Galeusca,
acrónimo formado a partir de los vocablos Galicia, Euskadi y Cataluña, fue,
durante la Segunda República, un intento de concertación entre las tres
autonomías citadas para hacer valer el peso de sus diputados en el Congreso
español.
Ahora,
ante la convocatoria de adelanto electoral en Cataluña, con el objetivo claro
de lograr una mayoría proclive al independentismo –o para hacer olvidar, por
una temporada, las penurias de la recesión- rescatamos este viejo concepto por
si sirve para crear una nueva liga de fútbol en la que el Barça pueda brillar
con luz propia. Imaginen una competición entre el Barça mismo, el Celta y el
Deportivo, y el Athletic, la Real y el Alavés. Al Espanyol habría que
mantenerle en la liga española, pero podría incluirse a algún equipo francés
del Languedoc.
Esta
sería una garantía para que Ciu sacara adelante su objetivo electoral ya que se
contaría con la enorme masa de los aficionados al fútbol, que, como todo el
mundo sabe, son legión; y me temo que legión influenciable.
De
nada.