miércoles, 19 de febrero de 2020

Notas de febrero (2)




Entre la mayoría bien pensante, esa masa de gente que incluye a los de rentas altas, a los de rentas no tan altas, a los de rentas medianas y bajas que tienen un vivir y aficiones domingueras, hay un sentimiento compartido. Ojo, no estoy diciendo que voten lo mismo, ni siquiera que voten. Entre esta gran masa de gentes, hablen euskera o no tengan la más remota idea de esta lengua, hay, digamos, algo común. Y esta idea común se refiere a una supuesta capacidad congénita del nacionalismo vasco – del nacionalismo del Pnv para ser más preciso- para el buen gobierno. El Pnv sabe gobernar, sabe lo que quiere y lo hace bien. Es gente seria, tienen sus cosillas como todo hijo de vecino, pero saben hacerlo, acumulan años y años en el poder y no ha habido – al menos que haya trascendido- apenas ningún caso de corrupción o mangoneo como se ven por otros lares. A veces, como el actual lehendakari, pueden ser bastante o muy sosos, pero, chica, qué quieres que te diga, no le pagamos por hacernos reír, no te parece?

Esta idea, que es importante y que trata de reflejar la capacidad crítica del electorado vasco, es posible que esté cayendo por una pendiente como la que vio deslizarse miles y miles de toneladas en el vertedero adyacente a Ermua, aunque sin tanto estruendo. El deslizamiento del vertedero ha dejado a la vista toda la basura que había en su interior, sí, pero sobre todo está dejando ver una clara falla organizativa, una falta de control desde su concesión hasta la fecha, que de momento se ha cobrado dos vidas y está trayendo la inquietud no solo a las poblaciones directamente afectadas, con una duda sobre su continuidad que al día de hoy se nos antoja imposible, y lo que es más grave, unas disculpas de última hora (íbamos a iniciar ya un expediente, recuerden, como aquello de los hilillos de plastilina) que han embadurnado irremediablemente esa pátina barata de buen hacer de la que hablábamos más arriba.

Y esto ha de tener consecuencias políticas. Han muerto dos personas, como queda dicho, dos trabajadores que tenían la mosca detrás de la oreja, que veían, igual que sus compañeros y los camioneros que descargaban en el vertedero, que se podía estar rebasando el límite de lo posible, si no es que se había rebasado varios cientos de miles de toneladas antes. No ha habido ninguna dimisión política directamente concernida, las elecciones para aislarse de otros problemas que pudieran entorpecer la reelección del actual ejecutivo han venido a coincidir con este hecho, y habrá que esperar cuál sea la respuesta del electorado. Si esos resultados no se ven afectados, mal vamos.

Y por supuesto, si no se aprende será imperdonable; hay miles de vertederos en este país y no debiéramos esperar a que se produzca otra tragedia.





lunes, 17 de febrero de 2020

Notas de febrero (1)





Una. Hoy, tres de febrero, ha tenido lugar en el Congreso de los Diputados la apertura de la nueva legislatura. Ha acudido como figura invitada Felipe VI, acompañado de la familia real - parece ser que hoy las niñas no tenían clase. Si bien se había vestido de civil para la ocasión, se había echado al cuello lo que parecían los cordones de un cortinaje de palacio, de esos pesados y añosos; después del acto hubo un desfile militar.
Yo me pregunto porqué en un acto político civil como el que se celebraba era preciso un desfile militar; no estamos en guerra y no creo que se tratara de emitir aviso alguno a nadie, que yo sepa. Lo propio podía haber sido un desfile de representantes menestrales, que son parte de los que cimentan la sociedad española.
El discurso que le dieron a leer fue aplaudido durante cuatro minutos, pues incluía frases como que España nos pertenece a todos, y que ningún español nos debe ser ajeno, simplificando. Sinceramente pienso que un hombre inteligente como él habrá tomado nota del significado de esos aplausos, y no se prestará a leer discursos como el del 3 de octubre de 2017, si es que otro gobierno volviera a ponérselos bajo sus ojos. Sería, además, de agradecer. 

Dos. La revista XLSemanal, del grupo Vocento, publica en su número del 9 al 15 de febrero los habituales artículos de Pérez-Reverte y Juan Manuel de Prada.
El del ilustre académico y ex cronista de guerra, está en perfecta sintonía con lo que su autor nos tiene acostumbrados; la parte bélica de su texto habla esta vez de los legionarios españoles, y hace un extenso panegírico de las hazañas, según él muy conocidas, del tercio en el monte Gurugú. De paso equipara sin mala intención, pues suena del todo casual, la intervención de los legionarios españoles durante la revolución de Asturias, donde los que murieron eran españoles, con el roto que hicieron a los bereberes en el citado monte, bereberes que defendían su país, dicho sea de paso. Pero bueno, lo importante son los legionarios, porque, citando palabras textuales, la vida, que tiene sus propias reglas, de vez en cuando exige a ciertos seres humanos que sepan morir sin protestar, con decoro y sencillez, como es debido. Y ellos saben. De los otros muertos no hablemos, no hace falta, no tuvieron quizás tanto decoro al morir, quizás no estaban tan entrenados como para eso o eran de otra pasta. Al fin y al cabo, como dice él, la vida tiene sus propias reglas; debe ser cierto, no es cuestión de discutírselo.
Cuando leo este tipo de cosas me acuerdo siempre de los Gurkhas, una fuerza de choque del ejército colonialista británico formada por gente aguerrida y entrenada para matar y reclutados en Nepal, si no recuerdo mal. Ya se sabe, aquellos que probaron sus machetes debieron saber en su último estertor que la vida tiene sus propias reglas.
Tampoco nos dice nada de la cadena de mando del glorioso tercio, que en aquellos tiempos terminaba en la persona del general Millán Astray, de infausta memoria.

Por su parte, Juan Manuel de Prada, conservador en lo religioso y progresista en lo social, como se define él mismo, enredado en la búsqueda de documentación sobre la trayectoria vital de la poetisa Ana María Martínez Sagi, autora que está estudiando, nos cuenta las andanzas de los refugiados españoles en la Francia invadida por Alemania, refugiados a los que la Francia ocupada hizo comprender que no eran bienvenidos – igual que procedió, obedeciendo también ordenes de Berlín, a efectuar redadas de judíos para enviarlos a los campos de exterminio.
Resulta que muchos documentos y archivos franceses de la época que contenían información sobre los refugiados españoles fueron trasladados primero a Berlín, y después a Moscú. Y finalmente, nuestro escritor ha sabido que los documentos que quedaban y habían sorteado tales peripecias, estaban siendo destruidos gracias a una ley francesa que lo permitía si dichos archivos tienen ya más de ochenta años.
Pues bien, Prada reparte las culpas de este despojo entre los franceses que lo han llevado a cabo y los españoles que no han andado listos y no los han reclamado a tiempo; ahora tendríamos la verdadera historia de los sufrimientos de aquellos españoles en tierras francesas.
¿Y quien tiene la culpa de entre los nuestros? ¿Rajoy que decía, con aquella sorna suya, que los presupuestos para la Memoria Histórica, durante sus mandatos se habían mantenido constantes, es decir, siempre en cero euros? No, por Dios, la culpa la tiene el actual gobierno, que exhumó al dictador con el que sus papás medraron. Ni siquiera concede a este gobierno el beneficio de la duda: si él ha descubierto ahora la destrucción de los archivos, ¿no le ha podido pasar lo mismo al gobierno?
Es de suponer que tras escribir tal panfleto en defensa de no se sabe qué, haya corrido a confesarse, como manda la religión que profesa, por levantar falso testimonio, o, al menos, dejar caer insidias sobre el proceder ajeno.

miércoles, 12 de febrero de 2020

Vertederos






Las ingles, qué son las ingles, su importancia histórica, cómo hay que tocar las ingles,… más o menos, así continúa el parlamento que el maestro dirige a los niños en Amanece, que no es poco, gran película de José Luis Cuerda fallecido la semana pasada.

Ustedes se preguntarán a qué viene esto si vamos a hablar de vertederos. Pues bien, aparte de rendirle un pequeño homenaje a nuestro fallecido director, imaginen: vertederos, su importancia en la antigüedad, historia de los vertederos, el porqué de un vertedero, los vertederos y España,… verter, verter recycling,… ah!, no, no, esto es un oxímoron – según el diccionario de la RAE, oxímoron es la combinación, en una misma estructura sintáctica, de dos palabras o expresiones de significado opuesto que originan un nuevo sentido, como en un silencio atronador. Repetimos, de significado opuesto.
Pero ya sabemos que en España dar un toque british a las cosas, sean éstas lo que sean, es un signo de distinción.

Uno de los significados de vertedero es el lugar donde se vierten basuras o escombros, y reciclar – tal es la traducción de recycling- es someter a un material usado a un proceso para que se pueda volver a utilizar. De modo que la relación entre vertedero y reciclar tendría sentido si lo que se vierte en el vertedero (valga la redundancia) se sometiera a ese proceso de reciclaje. Pero me temo que estas dos actividades rara vez se dan juntas. Algunos vertederos especializados solo admiten ciertos desechos que alimentan la cadena de reciclaje adjunta; es decir, en estos casos, el vertedero no sería otra cosa que el almacén de materia prima en cualquier actividad industrial. Sin embargo, los vertederos en España, hablando en plural, son ese agujero donde arrojar todo lo que no sirva. Como nos muestran las imágenes de estos mismos días del río Guadarrama con todo lo que recibe de los lugareños, un río en un Parque Regional, convertido en una pocilga. Y llevado al límite, puede uno pensar en todo lo que la imaginación nos proponga. Por eso, los malos olores, las chimeneas para dar salida a los gases que se producen por la descomposición de lo arrojado, los fuegos que, a veces, se producen, etcétera.

En España nos encontramos actualmente con que se envía a los vertederos más del 50% de los residuos, en tanto que la situación en los países del norte de Europa es diametralmente opuesta, ya que solo el 1% de los residuos van a los vertederos, dado que todo lo demás se recicla y se valoriza. Por no pensar mal, podemos pensar que el hecho de contar con una orografía tan repartida cerca de los núcleos principales de población facilite la existencia de vertederos. Si a esto añadimos que la mayor parte de los mismos son privados - ya hemos visto que la vigilancia de las autoridades concernidas es bastante deficiente en estos casos-, es lógico concluir que los vertederos, independientemente de su “especialidad”, puedan, en muchos casos, admitir todo tipo de materiales que no debieran ser vertidos en esos agujeros negros. Los intereses económicos privados a veces no concuerdan con los públicos.

Las consecuencias de la concatenación de distintos hechos como los descritos pueden concluir en tragedias como la producida actualmente en el término municipal de Zaldibar. Digo término municipal porque la ubicación de este vertedero está más cerca de los núcleos urbanos de Ermua (16,000) y Eibar (28,000).
Habitantes, estamos hablando de habitantes, de ciudadanos.

lunes, 10 de febrero de 2020

Barbara Paton (2)




La casualidad ha querido que haya pasado justamente un año desde que mi mujer y yo descubriéramos con asombro la lápida y la urna de Barbara Paton en el centro del cráter del volcán Montaña Roja, en el sur de Lanzarote.
Esta vez repetimos el paseo pero la urna ya no estaba junto a la lápida, como pueden ver en la foto de arriba; la aridez del cráter nos pareció aún más acentuada. ¿La habrán retirado sus deudos? No tiene sentido, fueron ellos quienes la depositaron en aquél lugar.
El link que viene a continuación les permitirá acceder al blog de Teófilo Amores, donde aprendí lo poco que conozco de este asunto:
https://enfilando.blogspot.com/2013/12/lanzarote-montana-roja.html

Les ofrezco acontinuación unas fotos obtenidas en esta última visita:


Vista del cráter, desde el borde.



Montaña Roja desde la carretera a Faro Pechiguera.



Playa Blanca vista desde lo alto.


Al fondo, el norte de la isla de Fuerteventura.


















sábado, 1 de febrero de 2020

Notas de enero






En un mes tan pródigo en noticias como ha sido este pasado mes de enero, voy a limitarme a unas cuantas, pero muy escogidas. Y no crean que es cosa fácil. Aquí tienen el resultado:

Uno. Los problemas que pueda tener España, por muchos que sean y complejos que parezcan, se reducen sustancialmente a dos: el pin neanderthal y el espinoso asunto venezolano.

Dos. Con el nombramiento de Ernesto Gasco al pomposo cargo de Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil, Pedro Sánchez logra otro de sus grandes éxitos. Por un lado, al ser dicha tarea de índole social, y pasar a ser desempeñada dentro del círculo de poder de la Moncloa, la Vicepresidencia para Asuntos Sociales continúa viendo mermar sus atribuciones, y así la parte del Psoe que no vio con buenos ojos el pacto de gobierno con Podemos, respira más tranquila.
De otro lado, el Psoe donostiarra respira también mejor al perder de vista al mismísimo Gasco. Y por último, este mismo abandona su puesto de concejal y consigue un puesto de más prestigio y mejor remunerado. ¡Todos contentos!
Sin salir del Psoe, hemos conocido la baja en sus filas de Maixabel Lasa, viuda del que fue gobernador de Guipúzcoa, el socialista Juan Mari Jáuregui, asesinado por ETA en el año 2000. Afiliada ella misma, ha pedido la baja ante el expediente iniciado por el aparato del partido por haber apoyado una candidatura ajena en otra circunscripción electoral. El partido nunca ha hecho nada parecido con afiliados como Felipe González o Alfonso Guerra, por no mencionar algunos barones en ejercicio, por más que hayan criticado en momentos cruciales a la propia dirección.
Jáuregui fue uno de los varios miembros del Psoe asesinados por el terrorismo. Visto el montaje que el PP organiza en los aniversarios del caso Ordóñez, es conveniente traer estos detalles a la memoria; cualquiera pudiera pensar que no hubo más atentados que ls que sufrió el PP.

Tres. El mismo día de la firma en Moncloa del acuerdo gubernamental con las fuerzas sindicales y la patronal para la actualización del SMI a 950 euros -foto extraordinaria donde las haya, por lo que muestra y por lo que deja adivinar-, día redondo para la nueva Ministra de trabajo, en el que hasta la patronal anunciaba que empezarán las negociaciones para modificar amplios aspectos de la Ley de reforma laboral, en San Sebastián fue un día de huelga general, bien llevada a cabo por los piquetes reglamentarios desde primerísima hora, y seguida por una manifestación multitudinaria contra la desigualdad, la precariedad laboral y las bajas pensiones; todo ello bajo el auspicio de los sindicatos y organizaciones de la órbita nacionalista más radical.
Asimismo en Badajoz y Jaén ha habido sendas manifestaciones de agricultores que han esperado a que hubiera nuevo gobierno para plantear sus problemas; quizás fuera que antes no los tenían.
Estas casualidades nos pueden hacer ver las diferentes formas de actuar que tienen unos y otros.

Cuatro. También ha habido coincidencia de fechas en otras dos cuestiones. La primera, el accidente de helicóptero con el resultado del fallecimiento de Kobe Bryant y otras ocho personas. La pérdida de cualquier ser humano no nos puede ser nunca ajena, pero el bombardeo informativo ha sobrepasado con mucho, en mi opinión, la propia importancia de los hechos.
Y en contraposición, el mismo día se recordaba el fin de la barbarie en Auschwitz, el conjunto de campos de exterminio en los que fueron asesinados un millón largo de hombres, mujeres y niños. Ahora que vivimos un resurgimiento del fascismo y del nazismo, este hecho debe ser especialmente tenido en cuenta, así como recordar el mandato de nuestro laureado General Mola a sus tropas: Eliminar sin escrúpulos ni vacilación a todos los que no piensen como nosotros. La muerte del baloncestista fue lamentable, pero también hay que recordar, por famoso que fuera, que se vio envuelto en un caso de violación: por recordarlo, una periodista de The Washington Post, ha sido despedida. Increíble, ¿no es así?

Cinco. La cifra de matrimonios católicos en España lleva decenios en descenso, estando actualmente bajo la cifra de la de aquellos que piensan que ése es un acto para el juzgado, o simplemente íntimo.
Siguiendo la consigna de “a Dios rogando y con el mazo dando” la cúpula episcopal propone ahora la extensión de los cursillos matrimoniales a dos o tres años, con lecciones cada quince días y material disponible en la web sobre varios temas, como educación afectivo-sexual y pornografía.
Es de suponer que la boda por la iglesia ha de repuntar en nuestro país hasta límites insospechados, pues ¿quién sabe más de estas cuestiones que los curas?

Seis. No ha habido nadie en el día de ayer que no haya visto o leído algo sobre el dichoso Brexit. Menos serán los que pudieron escuchar la canción entonada por los parlamentarios británicos contrarios a la decisión de su país, y menos aún los que conozcan el significado de esta canción. La canción en cuestión tiene su origen en un poema escocés titulado Auld Lang Syne -no me pregunten qué significa-, pero es una canción de despedida muy apropiada para la ocasión. Y mi mujer conoce la música y la letra de la primera estrofa de dicha canción, pero en francés. Dice así:

Avant de nous quiter, amis,
chantons avec amour,
gardons dans nôtre coeur l´espoir
de nous revoir un jour.

Que literalmente dice “antes de separarnos, amigos, cantemos con amor y guardemos en nuestro corazón la esperanza de volver a vernos algún día”. Como decíamos arriba es una canción de despedida, de la cual no sé si hay versión en español, pero que se canta en despedidas de amigos, en funerales, y en ocasiones similares, pero también en fiestas de hermandad.
Como ven, apropiada para la ocasión.
En estos tiempos líquidos, los que van por delante nos conducen a situaciones que ni se comprenden bien, ni se sabe dónde nos conducirán.