lunes, 18 de noviembre de 2019

Violines contra camiones






Algunos de ustedes recordarán una nota de agosto publicada en estas páginas 
https://literharturas.blogspot.com/2019/09/, nota número seis, para ser más precisos, que aludía a un violinista que, en el margen de la autopista Bilbao-Behovia expresaba con su violín su queja por el ruído del tráfico vecino.
Pues bien, ya pueden verle en la foto que nos lo muestra en su postura como violinista, con los camiones rodando a sus espaldas. Los que conozcan bien el enclave - que describíamos en la nota arriba reseñada-, verán que su emplazamiento habitual es frente a la autopista y mucho más cerca de ésta. Reconozco perfectamente a la persona, con su indumentaria actual, y me agrada verle en una postura que me recuerda en todo a un violinista, si bien sus manos no se ajustan al canon.
Lo que la foto no muestra es el despliegue de carteles y pancartas que rodea el escenario del solista, su taburete, y hasta su paraguas.
La foto ha sido publicada por el Diario Vasco en su edición de hoy, que nos da la mala noticia - al menos para mí- de la multa de 2.000 euros que la Diputación ha puesto a nuestro hombre para obligarle a que ceje en su empeño.
Vale que el asunto venga de años, pronto cuarenta y seis, cuando se construyó este tramo, y hasta pudiera ser que la casa que este hombre habita sea más nueva que la autopista, pero parte de lo que la Diputación alega, es decir, que con su actuación pueda distraer a los conductores y provocar accidentes, es algo, digamos aleatorio; yo recuerdo perfectamente, y hará más de treinta años, que un matrimonio británico perdió la vida en ese entorno al salirse de la calzada, por no hablar de otros muchos accidentes, y, que yo sepa, no se ha producido ninguno atribuible a nuestro violinista.
Esta autopista está pasando a ser de tres calzadas por sentido y no sé cuando le tocará a este tramo. Y entonces, esperemos, los vehículos eléctricos sean la totalidad de los que circulen y la presión acústica descienda notablemente. Pero, seguramente, la Diputación empleará recursos equivalentes a los que se pueden precisar en este tramo - donde el violinista no vive solo, no lo olvidemos- y no sabremos si serán más urgentes o justificados.
Nuestro hombre, Joseba Olazabal es su nombre, está en el paro, y ha respondido que pagará la multa, pero que seguirá con su postura y tratará de movilizar a la gente, y quizás recurrir a un crowdfunding
Veremos cómo sigue este asunto.

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