domingo, 29 de diciembre de 2019

Menas




Los MEnores No Acompañados (MENAS) no son jóvenes turistas que visitan solos nuestro país; son, solamente eso, menores de edad, niños pequeños en ocasiones, que han llegado solos porque, o bien solos han salido de su país, o, las más de las veces, han perdido el contacto con sus padres, que se han ido literalmente a pique en la travesía, o han sido desviados a otros lugares. De modo que son eso, niños solos. No hay que darle más vueltas.
Nacer en un lugar del mundo o en otro es, a priori, algo totalmente casual. Incluso entre los que nacen en la misma época y el mismo sitio, no debiera existir ninguna diferencia, más allá de la carga genética que hace que unos sean más bajos que otros, o gocen de mejor salud. Sin embargo hay algo en nosotros, a lo que se añaden posos culturales, situaciones económicas de la propia familia y del país mismo, que van a hacer distinta nuestra manera de ser, y, sobre todo, va a cambiar la percepción que tengamos de los “diferentes”.
Y cuando nos definimos a nosotros mismos en relación a los otros, es cuando caemos en posiciones racistas. Entonces sobrevaloramos nuestras supuestas superioridades, y pasamos a despreciar a esos otros, por ser negratas, sudacas o moros. No pensamos en la suerte que hemos tenido por nacer en un determinado lugar, en unas condiciones dadas, y creemos que esos otros vienen aquí a quitarnos algo de lo nuestro, a usurpar nuestros derechos. Y damos pábulo a toda suerte de historias que circulan sobre la forma en que esos seres despreciables se aprovechan de las condiciones de vida de nuestro entorno, que tanto nos ha costado conseguir -la forma en que hayamos conseguido muchas de ellas no la cuestionamos, por supuesto. Solamente hay que hacer una salvedad en este punto: si el individuo en cuestión es un jeque, o un artista o un futbolista, entonces sí, entonces le podemos conceder hasta nuestra nacionalidad española en un procedimiento de puro trámite, no sea que se quede con la suya propia y perdamos un activo tan importante.
Y arrugamos el morro cuando de esos países que hemos colonizado, y cuyas riquezas hemos extraído, nos llega la onda de nuestro “exceso” colonizador pues eso lo consideramos legítimo, es nuestro ímpetu occidental lo que nos llevó allí – somos la reserva espiritual de Occidente, recuerden-, no nuestra necesidad de saciar el buche. Además, ¡qué diablos!, les dejamos un idioma y una religión, por cierto, la única verdadera, de modo que no tienen porqué quejarse.
Así que ya tenemos a esos menores hacinados en las residencias donde les internan. También tenemos otras residencias para perros, y como la población canina ha crecido desaforadamente, a veces, hay problemas de espacio. Antiguamente, cuando una perra paría, de la camada se guardaban dos o tres crías a lo sumo, que algún vecino había pedido; los otros iban al río. Ahora los niños piden su perrito, pero todo tiene su fin, y algunos cachorros se dejan olvidados en cualquier gasolinera. El exceso colapsa las perreras municipales, pues ya no se recurre a su eliminación física, y esas perreras consumen recursos, alimentos y medicinas. Y ya se ha dado el caso de que un concejal – ¿adivinan de qué partido?- haya propuesto que se maten perros para aligerar la perrera.
En una residencia de menores – no les llamemos menas, por favor- alguien ha dejado caer una granada de mano, no se sabe con qué intención. Quizás era solo un aviso, quizás se le olvidó poner la espoleta; no lo sabemos. Lo único que sabemos es que en esa residencia de Madrid viven, hacinados, niños que tienen derechos ciertos y reconocidos, que deben ser alimentados y educados y cuidados para que puedan ser otro día ciudadanos de este país.
El índice de natalidad español ha descendido al nivel del de 1941, cuando nos lamíamos las heridas de aquel golpe de estado de 1936. España necesita inmigrantes, es otra noticia, como la anterior, de los últimos días.
Otra: Detenido tras dejar en el ambulatorio el cadáver de un inmigrante que trabajaba, sin seguro y sin declarar, en su finca. ¿Hay alguna diferencia con lo de la perrera? Una pista: el detenido es del mismo partido que el otro.












lunes, 23 de diciembre de 2019

Notas de diciembre (1)




Una. El programa en cuestión era un informativo de TVE. El locutor hacía mención a los pequeños hurtos en tiendas, pequeños comercios y supermercados. Se añadió un experto jurídico perteneciente a una patronal de la distribución que evaluó en tropecientos millones de euros el importe de lo robado, achacándolo a la escasa pena impuesta al delincuente. Y proponía que la reincidencia fuera castigada con la cárcel.
Realmente ignoro las cifras, respeto la propiedad ajena y admiro al que atiende tras un mostrador, pero me gustaría saber qué pensará el experto citado acerca del fraude del IVA, la elusión fiscal generalizada, los bajos salarios pagados a los trabajadores y la existencia de paraísos fiscales. Por ejemplo.

Dos. De nuevo el ínclito cardenal Cañizares ha vuelto, tozudo, con su asunto preferido. Ya saben ustedes, los inmigrantes son uno, sino el mayor, de los más graves problemas que tiene España; bueno, la bandera y la rotura de España, también, lo reconozco; pero de lo que quería hablarnos Cañizares es de que no todos los que vienen a nuestro país son trigo limpio.
En contraste, en Holanda, mantienen las iglesias abiertas a base de misas para evitar que la policía entre y expulse a los inmigrantes.
¿Serán más católicos que nosotros?

Tres. El Rey de España ha autorizado al presidente del gobierno en funciones a iniciar una ronda de contactos con los representantes de los demás partidos políticos, como ustedes saben. Y para cuando ustedes lean estas líneas, si tienen a bien hacerlo, hasta es posible que ese presidente en funciones deje de serlo, y haya formado un gobierno que contará con la aprobación del susodicho Rey y que cumplirá con todas las bendiciones constitucionales.
Algo huele a podrido y no es en Dinamarca. Porque vamos a ver, ¿cómo es posible que en ese gobierno pueda haber comunistas bolivarianos y demás gentuza de esa calaña, y que, aunque sea por la vía del apoyo parlamentario y de la abstención en otros casos, ese gobierno – ¿o habría que llamarlo desgobierno?- esté soportado por los que quieren romper España y por los filoetarras? Si hasta barones, - varones también-, del propio Psoe, han puesto el grito en el cielo ante tamaña desfachatez, amén de que figuras históricas – no digo histriónicas- se hayan sumado a esas protestas calificándolas de inconstitucionales, no habiendo sido escuchados.
¿Sabe el Rey lo que está haciendo? ¿Qué opinan ustedes?

Cuatro. Se eliminan en Andalucía los impuestos de sucesiones y patrimonio; ahora los hijos de los señoritos andaluces pagarán lo mismo que los de sus peones, es decir, nada, puesto que estos no dejan herencias.
La sanidad andaluza anuncia que se van a cerrar por la tarde los ambulatorios. ¿Tendrán alguna relación ambas noticias? ¿O será premonitorio?

Cinco. Según un estudio publicado por UGT , los inmigrantes en España que son el 15% de la población, responden del 10% de las cotizaciones sociales, del 8.50% de lo recaudado por IRPF y del 8% del consumo. No se cita cuantos pisos alquilan ni que trabajos sin declarar realizan, pero su contribución a las cuentas nacionales y a la riqueza del país no es, como se puede ver, despreciable. Por no hablar del número de ellos, especialmente mujeres, que se dedican al cuidado de nuestros mayores.

Seis. Se ha sabido que el 21% de los autónomos no tienen ni un día de descanso a la semana, y su jornada laboral es de 9 o 10 horas diarias. No se dice nada de las vacaciones que disfrutan ni de sus bajas laborales.
¿Qué organismo público – de esos que dicen que son totalmente prescindibles- controla el merecido descanso de estos trabajadores sin patrón que les explote, para que sus condiciones de trabajo mejoren y no pongan en riesgo su propia vida y las de las demás personas que dependen de ellos y de su actividad profesional?

Siete. Según una encuesta del CIS sobre los españoles y los impuestos, el 58% de los españoles piensa que reciben menos de lo que aportan, y el 53% creen que pagan mucho en impuestos; el 83 piensa que no paga más el que más gana, el 62% que se debe recaudar más por impuestos directos que indirectos, el 54% que las rentas deben tributar distinto según su origen, pero solo el 46% opina que los tipos deben ser progresivos.
Las dos primeras respuestas guardan una clara relación entre si. Sin embargo entre la tercera y las siguientes, el descenso de porcentajes puede apuntar a una escasa información fiscal de la población.

Ocho. En la época de Rajoy se habló de que el Ministerio del Interior facturaría por sus servicios públicos cuando fuera menester. Ignoro si se estará haciendo, pero he recordado el dato al ver en el partido de fútbol de ayer en Barcelona los miles de agentes de policía prestando servicio alrededor del Camp Nou.
Un viejo refrán español dice que “a escote nada es caro”.
También podríamos señalar que, de todos los jugadores en el campo, solo el 25% como máximo eran españoles. Lo digo porque el partido en cuestión era el máximo exponente del fútbol hispano, que se pudo ver en todo el mundo por 650 millones de teleexpectadores.







lunes, 16 de diciembre de 2019

Se acabó la fiesta



Pues sí, lamentablemente se acabó la fiesta, la que suponíamos la salida más plausible es la que ha habido: la cumbre del clima ha acabado sin acuerdo. La parte política de la cumbre ha hecho el esfuerzo de trabajar a destajo y sin reloj, pero...La presidenta de la cumbre, la ministra chilena ha pedido ayuda a la parte española, en su calidad de anfitriona, por ver si un país de la UE pudiera hacer algo más, pero...
Las ONG´s han mostrado, al unísono su insatisfacción con los resultados; lo único positivo es que para la próxima cumbre de Glasgow los países deben presentar planes de acción que superen los de este año que termina, pero sin especificar más. Acuerdos a la carta, podríamos llamarlos. Y ya se imaginan ustedes qué interés pueden tener países como China, India o Rusia. Si han llegado tarde a sus actuales cotas de desarrollo, lo último que quieren hacer es ponerle frenos a ese desarrollo. Y USA, aunque haya cierta contestación interna, pues no todos los americanos siguen a Trump, de momento, él es el que manda. Y posiblemente seguirá haciéndolo otra legislatura más.
De modo que la única esperanza sigue siendo la misma, la de siempre, que el activismo ciudadano muestre el camino, y que se extienda entre toda la población el sentimiento de que es urgente frenar el lanzamiento a la atmósfera de esos millones de toneladas de gases efecto invernadero. Es posible que al del pelo caqui no le importe el futuro de sus descendientes, pero los que tenemos nietos no queremos, a ningún precio, que puedan habitar un mundo en el que hayan de llevar máscaras para salir a la calle, solo por satisfacer el egoísmo y la codicia sin límites de los que no piensan en otra cosa que en el dinero.
Pero no se preocupen ustedes por el planeta. Ya saben que uno de los lemas más conocidos es el de “no hay planeta B”, lo cual si bien es cierto, también lo es que se trata de una afirmación carente de sentido. No hay planeta B, de acuerdo, pero el planeta que habitamos como especie no corre peligro, no corre ningún riesgo de desaparición por culpa de nuestra inquina. La Tierra seguirá, lo que desaparecerá será nuestra especie, y la mayor parte de la vida que lo habita, pero en algún lugar de esta Tierra quedará un resto de vida, o surgirá, con el tiempo, otro impulso vital. Que no sabemos qué aspecto tendrá. Y quizás en otro tiempo más lejano, cuando se esté desarrollando, pueda llegar a conocer lo que ocurrió en esta era nuestra, y ese saber le sirva para organizarse de otra manera menos agresiva y tenga más éxito que nosotros en su recorrido estelar.


lunes, 9 de diciembre de 2019

A media cumbre






Ha pasado una semana en la Cumbre del Clima, hemos visto mucha gente conocida, incluida Greta, claro está, tras su derrota atlántica desde USA a la vieja Europa; ignoramos si esa derrota ha sido muy diferente de la planeada; estamos en una sucesión de borrascas atlánticas que tuerce cualquier previsión, pero al fin, su catamarán surcó aguas lisboetas. Ya en Madrid hizo frente como pudo a su natural aversión a las multitudes y participó en la manifestación prevista.
La primera semana ha transcurrido trufada de avisos de grandes catástrofes climáticas. Esta semana es, si quieren los grandes poderes, la decisiva: ya no hay más tiempo. La cumbre de Madrid pasará a la intrahistoria del movimiento ecologista. La cuestión es si pasará como una en la que no se lograron grandes acuerdos, y por consiguiente, nada se podía esperar de ella, o, por el contrario, por lo ambicioso de sus propuestas, por lo que, desgraciadamente, tampoco de ella se podrá esperar mucho. Porque si somos realistas, los científicos nos han mostrado claramente el camino, pero los poderes, y sobre todo, los poderes económicos, no están por la labor.
Seguramente muchos de ustedes habrán visto las imágenes del encuentro del alcalde Almeida con un grupo de niños. Éstos le preguntaron qué salvaría primero, se estuviera en su mano, la Amazonía, que se estaba quemando, o Nôtre Dame de París, que se había quemado. Eran de ver las caras de los niños que rezumaban inocencia y felicidad, y cómo se transformaron en tristeza e incomprensión cuando el alcalde les dijo que salvaría la catedral porque era europea. El mismo alcalde que basó su campaña electoral en denigrar el proyecto de su antecesora de preservar el centro de Madrid del tráfico automovilístico para reducir las emisiones de CO2, ahora se declara firme defensor de aquella propuesta como si fuera suya.
Una frase que suele repetirse por los políticos es que “trabajaremos por defender el planeta y lucharemos para que nadie se quede atrás”. Si algo define esta emergencia climática es su universalidad, todos los países se ven afectados, y todos los países amparados por la libertad de mercado, que es tanto como decir, todos los países donde impera el sistema capitalista, son los que realmente contribuyen al crecimiento de las emisiones efecto invernadero; países democráticos y países no democráticos. Entre los primeros USA, Europa e India, los mayores emisores de ese lado. Y entre los segundos, descuella China, la fábrica del mundo, y Rusia, que no se sabe bien qué es. Al margen, hay medio planeta de continentes y países, que si algo les define es la pobreza y el atraso, pero también sus escasas posibilidades de defenderse del caos que puede venir. ¿Qué significa esa frase? ¿Que no dejaremos atrás a los pobres o no permitiremos que los ricos pierdan parte de sus fortunas milmillonarias?
En fin, quedan escasas fechas para conocer el resultado de esta cumbre de Madrid y podremos saber al fin qué rumbo tomará el planeta. Entretanto se ha conocido la última erupción del volcán más activo de Nueva Zelanda. Aquellos que hayan comprado tierras en ese que dicen, último refugio para la raza humana, pueden respirar tranquilos: esa isla está desierta.

lunes, 2 de diciembre de 2019

Ante la cumbre que comienza






Hoy da comienzo la cumbre del clima. Hasta el día 13, en estos doce días Madrid será la capital mundial que Santiago de Chile no pudo ser. Vendrá mucha gente, muchos científicos climáticos y muchos políticos, excepto el del pelo panoja y sus correligionarios, que los tiene, y muchos, alrededor del mundo. Ustedes estarán profusamente informados, no importa qué medios sigan, aunque claro está, cada uno arrimará el ascua a su sardina. Por eso quiero ofrecerles unas pinceladas que me parecen importantes.
- Greta Thunberg se encuentra a escasas 1,500 millas frente a las costas portuguesas, navegando a una velocidad de unos nueve nudos, lo que quiere decir que puede tardar siete u ocho días en llegar a puerto; de ahí a Madrid será cuestión de horas si se le ponen medios adecuados, lo cual se hará. Así que muy mal se tienen que dar las cosas si no llega, al menos, para la sesión de clausura.
- Dado que el Parlamento Europeo ha calificado la situación de emergencia, y la nueva responsable del Banco Central Europeo ha declarado que habrá financiación para las inversiones en nuevas tecnologías, al menos los europeos tratarán de dar buena imagen, sobre todo, en el proceso de descarbonización y la disminución de emisiones efecto invernadero por parte del transporte, que es donde hay que tratar de luchar denodadamente. Se diría que las ventas en saldo de los stocks de coches por parte de la industria constructora anticipan ese objetivo. Pero hará falta algo más, será necesario producir vehículos no contaminantes, no solo coches particulares obviamente, y disuadir a los usuarios con precios más altos para los carburantes. Si no se consigue que los que han comprado vehículos más grandes y potentes de lo que de verdad necesitan, se lamenten de su decisión, será señal de que no se están haciendo bien las cosas.
- La reducción del consumo innecesario de productos que vienen de otros continentes deberá concluir, para ser efectiva la lucha contra la contaminación, en una redundancia de medios de transporte y de instalaciones relacionadas con esta actividad. En otras palabras, si no se consigue que Amazon sienta que es varias veces más grande de lo que necesitaría en esa nueva realidad, no habremos conseguido nada; a modo de ejemplo.
- Y para no hacer esta disquisición más larga, debemos concluir que los poderes públicos deberán alcanzar un efectivo control de la situación, en contra del sistema económico vigente que, como ustedes saben, tiene su lógica propia y es, en gran parte, el que nos ha traído a este momento; con grandes logros y avances en todos los frentes de la actividad humana, sí, pero también poniendo el interés puramente económico como objetivo único; simplificando, la carrera mundial por exhibir un PIB mayor que el del vecino nos ha conducido hasta aquí, a la destrucción del planeta, pasando por la desigualdad que implica la miseria para las mayorías y la extensión de la injusticia. Y este proceso necesario tiene un nombre: decrecimiento, en lugar de crecimiento.
- De modo que, como yo lo veo, serán doce días de hermosas palabras, de muchos datos y de grandes propósitos. La verdad intrínseca tiene más que ver con lo mencionado en el anterior párrafo.
Pero, ¿quién le pone el cascabel al gato?

sábado, 30 de noviembre de 2019

Notas de noviembre (y dos)


Una. Como solución a medio plazo para aparcar las diferencias entre el gobierno derechista de Piñera y la contestación ciudadana del pueblo chileno, el primero ha ofrecido un referéndum sobre la conveniencia de modificar la constitución vigente y, en consecuencia, votar una nueva constitución para el país austral.
¿Es que no saben que la constitución es algo sagrado que ni puede ni debe tocarse?

Dos. Pedro Sánchez se ha dirigido a la militancia del Psoe por carta para pedirle que apoye el acuerdo alcanzado con Podemos de cara al nuevo curso político.
Debemos preguntarnos si la carta va dirigida a los militantes de base o bien a esos otros militantes, de base un poco más alta, que ya han amenazado con la contestación si tal acuerdo se mantiene. O quizás a asegurarse el apoyo de los primeros ante el posible enfado de los segundos, porque de éstos solamente Zapatero se ha pronunciado a favor, pero hay que escuchar a Redondo Terreros, Leguina, Corcuera y otros varios carrozones.

Tres. Después de que el Ayuntamiento de Éibar (el primero en proclamar la República el 13 de abril de 1931) ordenara el desalojo de los vecinos de un edificio que sufrió un derrumbe al día siguiente, diversas personas entraron en el mismo con el claro objetivo de robar lo que pudiera quedar y expoliar a la media docena de familias que hubieron de abandonarlo y se encontraban alojadas con lo que pudieron sacar de urgencia en hoteles sufragados por el propio Ayuntamiento.
Esto me hizo recordar a Pedro Calderón de la Barca (1600-1681) que en La vida es sueño nos dejó los siguientes versos:

Cuentan de un sabio que un día
tan pobre y mísero estaba,
que solo se sustentaba
de unas hierbas que cogía.
¿Habrá otro, entre sí decía,
más pobre y triste que yo?
Y cuando el rostro volvió
halló la respuesta viendo
que otro sabio iba cogiendo
las hierbas que él arrojó.

La prensa española en estos mismo días ha hecho mención de que los más perjudicados por la crisis que España empezó a sufrir en 2008 no han superado aún la misma, siguiendo en el paro o cobrando salarios de miseria sin posibilidades de llevar una vida digna.
Como podemos ver no hay nada nuevo bajo el sol.

Cuatro. De nuevo toca hablar de la industria armamentística española. Es sabido que hay una docena de empresas españolas, con varias plantas, aparte de los astilleros que nos quedan y que también producen barcos de guerra, que fabrican y suministran armas a varios países, algunos de ellos en guerra.
Una de las más centenarias de estas empresas es la Sociedad Anónima Placencia de las Armas (SAPA), cuya actividad se remonta al siglo XVI en el pueblo homónimo, actualmente más conocido por su nombre en euskera, Soraluze.
En SAPA Andoain, heredera de aquella, uno de sus principales directivos y accionistas es el presidente de la Real Sociedad de fútbol. Una noticia referida al anuncio de una huelga por el convenio en la precitada SAPA Andoain ha sido anunciada por los sindicatos. Y tras este anuncio, la dirección ha respondido con que en diciembre se rescindirá el contrato a cinco trabajadores con contrato temporal.
En tanto que un mínimo de cinco portadas de cada diez del Diario Vasco vienen siendo dedicadas al referido equipo de fútbol, amén de veintitantas páginas después de los partidos de la Real, que acaba de estrenar una remodelación del campo de Anoeta para llevarlo hasta los 40,000 espectadores con una inversión de 60 millones de euros, curiosamente, la noticia de la huelga y el despido ha sido publicada por el DV en una nota mínima en el área de economía del mismo, rincón que no parece ser muy visitado, no ya por los seguidores de la Real, sino por los lectores en general.
Qué casualidad, ¿verdad?

Cinco. De Italia, y sobre todo, de Sicilia, vinieron los que dieron auge a la industria conservera española; es normal encontrar en los puertos pesqueros del Cantábrico aquellos apellidos que aún se conservan en las empresas que preparan las anchoas y las sardinas en lata.
Ahora, en el país transalpino, la imaginación está tratando de cambiar las cosas en el ámbito político: como “sardinas en lata” han sido invitados los ciudadanos con cierta inquietud política para llenar las plazas del país y hacer frente a la política populista y derechista de los Salvini italianos.
Esto me ha hecho recordar una manifestación verdaderamente multitudinaria a la que me sumé (acompañado de mi mujer) en las calles de Milán, en febrero de 2003, entre un mar de banderas arco iris en contra del trío de las Azores y la previsible guerra de Irak.
Aquellas banderas arco iris simbolizaban la disparidad ideológica de los manifestantes.
¿Seremos capaces de hacer, con imaginación, algo parecido en España?

Seis. Ya saben ustedes en qué consisten las famosas inmatriculaciones: son ni más ni menos que el derecho que la Divina Providencia concedió a la Iglesia española – no a otras, no se confundan- para poner a su nombre en escritura pública toda suerte de bienes que no estuvieren registrados, que no es lo mismo que decir que no se supiera quién o quienes eran sus legítimos propietarios; o sea, hablando claro un expolio de propiedades ajenas en toda regla.
De tal manera esto ha de ser cierto que: el Psoe que había reclamado, siendo oposición, la lista que se suponía que no existía y, por tanto, habría que prepararla; que, por el contrario, el Colegio de Registradores de la Propiedad la tenía y se la había entregado al Gobierno; que éste reconoció tenerla en su poder en febrero del 2018, y prometió que la haría pública después del verano del año pasado, cosa que no ha cumplido; que el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno, también organismo público, señalara que la famosa lista es de información pública y en consecuencia debe publicarse; ahora, al cabo de tantas promesas incumplidas, nos encontramos con que la Abogacía del Estado va a pleitear contra el propio Consejo de Transparencia para que esa publicación no se lleve a efecto.
¿Alguien entiende este embrollo? ¿A qué nos referimos cuando hablamos del poder de la Iglesia?

Siete. El Festival de Eurovisión, el festival por antonomasia, ese en el que siempre esperamos que el voto de Portugal cambie esa dinámica típica de Spain, one point; l´Espagne un point, tiene ahora una versión para niñas. No sé a ustedes, pero a mí no me gusta esto de ver niñas de 10 años en un escenario con unas ropitas angelicales haciendo cosas de personas mayores. Comprendo que sus progenitores estén muy interesados por si suena la flauta, pero qué quieren que les diga.
Los tiempos de Pablito Calvo y Marisol ya están muy lejanos.

Ocho. De bochornoso por no decir otra cosa cabe calificar las actuaciones de los alcaldes de Vigo y Madrid que hace ya una semana han encendido 10 millones de bombillas para que las fiestas de Navidad estén bien iluminadas. Hay quien dice que resulta muy rentable para la ciudad pues atrae masas ingentes de turistas; yo soy de los que piensan que es mejor que los ciudadanos activen esa luz interior que todos tenemos y mediten qué opción pueden votar en la próxima ocasión.
Por no preguntarnos si no habrá otras necesidades en la ciudad que puedan ser eliminadas o aminoradas con el millón de euros de despilfarro que la idea que estos dos caballeretes supone en cada caso.
Porque uno de ellos es el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (hay que joderse) y el otro, un abogado del Estado, que por lo que se ve confirma el apelativo con que le bautizaron sus conciudadanos.
¿Con que cara responderá a quien le pregunte, en los próximos días de la Cumbre del Clima, por su opinión sobre Madrid Central?

Y nueve. El Parlamento Europeo, por mayoría, ha calificado como Emergencia Climática aquello que empezó siendo, hace años, el Cambio Climático, para ser últimamente la Crisis Climática.
Obviamente, sigue habiendo tontos, o mal intencionados, que se siguen preguntando en qué parte del Atlántico estará Greta Thunberg.
¿En cuál de las dos categorías anteriores deberemos incluir, entre otros, a los de VOX?















viernes, 22 de noviembre de 2019

Iberdrola y su galán





El pasado 13 de octubre, XL Semanal, la revista del grupo Vocento – ABC, La Razón, El Correo, El Diario Vasco, El Diario Montañés, El Comercio, y un largo etcétera- ofreció una extensa entrevista a Juan Ignacio Sánchez Galán, presidente ejecutivo de Iberdrola desde hace ya 11 largos años. No es habitual que una revista de este tipo haga esa clase de entrevistas, pero, a fuer de sinceros, tampoco es habitual que un ejecutivo español (el más veterano en Europa en el mismo cargo) sea invitado a pronunciar unas palabras ante la Asamblea General de la ONU. Por todo lo anterior, no es fácil saber si esta clase de entrevistas se deben al deseo de informar, están promocionando la imagen del entrevistado y la empresa que preside, o bien, a demanda de éste, preparan una defensa para lo que se presume pueda ser una larga etapa de noticias, artículos y comentarios no demasiado beneficiosa para ambos. Si partimos del hecho que hay alguien que escribe los discursos del Rey (por ejemplo) no tiene nada de extraño que haya quien se ocupe de contestar a las preguntas – por escrito, claro- de un periodista, o simplemente, entregar a éste las preguntas y respuestas, e incluso algunos datos personales del supuesto entrevistado para adornar el panfleto; es cuestión solamente de tener entidad suficiente como para disponer de un buen equipo de comunicación e imagen.
Porque resulta obvio que la entrevista referida resulta claramente laudatoria para el entrevistado, hasta el punto de que contiene, en la parte de las respuestas, frases que solo pueden ser ciertas si se dicen, y no cuando se escriben (así se da más sensación de realismo), y queda clarísimo para el lector que estamos ante un hombre especial, de los que caben pocos en la docena, con una visión de futuro sorprendente, una capacidad de gestión fuera de lo común, y una comprensión global de la vida y de la empresa, en las que la ética empresarial, la satisfacción de los accionistas, de los clientes, y de los trabajadores nunca van a conculcar los intereses de la sociedad en la que vivimos, y que sus propios resultados finalmente logran un maridaje perfecto entre todos esos objetivos resumidos en una exquisita responsabilidad social corporativa. Es decir, no tiene nada de extraño que Juan Ignacio Sánchez Galán sea en Europa el CEO más veterano entre los de las grandes empresas: vamos, que no lo hay mejor.
Florentino Pérez (otro con fama de buitre), presidente de la constructora ACS y del Real Madrid, entre otras empresas, apeteció en su día lograr un buen paquete de acciones de Iberdrola: y lo consiguió, el dinero no iba a ser la dificultad. Comprando y comprando llegó al 20% del capital de la eléctrica, y quiso, como es natural, acceder a un puesto en el Consejo de Administración, primer paso de otro objetivo que él solo sabrá. Nuestro Galán se vio amenazado por un accionista tan peligroso y se negó en rotundo. Argumentó, que yo sepa, que Florentino era ya accionista de otra eléctrica, y aunque lo que yo recuerdo de derecho mercantil defiende la intención del accionista entrante y no entra en otras valoraciones, Florentino no lo consiguió; había pinchado en hueso y se vio obligado a vender su paquete de acciones, se dice que con pérdidas.
A pesar de lo modélica (¿) que fue la transición española, ni los hombres ni las ideas del antiguo régimen habían desaparecido de la escala de mando, y los que entraron en la policía, en gran parte, comulgaban con los anteriores. No tiene nada de extraño que personas como el archifamoso comisario Villarejo, con otros, pudiera montar una empresa, al margen de su dedicación oficial, pero aprovechando esta para dar “servicio” a las gentes necesitadas. Entre éstas, podemos citar, por ser de rabiosa actualidad, al BBVA, donde su ex presidente se enfrenta en un juicio por contratar esos servicios para vigilar, encontrar algún trapo sucio, y enfrentar así la escalada de cierto candidato a hacerse con su puesto. Curiosamente, algo muy parecido a lo del caso que nos ocupa, este de Iberdrola y su galán.
¡Viva la libertad de mercado!




lunes, 18 de noviembre de 2019

Violines contra camiones






Algunos de ustedes recordarán una nota de agosto publicada en estas páginas 
https://literharturas.blogspot.com/2019/09/, nota número seis, para ser más precisos, que aludía a un violinista que, en el margen de la autopista Bilbao-Behovia expresaba con su violín su queja por el ruído del tráfico vecino.
Pues bien, ya pueden verle en la foto que nos lo muestra en su postura como violinista, con los camiones rodando a sus espaldas. Los que conozcan bien el enclave - que describíamos en la nota arriba reseñada-, verán que su emplazamiento habitual es frente a la autopista y mucho más cerca de ésta. Reconozco perfectamente a la persona, con su indumentaria actual, y me agrada verle en una postura que me recuerda en todo a un violinista, si bien sus manos no se ajustan al canon.
Lo que la foto no muestra es el despliegue de carteles y pancartas que rodea el escenario del solista, su taburete, y hasta su paraguas.
La foto ha sido publicada por el Diario Vasco en su edición de hoy, que nos da la mala noticia - al menos para mí- de la multa de 2.000 euros que la Diputación ha puesto a nuestro hombre para obligarle a que ceje en su empeño.
Vale que el asunto venga de años, pronto cuarenta y seis, cuando se construyó este tramo, y hasta pudiera ser que la casa que este hombre habita sea más nueva que la autopista, pero parte de lo que la Diputación alega, es decir, que con su actuación pueda distraer a los conductores y provocar accidentes, es algo, digamos aleatorio; yo recuerdo perfectamente, y hará más de treinta años, que un matrimonio británico perdió la vida en ese entorno al salirse de la calzada, por no hablar de otros muchos accidentes, y, que yo sepa, no se ha producido ninguno atribuible a nuestro violinista.
Esta autopista está pasando a ser de tres calzadas por sentido y no sé cuando le tocará a este tramo. Y entonces, esperemos, los vehículos eléctricos sean la totalidad de los que circulen y la presión acústica descienda notablemente. Pero, seguramente, la Diputación empleará recursos equivalentes a los que se pueden precisar en este tramo - donde el violinista no vive solo, no lo olvidemos- y no sabremos si serán más urgentes o justificados.
Nuestro hombre, Joseba Olazabal es su nombre, está en el paro, y ha respondido que pagará la multa, pero que seguirá con su postura y tratará de movilizar a la gente, y quizás recurrir a un crowdfunding
Veremos cómo sigue este asunto.

miércoles, 13 de noviembre de 2019

Notas de noviembre (Uno)






Una. Acabo de ver dos películas recién estrenadas. La primera es La trinchera infinita, una obra maestra del cine español, realizada por un trío de directores vascos, Jon Garaño, Aitor Arregi y José Mari Goenaga (recuerden su anterior obra Handia) y ambientada en Andalucía, de donde procede el guion. Relata las peripecias de un topo, aquellos hombres del bando republicano que tras la guerra civil eligieron esconderse, a veces hasta la amnistía proclamada por el gobierno de Franco al cumplirse en 1969 los treinta años de su glorioso alzamiento. Muchos de ustedes recordarán aquello de los treinta años de paz y prosperidad, y de tranquilidad -que viene de tranca, añadíamos algunos.
Es de destacar, entre otras cosas, todas bien resueltas, el cuidado estudio sicológico del escondido y de su mujer, cómo esos años afectan a uno y otra, y a su hijo (que es sobrino, como las sobrinas de tantos curas de la época). Y una escena, al final, en la que un personaje le dice al protagonista que nunca será reconocido como un valiente, pero tampoco nadie le podrá negar su condición de víctima. No se la pierdan.
Tampoco deben perderse la segunda película, ésta realizada por Ken Loach, con guion de su inseparable Paul Laverty, narrando las peripecias de una pareja de lo que ahora es la clase media inglesa – es decir, trabajadores autónomos pobres-, de la explotación a la que el sistema les somete, y de la imposibilidad de escapar de ella. Su título Sorry, we missed you, es decir, no le he encontrado, que es la nota que un repartidor pega en la puerta si el destinatario del paquete no está en su casa. Cuando se cobra por paquete entregado, con un mínimo de entregas al día sin importar ni la distancia ni las circunstancias sobrevenidas, pero hay que cumplir el contrato, hay que pagar las facturas, y hay que atender a los hijos, la vida puede convertirse en algo muy amargo. Y a esta clase de sociedad es hacia la que quieren llevarnos.

Dos. Se ha hecho público el interés de IAG (el grupo inglés propietario de British Airways, Iberia, Vueling y Aer Lingus, aunque los medios españoles han ofrecido la noticia como si fuera Iberia la compradora) por la española Air Europa. El precio fijado asciende a 1,000 M€, veinte veces más que su beneficio anual para entendernos, que se pagará en efectivo cuando termine el proceso dentro de más o menos un año.
Que si la situación estratégica de Madrid para el tráfico del Atlántico Sur, que si el hub madrileño va a adquirir mayor protagonismo en Europa… los ingleses sabrán, que para eso son tan listos, pero ante una desaceleración en Europa y una crisis en Latinoamérica, mil millones en el bolsillo de la familia Hidalgo tienen que ser muy reconfortantes, que quieren que les diga. Pero bueno, los ingleses recuperarán ese dinero subiéndonos un poco el precio del billete, que es lo habitual cuando disminuye la competencia.

Tres. Amancio Ortega ha ingresado 813 M€, aunque el total que ingresará este año en concepto de dividendos por Inditex, la empresa de la que conserva el 60% del capital, ascenderá a 1.626 M€, es decir, 4,45 millones de euros diarios.
¡Jolín qué bien, este año igual también nos cae alguna máquina de esas que curan el cáncer!

Cuatro. La Princesa que hace poco entregó los premios Princesa de Asturias en Oviedo, entregó ayer los premios Princesa de Girona, pero no en Girona, sino en Barcelona. Y habló en catalán, en chino y en árabe, y se hospedó en el Hotel Rey Juan Carlos. No se a ustedes, pero a mí me parece que es someter a una niña a una presión excesiva e injusta.
¿Alguien le ha preguntado si de mayor quiere ser reina? ¿Nos lo han preguntado a nosotros?

Cinco. En el municipio de Medina, cerca de Seattle, Estado de Washington, USA, muchos de sus vecinos son personas con muchos millones de dólares, destacando entre ellos, Jeff Bezos, y Bill Gates, posiblemente los dos hombres más ricos del mundo. Pues bien, el ayuntamiento de ese pueblo de unos 3.000 habitantes está en bancarrota.
Estoy seguro que ustedes se imaginan la razón de esta contradicción, acorde con las teorías económicas imperantes.

Seis. Aramco, la mayor compañía petrolífera del mundo, propiedad de la familia real saudí – aunque habría que señalar para ser exactos, de la parte de esa familia que domina el cotarro- acaba de anunciar que procederá a su salida a Bolsa; a la bolsa saudí, claro, y en una cuantía inferior al 2%.
No sería descabellado pensar que esa maniobra sea un ensayo para proceder a una operación de mayor envergadura. Los negocios relacionados con el petróleo no tiene un gran futuro y siempre es mejor no tener todos los huevos en el mismo cesto.

Última. Marchemos francamente, y yo el primero por la senda constitucional. Así se avino, hace casi doscientos años, Fernando VII a jurar la constitución (siempre esta palabreja) para recuperar su trono, que es lo único que quería como se demostró después. He recordado esas palabras por el gesto de ayer de Pedro Sánchez, porque, o le han obligado en su partido, que no lo creo, o lo ha visto tan negro que no ha encontrado otra salida. Salida que por otro lado tampoco queda garantizada, aunque haya que reconocer que hay opciones. Lo iremos viendo.
Recordemos también otra frase, más reciente y más marxista: Estos son mis principios. Si no le gustan, tengo otros. También le define perfectamente. Pero ojalá que lo consiga, a satisfacción de sus socios.





jueves, 7 de noviembre de 2019

Ante el 10N


El próximo domingo tenemos una nueva cita ante las urnas que no hubiéramos deseado pero...de los resultados los únicos responsables seremos nosotros, por lo que debemos ejercer nuestros derechos para no lamentarnos después.
A continuación puedes ver la Declaración de Economistas Frente a la Crisis que resume magistralmente en cinco apartados el programa básico que cualquier ciudadano progresista puede hacer suyo, independientemente del partido - progresista, obviamente- en el que deposite su confianza.
¡Todos a las urnas!



Declaración de Economistas Frente a la Crisis ante el 10N
Una respuesta desde la izquierda que reconstruya la confianza en la política
En esta campaña electoral se ha invocado con insistencia la necesidad de constituir un gobierno fuerte y estable que acometa reformas inaplazables, omitiendo que un principio básico para conseguir estabilidad reside en la coherencia de las políticas, en la cohesión social y, en última instancia, en el fortalecimiento diario de la legitimidad democrática mediante políticas inequívocas centradas en el interés general.
Mercado de trabajo, fiscalidad, vivienda y protección social, transición energética e igualdad son los ejes imprescindibles que deben guiar la política económica que haga frente a una desaceleración internacional a la que, con mejor o peor suerte, España no escapará.
Una regulación laboral disfuncional, que cronifica la precariedad y la desigualdad, así como la necesidad de dar respuesta al cambio climático, requieren la intervención del Estado en la economía, algo que no está en el ADN de las fuerzas liberales y conservadoras. La necesidad de cambio de paradigma en la política económica empieza a ser una evidencia ante la que no caben excusas.
El gobierno que surja de las elecciones el próximo 10N no puede volver a fallar a los ciudadanos más vulnerables. Hacerlo tensaría los mimbres de las estructuras democráticas hasta niveles no testados. La fortaleza y estabilidad del próximo gobierno depende mucho más de la respuesta que se dé a la precariedad laboral y al cambio climático, que de la simple aritmética parlamentaria. Por eso, la coherencia de la política económica no puede depender de una gran coalición, explícita o tácita, que obviase o aplazase las reformas necesarias.
La mayoría progresista se ha constituido en torno a nuevos consensos sociales que rechazan la precariedad del empleo, la inequidad de los impuestos, la pobreza infantil, el deterioro de los servicios públicos y la discriminación de género, al mismo tiempo que exigen una respuesta decidida y socialmente justa al cambio climático. A esa mayoría es necesario darle una respuesta que reconstruya y regenere su confianza en la política.
Desde Economistas Frente a la Crisis identificamos los siguientes ejes de actuación prioritaria. Tienen como objetivo fundamental el fortalecimiento de la cohesión social y la responsabilidad medioambiental. Nada de esto puede ponerse en marcha sin antes reconocer la necesidad de que el Estado adopte un papel activo en la economía, a través de la regulación, de la planificación y de la gestión de la demanda mediante los instrumentos de política económica disponibles, de manera particular de la política fiscal. Observamos con preocupación el arrinconamiento de estos postulados básicos de la socialdemocracia.
1- Terminar con un mercado de trabajo precario, inestable e ineficiente
La reforma de 2012 ha reforzado aún más el poder del empresario para establecer unilateralmente salarios y condiciones de trabajo. En un contexto de desaceleración, la mayor capacidad discrecional del empresario para amplificar los ajustes, alimentará la destrucción de empleo y la espiral negativa para la actividad económica y la igualdad. Un gobierno progresista debe revertir esta situación.
2- Aumentar la progresividad y la capacidad recaudatoria de los impuestos.
España necesita recorrer cuanto antes la brecha fiscal que nos separa de la eurozona, fortaleciendo la capacidad redistributiva del sistema fiscal, implantando nuevos tipos impositivos que graven los espacios donde se genera el nuevo valor añadido en los sectores financieros y digital y contribuyendo a la lucha contra el cambio climático.
3- Priorizar la vivienda, mejorar la protección social y luchar contra la pobreza.
Es necesario afrontar la doble precariedad laboral y residencial de los jóvenes. La situación de la vivienda, es un nuevo factor de marginación y expulsión que afecta a las capas más débiles de la población. Acabar con la lacra de la pobreza debiera ser prioritario en el diseño de la política económica.
4- Impulsar la transición energética y ecológica y hacerla socialmente justa
Los efectos del cambio climático obligan a reorientar la política energética hasta alcanzar la descarbonización total de la economía. Se trata de un objetivo ambicioso que obliga a acometer una reforma del mercado de la electricidad que contribuya a que el Sector Eléctrico emprenda su propia descarbonización y tenga como objetivos la competitividad de la economía y la aportación de certidumbre a empresas y consumidores.
5- Dar un salto adelante en la igualdad entre hombres y mujeres.
La sociedad española clama en la calle en favor del respeto a las mujeres y la igualdad de género. La nueva legislatura es una oportunidad única para dar un gran salto adelante en la eliminación de toda forma de discriminación y desigualdad y desarrollar políticas públicas de cuidados que incentiven la implantación de servicios de proximidad (guarderías, hospitales de día…) en las ciudades y complemente la aplicación rigurosa de los permisos parentales, y el desarrollo de campañas que fomenten la corresponsabilidad entre hombres y mujeres en estas tareas. El reforzamiento efectivo de las políticas de apoyo a la igualdad de la mujer, a la infancia y a la integración de los inmigrantes supone la mejor manera de combatir los planteamientos retrógrados y xenófobos que amenazan nuestra democracia y frente a los que no cabe la tibieza.
Ante esta situación política, Economistas Frente a la Crisis considera que es preciso la movilización de las fuerzas progresistas:
  1. Es preciso hacer un nuevo esfuerzo para asentar una mayoría parlamentaria de progreso. Hacemos un llamamiento al voto masivo de las ciudadanas y los ciudadanos comprometidos con el progreso, la equidad y la sostenibilidad medioambiental.
  2. Los partidos de la izquierda deben dar prioridad y anteponer, a cualquier otra consideración, la aplicación efectiva de los programas políticos dirigidos a realizar las reformas progresistas que necesitan los ciudadanos y que está esperando el país.
  3. Un consenso sobre los contenidos de la acción de gobierno es un elemento básico y fundamental en este momento para asentar cualquier acuerdo que permita dar estabilidad política a una legislatura progresista.
Los reproches y enfrentamientos deben ser superados en aras a la importancia y gravedad del momento. Las expectativas, anhelos y necesidades de los ciudadanos no pueden resultar de nuevo frustrados. Los intereses particulares y las tácticas carentes de miras deben ser sustituidos por la capacidad para responder a la oportunidad que esperan los ciudadanos. Un nuevo fracaso no es posible.
 Economistas Frente a la Crisis

lunes, 4 de noviembre de 2019

El dedo y la luna (y dos)




El gran valor que atesora Greta es su capacidad de cohesionar multitudes, de arrastrar masas de personas en cualquier latitud, de representar a millones de personas de todas las nacionalidades, de todas las edades y de todos los credos políticos. Y de hablar claro, como cuando ante un auditorio como el de la ONU el mes pasado, les dijo aquello de que ustedes nos están robando nuestro futuro. Precisamente a los representantes políticos encargados, entre otras cosas, de pergeñar un mundo mejor lo cual pasa por aplicar políticas de descarbonización, que es algo más que decirlo, es ponerlo en práctica, diseñar políticas, aportar recursos económicos, controlar todos los procesos, etc.
Según parece el ecosistema del Mar Menor ha colapsado, en parte debido a los deshechos de la huerta circundante con una sobre explotación que convertía el agua de regadío utilizada en vertidos que han envenenado el agua de dicho mar. Esto no se consigue en unos días o en unos meses, es una labor de años de la que los habitantes de Murcia parecen no haberse enterado; ¿qué digo? Acaban de enterarse, al menos 80.000 de ellos si hacemos caso a las cifras de la última manifestación. Ahora que el mal está hecho, ¿quien pagará los platos rotos?
Cada país tiene sus propios problemas, sean leves, graves, de difícil solución, o de los que precisan una intervención internacional bien intencionada y consensuada. También hay problemas regionales, como pueden ser los del Oriente Medio, o continentales, si consideramos África en su conjunto.
Pero los problemas mundiales nos afectan a todos, seamos de un país pobre o rico, estemos en el continente que estemos, o en una isla cualquiera, grande o chica. Que por cierto, algunas han comenzado ya a perder territorio.
Sí, estamos hablando del cambio climático. El periódico inglés The Guardian cambió hace unos meses en su manual de estilo esa expresión por la mucho más gráfica de crisis climática. Con ese cambio quería comunicar a sus lectores precisamente que no estamos ya ante un cambio de clima, sino ante una crisis del clima. Y una crisis es algo que reclama que lo que tengamos que hacer para enfrentarnos a ella no lo posterguemos más tiempo.
Todos conocemos a estas alturas a esa chica sueca, poco más que una niña, llamada Greta Thunberg, que ha protagonizado titulares de prensa con su paciente protesta en la defensa de nuestro planeta.
También nos hemos acostumbrado a ver en la televisión las manifestaciones de los estudiantes de todas las edades los viernes; el 22 de abril de cada año será siempre el Día Mundial del Planeta, buscando recordar y concienciar a todas las personas que no tenemos más planeta que éste y que está seriamente amenazado.
Han pasado los tiempos de Al Gore, recuerden, aquél que fue vicepresidente con Clinton y perdió la presidencia ante Bush por un puñado de votos en Florida, casualmente donde era gobernador el hermanito de su contrincante. Creo que fue el primer político de peso denunciando denodadamente ante aquellos que tenían intereses en que esas cuestiones no progresaran.
Y esperemos que hayan pasado ya los tiempos en los que los ecologistas eran vistos poco menos que como unos chalados y algo frikis, aparte de gente molesta que se metía en todo y ponía palos en las ruedas. En un país como el nuestro, con miles de millones invertidos y otros tantos alegremente gastados en infraestructuras y construcciones, los ecologistas no gozaban de mucho aprecio.
Entre los días 2 y 13 de diciembre Madrid va a albergar la Cumbre del Clima que estaba prevista en Santiago de Chile. Greta Thunberg ha anunciado su presencia entre nosotros, pero ha de cruzar el Atlántico y no quiere hacerlo en avión, consecuente con su personal lucha contra la contaminación de ese medio de transporte. La ministra de Transición Ecológica se ha aprestado a ayudarla en ese envite, veamos si lo consigue.
Las malas lenguas dicen que el alcalde Almeida va a restaurar la obra que su antecesora Carmena realizó en los últimos días de su mandato para que los miles de visitantes vean con sus propios ojos cómo Madrid se preocupa por reducir la contaminación en el centro y, así, recibir los parabienes de los 25,000 delegados a la cumbre.
Y las mismas malas lenguas añaden que a partir del día 14 de diciembre todo volverá a ser como es hoy. Lo dicho, fijémonos en lo importante, dejemos el dedo, pasemos a la luna.



El dedo y la luna (1)





Unos dicen que fue cosa de Confucio, que era chino; otros que es uno de tantos proverbios orientales. En realidad no nos importa, pero hay que reconocer que, ciertamente, cuando el sabio señala la luna, el tonto se queda mirando el dedo; como si lo importante fuera el dedo, cuando lo que importa es la luna.
Viene esto a cuento del caso de Greta Thunberg. ¿Cuantas veces han escuchado ustedes que si no parece normal, que si padece el síndrome de Asperger (sea esto lo que sea), que quién o quienes estarán detrás de ella, que es una cría, que su padre la está promocionando en beneficio propio, que no es posible que con su edad sepa, pueda, analice, piense? ¿Que, que, que?
Claramente se trata de maniobras de dispersión; mientras tratamos de encontrar respuestas ellos ganan tiempo; mientras nos fijamos en el dedo nos escamotean la luna, si ello es posible. ¿Quienes? La respuesta es obvia: aquellos que están personalmente (económicamente) interesados en que las cosas sigan como están. No exactamente como están, porque no son tan tontos y saben que eso no es posible porque nos deslizararemos por la cuesta abajo del desastre. Pero mientras, ellos siguen engordando sus bolsillos. Como todos tenemos memoria sabemos que las cosas van cambiando, pero nos dirán que la ciencia, la tecnología, el progreso en suma, nos darán la forma más eficaz (que nos parecerá entonces básica, ¿cómo no lo habíamos pensado?) para salir del atolladero. Los coches ya no contaminan como los de antes, ¿qué tiene que ver el gasoil de hoy con el que quemaban aquellos camiones de antaño? Si se ha mejorado tanto en eso, lo mismo va a ocurrir en todo lo demás, es indudable. Lo dicho la tecnología lo arreglará todo.
Los que no tienen conexión económica con el desastre (la inmensa mayoría, claro) pensarán lo mismo porque en su interior se rebelarán ante el hecho de que ahora que ya puedo conducir un SUV de cuatrocientos caballos, ¿me van a decir esos gilipollas que contamina? ¿Qué renuncie a ese crucero para ver las maravillas de los emiratos del golfo? ¿Que no vaya a esquiar estas navidades a Colorado?
De paso recordamos a los ecologistas: es posible que en algún sentido tuvieran razón, pero ¡qué diablos! eran unos aguafiestas. Como los de ahora.
Pero la realidad es bien distinta, ya no podemos hacernos los tontos y mirar de reojo la luna, corremos el peligro de perderla de vista para siempre. Esto ya no da más de sí, estamos por encima de nuestras posibilidades, ya hemos conseguido consumir el planeta entero, y es esto precisamente, lo que Greta viene a decirnos: no importa si es de su cosecha o se lo están soplando. Lo cierto es que tiene razón. Y ahora ¿qué?
Algunos están comprando tierras en Nueva Zelanda y sitios así, en la esperanza de que la marea no legue tan lejos y poder sobrevivir. Otros (los mismos) pretenden que los desahuciados de la tierra sean los que carguen con el daño, al fin y al cabo están habituados, no conocen otra cosa. Pero es posible que en su desesperación vengan a beber de nuestra agua. ¿Muros, cañones? ¿Qué otra cosa podremos emplear?