lunes, 20 de diciembre de 2021

La playa de Peñíscola (2 de 3)

Este artículo ha sido publicado en la revista OPMachinery en su numero de diciembre.


En aquellos años que estamos comentando, la Comunidad Europea disponía de unos mecanismos de ayuda financiera de los cuales se beneficiaban los países, como España, que no alcanzaban determinado nivel de renta. Uno de estos mecanismos consistía en proveer fondos para el desarrollo regional; se llamaban, por tanto, fondos Feder, fondo europeo de desarrollo regional. El gobierno español presentaba proyectos y Bruselas soltaba la pasta tras la justificación de la obra o el proyecto para los que se había solicitado la ayuda. Es posible que recordemos unos enormes cartelones – parecidos a los del Plan E de Zapatero- en los que se explicitaba la obra, el importe, el plazo de ejecución y la condición de fondo Feder.


Para poder analizar esta regeneración de la playa de Peñíscola he tirado de agenda hasta encontrar un antiguo colega, ingeniero por más señas, que trabajaba en el sector de la maquinaria para trituración y cribado de distintos materiales; éste me ha dirigido a otro más especializado en la materia y, al final, he conseguido lo que creo que es la mejor fuente de información para mis propósitos; trataré de explicar este tema en la esperanza de que ustedes aguanten el ladrillazo.


Este hombre, a quien llamaremos, el técnico, ha venido a decirme lo siguiente: “Por aquella época a la empresa extranjera en la que yo trabajaba (especialista entre otras cosas, en cribas especiales para la clasificación de arenas silíceas en cortes muy finos) llega una consulta para el tratamiento y clasificación de unos 2.000.000 m3 de arena silícea para el alargamiento de una playa de Castellón de unos 3,5 Km de longitud, en granulometrías de entre 0,63 y 1,5 mm más otras 500.000 m3 de arena natural procedente de una playa próxima mediante dragado de la misma. Fase esta en la que no participamos por no ser de nuestra especialidad”.


Por aquella época el coste de la tonelada de arena silícea era unas 4 veces mayor que una arena caliza procedente de machaqueo. ¿Por que se usa arena silícea en la regeneración de playas? Veamos, la arena silícea es un material muy duro que a lo largo de miles de años las playas y ríos han desgastado en forma casi perfectamente esférica. Esta arena rueda con la ola que sube frenándola en su subida y vuelve rodando con la ola frenándola, en su regreso, y haciendo que la ola que regresa a su vez vaya a frenar a la siguiente ola que sube arrastrando la arena esférica que rueda. Todas las playas del mundo son de arenas durísimas, de sílice, basaltos o rocas volcánicas de durezas máximas entre el 7 y el 9 de la escala Mohs (de entre 1 al 10 máximo) mientras que las arenas calizas están entre el 2 y el 3 de esta misma escala.

La arena de la parte inferior de Peñíscola se realizó con arena caliza procedente de machaqueo sin clasificar y la granulometría que da el molino en este caso es de entre 200 micras polvo hasta 3 /4 mm, con el agravante de que la arena caliza rompe en lajas que no ruedan con la ola, sino que quedan quietas formando una superficie lisa deslizante que hace que la velocidad de la ola sea muy superior provocando desastres como el del Gloria y que tengamos que ir levantando un muro de arena para que las olas no salten con cualquier temporal de grado medio al paseo, muro que cada año va levantándose más en dirección Benicarló y que tristemente impedirá que veamos el mar desde el Paseo. La arena natural que una draga sacaba desde la bahía cuyo objeto en proyecto sería igualar el tono de la arena porque las arenas silíceas próximas a Peñíscola (Guadalajara o Teruel) son más blancas duró menos de un año ya que terminada la obra el primer temporal desplazó toda la arena natural que cubrió la de machaqueo, por la pista deslizante que forma la caliza sacándola a la carretera y llevándola hasta las playas de piedra de Benicarló. A esto hay que añadir que los tamaños gruesos de caliza de 2/4 mm flotan con la ola que sube y se decantan todas a la vez en la misma zona formando esas franjas de arena gruesa y lajosa que debemos atravesar para entrar al agua y que cada año sean mas cortantes y lajosas dada la mínima dureza de la arena caliza y su rápido desgaste”.





(Continuará)






 

lunes, 22 de noviembre de 2021

Sobre la Hispanidad




Ha pasado un mes de la manifestación del 12 de octubre – perdón, quería decir desfile-, y me parece oportuno un somero análisis. Por tirar la primera piedra, uno piensa que estos desfiles militares pueden tener pleno sentido en países que hayan tenido la desgracia de ver hollado el suelo patrio por las botas de invasores extranjeros, o para conmemorar una independencia largamente esperada, pero creo que no estamos en esos supuestos. Los portugueses nunca han tenido tentaciones de invadirnos y los franceses lo hicieron en los tiempos de Napoleón pero, para nuestra desgracia – es una opinión personal, claro-, les salió mal. Y de esto hace más de doscientos años, de modo que en ese lapsus de tiempo no ha habido fuerzas extranjeras que hayan penetrado en España. Bueno, perdón, en 1936 entraron tropas marroquíes, musulmanas, incultas y asilvestradas, pero fue para salvarnos de las hordas rojas, del comunismo y tal y cual, y en defensa de la fe católica, y ya de paso desfogarse con las mujeres supuestamente republicanas que cayeran en sus manos, aunque alguna de las otras también caería. Y para colmo, venían comandadas por los que se consideraban a sí mismos como verdaderos españoles.



El hecho es que ya no sabemos muy bien si se celebra el día de la patria, la fiesta nacional, la hispanidad, o simplemente la virgen del Pilar. Y repito ¿qué sentido tiene reeditar año tras año ese famoso desfile del día de la patria? Porque los militares ya tienen su día, como lo tenemos otros gremios u oficios. Al margen, digo, de que algunos posibles descendientes de aquellos encuentros sexuales puedan dedicarse a abuchear al presidente electo de los españoles cuando no es el que ellos quieren. Pero lo hacen, eso sí, al amparo de la bandera rojigualda, mientras pueden observar con una mezcla de arrobo y envidia el paquete de esos superhombres que se alistan en la legión, en tanto los de la UME siguen dedicándose a lo suyo (que es lo nuestro) y ganándose el sueldo en la isla de La Palma. Es difícil saber qué pensará el rey de este comportamiento que, dicho sea de paso, se produce en su presencia. ¿Pensará si alguno de esos insultos puedan ir contra él? ¿Pensará que la próxima vez ese cambio de objetivo pueda producirse? A poco inteligente que sea, que no me cabe ninguna duda, haría bien en optar por la segunda opción, pues de esa clase de personas que abogan por el insulto como medio de expresión poco puede esperarse, y, además, pueden cambiar de opinión de un día para otro.



Por otro lado, para muchos ése desfile conmemora la gesta americana y la Hispanidad, y tendríamos que preguntarnos ¿en qué estima tenemos a los sudamericanos, que forman la parte más importante de esa hispanidad, cuando los llamamos sudacas o machupichus? Pareciera que solo son buenos como camareros, repartidores o monjitas para mantener en pie los conventos que van quedando vacíos, aparte de hacer posible el cuidado de nuestros mayores con educación, respeto y todo el amor del mundo. Para eso pueden valer, siempre que se conformen con lo que se les pague y no planteen problemas. Incluso hay alguno alistado en el ejército español, aunque confundamos Honduras con El Salvador, como en la arenga de aquél famoso ministro del Yak 42. Que, por cierto, nunca he comprendido por qué las ministras de defensa del partido socialista parece que levitan cuando están en algún acto oficial y ondean las banderas y abundan los peitos de lata, como dicen los gallegos refiriéndose a esa profusión de chapas multicolores en las pecheras.



Se habla ahora del problema que tienen los ingleses con la escasez de mano de obra extranjera, a pesar de que tienen un índice de natalidad superior al nuestro, que no nos alcanza para mantener nuestra población que solo aumenta por la inmigración.



¿Podemos imaginarnos una España sin esos y otros inmigrantes?


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lunes, 15 de noviembre de 2021

¿Qué es el populismo?

Como hay coincidencia en que se publicara en lunes, aunque hace casi siete años, y me parece que sigue haciéndose un uso perverso del concepto del populismo, me permito repetir esta entrada.



LUNES, 15 DE DICIEMBRE DE 2014

¿Qué es el Populismo?



Este artículo se ha publicado en la revista Euroequipos y Obras, en su número de noviembre-diciembre, ya en distribución.




¿QUÉ ES EL POPULISMO?

Un conspicuo lector, que prefiere seguir en el anonimato, me ha pedido que le dé una explicación acerca del populismo. Como me confesaba supina ignorancia en temas políticos, en vez de ofrecerle una definición de manual que podría encontrar en internet,  me pareció más didáctico y más entretenido explicarle la cuestión por medio de una buena lista de cosas que son propias de populistas; así, le decía yo, aprenderás lo que no debes hacer o decir, so pena de que te tachen con tan ignominioso adjetivo. Y se me ha ocurrido publicar aquí tal lista; no dudo de que ustedes conocen del tema, pero siempre ha podido haber algo que se le haya escapado a alguien.
Esta lista no pretende ser exhaustiva –para eso se necesitarían varias páginas más-, pero espero que les dé bastantes pistas, y después, ustedes mismos podrán aplicar el criterio con razones de similitud o lo que les parezca mejor.
Por ejemplo, ser populista es no estar de acuerdo con la política de nuestro gobierno, en particular, con los recortes en educación o en sanidad; es pensar que los ciudadanos no deben conformarse con votar cada cuatro años –los que voten- y dejarles el campo libre a los políticos profesionales; es no creer que la soberanía popular resida en congresos convenientemente organizados, y pensar que otra forma de representatividad es posible; es no estar de acuerdo con la práctica de las puertas giratorias; es escandalizarse con la endogamia galopante del Tribunal de Cuentas; es no aceptar el régimen de corrupción que practican los distintos partidos políticos; es pensar que un presupuesto sostenible puede ser atacado, no solo por la vía de reducir el gasto, sino también por la de aumentar los ingresos; que una política fiscal más progresiva puede servir para reducir el déficit y para lograr una mayor cohesión social; es creer que en España la desigualdad social está creciendo hasta límites insostenibles y es propugnar que no haya tanta desigualdad salarial.
Ser populista es creer que no hay derecho a que haya cada día más pobres, en tanto las grandes empresas siguen ganando enormes sumas y sus dirigentes ingresando sueldos, dietas y pagas por objetivos que superan los criterios más responsables. Es denunciar la creciente miseria en que se encuentran el veinte por ciento de los niños españoles. Es de populistas no ponerse de perfil ante la noticia de que Caritas atiende a dos millones y medio de españoles.
Populismo es creer que hay más verdad en las filtraciones de Julian Assange o de Snowden que en lo que nos puedan contar los medios de comunicación que sirven a intereses financieros y de poder muy lejanos a los verdaderos intereses de nuestro país.
Populismo es avergonzarse de la imagen que España está transmitiendo al exterior con esa caterva de gente inculta y casposa que nos dirige. Es lamentar que la consecuencia de su actuación sea la ruina para millones de españoles y una larga etapa de miseria y explotación para la ciudadanía española. Populismo es expresar el hartazgo por esta situación que parece no vaya a tener fin, en tanto los de la casta –sí, amigos, llamemos a las cosas por su nombre- siguen gozando de las prebendas que el ejercicio de su poder les otorga. Es pensar que la democracia debe ser otra cosa.
Bueno, ya tienen una ligera idea, pero no se consideren seguros. Si no les llaman populistas, les pueden llamar anti sistema, chavistas, filo etarras, iraníes, venezolanos, bolivarianos, extremistas o cosas así, que deben ser aún peores. Pero quién tenga un mínimo de decencia no debe consentir que los causantes de este delito de leso país continúen esquilmando impunemente los cada vez menores recursos y, encima, nos tachen a los demás con adjetivos como este de populistas o demagogos. ¿O todavía creen ustedes que ellos llevan razón?

 

lunes, 8 de noviembre de 2021

La playa de Peñíscola (1 de 3)

Este artículo se ha publicado en el número de noviembre de la revista OPMachiney.



Peñíscola dispone de dos playas urbanas, pero cualquiera que las conozca sabe a cuál nos referimos cuando hablamos de la playa. Besando los muros del castillo, la playa traza una amplia curva formando una abierta ensenada, para luego dirigirse directamente en dirección nor-nordeste hasta empalmar con la costa de la vecina Benicarló. La anchura o profundidad de la playa va creciendo en el desarrollo de esa curva, manteniéndose en la zona recta hacia Benicarló en una anchura igualmente notable. Pero la playa no siempre ha sido así, hasta el arranque de estos años 2000, esa anchura iba en continua disminución hasta que solamente quedaba a la vista la escollera de roca que protegía la carretera de Benicarló de los embates de las olas. Y, éste es un dato importante, la arena de aquella playa era la que uno espera encontrar en una buena playa.


Si buscamos en ese pozo sin fondo que es internet y tecleamos “regeneración del litoral norte de Peñíscola” nos encontraremos con una página del Miteco, siglas del actual Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. En esa página encontraremos la descripción de la problemática de origen de lo que queremos explicar y dice textualmente: La gran afluencia de turistas durante 6 meses al año, la existencia de un vial de doble sentido junto al mar, que comunicaba las poblaciones de Peñíscola y Benicarló, y la práctica inexistencia de playa en un tramo de 3.600 metros entre el Sur del término municipal de Benicarló y la playa Norte de Peñíscola, requerían la realización de las obras descritas a continuación.


Primera inexactitud: la temporada turística, ni hoy, ni mucho menos en aquellos lejanos años 2000, se extiende sobre 6 meses al año; si acaso, se podría hablar desde finales de junio hasta mediados de septiembre, poco más de dos meses y medio. Eso lo sabe cualquiera de los habitantes de la zona y la inmensa mayoría de los españoles, incluidos los técnicos del referido ministerio. Lo que seguramente tuvo peso en la decisión de la obra fueron las continuas manifestaciones agosteñas que los residentes de la zona de Peñismar realizaban chocando cantos rodados entre sus manos a lo largo de la carretera y que concluían en el centro de Peñíscola. Reivindicaban así la construcción de una playa frente a sus apartamentos, playa que no existía cuando los compraron. También hay quien afirma que aquellas manifestaciones pudieron ser alentadas desde el propio Ayuntamiento para que el Ministerio promoviera la obra; elemental Watson, que dijera aquél. Nadie puede dudar de que la idea de completar la playa, desde el punto en el que acababa hasta el límite mismo con el vecino municipio de Benicarló abría inmensas posibilidades de negocio acordes con el “boom” de la construcción que por entonces vivíamos.


El resumen final dice textualmente: Construcción de un paseo marítimo de 3600 metros de longitud, y ordenación y eliminación parcial del tráfico rodado en la fachada litoral de Peñíscola.

      Regeneración de un tramo de costa de 3.900 metros, para la que se han empleado 1.200.000 m3 de arena de machaqueo de procedencia continental, y 300.000 m3 de arena natural procedente de dragado.

      Construcción de un espigón sumergido a la cota -3,00, con una longitud de 200 metros, en el tómbolo de Peñíscola.

    Plazo: 18 meses. Situación: Terminada (2003). Presupuesto: 25.036.959,07 €”.

    Es decir: cuatro mil ciento sesenta y cinco millones de pesetas, como decíamos en aquellos tiempos.



De modo que si leemos cuidadosamente ambos textos encontraremos que la cuantificación y origen de los materiales utilizados se hace a posteriori. Y esto nos hace entender la razón por la que la playa “extendida” de Peñíscola no alcanza ni de lejos la calidad de la arena de la parte existente en aquellos momentos. Y esto conlleva otro problema: en esa parte nueva el mar causa frecuentes estragos, habiendo tenido el referido Miteco que acometer obras de mejora, regeneración de las dunas, etcétera, y que sea difícil asegurar que no tengamos nuevas experiencias como la de la tormenta Gloria. Claro está, la parte positiva es que hubo quienes consiguieron un aumento de su patrimonio, pues si bien se gastó todo el presupuesto, los materiales utilizados fueron notoriamente más baratos. Y sí, efectivamente, se construyeron nuevas viviendas.



Pero esto será objeto de las siguientes entregas.

(Continuará)


























lunes, 1 de noviembre de 2021

Notas de octubre







Nota 1. “Ningún economista serio podría afirmar que ninguna subida del SMI, en ningún lugar del mundo y en ninguna época de la historia podría generar destrucción de empleo”. Estas son palabras textuales de Juan Manuel Rallo, uno de los economistas neoliberales españoles más conocidos. Sin embargo, ante el anuncio del gobierno, no solo la patronal, sino también esos mismos economistas neoliberales adoptaron justamente la posición contraria, anunciando a bombo y platillo que la subida del SMI aumentaría el paro en España, lo que dicho sea de paso, no ha sucedido. Los suecos han concedido el Nobel de Economía a tres académicos e investigadores americanos cuya principal aportación en este campo puede entenderse en el sentido contrario a lo que el señor Rallo había predicho. Y hay quienes dicen que el hecho de que el Presidente Biden subiera el salario horario mínimo en USA sin que esa subida tuviera repercusión en los niveles de empleo, pudo estar apoyada en los descubrimientos de aquellos economistas.

Conviene recordar que la economía no es una ciencia exacta, que existe la política económica y que la ideología también cuenta y mucho, y que se refleja, como es lógico, en las todas las decisiones políticas. Lo mismo que hace que unos defiendan subir los impuestos y otros defiendan bajarlos.


Nota 2. Un tal Francisco de Borbón se ha casado en la catedral de Sevilla llevando el uniforme de Gran Maestre de la Orden Militar y Hospitalaria de San Lázaro de Jerusalén. El mismo uniforme que vestía su hijo de cuatro años. Su padre, Duque de Sevilla ejerció como padrino, y asistieron otros destacados miembros de la jet set marbellí.

Sí, no se extrañen, estas cosas aún suceden y se publican en nuestro país, que algunos llaman de pandereta. ¿Se pueden imaginar ustedes el uniforme del tal Francisco y su vástago? Es una noticia sacada de la prensa diaria en este mismo mes de octubre de 2021. ¿Alguien opina que una noticia así puede tener interés para salir en prensa y, si me apuran, en la tele?



Nota 3. Finalmente se suspende la dotación de fondos para los trabajos previos a la ampliación del aeropuerto de El Prat en Barcelona. Pudiera parecer que se pretendía pagar con obras faraónicas el apoyo parlamentario al gobierno, pero la falta de apoyo de uno de los partidos implicados (ERC) ha echado por tierra momentáneamente la operación. Y no ha sido por las implicaciones contra una política verde, como nos hubiera gustado que fuera; que el ministerio de la señora Teresa Ribera hubiera dicho, alto ahí, no podemos agrandar ese aeropuerto porque incumplimos la agenda 2030, porque no tiene sentido mantener al alza la navegación aérea con más vuelos low cost si lo que queremos es reducir la contaminación ambiental y tratar de frenar el cambio climático, en vez de darle alas.


Nota 4. Mientras el Papa Francisco – no confundir con el ciudadano Bergoglio del que habla Santiago Abascal- defiende la necesidad de una renta básica universal y el reparto del trabajo como medidas necesarias aunque no suficientes para acabar con la miseria y el hambre en el mundo, en Sevilla, siguiendo la tradición, sacan de una iglesia una imagen del Crucificado para llevarla a otra, lo cual debe ser importantísimo. La imagen ha cumplido el 400 aniversario de su hechura y ha de ser responsable de gran cantidad de milagros – probados, claro- dada la intensidad y arrobamiento con que sus creyentes la miran.

¿Sabrá el Papa que esto sucede actualmente en Sevilla?



Nota 5. El Tribunal Constitucional (o anti o in, no recuerdo bien como es) ha dictaminado como inconstitucional el modo de cálculo que se aplica en el impuesto sobre la plusvalía en la venta de viviendas urbanas, impuesto creado por José María Aznar – habráse visto, crear un impuesto!- y que venía dejando un reguero de más de 2.000 millones de euros que el conjunto de ayuntamientos de nuestra geografía cobraban directamente de los que vendían un piso o casa o la heredaban. Ni qué decir tiene que las quejas han venido de todos los puntos políticos cardinales. Pocas veces se habrá visto tamaña coincidencia de criterio como la que ha motivado esta medida, lo cual me deja totalmente confundido porque ¿no habíamos quedado en que lo mejor era bajar los impuestos, que esto de mantener impuestos altos y no digamos pretender aumentarlos, estaba fuera de lugar? ¿En qué quedamos?



Nota 6. Mientras podíamos ver cómo Pedro Sánchez paseaba y departía distendidamente con sus vicepresidentas primera y segunda y con su alter ego portugués por las hermosas calles de Trujillo, la prensa española nos mantenía el alma en vilo dado que aún no se había llegado a un acuerdo para la admisión a trámite de los Presupuestos. ¿En tan poca estima tienen nuestra inteligencia?




























 

 






























 

 






 

lunes, 25 de octubre de 2021

Contra ETA se vivía mejor




Se escribe y se seguirá escribiendo sobre el décimo aniversario del alto el fuego de ETA y de la declaración, en boca de Otegui, en solicitud de perdón por los crímenes cometidos; cada uno importa, primero a la familia, después a los amigos y, finalmente, a todos; sobre si fueron ochocientos treinta y tantos, o cuantos son los que quedan sin aclarar y están impunes, es, para mí, asunto menor: no analizo los hechos cuantitativamente, lo que no quiere decir que me de igual una cifra que otra.


Han confluido estos días con el estreno de la película Maixabel, que recomiendo vivamente a los que no la hayan visto. También se ha escrito y se ha hablado mucho de esa película, cuyo trasfondo histórico siempre me llamó la atención a medida que íbamos conociendo la actividad de Maixabel Lasa tras ser nombrada por el Lehendakari Ibarretxe, Directora de la Oficina de Atención a las Victimas del Terrorismo del Gobierno Vasco, un año después de que ETA asesinara a su marido. Quiero remarcar esa decisión de Ibarretxe que hizo posible lo que ha seguido, e ignoro si eso era “el plan” al que él se refería de continuo; en cualquier caso, mis respetos.


Volviendo al inicio, el décimo aniversario del cese de la lucha armada ha sido recibido por la derechona española como si no hubiera sucedido. Es increíble que ellos sean de los que más, si no los que más, víctimas han tenido entre la clase política, pero, compréndalo ustedes, contra ETA se vivía mejor. Así que les ofrezco la lectura de una entrada que publiqué en este blog el 1 de marzo de 2014, que me parece mantiene su vigencia. Es lo que acarrea el uso político del terrorismo ajeno.


SÁBADO, 1 DE MARZO DE 2014

Contra Franco se vivía mejor











Desaparecido el dictador, a los pocos años, hubo gente, luchadores y activistas políticos, que no supieron adaptarse a la nueva situación democrática o pre-democrática. La escena política había cambiado, eran otras las reglas de juego y algunos no se encontraban a gusto. Ya no había a quién culpar, eran tiempos de construir, de dialogar; en suma, contra Franco se vivía mejor.

Hasta hace un par de años –aunque parezca que ha pasado un siglo- aspirábamos a que los de las pistolas y las bombas dejaran su locura asesina. No queríamos más muertos, más sufrimiento. Pedíamos que abandonaran su camino y emprendieran el nuestro. ¡Todas las ideas se pueden defender con la palabra, pacíficamente! ¡No más muertos! Que se presenten a las elecciones, que vayan al Congreso y que se sometan al juego democrático. Eso pedíamos. Pronto se vio, cuando entraron en ese juego, que para algunos eso ya no era suficiente. Llegó el alto el fuego y esos mismos vieron ahí una trampa Y siguen viéndola.

Yo tengo por Urkullu la misma simpatía que por Pons, Rajoy o el ministro del interior. Es decir, ninguna. Pero por Urkullu tengo respeto y me parece muy bien que haya acompañado a los mediadores a Madrid, que no les haya dejado solos en ese trance que algunos han orquestado para satisfacer a la galería. Por cierto, lo mismo que han hecho los otros con lo de las cuatro pistolas: satisfacer a su galería.

Ignoro si éste será un alto el fuego definitivo, ojalá que lo sea. Y que nadie ponga palos en las ruedas para que fracase. Pero me parece que, igual que pasó cuando lo de Franco, ahora hay algunos que tampoco se acostumbran. Que sienten que contra ETA se vivía mejor.



 

lunes, 18 de octubre de 2021

Pedro Sánchez




Cada vez que veo a nuestro presidente Pedro Sánchez responder a una interpelación parlamentaria, o dar un discurso en un mitin en donde deba explicar el sentido y la justicia de ciertas medidas sociales o políticas en general, me asaltan dos cuestiones. La primera es qué dirán algunos presidentes autonómicos de su partido. Porque, por poner un ejemplo, el de Castilla-La Mancha parece no tener mayores problemas en su tierra que el destino de la bandera española en Cataluña, amén de pedir el bono cultural para los festejos taurinos; algo parecido le sucede al de Extremadura o al de Aragón; la segunda cuestión que me asalta, sobre todo en asuntos sociales, es si realmente él mismo se creerá lo que dice.



No hay que olvidarse de que Sánchez gobierna porque la derecha estaba dividida y él supo verlo y aprovecharlo, apoyándose en el descontento generalizado que votaba a la izquierda y en los partidos periféricos, que aunque sean de centro derecha, no pueden apoyar a la derechona nacional. Sánchez es un socialdemócrata a la fuerza. Y tiene la suficiente habilidad como para aprovechar las medidas sociales tomadas como si fueran de su iniciativa, lo que le permitirá crecer a costa de los partidos que están a su izquierda. Aguantará sin dificultad la legislatura y cuando le convenga, adelantará las elecciones. Entretanto, se sacudirá el estorbo de los socio-populares que tiene incrustados en el partido y en las autonomías, para lo cual ya ha puesto a rodarse como ministras a futuras candidatas a presidentas de las autonomías; la última crisis ministerial parece tener claramente ese sentido. Y habrá que estar atentos a la conclusión del Congreso que se inicia cuando esto escribo, y donde parece que va a a conseguir una ejecutiva reducida, efectiva y a su medida, con el trampantojo de la asistencia de un tal Felipe González y algún otro de su ideario conservador.



Él va a lo suyo, con determinación y firmeza. Sabe hacerlo y lo va a lograr. Si las cosas le salen bien, que le saldrán, convocará elecciones en el momento oportuno para ganarlas y enfrentarse a un nuevo mandato, en una posición más sólida y más independiente que la que tiene actualmente.









lunes, 11 de octubre de 2021

El Rey




 

Todos estamos bien enterados de que la fiscalía del Tribunal Supremo (creo que es ésa) ha decidido dar carpetazo a las causas abiertas contra el Rey Don Juan Carlos I por supuestos delitos fiscales o de esa clase delictiva. Inmediatamente los de siempre han puesto el grito en el cielo porque ya no podrán verle ante un juez para mayor vergüenza y escarnio. Y digo los de siempre porque unos pocos, entre los que me cuento como habrán podido ustedes pensar a estas alturas de la lectura, estamos la mar de satisfechos.


Los que dejen la lectura en este momento ejercerán su derecho, pero nunca comprenderán que ante tamaña barbaridad no cabía otra solución que la que esos fiscales han tomado. Y por si acaso queda algún lector despistado o picado por la curiosidad, trataré de explicarme:


- España es una monarquía y el monarca es la mayor autoridad y nadie, en su sano juicio, puede atreverse a ir contra Él. Algo de culpa es suya, pues como es muy campechano, puede haber quienes crean que todo es posible en su presencia. Y no es así.


- Como monarca puede hacer lo que quiera, entre lo que cabe el cobrar unas comisiones a nuestros propios clientes. ¿Qué delito puede existir en que los saudíes le paguen cien millones o los que sean, aparte de lo que hayan pagado por el tren que les hemos construido?


- ¿En qué cabeza cabe que no pueda satisfacer sus deseos con una señora alemana, o que no pueda cazar elefantes? ¿Está prohibido?


- ¿Por qué no puede volver a España? ¿Qué autoridad puede impedírselo? ¿El Rey Don Felipe VI? ¿De dónde le viene a éste el derecho de ser Rey, a pesar de lo soso que es?


¿Qué broma es esa de buscarle un alojamiento, en casa de una hija, en un palacete del Patrimonio Nacional? ¿Es que está ocupado el Palacio Real?


En fin, hay tantísimas preguntas sin respuesta que no tiene sentido continuar. El Rey puede, por el mero hecho de serlo, hacer lo que le venga en gana, nos guste más o nos guste menos. ¿Quienes somos nosotros para juzgarlo? España es, como queda dicho desde el principio de este texto, una monarquía. Así lo dejó instituido aquél gran hombre que nos salvó de las hordas marxistas y judeo-masónicas, y ratificado en un referéndum en su momento. La figura del Rey, por muy campechano que nos haya podido parecer en algúna ocasión, es inviolable, no hay – gracias a Dios- poder temporal alguno por encima suyo. Está en la Constitución, que como todos sabemos es fija y da esplendor (esto me parece que no es de aquí) y no se puede modificar.


Hasta ahí podríamos llegar!


lunes, 4 de octubre de 2021

La isla bonita

 



En este texto pretendo resumir en cinco datos lo que me sugiere la dramática situación de la isla de la Palma, más un sexto dato que conviene no olvidar.


Dato uno: Los movimientos naturales de la tierra no son, nunca, buena noticia. Tanto si hablamos de terremotos que pueden provocar sunamis, como si lo hacemos de volcanes que, a veces, han destruido antiguas civilizaciones.

Por su parte, la huella humana deja constancia de su paso, sea por territorios ayunos de esos acontecimientos, sea por territorios que, como algunas islas, tienen su origen precisamente en movimientos telúricos.

De hecho, la humanidad no entiende de advertencias y crece por doquier; lo que llamamos el círculo de fuego del Pacífico aloja la población más pujante del planeta, y si antes el océano Atlántico fue el centro del mundo – después de serlo el Mediterráneo- ese centro lo marca actualmente el Océano Pacífico.


Dato dos: Las Islas Canarias son un buen ejemplo de ese vulcanismo habitado, con volcanes apagados (siempre supuestamente) como la caldera del Teide, la de Taburiente, la de Bandama o la de Montaña Roja, por citar solo aquellas que conozco, y con volcanes que, a veces, dan muestra de su existencia, como puede ser el caso actual. Con un clima muy acogedor, las islas afortunadas, incorporadas hace tan solo seis siglos al mundo conocido, no han sido capaces de satisfacer las necesidades de su población que se ha visto obligada a la emigración, principalmente hacia América. Esperemos no estar en la antesala de otra situación pareja, y los hechos actuales sean, lo antes posible, un mal recuerdo y el comienzo de una nueva etapa para los palmeros.


Dato tres: Semana y media de continuas erupciones, con el rugido siniestro del volcán asentado en lo más hondo del cuerpo, con un ojo puesto en su penacho de humo y fuego, mil pensamientos agolpándose todos a la vez en la cabeza, pensando en la casa que se ha perdido o en la que está amenazada, en los planes soñados que ahora no se cumplirán, mientras se barre el suelo de la calle de esa ceniza negra como la suerte, que lo invade todo, con esas manos que debieran emplearse ahora en el trasiego de las piñas en las plataneras, sintiendo sus cuarenta o cincuenta kilos a las espaldas que hacen brotar el sudor… esa vida, en definitiva, que tal vez no vuelva…


Dato cuatro: Con ese humor, hay que tener agallas para soportar que otras personas, de tez más pálida y manos más finas, hayan venido para obtener fotos y contar después a amigos y allegados, yo estuve allí, era impresionante, no nos dejaban pasar más adelante, era muy peligroso, pero verás la siguiente foto, se aprecia todo muy bien…

O ver a un palmero de pro, de nombre Bernardo, natural de Breña Alta, que está a barlovento, que ejerce de obispo de la diócesis tinerfeña, conocido por sus famosos desvaríos mentales sobre la homosexualidad, los jóvenes que te acosan y te provocan (¿nunca les ha pasado eso a ustedes?), y que se “coló” en la lista de la vacuna del Covid19, amén de otras lindezas propias de su educación y cultura, ver, digo, que este hombre congregó a su grey en el santuario de Nuestra Señora de las Nieves (que es la patrona de la isla) para pedir “a Dios que cese la actividad del volcán de Cumbre Vieja y se puedan salvar las viviendas que todavía no han sido devoradas por la lava”. Y, además, realizar su típico llamamiento a la solidaridad de todos, una solidaridad que, según ha dicho, se debe extender en el tiempo y no solo cuando el volcán esté activo.


Dato cinco: Lamentablemente, hasta la fecha el dios del obispo Bernardo no solo ha hecho caso omiso a su petición sino que, además, ha consentido que el río de lava destruya la iglesia de Todoque que estaba en su camino. Se especula con la posible dimisión del obispo en señal de descontento. Entretanto, el obispado se ha puesto al frente del “movimiento de solidaridad”, eso sí, en una forma meramente sentimental. De arrimar el hombro y el bolsillo, nada.


Dato seis: Y mientras todo esto sucede ante nuestros espantados ojos, por hablar solo de lo que ocurre cerca de la isla bonita, los cayucos siguen llegando a las islas orientales del archipiélago con su desesperada carga humana. Eso, claro, los que consiguen llegar, pues una decena diaria de personas, si podemos medir esto estadísticamente, se convierte en pasto para los peces.


lunes, 27 de septiembre de 2021

La Vuelta y el Mar Menor





Consecuentemente con el título, hablaremos hoy de la Vuelta a España, analizaremos su financiación – por encima, por supuesto- y terminaremos con el Mar Menor. Esta carrera ciclista a pesar de que no tiene el tirón del Giro de Italia, y menos del Tour de Francia, tiene la suficiente categoría como para que sea seguida por millones de televidentes, radioescuchas y lectores de periódicos, deportivos y de información general. Nunca olvidaré cuando pasaba por delante de mi casa, bajando el puerto de Alisas para terminar la etapa en Santander. Esa tarde se vivía como el acontecimiento que era: venían coches y motos lanzando al viento panfletos publicitarios que los niños recogíamos como si valieran un potosí, junto con globos hinchables, viseras y toda suerte de objetos que se referían a algunas de las marcas que patrocinaban a los equipos ciclistas; al rato, unas motos de la guardia civil nos anunciaban que los ciclistas estaban ya al caer; y de repente, asomaban por la curva y pasaban como una exhalación, a veces como con cuentagotas y otras en pelotón; luego, otra vez las motos y lo que llamábamos el camión escoba, porque supuestamente llevaba a algún corredor retirado ese día, e inmediatamente volvía el bombardeo publicitario. Todo esto, más o menos, se repetía durante el Circuito Montañés y las carreras de menor relieve que se celebraban por las fiestas patronales.


Bien, así tenemos señaladas las fuentes tradicionales que contribuían a la financiación de las carreras ciclistas. Los días anteriores y los siguientes las seguíamos por la radio, que algo aportaría. Lo importante vino después, con la televisión, pero ya teníamos lo mollar. Recuerdo también la primera carrera que vi por televisión en color, creo que fue en Bélgica. Esta nueva televisión añadió su riqueza cromática y supongo que fue entonces cuando se acuñó el término serpiente multicolor. Sea como fuere, lo cierto es que a las contribuciones de distintas marcas se sumó la tasa que las poblaciones de inicio y final de etapa, o las diputaciones y/o las comunidades autónomas, empezaron a pagar a la organización de la Vuelta dado el espectáculo que se originaba y la puesta en la pantalla de millones de hogares de dichas poblaciones, señuelo que generaba un afán de visitarlas. Si ven ustedes la retransmisión de una etapa del Tour comprenderán lo que digo: a la par que la carrera, vemos el hermoso paisaje, un castillo, una abadía etc, y de todo se nos pone un subtítulo que nos indica el nombre del paraje en su conjunto: la publicidad nos vende país, nos vende comarca, así que el ingreso publicitario ha de ser consecuente.


Pues bien, este año una etapa de la Vuelta a España ha terminado en el Mar Menor. Hace unos meses pudimos contemplar las toneladas de peces muertos flotando en aquellas aguas. Es sabido que el Mar Menor es un importante resorte turístico, con miles de camas en apartamentos y hoteles, para que los turistas puedan gozar del clima mediterráneo – no solo en verano-. Entretanto ese Mar Menor está amenazado de muerte por la contaminación de sus aguas, en las que se vienen vertiendo desde hace muchos años miles de metros cúbicos de litros de aguas contaminadas por los nutrientes agrícolas que los agricultores de las tierras ribereñas emplean para sus cosechas.


Así que repasemos el círculo – vicioso, como siempre-: Tenemos a la televisión pública haciendo la retransmisión con todos los medios posibles, helicópteros incluidos, de forma totalmente gratuita, las ciudades pagando a la organización para ser elegidas, y la única que se beneficia es la Vuelta a España, que es una empresa privada. Unipublic, la sociedad anónima propietaria de la marca y que se dedica a organizar otros eventos, es la que se lleva la pasta, hasta el punto de que actualmente su propietario absoluto es la empresa francesa que hace lo mismo en el Tour. Sus ingresos por la carrera española se estiman en unos cinco millones de euros, y se sabe que solo paga a las fuerzas de seguridad (unos 700,000 euros). El ente que paga aspira a beneficiarse de la notoriedad televisiva. ¿Cual será la motivación de la Comunidad Autónoma de Murcia con esta etapa del Mar Menor? ¿Servirá el retorno a la inversión, medido en términos de turismo y hostelería, para taponar la brecha que supone el desprestigio del propio Mar Menor? ¿Empleará ese beneficio transformado en impuestos, que no cobra pues es pecado, para tratar las aguas envenenadas? ¿Se lo entregará a los agricultores ribereños para que eviten verter más detritus al Mar Menor?


El agua demuestra no ser buena para los peces, pero ¿será buena este agua para las personas? ¿Qué proyectos tendrá el gobierno de la región murciana y cuales la Ministra de Transición Ecológica para paliar el problema que tenemos en Murcia?





















 

lunes, 20 de septiembre de 2021

El caso Castor

 Este artículo ha sido publicado en la revista OPMachinery, en su número de agosto-septiembre.




http://literharturas.blogspot.com/2016/05/el-castor.html


http://literharturas.blogspot.com/2016/06/el-castor-y-la-limpieza.html


http://literharturas.blogspot.com/2017/05/a-vueltas-con-el-castor.html


https://www.publico.es/sociedad/caso-castor-querella-5-exministros-florentino-perez-fraude-millonario-castor.html


https://literharturas.blogspot.com/search?q=Siempre+El+Castor 18 de septiembre de 2018




Los links que se relacionan más arriba, ordenados por riguroso orden de aparición en escena, son la reseña de los diferentes artículos que hemos compartido con ustedes para tratar exclusivamente acerca del Castor. Como pueden ver nos remontamos hasta mayo de 2016, cuando el proyecto habíase ya acabado.


Pueden ustedes releerlos o, si lo prefieren, podemos hacer un sucinto resumen de todos y cada uno de ellos con la única intención de ponernos al día. Así, en el de mayo de 2016, se relata cómo se lleva a efecto la construcción del artilugio que podemos ver frente a la costa norte de la provincia de Castellón, y cómo el Estado (el papá Estado si quieren) se carga ineludiblemente con un muerto de cuatro mil setecientos y pico millones de euros por una operación cuyo coste inicial era de unos seiscientos; es decir, entre todos nosotros estamos pagando, vía presupuestos y precio del gas, esa demasía de cuatro mil millones de euros en el exclusivo beneficio de una constructora y de unas entidades bancarias que han mediado en la operación.


En el del mes siguiente, junio de 2016, se menciona la siguiente cuenta a pagar, consistente en el mantenimiento del Castor en su punto de anclaje, mantenimiento que no sabemos a cuánto ascenderá, ni el coste final de su desmontaje que será seguramente aún mayor. Pero tampoco debemos preocuparnos, las empresas privadas se beneficiarán de ello y los bancos financiarán la operación con pingües beneficios; para pagarlo todo ya estamos los españoles.


En el artículo del mes de mayo de 2017 dejábamos constancia del informe del Massachusetts Institut of Technology estableciendo una nítida correlación entre las inyecciones de gas en el Castor y los temblores registrados en la costa – léase en Vinarós, Benicarló y Peñíscola, aunque afortunadamente sin daños ni coste en vidas humanas. El informe valorado en seiscientos mil dólares, no discernía si fuera mejor sacar el gas, por el riesgo de que la pérdida de presión en el subsuelo provocara más temblores; esto no se ha decidido aún, falta encontrar quién se moje en tal vaticinio, ergo los costes de mantenimiento continúan acumulándose.


El siguiente link, de septiembre del 2018, del diario independiente Público, da cuenta de una querella criminal ante la Audiencia Nacional contra los ex ministros Joan Clos, Miguel Sebastián, Magdalena Álvarez, Elena Espinosa y José Manuel Soria, y los empresarios Florentino Pérez (ACS) y Recaredo del Potro (Escal UGS) por un delito de prevaricación, fraude a la administración y malversación de caudales públicos. Como es de suponer esa querella en una Administración de Justicia como la española tendrá una andanza lenta hasta decir basta.


Finalmente, en el último link del 18 de septiembre de 2018, titulado Siempre el Castor, hacemos mención a la intervención administrativa en este proceso de la actual Vicepresidenta Tercera y Ministra de Energía, Medio Ambiente y Cambio Climático; nada de lo acaecido y conocido desde esa fecha nos ha inducido a cambiar la idea exculpatoria sobre ella en este proceso.


Y por añadir lo último publicado, el periódico La Información dedicaba el día 21 de junio un extenso y documentado artículo que arranca el 5 de junio de 2008, fecha en la que se publicó en el BOE la concesión de explotación (nunca mejor bautizada) de almacenamiento subterráneo de hidrocarburos. Se centra en los daños que esa explotación ha originado en las poblaciones limítrofes de dos comunidades autónomas. Alcanar, en la provincia de Tarragona, con unos 10,000 habitantes, Vinaroz, ya en Castellón con casi 30,000, Benicarló con algo menos, y finalmente Peñíscola con otros 8,000 habitantes, constituyen una conurbación de casi 80,000 personas en un tramo de costa de escasamente 25 kilómetros; industria, agricultura en una huerta feraz en la que el regadío viene de la época mora, comercio, y turismo dan asiento y prosperidad a la comarca. Pero según La Información ha habido un sector claramente perjudicado con la instalación del Castor: la pesca. Su empleo se ha reducido a un 35 o 40% de lo que era antes. Unas fuentes se refieren al tubo sumergido que transportaba el gas hasta la planta de tierra; el tubo una vez soldado se cubría con rocas para su protección; ahora esa formación supone un inconveniente para la pesca de arrastre, que, dicho sea de paso, es productiva para el pescador pero puede ser dañina para la conservación de las especies. Otros dicen que si se cruza ese tubo se puede romper el arte de pesca, y hay quien señala que el número de peces ha disminuido porque la plataforma desprende luz y hace "que el pescado no se acerque a esa zona". En definitiva, las embarcaciones que formaban las flotas de los distintos puertos señalados han bajado de un total de 78 unidades a una cifra de unos 40 actuales.


Visto lo acaecido nos podemos preguntar ¿cuál será la siguiente novedad en esta larga historia? Y sobre todo, ¿a cuanto ascenderá finalmente la factura?. Porque dudas sobre quien la va a pagar, yo no tengo ninguna.