la 14 y la 15, a mi persona y al hecho conocido por algunos de ustedes de que todo esto haya coincidido con la aparición de mi novela El corazón de la madera. Y como además de ser mi Director es también mi amigo desde hace muchos años lo ha querido dejar claro en esta ocasión. Por todo ello les diré que deben hacer caso omiso de sus alabanzas; no todo lo que cuenta es cierto, excepto esa “indisimulada ideología de izquierdas” que me atribuye; él lo dice desde su indisimulada ideología de derechas. Y esto es lo mejor y lo que más valor atesora nuestra relación tan poco española: tan distintos como somos no impide nuestra amistad, si no la acrecienta.


Bien, ahí van esas dos páginas:






 































domingo, 17 de septiembre de 2023

La cobla






Vaya por delante que todos mis sentidos rezumaban imágenes y sensaciones de belleza, que aquellos pocos días de viaje por las comarcas de la Garrotxa, el pla del Estany, el Ampordá, el Cap de Creus, la costa brava ampurdanesa y, para remate, la misma ciudad de Girona, habían remansado en mi ser. En un paseo por La Escala cuando se disponía a caer la tarde descubrimos un grupo de músicos en plena acción, que, aunque de bronce, ahí estaban, sobre la acera, de espaldas a la arena y al mar en una de las playas de dicho pueblo interpretando una sardana. Me llamó la atención uno de los ejecutantes con un pequeño flautín y un tamborcillo atado al codo de su brazo izquierdo, instrumento que percutía con un palillo en su mano derecha mientras con el brazo izquierdo tocaba el silbo. Algo similar al pito y tambor del folclore montañés y al chistu y tamboril del vasco.


Un par de días después, en Girona capital, en el día de inicio de la fiesta de las flores que, para los que no lo conozcan – como yo hasta ese día -, es fiesta que consiste en adornar con flores de todas las clases y mucha imaginación y amor por la ciudad los lugares relevantes y propicios del barrio viejo. Obvio es decir que da lugar a una exhibición floral impresionante. Los escenarios se cuentan por decenas, y en cada uno un pequeño cartel explica lo que aquella obra floral quiere representar, además de dejar constancia de los vecinos que han colaborado en su elaboración y del que dirige dicha obra. Pues bien, a determinada hora de la tarde, caímos en la plaza del ayuntamiento – creo que se llama del vino- y allí estaba el mismo grupo musical que habíamos visto días antes, pero en carne mortal. Un locutor presentó la pieza a tocar y comenzó una música de sardana en tanto el público que ocupaba la plaza se hacía hacia atrás dejando espacio suficiente para que algunos comenzaran la conocida danza.


Lleno de curiosidad me acerqué al locutor quien muy amablemente me explicó que sí, que aquello que se llamaba cobla tenía una formación predeterminada, la misma que habíamos visto en La Escala y contemplábamos en aquél momento. Esto propició que el escuchar aquellos sones, viendo esa danza ejecutada a cada momento por más personas de ambos sexos y más bien mayores, logró emocionarme.


Vivimos rodeados por doquier, hasta extremos inauditos, por una misma música, dizque latina, estemos donde estemos. Sobre la calidad de la misma cada uno tendrá sus gustos, pero el mío, y lo digo, es que la mayor parte de esa moderna producción musical es simplemente deleznable; afortunadamente hay otras muchas músicas que parecen tener un sentido propio que nos alcanza si somos capaces de prestarles un poco de atención. Y aquellas personas que celebraban la fiesta de su ciudad danzaban, cogidas suavemente de la mano, con sumo cuidado, atención y entrega. Por eso, cuando descendemos unos escalones desde ese presumible nivel de modernidad, nos damos cuenta de que se conservan prácticas que tienen un sentido que pasa sobre generaciones de ejecutantes y oyentes y que deben ser cuidadas para que no las arrastre el torrente de la historia. Porque ese torrente acabará arrastrándonos también a todos nosotros.


Esto al margen de que esa danza pueda tener también para sus ejecutantes un significado nacional o nacionalista. Al que, por supuesto, tienen pleno derecho.
















 

domingo, 10 de septiembre de 2023

11 de septiembre de 1973

 





Hoy, 10 de septiembre de 2023 es muy conveniente que recordemos lo acaecido 50 años atrás, el 11 de septiembre de 1973, en un país tan periférico como Chile, tan alejado de las esferas donde anida el poder; voy por ello a reproducir unas recientes palabras de Antonio Muñoz Molina que nos dice: “En despachos con mesas de roble y ventanales que dan a jardines de césped inmaculado y perspectivas monumentales —un obelisco, una cúpula en la lejanía— hombres de trajes oscuros y uniformes con estrellas en las bocamangas autorizan masacres que sucederán de inmediato a una distancia aséptica de miles de kilómetros, o bombardeos masivos que incendiarán bosques y ciudades, inundando el aire de un olor a gasolina, a desfoliantes químicos, a carne humana quemada. En cada una de las fotos en las que se ve a Richard Nixon y a Henry Kissinger sonriéndose mucho, inclinándose el uno hacia el otro en una intimidad confidencial, cabe la posibilidad de que estemos asistiendo al momento en que deciden arrasar Vietnam del Norte o Camboya, o en el que se ponen de acuerdo en la urgencia de sabotear de cualquier modo el Gobierno recién elegido de Chile en noviembre de 1970. Nixon murió hace ya bastantes años sin borrar nunca del todo su vergüenza de presidente indigno, pero Henry Kissinger sigue vivo y como embalsamado en una vejez extrema de quelonio, reverenciado como un anciano estadista”.


Eso sucedía hace 50 años y ha seguido pasando y pasa a instancias de personas como las que se nombran, pero también desde las opuestas esferas ideológicas del poder por medio de dictadorzuelos como el que actualmente anida en el Kremlin.


Y es también conveniente el día de hoy señalar unas cuantas concomitancias entre aquellos hechos de Santiago de Chile y del resto del país andino con los acaecidos en 1936 en nuestro propio país. En ambos casos en los respectivos golpes de estado participaron los partidos políticos – hasta entonces de derechas – y en nuestro caso, además, los monárquicos, con el apoyo yanqui en un caso y el italo-alemán en el otro; en un lado asesinaron a Victor Jara y en el nuestro a Federico García Lorca y los asesinatos colectivos se sucedieron en ambos casos. Aquí se está investigando sobre los fusilamientos de Belchite donde se ha hallado la fosa común de 150 civiles asesinados por los falangistas, sirva ello de ejemplo. Y presten atención a la muy posible reacción de alguna consejería del Gobierno de Aragón, dado que descendientes de los asesinos han sido incorporados como socios por el PP aragonés en los puestos convenientes.


Y aunque alguno de ustedes lo haya leído, permitanme repetirles el relato que sobre los días siguientes al golpe chileno escribí y que pueden leer pinchando lo siguiente: https://literharturas.blogspot.com/2011/09/once-de-septiembre.html

























































domingo, 3 de septiembre de 2023

Libros de sobra (4)





 

Un asiduo lector y compañero en otras lides me ha enviado el par de fotos que verán a continuación. Les voy explicando: Sí, es un carro, dos ejes, cuatro ruedas y, aquí viene lo bueno, tres bandejas, de las cuales en la superior podemos ver el cartel suficientemente explicativo; pasemos para este menester a la otra foto ampliada: ya ven quién es el propietario, nada menos que la Biblioteca Municipal Central, en los bajos del palacio consistorial de Donostia / San Sebastián; lean también que se pueden dejar hasta un máximo de diez unidades bien conservadas y llevarse otros libros (no dice cuántos) que otras personas hayan dejado.


Hemos de suponer que, aunque el carro está justo antes de la puerta de entrada, alguien de dentro se cuidará de revisar su estado y el de sus libros; lo que no sabemos es la razón de que el carro tenga tres bandejas; es muy posible que un bibliotecario nos lo pueda explicar, algún sentido tendrá. O bien era así de fábrica.


Pienso que se puede dar el caso de que un lector/a baje las escaleras de la Biblioteca con la idea de conseguir el libro X del autor Y, y al ver el dichoso carro con unos libros se percate de que entre ellos está lo buscado - quizás en otra edición diferente a la que tenía pensada, pero eso qué más le da.  ¿Qué hará? ¿Coger ése mismo o entrar y pedir otro? Si opta por lo primero se priva de ver a aquella funcionaria/o que le hizo tilín, pero si la/e saluda podrá entablar esa conversación que quedó truncada la última vez.  

¿Qué harían cada uno de ustedes, queridos lectores/as, en un caso similar?









jueves, 24 de agosto de 2023

Estampas campestres (2)


 

He aquí un maizal en toda su exhuberancia; no es que sea muy grande, vemos el comienzo y el final contra unos eucaliptus y otros árboles que no distingo. Conozco el terreno, recuerdo haber visto una excavadora y alguna pala de orugas preparando la finca con esmero; se puede apreciar la ondulación resultante y, sobre todo la siembra milimétrica, como lo será la siega mecánica.

Cuando veo una imagen así siempre recuerdo la romanza del sembrador de la zarzuela La rosa del azafrán que dice: "Sembrador, que has puesto en la besana tu amor, la espiga del mañana será tu recompensa mejor, dale al viento el trigo y el acento de tu primer lamento de amor. Y aguarda el porvenir, sembrador" Poco importa, como comprenderán ustedes, que ahí se cante el trigo en tanto que lo que nosotros vemos es la posibilidad del maiz.




Y esto es una torca. O una sima, si se quiere. Y en términos más cultos una dolina. La foto no refleja la pronunciada pendiente hasta llegar a ese punto donde van a parar las alambradas. Créanme que es un verdadero embudo, y por mucho que llueva el agua que se desliza nunca se queda ahí abajo, desaparece al instante. Es ese agua lo que ha disuelto la roca que formaba el subsuelo hasta que se ha producido el hundimiento dando lugar al perfil que vemos hoy. Esto es lo que se llama una dolina, como decíamos más arriba, palabra que proviene de la actual Eslovenia, como todas las demás que describen un territorio kárstico, como el nuestro y el de los eslovenos.

Las torcas, simas o dolinas pueden ser más grandes o más chicas, cuevas y cavidades de distintas formas. Espero haber aclarado las dudas de algún lector que me lo ha preguntado.



 

Y para terminar, una foto que se explica por si misma e ilustra la pujanza de la naturaleza. Sólo añadiré que estas tres fotos, la de las vacas aseladas y las de los equinos, se situan en una circunferencia con un radio de un kilómetro, más o menos.