miércoles, 19 de diciembre de 2018

Lucas y el 21 de diciembre







Este asunto del Consejo de Ministros que el gobierno va a montar en Barcelona el viernes que viene se está adueñando totalmente de la actualidad. Tengo un montón de dudas, como todo el mundo, y la única opción es que Lucas me las aclare, si en esta ocasión, es ello posible.
-Lucas, ¿qué crees que va a pasar el viernes en Barcelona? Porque eso del Consejo puede acabar mal, ¿no te parece?
-Se sabrá cómo va a acabar el viernes por la noche, hasta entonces todo son conjeturas.
-Hombre, ya, pero, ¿cuál es tu opinión? ¿Qué me puedes decir?
-Vamos a ver si nos aclaramos: Barcelona, como Cataluña entera, está dividida, más o menos en la misma proporción, entre seguidores del nacionalismo y los que no lo son, ¿de acuerdo? Entre los primeros, otra mitad son más independentistas, si lo queremos llamar así, y los otros más partidarios de una salida negociada, digamos. Por consiguiente, podemos deducir que más del cincuenta por ciento de la población agradecerá, en estas circunstancias tan especiales, que el gobierno celebre un Consejo en esa ciudad; es una forma de que no se sientan tan solos frente a los nacionalistas. Yo supongo que eso es lo que persigue el gobierno, arropar a esa parte de la población de una forma explícita. Podríamos decir que los que votan al PP (si queda alguno) y los que votan a Ciudadanos debieran verlo así, a pesar de que sus dirigentes se pronuncien en contra. Ahí creo que el gobierno está demostrando más cintura y más estrategia que la oposición, ¿no crees?
-Bueno, es una forma de verlo…Pero, ¿y los manifestantes que van a salir a la calle?
-Están en su derecho, ellos lo piden, indican las calles, y la autoridad concede el permiso, señalando cuál es el recorrido que se autoriza y cuál el que no. Y monta el consiguiente dispositivo para mantener, si es posible, el orden. Se dice que va haber tanta policía, de distintos cuerpos, como cuando hay un partido Barça-Madrid. ¿Para un partido de fútbol nos parece normal, y para un Consejo de Ministros nos parece una barbaridad? Yo quiero dar por sentado que el gobierno va a llegar al lugar, que el consejo se va a celebrar, que después se reunirá Sánchez con Torra, y luego, cada uno para su casa.
-Pero ¿tú lo crees? ¿En serio?
-Claro, por eso te lo digo, no puede haber otra salida, es lo civilizado y lo que manda el sentido común. Otra cosa sería algo que me resisto a imaginar, porque podría ser el principio de una situación muchísimo más grave. No hay camino sin barro, ni conflicto sin solución. Eso lo sabe el gobierno, pero también lo saben los independentistas, y lo sabe la oposición al gobierno que les está haciendo el juego a estos últimos. Echando gasolina al fuego no se apagan los incendios, basta ya de cientocincuentaycincos y pongámonos a negociar. Recuerda que hubo un acuerdo entre un gobierno español y los nacionalistas, y fueron esos del 155 los que recurrieron al Tribunal Constitucional sabiendo que lo echaría abajo, ya que ellos lo habían nombrado. Ahora, ¿dónde estamos? ¿Quieren un 155 sin límite temporal, mandar otra vez la policía, aislar Cataluña, enviar los tanques? ¿Cancelar la democracia por una larga temporada, digamos cinco o diez años? ¿Es eso lo que proponen? ¿O matar catalanes de uno y otro bando?
-Bueno, bueno, Lucas, ojalá tengas razón.
-Eso espero yo también. El sábado me dirás.
-Vale, vale, hasta luego, Lucas, que tengo prisa.

martes, 18 de diciembre de 2018

Lucas y las elecciones andaluzas





Al igual que la inmensa mayoría de ustedes (imagino), yo me he llevado una considerable sorpresa con el resultado de las elecciones andaluzas del pasado domingo, día 2. Entenderán entonces que haya buscado a mi amigo Lucas, que nunca me defrauda, pues como está al tanto de todas las novedades, siempre tiene una explicación para todo.
-Hola Lucas, ¿todo bien?
-Sí, no me quejo. Pero tú no has venido para preguntarme cómo me encuentro…
-No, hombre, pero me alegro de ver que estás bien.
-Vale, vale, ¿y?
-Coño, Lucas, no das tregua… Mira, quería preguntarte sobre las elecciones de Andalucía. Seguro que te habrán llamado la atención.
-Bueno, hay cosas que sí y otras que no tanto. Que baje el partido que gobierna, que suba el que tiene soluciones para todo, aunque esa subida sea del 130%, que los que van unidos no alcancen juntos lo que lograban por separado…
-¿Y lo de Vox?
-Pues hombre, ¿qué quieres que te diga?, algún día tenía que suceder. Piensa que menos de Andalucía se ha hablado de todo, sobre todo de Cataluña vamos, que si la unidad de España, que si quieren romper España, que el process, que los presos, que la tumba de Franco, que si el Valle o la Almudena, que los presupuestos; vamos, de todo menos de Andalucía, excepto de que se gastaron 800 millones o no sé cuantos, en droga y en puticlubs, que hay que ser zafio para decir eso, una cosa que no se sostiene por ningún lado, y que ellos conocen bien, que si a los inmigrantes se les da una fortuna para que empiecen a vivir cuando llegan y después, un piso y un coche, y un vale para que les atiendan en el ambulatorio antes que a los que están en la sala de espera, que vamos ya por el 30% de inmigrantes, que…
-Bueno, bueno, Lucas, no exageres…
-Sabes que no exagero, es lo que cuentan, cuando la realidad es que la población inmigrante es, de media, el 10% del total, menos de la que había hace diez años, cuando éramos ricos.
-Pues la novedad en los resultados se ha producido en los municipios con muchos inmigrantes…
-No lo creas, ¡en los de mayor poder adquisitivo!
-Entonces, ¿cómo explicas el resultado en El Ejido?
-Es curioso, una población de casi 90.000 habitantes, con un veintitantos por ciento de inmigrantes fijos, la mayoría trabajando en los invernaderos, responsables del crecimiento histórico de la ciudad… ¿Sabes que era, y supongo que seguirá siendo, la ciudad con un mayor número de sucursales bancarias por cada mil habitantes, o como se mida eso? Esto indica que fluye el dinero, que corre, que abunda. Tú que has viajado tanto, habrás visto miles de camiones con la imagen del ándalo, en las autopistas europeas, todos esos vienen de El Ejido. Así que sí, pienso que será una población con tan bueno situación económica como con muchos inmigrantes.
-¿Entonces?
-Pues mira, según se ha analizado, los votos de Vox no han salido de los barrios más modestos, donde conviven los braceros del plástico, sean moros o sean cristianos; esos votos han venido de los barrios más acomodados, donde viven los empresarios que contratan a esa gente…
-¡Pero no puede ser, si piden la expulsión de los inmigrantes, eso va en su contra, precisamente!
-Piensa, piensa, los empresarios quieren ganar dinero, y cuanto más mejor, ¿de acuerdo?
-Sí, claro.
-Pues ahí tienes la explicación: quieren trabajadores que no estén legalizados, a los cuales puedan pagar aún menos. En definitiva: quieren esclavos. Esa es la realidad, convéncete. Quieren volver a un sistema menos desarrollado socialmente.
-¡Qué retorcido eres Lucas!
-No, soy sincero, piénsalo bien, no es nada descabellado.
-¡Hasta luego, Lucas!

lunes, 10 de diciembre de 2018

El bosón de Higgs


Este artículo se ha publicado en la revista OP Machinery, en su número de noviembre-diciembre




El bosón de Higgs


Venimos hoy sobre una noticia que el verano nos ha dejado y ha pasado casi desapercibida. No iba de fútbol, ni siquiera del Valle de los Caídos, y menciono este último asunto por la sencilla razón de que sea cual fuere la solución que se adopte, nada acabará, desgraciadamente, con la presencia omnipresente del franquismo en la sociedad española, principalmente en los dos partidos nacionales de la derecha, y en el ejército y la iglesia, supuestamente españoles. Por no hablar de la justicia, donde un sector bastante notable por su poder e influencia, pareciera añorar los tiempos del Tribunal de Orden Público… La noticia en cuestión pertenece al mundo de la ciencia, de la investigación, de los descubrimientos.
Einstein hizo su descubrimiento al analizar la fuerza de la gravedad de Newton. Llegó a la conclusión (demostrable) de que en un espacio no euclidiano, no plano, como en realidad es el espacio, que ya sabemos que se deforma por la gravedad, el tiempo se acelera en condiciones de baja gravitación, en tanto se ralentiza con una gravitación mayor. Pudo así encontrar explicación al fenómeno de la discrepancia de la órbita de Mercurio, que por ser el planeta más cercano al sol y, por tanto, estar bajo una mayor fuerza de gravitación solar, presentaba una diferencia anual en su posición orbital.
Pues bien, la noticia va, precisamente, de que en un observatorio astronómico chileno, científicos de la institución alemana Max Planck, observando un entorno cercano al planeta Mercurio han podido verificar la validez de la relatividad einsteniana espacio-tiempo: el tiempo se acelera en condiciones de baja gravitación, y viceversa, como hemos señalado arriba. Es decir, lo que suponía y anticipó Albert Einstein hace  un siglo, se revela cierto en estos momentos. Algo parecido a lo del bosón de Higgs; la mente humana estudia un problema que hasta ese momento ni siquiera se había planteado y emite una teoría que casi nadie, incluso entre los especialistas, comprende; después, pasado un tiempo, decenios a veces, otros científicos, quizás estudiando otros aspectos de la misma disciplina, demuestran empíricamente que aquello que había sido enunciado como una posibilidad necesaria, deviene cierta. ¡Imaginen ustedes ese momento!
Ese momento lo experimentó Peter Higgs al confirmarse, 48 años después de que su inteligencia lo proclamara, la necesidad de esa partícula que él consideraba imprescindible para la correcta interpretación del universo. Si el bosón de Higgs no existiera, usted no existiría, vienen a decirnos los científicos. Esa confirmación vino de la mano de experimentos realizados en el Gran Colisionador de Hadrones,  cerca de Ginebra, construido un poco antes. Stephen Hawking pidió –y consiguió- para Higgs el premio Nobel de Física. Ambos genios, Higgs vivo aún y Hawking desaparecido este año, vinieron a coincidir en señalar que Dios no es necesario en este proceso de creación del universo; Hawking lo expuso así: “Dado que existe una ley como la de la gravedad, el Universo pudo y se creó de la nada. La creación espontánea es la razón de que haya algo en lugar de nada, es la razón por la que existe el Universo, de que existamos. No es necesario invocar a Dios como el que encendió la mecha y creó el Universo”.
Yo no tengo nada de teólogo, pero me pregunto si la necesidad de la existencia de un ser supremo seguirá siendo –para algunos- la misma que hasta ahora; para mí, el desarrollo exponencial del conocimiento humano y su capacidad ilimitada para comprender el mundo que nos rodea y contiene, y a nosotros mismos, es una senda que demuestra lo cierto de la evolución y la no necesidad de ninguna criatura superior, ni de diseño inteligente alguno. 
Nada tan hermoso y sugerente que el hombre, débil e insignificante como es, se sitúe ante el universo ignoto y magnífico; los dioses y las creencias han alumbrado el caminar de ese pequeño ser y se han creado hermosas mitologías en todas las civilizaciones –curiosamente, muchas de ellas ofrecen un parecido notable-, pero hoy la ciencia y el conocimiento son la única luz que puede guiar y procurar bienestar a esa mínima criatura en su paso vacilante por la vida.







lunes, 3 de diciembre de 2018

Notas de noviembre


He tenido que hacer una selección entre las muchas notas que noviembre me había dejado. Han quedado estas




Uno. La ciudadanía extremeña ha llevado a cabo una manifestación masiva –que no es la única que han celebrado, incluida alguna otra en Madrid- en protesta por el estado en que se halla la vía férrea –si se le puede llamar así- y el pésimo servicio consiguiente.
Ustedes no ignoran que desde 1982 los partidos que se han turnado en el gobierno de España han sido el PP y el PSOE, igual que en la propia comunidad extremeña, donde el primero de esos dos partidos gobernó en la anterior legislatura. Dicho esto, ¿imaginan ustedes quienes estaban al frente de la manifestación? ¡Bingo! Los dos máximos representantes de ambas formaciones, uno de los cuales es el presidente actual y el otro el anterior. ¿Y contra quién iba la referida manifestación? Contra ellos mismos. Increíble, ¿no?
¿Es tolerable tamaña desfachatez?

Dos. De un lado, un comentario que escuché en la radio, el pasado viernes día 23 de noviembre, de mañana, junto a mi mujer; de otro lado, una película que vi, también con mi mujer, el mismo día, en la segunda cadena de TVE, después de cenar.
En la radio, alguien hacía una recomendación para que cualquier mujer agredida sexualmente acudiera a denunciar el caso a comisaría, incluso antes de ir al hospital. Nos pareció razonable, siempre y cuando las lesiones sufridas se lo permitieran.
La película, titulada Sólo mía, dirigida por Javier Balaguer, interpretada por Sergi López y Paz Vega, estrenada en 2001 y gestada desde 1995, trata con acierto y plena vigencia el siempre candente y penoso delito de las agresiones machistas. El personaje interpretado por Paz Vega recibe de su abogado la misma recomendación que hemos referido cuatro líneas atrás, a lo que responde: y si me ha roto la mandíbula o las piernas,  ¿cómo lo hago?
Han pasado veinte años y la (mala) solución que se ofrece sigue siendo la misma; está claro que no sirve, y en el camino llevamos más de mil mujeres muertas, e incontables heridas, amén de la misma cantidad de  hogares destrozados e hijos sufriendo. ¿No hemos aprendido nada? 972 mujeres asesinadas por sus parejas desde 2003, cuando empieza el conteo, más 27 menores muertos; en este año, 45 mujeres y 3 menores.
El nuevo partido político Vox, que es posible que acceda al gobierno de Andalucía, tiene un particular punto de vista sobre la ley española de violencia de género y ha prometido derogarla cuando llegue al poder del gobierno de la nación. ¿Podemos pensar que estamos lejos de esa posibilidad?


Tres. El piloto de bólidos, Fernando Alonso, ha participado en su última carrera. La prensa y la televisión han dedicado al asunto la mayor atención: ya no correrá más (se dice). Se dice también que España ha perdido a uno de los mejores deportistas de su historia.
Cabría preguntarse un par de cosas, a saber: ¿Es un deporte conducir un bólido de carreras? O bien, ¿Es deporte una actividad que te puede proporcionar unos ingresos de decenas de millones de euros al año?
La otra pregunta, ¿es española la persona que fija su residencia en otro país para pagar allí menos impuestos? ¿Aunque se envuelva en la bandera española y/o en la asturiana?
Otras preguntas, aunque no tengan que ver con este señor del que estamos hablando. ¿Qué pintan miembros de la familia real española presenciando ese tipo de espectáculos? ¿Qué pensarán de eso los miles de españoles con contratos por horas, o con salarios de miseria, o con pensiones ínfimas?


Cuatro. Segundas partes nunca fueron buenas, nos advierte un viejo adagio español. El ministro de Asuntos Exteriores del actual gobierno, que se ganó una merecida fama de intelectual en su anterior época como ministro, parece estar en una situación de cuesta abajo y sin frenos.
Primero fue su disposición pública a hacer apuestas sobre asuntos políticos; recientemente, tras mantener una –digamos controversia- con un colega, adversario suyo en el Congreso, que motivó la expulsión temporal del mismo, y al que acompañaron sus compañeros de partido, permaneció sin motivo aparente alguno, de pie en su escaño,  para que pasaran uno a uno ante su mayestática presencia, camino del exterior de la cámara de los diputados; ahí, ante un gesto imperceptible de uno de ellos, en el que nadie vio lo que él denunció, acusó a ese mismo diputado de haberle escupido. Quizás su jefe de gobierno le haya agradecido estos hechos si su propósito fuera romper definitivamente amarras con un grupo parlamentario cuyos votos son imprescindibles para aprobar los Presupuestos Generales del Estado. En este caso –que todo es posible en política-, debiéramos preguntarnos qué sentido tiene continuar con esta legislatura.
Pero lo más grave que nos ha dejado este ministro, ha sido la constatación pública de su particular puerta giratoria. Mientras los españoles se batían en su lucha contra la crisis, nuestro hombre se empleaba como consejero en Abengoa, con un sueldo por encima de los 200.000 euros anuales. Desde su puesto en la comisión de retribuciones es admisible pensar que facilitara a su presidente de consejo y máximo accionista el cobro de  una indemnización en torno a los 12 millones de euros y otros seis al consejero delegado. Lo que sí ha trascendido es que se apresuró a vender acciones de su ex esposa horas antes de que la empresa presentara concurso de acreedores.
La falta de ética es tan evidente que uno se pregunta por qué el partido al que pertenece no borra definitivamente de su nombre los dos vocablos centrales.  


Cinco. Por abrumadora mayoría (PP, PSOE y Ciudadanos) el congreso de los diputados, permitirá a los partidos políticos enviar propaganda electoral al teléfono móvil sin consentimiento previo del ciudadano y sin que éste les haya facilitado nunca sus datos.
Prepárense pues, ya que vamos a tener dos campañas electorales el próximo año, para soportar el bombardeo de propaganda electoral que se avecina y que tendremos que sufrir, sin comerlo ni beberlo. Uno se las prometía muy felices ante la posibilidad –desechada, claro- de que las candidaturas nos llegaran al buzón, en un único sobre, enviado por la autoridad electoral. Ahora recibiremos todas y cada una de las listas electorales, por separado, en el buzón y en el móvil, por si fuera poco; amén de las ocurrencias que cada partido tenga para motivarnos, que serán muchas y variadas.
Pero lo más grave es lo que se niega que pueda ocurrir. Todos sabemos a estas alturas lo que son las fake news, las noticias falsas; sabemos que su uso no ha sido ajeno a los resultados del Brexit, al triunfo de Trump, y alguno otro proceso electoral; sabemos también que Steve Bannon, que no fue ajeno a esto y a las prácticas mucho más sibilinas y efectivas que puso en marcha la extinta Cambridge Analitycs, anda por el viejo continente en su campaña por facilitar el triunfo, al precio que sea, de la extrema derecha; hay quienes dicen que el partido a ayudar en esta campaña en España es ese nuevo (viejo) que ha dado la sorpresa en Andalucía… Uno se pregunta: ¿hacía falta poner alfombra roja a esta gentuza para que ejecuten sus designios? ¿O es que éstos son compartidos por más gente?