lunes, 15 de diciembre de 2014

¿Qué es el Populismo?



Este artículo se ha publicado en la revista Euroequipos y Obras, en su número de noviembre-diciembre, ya en distribución.




¿QUÉ ES EL POPULISMO?

Un conspicuo lector, que prefiere seguir en el anonimato, me ha pedido que le dé una explicación acerca del populismo. Como me confesaba supina ignorancia en temas políticos, en vez de ofrecerle una definición de manual que podría encontrar en internet,  me pareció más didáctico y más entretenido explicarle la cuestión por medio de una buena lista de cosas que son propias de populistas; así, le decía yo, aprenderás lo que no debes hacer o decir, so pena de que te tachen con tan ignominioso adjetivo. Y se me ha ocurrido publicar aquí tal lista; no dudo de que ustedes conocen del tema, pero siempre ha podido haber algo que se le haya escapado a alguien.
Esta lista no pretende ser exhaustiva –para eso se necesitarían varias páginas más-, pero espero que les dé bastantes pistas, y después, ustedes mismos podrán aplicar el criterio con razones de similitud o lo que les parezca mejor.
Por ejemplo, ser populista es no estar de acuerdo con la política de nuestro gobierno, en particular, con los recortes en educación o en sanidad; es pensar que los ciudadanos no deben conformarse con votar cada cuatro años –los que voten- y dejarles el campo libre a los políticos profesionales; es no creer que la soberanía popular resida en congresos convenientemente organizados, y pensar que otra forma de representatividad es posible; es no estar de acuerdo con la práctica de las puertas giratorias; es escandalizarse con la endogamia galopante del Tribunal de Cuentas; es no aceptar el régimen de corrupción que practican los distintos partidos políticos; es pensar que un presupuesto sostenible puede ser atacado, no solo por la vía de reducir el gasto, sino también por la de aumentar los ingresos; que una política fiscal más progresiva puede servir para reducir el déficit y para lograr una mayor cohesión social; es creer que en España la desigualdad social está creciendo hasta límites insostenibles y es propugnar que no haya tanta desigualdad salarial.
Ser populista es creer que no hay derecho a que haya cada día más pobres, en tanto las grandes empresas siguen ganando enormes sumas y sus dirigentes ingresando sueldos, dietas y pagas por objetivos que superan los criterios más responsables. Es denunciar la creciente miseria en que se encuentran el veinte por ciento de los niños españoles. Es de populistas no ponerse de perfil ante la noticia de que Caritas atiende a dos millones y medio de españoles.
Populismo es creer que hay más verdad en las filtraciones de Julian Assange o de Snowden que en lo que nos puedan contar los medios de comunicación que sirven a intereses financieros y de poder muy lejanos a los verdaderos intereses de nuestro país.
Populismo es avergonzarse de la imagen que España está transmitiendo al exterior con esa caterva de gente inculta y casposa que nos dirige. Es lamentar que la consecuencia de su actuación sea la ruina para millones de españoles y una larga etapa de miseria y explotación para la ciudadanía española. Populismo es expresar el hartazgo por esta situación que parece no vaya a tener fin, en tanto los de la casta –sí, amigos, llamemos a las cosas por su nombre- siguen gozando de las prebendas que el ejercicio de su poder les otorga. Es pensar que la democracia debe ser otra cosa.
Bueno, ya tienen una ligera idea, pero no se consideren seguros. Si no les llaman populistas, les pueden llamar anti sistema, chavistas, filo etarras, iraníes, venezolanos, bolivarianos, extremistas o cosas así, que deben ser aún peores. Pero quién tenga un mínimo de decencia no debe consentir que los causantes de este delito de leso país continúen esquilmando impunemente los cada vez menores recursos y, encima, nos tachen a los demás con adjetivos como este de populistas o demagogos. ¿O todavía creen ustedes que ellos llevan razón?



  

martes, 11 de noviembre de 2014

El poder de la copla



Este artículo ha aparecido en la revista OP-Machinery en su número de octubre de 2014.




EL PODER DE LA COPLA



Si en el firmamento poder yo tuviera,
esta noche negra lo mismo que un pozo,
con un cuchillito de luna lunera,
cortara los hierros de tu calabozo.
Si yo fuera dueña de la luz del día,
del viento y del mar,
cordeles de esclava yo me ceñiría
por tu libertad.

¡Ay, pena, penita, pena! ¡Pena!,
pena de mi corazón
que me corre por las venas, ¡pena!,
con la fuerza de un ciclón.
Es lo mismo que un nublado
de tiniebla y pedernal.
Es un potro desbocado
que no sabe adónde va.
Es un desierto de arena, ¡pena!,
es mi gloria en un penal.
¡Ay, pena! ¡Ay, pena!
¡Ay, pena, penita, pena!
 

En su última obra, Las tres bodas de Manolita, Almudena Grandes nos lleva a la lectura de la copla ¡Ay pena, penita, pena!, cuya letra debemos al prolífico letrista y poeta Rafael de León. Se cifra en unas cinco mil las coplas que escribió, las más de las cuales con música del maestro Quiroga y la colaboración de Antonio Quintero.
Rafael de León (Sevilla 1908- Madrid 1982), de cuna aristocrática, amigo de Federico García Lorca –lean su Réquiem por Federico-, perteneciente como él a la Generación del 27 y como él homosexual, encarna como pocos el típico señorito andaluz cuya trayectoria vital le aleja de sus orígenes familiares para dedicarse a su vocación artística. Ese alejamiento de su cuna le hace cercano al submundo de los cafés, de las tonadilleras, del ambiente popular. Fue también amigo de Miguel de Molina, el célebre cantaor cuya homosexualidad le hizo ser perseguido por el Régimen y que creó una versión para ser cantada por él de otra copla famosa de nuestro autor, Ojos verdes.
Felizmente, ese sello, Quintero, León y Quiroga, con tan prolífica y exitosa producción, ganó muchísimo dinero, por lo cual nuestro autor nunca pasó, ni mucho menos, estrecheces económicas.
Pero lo que me llama la atención de esta copla es la rotundidad de sus versos, cómo describe esa pena de la mujer sola. No es aventurado suponer que esa es la razón que impulsa a Almudena Grandes a reproducirla en su novela. Esa soledad -entre otras desgracias- que sufrían quienes venían de perder la guerra. Almudena Grandes nos remite a esa copla porque expresa con inusitada claridad el sufrimiento de la mujer que tiene encarcelado a su hombre, situación que en la España de la posguerra, saben ustedes, sufrieron miles de ellas. Y con el añadido de tener que criar a sus hijos.
En el año de su publicación, 1952, ya empezaba en América a triunfar el Rock & Roll, cuyo impulso creador quizás aún no se ha detenido  -ya saben que hoy en día todo es rock- pero España atravesaba aún su noche oscura, muy lejos de la alborada. Entre los recuerdos de mi niñez en mi Cantabria natal, tengo el de los emboscados, con la muerte de Juanín y Bedoya, ambos en 1957, y las andanzas del Cariñoso, que aunque murió cinco años antes de mi nacimiento, permanecieron en el sentir popular y siempre las sentí próximas, aunque solo fuera por la cercanía vecinal. Y es curioso pensar que la letra de nuestra copla pasara la censura sin problemas. Quiero pensar que, al fin y al cabo, el origen nobiliario de nuestro autor y la laxitud del censor correspondiente, hicieran su trabajo.
Y por favor, oigan la versión más conocida de esta copla, cantada por Concha Piquer, también, ¡cómo no!, amiga del autor.















jueves, 9 de octubre de 2014

¿Podemos retratarnos?


Este artículo ha aparecido en el nº de julio-agosto de la revista E-Machinery.






¿PODEMOS RETRATARNOS?

Sí, claro, obviamente; es más, hoy en día, retratarse es facilísimo, hasta nos podemos hacer un autorretrato, o sea lo que hoy se conoce como un selfie – ¡atención, Academia, creo que hay que actualizarse-, pero, ¿hace falta que nos retratemos? Me parece que no, que ya no hace ninguna falta, Podemos nos retrata a todos, a nivel colectivo e individualmente, nos retrata sin piedad, inmisericordemente, continuamente.
Se han escrito miles y miles de páginas desde el 25 de mayo, desde la irrupción oficial de Podemos; se ha analizado a sus líderes, principalmente a Pablo Iglesias, claro; incluso, se ha hablado de su programa, etcétera, etcétera, etcétera. No vamos a incidir en esas cuestiones, no es mi intención. Quiero, por el contrario, comentar eso que digo más arriba: El hecho de cómo todo lo que se dice de Podemos, retrata a quien lo dice, o de cómo Podemos nos retrata a todos.
El último caso y, quizás, el más notorio, lo vimos hace una semana en la televisión, asistiendo a una conversación telefónica en directo entre el líder de Podemos y la lideresa indiscutible del Partido Popular. Esta señora quedó –para los que no la tenían catalogada- como alguien con muy poca capacidad dialéctica, de muy escasa cultura política, sin argumentos consistentes y con dificultad para visualizar el fregado en el que se estaba metiendo. El colmo es que quedó para un segundo encuentro que se celebrará en el mes de septiembre –si no se arrepiente- y me temo que tendrá que andar con pies de plomo si no quiere volver a hacer el ridículo.
El partido del gobierno, por su parte, consciente de las pérdidas electorales que puede sufrir en las próximas elecciones, pretende modificar la práctica democrática de aunar escaños municipales entre diversos partidos por la menos democrática de hacer que sea el partido más votado el que se lleve la alcaldía. Espera de este modo conservar alcaldías, sobre todo en grandes capitales, que ahora teme perder. Por su parte, la presidenta de Castilla - La Mancha quiere hacer lo mismo en su parlamento regional por la vía de reducir el número de diputados para que los suyos sigan teniendo la mayoría. Además, como los españoles somos tontos, nos vende la idea argumentando que así la política nos sale más barata. ¿Por qué no se baja ella el sueldo o renuncia a cobrar alguno de los que cobra?
El principal partido de la oposición –hasta ahora, que nada es para siempre- se lanza a unas primarias y le da el triunfo al candidato que toda la derecha prefería. ¿No es esto de esperpento? E inmediatamente, retrasan la elección del candidato a la presidencia del gobierno para más adelante. ¿Han visto ustedes un caso igual de autoinmolación política?
Y por acabar con los partidos, el PC que lidera la Izquierda Plural, simula que entiende el mensaje del 25 de mayo, pliega velas y entrega el poder –aparentemente, claro, que Lara sigue por ahí- a un joven lo más parecido posible a Pablo Iglesias, con el triple cometido de ventilar la coalición, hacerla más deseable para la ciudadanía y facilitar el entendimiento post electoral con Podemos. ¡Esto es lo que se llama previsión! Más claro no nos pueden decir que dan la batalla por perdida.
Al final nos queda la prensa, especialmente, ese conglomerado del Tea Party mediático español. Estos mienten por costumbre, y, además, saben que mienten, y aunque se lo demuestren, siguen mintiendo compulsivamente. Sólo cuando no se tienen argumentos se puede actuar así. Les recomiendo que sigan los programas de TV 13. Tienen un desprecio absoluto por la capacidad intelectual de los españoles y no lo saben disimular, convirtiéndose de paso en los mejores adalides de Podemos.
De modo que este es el panorama. Como les decía líneas arriba, Podemos nos retrata, y, a fe mía, lo hace muy bien. Suscita entre sus adversarios unas emociones tales que parece que les provoca algo así como un sarpullido, consigue sacarles de sus casillas, y expresan lo peor que llevan dentro.
Nos retrata muy a nuestro pesar. Pablo Iglesias es el mismísimo diablo, con cuernos y con cola. Pero algo debe de tener cuando, por suscripción popular, logra multiplicar las aportaciones necesarias para empapelar a la Aguirre. ¿Será que en Podemos están los ricos, o es que hay mucha sed de justicia en España?
¿Están equivocados en todo o cómo es que hay tanta gente que les sigue? ¿Cómo hay tantos círculos? ¿Los españoles están locos o se lo hacen?  Piénselo ustedes, pero lo dicho: Podemos nos retrata.


sábado, 20 de septiembre de 2014

El Festival



En esta semana que hoy concluye se han producido en esta ciudad dos hechos tan contradictorios que no me resisto a comentarlos en este blog.
El primero es que se han cerrado los multicines (o mini cines, no sé cómo se dice) de La Brecha. Eran ocho o nueve, con diferencia los más cómodos de la ciudad, y en pleno centro, aunque, para mi gusto, no cuidaban excesivamente la programación. También desconozco si este asunto de la exhibición, se desarrolla en un mercado libre o como tantos otros mercados tiene sus más y sus menos. Sea como sea, creo que es una mala noticia para la ciudad, se han perdido dos decenas de empleos y no casa bien con la pretendida imagen de ciudad culta que se quiere dar a la misma.
El segundo hecho –sí, lo han adivinado ustedes- es la inauguración del Festival de cine de San Sebastián. Parece ser que se han vendido antes de su apertura ochenta y tantas mil entradas, y legiones de papanatas pasan horas y horas esperando ver a los divos (¿Pasará Denzel Washington a la historia del cine?) en los escasos trescientos metros que separan el hotel María Cristina y el Kursaal, recorrido que, lógicamente, recorren en nuevos coches relucientes que luego se venderán como kilómetro cero.
Del primer hecho se han hecho eco algunos medios locales; del segundo, los locales, los autonómicos, los nacionales y, dicen, los internacionales, aunque cualquier cinéfilo podría enumerar una decena de festivales internacionales de más calidad que éste y -pero eso no se dice- al menos un par de ellos españoles. Ahora bien, a glamour no nos gana nadie.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Margalliana




MARGALLIANA


Hoy, el ministro Margallo, el jefe supremo de la diplomacia española, el paladín de la diplomacia, ese arte que consiste en discutir hasta caer exhaustos, con tanta firmeza como guante de seda, ha dejado caer que el gobierno central no dejaría de aplicar la suspensión del Estatuto de Autonomía de Cataluña si el gobierno catalán persistiera en su afán soberanista. ¿Qué significa esto? Pues pura y simplemente que Madrid se arrogaría toda la autoridad sobre el territorio catalán y las actuales autoridades autonómicas serían destituidas.
Lo curioso del caso es que esto no lo ha dicho el Ministro de Justicia, ni el de Interior, ni siquiera el de Administraciones Autonómicas (que no sé si existe); no, lo ha dicho el Ministro de Exteriores, justamente el que se ocupa de las relaciones con países e instituciones extranjeras.
A mi solo se me ocurren dos explicaciones:
1.- Que el gobierno español empieza a considerar a Cataluña como territorio comanche.
2.- Que al bueno del presidente de ese gobierno este asunto le ha pillado mientras se aplicaba Grecian 2.000.
¿Ustedes por cual se decantan?

lunes, 15 de septiembre de 2014

Revelaciones




REVELACIONES

Ahora resulta que todo el mundo conocía lo de Pujol y familia. Que no es lo mismo que decir Pujol y su familia. Porque parece ser que –al menos eso se trasluce en algunas informaciones- la comisión, la mordida, la coima o el peaje (como quieran ustedes llamarlo) englobaba una parte para el jefe y otra para el partido; así quedaban a resguardo los intereses personales y los políticos.
Y los españolitos de a pié nos preguntamos cómo es posible que se haya mantenido ese pacto de silencio durante tanto tiempo, estando tanta gente en el ajo. Porque, claro, habría que hablar de gobiernos de Felipe, de Aznar (Oh, my god!) y de Zapatero (esto era de esperar, obvio). Vean que el único que no ha mantenido el pacto de silencio ha sido el de Rajoy (el único decente, ¿comprenden?) pero ahí hay quien dice que se ha guardado el secretito hasta hacerlo estallar antes de que se rompa España.
Habría que hablar también de Hacienda, de sus servicios de inspección, de la Agencia Tributaria, en definitiva de funcionarios a los que uno  no ve escondiendo datos bajo la carpeta; otra cosa serían sus responsables políticos, claro.
De modo que nos enfrentaríamos ante responsabilidades, no solo políticas, de un montón de gente de distintos partidos –eso que ahora conocemos como la casta- que por razones que ignoramos han preferido guardar silencio antes de denunciar el expolio ante la Justicia.
Por otro lado, esos mismos partidos nos alertan del peligro que corremos si atendemos a los cantos de sirena de organizaciones políticas nuevas a las que ellos califican de populistas (y cosas peores). Pero quizás debamos preguntarnos si el riesgo es para nosotros o, más bien, para ellos.

domingo, 14 de septiembre de 2014

Panorama político





PANORAMA POLÍTICO

Pedro Sánchez, el nuevo Secretario General del PSOE, ha declarado en un acto del partido que hay una coalición de intereses en los extremos de la política española para debilitar al PSOE. Es decir, que los que están más a su derecha y los que están más a su izquierda quieren hacerle la pinza.
Uno siempre había pensado que eran los ciudadanos, al votar, los que daban y quitaban razones, y que los partidos recogían en las urnas el fruto de sus planteamientos políticos o la falta de los mismos. Él, que tiene buena planta y luce bonito, debe creer que la falta de sintonía con su electorado la puede lograr cambiando el portafolios por la mochila; los pantalones vaqueros y la camisa desabrochada hace tiempo que ya se llevan en todos los ámbitos políticos.
Por su parte, el partido que nos gobierna, con respecto a la manifestación de Barcelona de hace tres días, sigue pensando que para qué preocuparse si siguen siendo muchos más los que no salen a la calle a manifestarse. En esto tiene mucha razón, pero sería mucho más prudente no esperar a que esas masas se equilibren; más prudente y mejor para los catalanes y los que no lo somos.

miércoles, 20 de agosto de 2014

Ébola



¡ÉBOLA, ÉBOLA!

Pues no, no soy en absoluto seguidor de esas teorías conspiracionistas como la que augura una catástrofe demográfica en África, a instancias de obscuros poderes económicos con la triple pretensión de acabar con los negros, apoderarse de sus tierras y asegurarse una fuente segura de alimentos para un futuro no tan lejano. Muchos de los que creen en este tipo de cosas han visto al sida y a los diferentes brotes de ébola como una concatenación de ensayos tendentes  a lograr esos objetivos. Tampoco creo que estas enfermedades signifiquen un castigo divino ni que se conviertan en pandemias arrasadoras. Pero hemos visto también la gripe aviar, y cómo algunas farmacéuticas se han enriquecido vendiendo fármacos que no podríamos asegurar que fueran necesarios.
Más bien, yo contemplo la proliferación de este tipo de virus como algo que algunos poderes aprovechan en la política de sometimiento de grandes masas de población, de países enteros, concretamente.
Me explico: hemos tenido una alerta tratada en un hospital de Alicante y otra en uno de Bilbao; ambas con idéntico resultado negativo. Pero creo que estamos a menos de un cuarto de hora para que se empiece a insinuar que cualquier negrata puede traernos el virus, que puede después propagarse por nuestro país y que seremos nosotros los que paguemos las consecuencias. De ahí a pedir que se endurezcan las condiciones de acceso de esa gentuza que viene a quitarnos los puestos de trabajo, y se pongan más vallas y más concertinas, quedará muy poco. Hasta algún partido político pretenderá sacar provecho de este tipo de ideas y otros pescarán en el río revuelto del miedo ancestral del españolito de a pié contra la inmigración. Una cosa es un negro que juegue bien al baloncesto y sea rico, por ejemplo, y otra bien distinta esa marea de las pateras.
Y de paso, atemorizar a la población con una nueva amenaza. Eso siempre viene bien: una población temerosa es una población dominada de antemano. 

miércoles, 9 de julio de 2014

Población y poesía (2)



La misma temática pero en un escenario diferente; el enfoque es, también, otro. Este artículo se ha publicado en el nº de junio-julio de 2014 en la revista OP Machinery.



POBLACIÓN Y POESÍA (2)

Antes de que a aquellos suecos les diera por el cante, ABBA era una especie de regla nemotécnica con que distinguíamos los sonetos y la versificación en general; el poema que hoy traemos a colación no respeta esos cánones, pero estamos hablando de catorce versos endecasílabos que mantienen una forma de rima, y, eso, es un soneto.
El soneto es tarea ardua, y los hay memorables, pero a mí –y esto no tiene más valor que el que confiere una opinión particular, y en este caso, de tan escaso mérito como la mía- a veces me parecen composiciones un tanto forzadas, aunque eso no excluya en absoluto admiración por la capacidad poética de su autor. El que hoy les invito a leer lo debemos a la pluma de José Jurado Morales (Linares 1900 - Puente la Reina 1991, poeta de reconocido prestigio) quien lo escribió en 1959 y que podemos leer en un mosaico sobre la pared de la última casa de La porteta, cuando se camina hacia el mar, a la vera del castillo en la hermosa población de Peñíscola. Dice así:

Peñíscola en el mar, barco varado,
de fuerte quilla y alta arboladura,
donde se encima un sueño, que almenado,
rompe del horizonte la angostura.
Huella de un tiempo duro, empeñascado,
que se hizo historia, pero que perdura,
en la sombra de un Papa encastillado,
que empavesa la recia escarpadura.
Peñíscola en la noche, nave anclada,
muela que afila vientos marineros,
piedra rugosa de aridez herida,
aunque perenne roca desolada,
trazadora de eternos derroteros,
con la tajante proa hacia la vida.

Todo aquél que conozca Peñíscola encontrará en estos ripios una perfecta descripción de esa península y ese castillo y hasta de su historia y su porqué, pero, hoy en día, hay otra Peñíscola, que poco tiene que ver con esa estampa. Por ejemplo, existe esa otra población que mira al mar, con su buena flota pesquera, esa que trabaja en la hostelería, o esa otra población huertana de naranjas y alcachofas que labra una vega que se continua en los términos de Benicarló y Vinarós y termina en Alcanar, y que constituye un emporio de riqueza y laboriosidad. No creo que sea cierto el extendido aserto de que por ser de tal riqueza, los agricultores dejaban esas tierras para los hijos más espabilados, siendo las más próximas a la costa (las peores) para los menos capaces. Si así fuere, el desarrollo turístico se encargó después de arreglar las cuentas.
Ese desarrollo que hizo de Peñíscola lo que hoy es, trajo también, como en otros sitios, monstruosidades urbanísticas y cierta dosis de corrupción; afortunadamente, se salvó el marjal, que es otra de sus señas de identidad.
Peñíscola, como valenciana, tiene tradición musical bien arraigada, y alguno de sus hijos empieza a descollar en esa faceta.
Este mismo año he vuelto a ver la película Calabuch, que todavía nos muestra una población que ya no existe. Me refiero a aquellas casuchas y a aquellas viejucas de luto perenne y pañuelo al moño. Es de señalar que hay cierta queja de que hoy en día los inmigrantes marroquíes ocupan las viviendas del casco histórico que los peñiscolanos han dejado por otras más confortables en la parte nueva y baja de la población. ¿El signo de los tiempos o cierta revancha histórica? Lo dejo a su elección.
Población y poesía. A poco que reflexionemos sobre ambas realidades podremos ver lo que tienen de común o lo que las diferencia, dependiendo de que nos quedemos en los estereotipos o vayamos a la esencia de las cosas.



jueves, 19 de junio de 2014

El pato con muletas



La casualidad ha querido que, precisamente hoy, haya yo recibido el ejemplar impreso de OP Machinery, correspondiente al mes de mayo de 2014. Tengo, por tanto, libertad para incluir en este blog el artículo El pato con muletas que aparece en dicho número.

Han concluido estas dos jornadas almibaradas como cuento de hadas, llenas de príncipes y princesas; ha sobrevenido la debacle futbolera y podemos dejarnos ya de tanto circo y hablar del pan; hemos tenido manifestaciones por la República y hemos adornado nuestros balcones con la bandera tricolor, siguiendo las indicaciones de la alcaldesa de Madrid. Les dejo, pues, el artículo indicado, en la esperanza de que les guste.


EL PATO CON MULETAS

En la política americana se conoce como pato cojo al presidente saliente en esos meses que transcurren desde que ha perdido las elecciones, o no puede volver a presentarse, hasta que el nuevo electo toma posesión de su cargo. Fiándolo a la memoria, diría que las elecciones USA tienen lugar en noviembre en tanto que la jura del cargo va a ser en el febrero siguiente.
En esos meses es cuando el presidente saliente sigue ejerciendo pero sabe, a ciencia cierta, que ya, propiamente, es un presidente interino. No tomará decisiones que afecten al mandato de su sucesor, y se espera, que le facilite las cosas. En definitiva, es un pato cojo, no me pregunten el por qué de ese apelativo.
Por estos lares vivimos una situación parecida, con la enorme ventaja de que ambos personajes, el que sale y el que entra, pertenecen no solamente al mismo partido sino a la misma familia. Se supone, por tanto, que tendrán el máximo interés en que las cosas vayan bien, que hablarán a diario de todo lo pertinente y que ambos cuidarán de la finca con la dedicación que pondrían un padre y su único hijo heredero que vivieran de la misma y tuvieran puesta en ella sus máximas esperanzas...
De modo que comprenderán ustedes lo singular del caso español, la enorme ventaja de que nos hayamos dotado de este moderno sistema político y no de esas repúblicas extranjeras que rigen por ahí fuera.
Por consiguiente –que decía el anterior dirigente de la UGT- no tiene nada de extraño que esa familia, la dueña de la finca, haya ido preparando con tiempo y mimo el proceso de transferencia de poder. Y seguramente, aunque esto ya es cosecha de mi magín y puede que me equivoque, hayan pegado un acelerón al proceso a la vista de los resultados de las elecciones europeas del 25 de mayo. Sí, sí, está claro que son europeas como acabo de decir, pero lo mismo han pensado que puedan marcar tendencia y nunca se sabe. Al fin y al cabo, son conscientes por experiencia familiar, de que el abuelo y bisabuelo respectivos hubo de abandonar la finca como consecuencia de unas elecciones municipales. Y para remate –valga la redundancia- el Éibar ha logrado el ascenso a la primera división con el presupuesto más bajo de la categoría. Así que para qué esperar más, se habrán dicho, lo hacemos ahora que aún tenemos garantizada la mayoría parlamentaria en el Congreso, y aquí paz y después gloria.
Se sabe que están pensando en ciertos detalles, a saber: como quiera que hay cambio en la persona que lleve las riendas de la familia, será éste el jefe en todos los sentidos. La familia quedará reducida a él mismo y a los suyos propios, se nombrará nueva princesa de Asturias a la primogénita, sus hermanas –de Él- serán familia del rey  pero no pertenecerán a la familia real, vamos cosas así. Los mal pensados pueden decir que esto último obedece a una motivación muy clara, pero fíjense que sigue una completa lógica.
Se hacen cábalas sobre cómo será la ceremonia de traspaso de poderes. Recuerden a este propósito, cómo es la ceremonia americana. El presidente entrante, en pié, jura ante la Biblia –ya saben que esos son muy de Biblias y tal- con un discurso requetesabido, para acto seguido, recibir los parabienes de su familia y sus próximos. Imagino que aquí será algo parecido, el juramento, la entrega del cetro y la corona – ¿tendrán la misma talla de cabeza?- y el abrazo entre padre e hijo. Espero, eso sí, que dejen el atuendo militar –o peito de lata, que dice un amigo mío, gallego- por un terno de calle actual y sin estridencias.
Una pregunta: ¿quién le sostendrá al viejo las muletas?

miércoles, 21 de mayo de 2014

Población y poesía



Este artículo se publicó en el nº de abril de 2014 en la revista OP Machinery.





POBLACIÓN Y POESÍA

A primera vista, población y poesía tienen en común bien poca cosa. Pero a veces, a poco que uno busque, es posible encontrar una relación, algo que ligue ambos conceptos y, en el caso del que les voy a hablar a continuación, una unión un tanto especial.
La población es Llanes, una de las de más solera y renombre en Asturias, aunque no sea de las más importantes. Cierto es que es capital de un concejo bastante extenso, de una longitud por la costa en torno a los treinta  kilómetros; costa de las más bellas, salpicada de hermosas playas y sorprendentes acantilados, a más de accidentes geográficos y geológicos, que por su belleza, no nos dejarán de sorprender.
Situada a medio camino entre Santander y Oviedo –a cien kilómetros de cada una de ellas- uno puede imaginársela como el centro neurálgico de una comarca propia que se extendiera desde San Vicente de la Barquera hasta Ribadesella, abrazando extensiones como los Picos de Europa cántabros, astures y leoneses, y los enclaves de Cangas de Onís y Covadonga. No crean, los comerciantes que atienden regularmente los mercados semanales de las poblaciones comprendidas en ese abrazo, les podrían explicar mejor que yo, la validez de ese concepto. Ellos, que alzan cada día sus reales en la población que celebra mercado, recorren dicha comarca sin reparar en las divisiones administrativas. El polígono que definen San Vicente de la Barquera, Panes, Potes, Posada de Valdeón, Cangas de Onís, Ribadesella y la misma Llanes, comparten muchas cosas que trascienden la división administrativa que trazara Javier de Burgos en 1833.
José María Álvarez Posadas nació en 1911 en Puente San Miguel (Cantabria) donde su padre ejercía de maestro, pero siempre se consideró llanisco, por su origen familiar y por su vecindad temprana. Para la poesía, se convirtió en Celso Amieva y para la sociedad, primero en maestro como su padre, y después en republicano y comunista, viviendo, aparte de España, en Francia, México y Rusia. Pertenece a la Generación del 36 y, como algunos de sus miembros, tuvo activa participación en la contienda. Murió en Moscú en 1988.
Al margen de Los Cubos de la Memoria, instalación creada por Agustín Ibarrola en la escollera del puerto de Llanes, no se puede dejar de visitar el casco antiguo de la ciudad, en el que, a poco que uno mire donde pisa, verá unas pequeñas losetas de acero, cada diez o doce metros,  que llevan soldadas unas  palabras que van conformando fragmentos de poemas que debemos al amor –él así lo declara- que Celso Amieva sintió por su Llanes.
Vean una muestra en estos endecasílabos:
Te amé, te amo, te amaré por nunca
siempre jamás amén, Llanes, Lybunca,
La puebla de Aguilar o Villasaro
y mi asperjante amor te lo declaro
con tu propio pudor y mi descaro.
Mojo en tu sidra mi devota mano,
persigno con el índice y el medio
mi faz y voy a bendecir tu predio
marinero, rural, fluvial, urbano,
católico, guasón, astur e indiano.
Mi alma a las remotas eras vuelta,
corrobora su esencia primeriza
hoy que en vuestra compaña profundiza
el gran misterio de su noche celta.
Canta el orbayo y canta la neblina
canto al Cuera y al Pico Turbina,
señor del trueno y padre de las nieves.
Canto el maíz, el bable, la sardina
Y la luna romántica de Tieves.
Recuerden lo que les decía al comienzo. Si ya conocen Llanes o si la visitan por vez primera, verán que este poema constituye una cabal descripción del alma de dicha población y de sus habitantes. La relación entre población y poesía sabiamente representada.





)

domingo, 4 de mayo de 2014

Adolfo Suárez


Este comentario se publicó en la revista OP Machinery, en su nº de marzo de 2014.


Todos ustedes tienen un claro criterio acerca del Presidente Suárez. Nada más lejos de mi intención que abundar en su figura. Solo quiero glosar ciertos pormenores de su vida, de su muerte y  de nuestro país, en diez claves, para mí significativas y que son las que más  me han llamado la atención, sin que el orden en que están escritas sugiera prelación ninguna.
1.  La primera es que su hijo mayor nos hizo un flaco favor al ofrecer una rueda de prensa el viernes anterior en la que anticipó que el fatal desenlace se produciría antes del lunes. A partir de ese momento, en los medios de comunicación, todo ha sido un derroche de información tal que ha llevado a causar en muchos –entre los que me incluyo- buenas dosis de hastío.
2. En muchos momentos, personalmente, hasta tuve dudas de la muerte del Presidente Calvo Sotelo. Aunque fue un presidente más efímero, quiero pensar que los funerales de Estado tienen un protocolo y un boato similares.
3.  La fecha del óbito coincidió con el aniversario de la muerte, en este caso en el exilio, del Presidente Largo Caballero, que también fue Ministro en otro gobierno de la República. Imagino que los dirigentes del Partido Socialista acudirían en la misma mañana del domingo a algún acto laico de homenaje.
4.  También me parece reseñable dejar constancia de que el Presidente Suárez fue desahuciado al no poder hacer frente al pago de una hipoteca sobre su casa de Ávila,  que hubo de constituir para hacer frente a los gastos de la enfermedad de su mujer y de su hija. Me parece de justicia señalar esto en una época como la actual, por contraposición a cualquiera de sus conmilitones y adversarios políticos. Se había negado a cobrar remuneración alguna del Estado por haber sido jefe del gobierno.
5.  Las declaraciones del President Mas, que vino a decir que “echamos en falta su visión de Estado, su coraje político y su mucha generosidad”, además de que  “miró de cara, se arriesgó y no rehuyó los problemas”, han suscitado diversidad de opiniones. A mí me han parecido muy oportunas. Se pueden aplicar perfectamente al finado y desnudan otra forma de hacer política, muy en boga en la actualidad española. Más claro, el agua.
6.  Con lo que no estoy de acuerdo es con esa manía, tan española también, de bautizar calles, aeropuertos, hospitales o museos con los nombres de personas de relevancia. Yo solo lo haría con los nombres de escritores, artistas o científicos, pero nunca de gobernantes. Simplemente, me parece un  culto a la personalidad, innecesario y gratuito.
7.  Aunque no tenga nada que ver con la persona a quien estamos despidiendo, no puedo dejar de preguntarme qué diablos pintaba el señor Rouco Varela oficiando la ceremonia. En la inhumación en Ávila podían también  habernos evitado la meliflua voz de su obispo.
8. Una curiosa coincidencia es la vecindad en el enterramiento con Claudio Sánchez-Albornoz, también ministro y presidente de la República en el exilio y autor de “España: un enigma histórico”, (obra que me regaló un estimado amigo), en la misma catedral abulense.
9. Nuestro personaje sufrió –si no la mayor- una de las mayores tragedias personales que le pueden sobrevenir a un hombre: Perder a su mujer y a su hija mayor, ambas por cáncer de mama. La misma enfermedad que sufrieron sus otras dos hijas, éstas con mejor suerte.

10. Como suele ser tan frecuente en nuestro país, los que desde su propio bando le denigraron y, al final, le abandonaron, ahora se han deshecho en elogios sobre su persona y su perfil político. ¿Creerán que los sinceros sentimientos que se han podido apreciar en la ciudadanía se repetirán en la despedida que ellos reciban?

sábado, 19 de abril de 2014

Gabriel García Márquez










Mi mujer me despertó la noche del jueves –como casi todas las noches; ella se acuesta más tarde- y me dio la noticia: Gabriel García Márquez se ha muerto. Gabriel García Márquez, siempre le hemos llamado así, nada de Gabo ni Gabito ni García Márquez, Gabriel García Márquez, nombre y apellidos españoles y vulgares, que nos hizo querer bautizar a nuestros futuros hijos con nombres como Úrsula o Aureliano…triste noticia que esperábamos, pero…

Gabriel García Márquez, a quién ahora asocio a tres símbolos del español: Colombia, donde se habla uno de los mejores españoles, Barcelona, donde persistirá el español a pesar de que algunos presagien lo contrario, y México, donde el español es hablado por el mayor número de personas sobre la faz de la tierra.

Si usted sigue leyendo, y a modo de pequeño homenaje particular mío, encontrará un capítulo de El corazón de la madera, y si, a pesar de eso, quisiera leer más, no dude en escribirme y le enviaré, gratis et amore, el texto completo en formato PDF, para que pueda completar su lectura.


-…Sabía llegar de lo más paquete al quilombo, en un oscuro, con las prendas de plata; los hombres y los perros lo respetaban y las chinas también; nadie inoraba que estaba debiendo dos muertes; usaba un chambergo alto, de ala finita, sobre la melena grasienta; la suerte lo mimaba, como quien dice. Los mozos de la Villa le copiábamos hasta el modo de escupir. Sin embargo, una noche nos ilustró la verdadera condición de Rosendo.
-¿Qué es eso, qué palabras son esas? -preguntó Mario.
            Estaban hablando de los escritos que Raquel le enviara, de los suyos y de los de Ernesto. Mario le había preguntado qué era lo que más le gustaba de lo que había leído, que al parecer era mucho.
            -Es sólo una frase de un cuento de Borges, muy conocido.
            -¿Y te la sabes de memoria?
            -Sí, me gusta mucho, no sabría decirte el por qué. Esa forma de expresarse, esas palabras. En el cuento hay otras muchas frases notables, en boca de un tipo corriente que es el protagonista; el cuento es también una pequeña obra maestra, como todos los de Borges, donde cada palabra, cada frase, encuentra su acomodo y su explicación al final, donde nada es gratuito. Pero esa frase me habría gustado escribirla a mí.
            -¿Y tienes otras frases que te gusten, como esa?
            -Hay otra también muy conocida, la que da inicio a una novela, y deja adivinar prácticamente el principio y el fin de la misma. Dice: Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.
-¿Y de quién es?
            -De Gabriel García Márquez, se titula Cien Años de Soledad y se escribió unos años antes de que naciéramos nosotros. La leí a los quince años y la he vuelto a leer dos o tres veces.
            -Me la dejarás, ¿no?
            -Por supuesto, ya te la dejaré.
            -Y, ¿has pensado en escribir más en serio, más seguido, en publicar o algo así?
-Conozco mis limitaciones, eso es lo importante. Como te decía antes, cuando leo o releo algo que me gusta, que me gusta mucho, aparte de la felicidad que experimento, me doy perfecta cuenta de hasta dónde puedo llegar con mi afición a escribir. Por ejemplo, hay gente con treinta y pico años jugando al fútbol en tercera regional, saben que no van a llegar a nada, pero les gusta y también disfrutan cuando ven un partido de primera división. Y no sienten envidia, sienten admiración, sincera y auténtica admiración. Al menos eso es lo que yo siento cuando leo algo bueno; lo que no soporto es leer bodrios. Me niego por principio a leer best sellers, no tengo tiempo para eso, aún a sabiendas de que pueda haber algo de calidad en alguno. Y no es que me sienta superior por no leerlo. Yo no sería capaz de escribir ese tipo de obras, o sea que ya muestro un respeto por quien lo hace, pero quiero estar apartada de ahí. No me interesa esa literatura, eso es todo.
            Quedaron en silencio. Estaban sentados en el jardín de la Casona; Raquel había aceptado la invitación de Mario para tomar un café aquella tarde de domingo. Miraba con ojos curiosos las viejas piedras de la casa, el césped recién segado, cómo se filtraba el sol a través de los árboles. Siempre le había llamado la atención aquella propiedad, de la que el alto muro impedía ver su interior. Tenía curiosidad por conocerla. Mario la miraba a hurtadillas y adivinó sus pensamientos.
            -¿Quieres conocer la Casona? ¿Damos una vuelta y lo vas viendo todo?
            -Estupendo, encantada.
            Echaron a andar por el jardín.
            -Algunas veces con mis padres he subido andando desde Villanueva. A mi padre siempre le ha gustado la iglesia de Torreal, le gusta venir y gozar de las vistas. Y siempre me ha llamado la atención esta casa. Y ahora estoy dentro.
            -Hay deseos que son más difíciles de conseguir.
            -Sabía que habías estudiado con mi hermano, pero no pensé que retomaríais la relación.
            -Cosas de la vida. Al final, los solteros nos juntamos.
            -No digas eso, espero que Ernesto se case algún día. Si no, ya sabes a quién le va a tocar cuidarle.
            -Os lleváis muy bien, ¿verdad?
            -La verdad es que sí.
            -Yo no sé lo que es tener un hermano. Bueno, ni un hermano, ni padres, ni tíos, en realidad.
            Raquel le miró compadecida.
            -Siempre solo -remachó Mario.
            -¿No has tenido una novia?
            -Tampoco. Soy un prodigio, ¿verdad?
            Se le veía triste.
            -No es tan raro, hombre, piensa en los que abrazan la religión.
            -Al menos tienen la religión, o el servicio a los demás.
            Dudó en seguir hablando. Se encaminaba a unos precipicios cuyo borde no había explorado. Raquel permanecía callada, se adivinaba que no sabía qué decir. Mario siguió.
            -A veces pienso que debería plantearme qué hacer con mi vida.
            -El otro día me dijiste que te gustaría viajar.
            -Sí, pero no quiero viajar por viajar. Creo que el viaje debe tener un sentido, obedecer a alguna causa concreta.
            -La gente viaja por placer, conoce distintos sitios, gente nueva. Otros, claro, por trabajo.
            -Me parece que lo que hacen es coleccionar postales, eso no me interesa. Mira, a veces pienso en un viaje en barco, pero no el clásico crucero, me refiero a un barco normal, un carguero si quieres, y subir por el río Paraná, hasta donde se llegue, empaparse de sus orillas, acodado en la borda, saboreando cada minuto, sin pensar en más.
            -¡Qué original!
            -No te creas, vi una foto de un barco así. Lo del Paraná me lo he inventado yo.
            Ambos rieron con ganas.
            -¿Y por qué no lo haces?
            -Quizás algún día.
            Raquel señaló hacia una alambrada.
-¿Qué hay allí?
-Ese alambre separa la parte del manantial. ¿Ves los arboles y aquellos arbustos? Hay un manantial de aguas termales sulfuradas. Y lo que queda de una especie de mini balneario.
-¿Podemos pasar y verlo?
Entre unos árboles, en un soto muy frondoso, podían verse los restos de una construcción en madera de uno de cuyos extremos salía un regato.
-¿Ves el regato? –Preguntó Mario- Esas son las aguas que salen, la fuente está dentro, pero yo no entraría ahora; cualquiera sabe cómo está el suelo, hace muchos años que nadie ha entrado.
-¿Y qué aguas son?
-Son medicinales, sulfuradas, y salen a treinta y tantos grados. ¿No notas el olor?
-¿Conoce Crespo este manantial?
-No sabría decirte.
-¿Dónde está la carretera? ¿Tiene fácil acceso?
-Mira, ¿ves el muro de la finca, allá adelante? Son unos doscientos metros, detrás está la carretera de Villanueva. ¿Por qué? –preguntó, intrigado, Mario.
-Nada, cosas mías –respondió Raquel.
Volvieron sobre sus pasos y pronto avistaron la Casona.
-Te enseñaré otra cosa –le dijo Mario.
Llegaron donde la torca. Raquel miró hacia abajo con aprensión. El embudo se veía limpio, se notaba la mano de Venancio.
            -¿Hasta dónde llegará?
            Mario se encogió de hombros.
            -Podría tragarse una vaca.
            -Una vaca no sé, pero se dice que una vez se cayó a ella un burro.
            -Es grande la finca, ¿eh?
            -¿Volvemos y ves la casa?
            -Vale.
            Al llegar a la Casona coincidieron con Manuela que, con su coche, cruzaba el portón. Raquel interrogó a Mario con la mirada.
            -Es Manuela, la que cuida de esto y me cuida a mí. Lleva toda su vida en esta casa.
            -¿Pariente tuya?
            -Pues no, pero como si lo fuera. Como te digo, nació aquí y dicen que lleva nuestra sangre.
            Se sorprendió a oírse pronunciar aquellas palabras. Nunca lo había hecho, casi se podría decir que ni lo había pensado jamás. Manuela guardó el coche dentro y volvió a salir. Mario hizo las presentaciones.
            -Manuela, Raquel va a visitar la Casona.
            -Pues debieras avisarme cuando haya visita, está todo manga por hombro.
            Raquel no sabía dónde mirar. Manuela entró en la casa sin siquiera mirarla.
-Ya ves tú cómo es –remachó Mario.
           





                                                                                    







miércoles, 16 de abril de 2014

La final








Ya he tenido bastante con la primera parte del partido que enfrenta a los dos principales equipos de fútbol de nuestro país.
Mientras juegan la continuación, escribo estas líneas para ustedes; espero que los interrogantes que encontrarán a continuación me puedan ser despejados amablemente, si alguno de ustedes se toma la molestia y me hace el favor. Veamos:
El partido ha estado a punto de retrasar su comienzo porque el Borbón no había llegado de un viaje de negocios. ¿No resultará más seguro y económico utilizar aviones comerciales?
Hemos visto a los contendientes saludándose en el túnel de vestuarios. ¿Cómo es posible que puedan transformarse en seres sin educación solo por pisar el césped?
Han salido todos de la mano de menores de edad con la cara descubierta. ¿Por qué se difumina el rostro de menores en otras imágenes televisivas?
Los equipos lucen camisetas de Catar y Emiratos, países ambos donde se conculcan los derechos civiles. ¿Tiene esto algo que ver con lo que se conoce como juego limpio?
Los espectadores se dedican a una especie de demostración coral. ¿Es esto una afición musical o se dedican a berrear para desahogarse?
En fin, como muestra vale un botón. Mañana será el día en que solo se hablará del partido. Porque habrán bajado el paro y los precios y habrán subido el bienestar y la autoestima de los españoles.
Para que digan que el fútbol no es importante.