El porqué nunca será conocido. El título de esta entrada y las palabras, "The question why? will remain unanswered", en esa pequeña placa atornillada a la piedra, junto a la urna funeraria, y que pueden ver en la fotografía son lo que ha motivado esta entrada; mi traducción, muy libre, figura en letra pequeña, al pie de la foto.
Ambas, placa y urna, muestran en toda su superficie los efectos del paso del tiempo, las horas de sol, muchas, los vientos, bastantes, y las lluvias, más bien escasas. Hay que decir que está, más o menos, en el centro del cráter del extinto volcán de Montaña Roja, en Playa Blanca, municipio de Yaiza, sur de Lanzarote. También que el año pasado subí por primera vez pero no ha sido hasta este 22 de enero cuando lo he visto. Su contemplación me causó una viva impresión, mezcla de intriga y curiosidad, por el lugar y por el mensaje, tan escueto y enigmático, y ello me llevó a pensar innúmeras posibilidades que hoy ya no tienen sentido.
Debo añadir que, antes de escribir estas líneas, he buscado en la red, y encontrado suficiente información, limitándome a la contenida en el blog https://enfilando.blogspot.com, que les recomiendo visitar, obra de Teófilo Amores, a quien desde aquí quiero agradecer su trabajo y felicitarle por el mismo.
Nuestra Barbara Paton, fijó su residencia tras jubilarse, al pie de esta montaña, pero falleció prontamente en 2011, a los sesenta y cuatro años. Sus hijos colocaron la placa en ese lugar; el aspecto del sitio y la urna son, hoy, la nota distintiva con el original. |
... porque la contradicción es una de nuestras características principales. Ser contradictorio puede ser lo contrario a lo lineal, a lo preestablecido. Por eso, no nos hartemos nunca de la literatura, no nos hartemos jamás de leer o de escribir ... ahí cabe todo, ahí todo está perdonado.
lunes, 28 de enero de 2019
Barbara Paton
lunes, 7 de enero de 2019
España me duele
Seguro
que me entenderán mejor por esa frase que si digo España me cansa o me aburre.
Pero la realidad es que las dos últimas versiones se ajustan más a lo que
siento. Me explico:
Ayer,
día de los Reyes Magos, se celebraba también el día de la Pascua Militar
(¿...?) Se celebra también el día de la Hispanidad, el de la Guardia Civil, el
de las Fuerzas Armadas, y no sé si algún otro. Me pregunto cuantas
celebraciones de este pelo tienen en Portugal y en Francia, por citar sólo los
países vecinos. Lo cierto es que aquí no se celebra el día de los
taxidermistas, o el de los fontaneros, o el de los linotipistas. Que también
son españoles. Y no conociendo a ningún taxidermista o linotipista, sí conozco
a algún militar y me honro con la amistad de más de uno. Y ya puestos, puedo
añadir que siempre me ha parecido denigrante la existencia de esas casas
cuartel destartaladas, en las que ningún español debiera vivir.
Lo
de ayer, con el brillo de tanta medalla –que alguna de ellas tiene peso en la
nómina-, con esa exhibición de uniformes, con el presidente del gobierno con
chaqué, con una reina a la que pronto no vamos a conocer si sigue modificando
su rostro, me retrotrajo a esas imágenes de familia de los zares de todas las
Rusias, o del emperador alemán con el
canciller Bismark; es decir, fotos de otro tiempo, de un tiempo ya ido, ya
pasado. España no es así, los españoles no vestimos así, y no entiendo a qué
viene esa ostentación como no sea una demostración de superioridad, que creo
que no viene al caso.
Y
luego, el lenguaje: la bandera es signo de soberanía, de independencia, de
unidad e integridad, nos dicen. Soberanía, cuando muchas de las empresas
españolas tienen participación extranjera en su capital, total o parcialmente,
cuando las decisiones que las atañen se toman en otros países, cuando España
como nación debe a acreedores exteriores, entre deuda pública y privada, más de
lo que producimos en todo un año, cuando nuestro banco central radica en
Frankfurt y nuestras políticas económicas están encorsetadas por decisiones
tomadas en Bruselas, cuando las corporaciones que dirigen las redes sociales
que conforman cada día más nuestra forma de ser no tienen ninguna relación con
nosotros, etcétera, etcétera, etcétera. ¿De verdad creemos que somos independientes
y soberanos e íntegros? ¿Nosotros, que somos los capitanes de la corrupción,
empezando por la mismísima casa real, que tiene un miembro encarcelado por esa
causa?
España
me duele, me cansa, me aburre. ¿Cuál de estos verbos, de estos estados de ánimo,
está más ajustado a la realidad?
jueves, 3 de enero de 2019
Notas de diciembre
Hoy todo sucede tan rápido que en el caso de la sonda espacial china nos encontramos con el hecho incuestionable de su alunizaje, pero ese dato no cambia sustancialmente el comentario que yo escribí cuando conocí de su lanzamiento. Creo que las otras notas siguen siendo, también, válidas.
Uno.
Los resultados electorales andaluces han producido un terremoto en los partidos
del centro izquierda de tal magnitud que en toda España se producen comentarios
acerca de la conveniencia de mantener alianzas, sean éstas del tipo que sean.
Así
por ejemplo, en el valenciano Compromís, han
descartado repetir alianza con Podemos en las próximas elecciones; el alcalde
de Zamora, único alcalde de IU en una capital de provincia, ha recomendado la
separación de sus siglas de las de Podemos, dado que éste está en la cuesta
abajo y dañaría sus resultados, según sus propias declaraciones.
Por
su lado, la dirección de Podemos insiste en la unidad con IU a pesar de que
elección tras elección los resultados nunca han alcanzado la suma de los que
tuvieron cuando iban por separado. En la propia IU se ha producido la baja -¿no
estaba ya fuera?- de Gaspar Llamazares, cabeza de cartel junto al juez Garzón
de la nueva formación Actúa, el brazo español de DiEM25, la organización creada
por Yanis Varoufakis.
Entretanto,
la derecha y la extrema derecha, tomadas en su conjunto, han obtenido un
resultado brillante, mucho mejor que el que obtenían cuando solo existía el PP
y no se podía elegir otros matices. Porque, en realidad no es que sean partidos distintos, sino una cuestión de
matices y de táctica política, créanme.
Parece
evidente que una paleta de colores más surtida da mejor resultado, ¿no es así?
Dos.
China ha lanzado una sonda espacial, no tripulada, que se posará en la cara
oculta de la luna. Hay millones de personas que aún recelan de que Armstrong
pisara la cara visible hace ya cuarenta y nueve años, pero con este lanzamiento
los chinos nos están mostrando el nivel de su tecnología. El tema no es baladí:
dirigir las operaciones de una sonda en la cara oculta es harto complicado, por
la sencilla razón de que no se ve. Para solventar este problema, los chinos
enviaron en mayo un satélite que se mantiene en la órbita lunar a entre 65.000
y 80.000 kilómetros. Digamos que ese satélite actúa como un espejo que recibirá
las instrucciones de la Tierra para comunicárselas a la sonda y al vehículo
explorador, y reenviará los datos de vuelta a la base de la Tierra. El próximo
año China tiene previsto enviar una nueva sonda a la Luna con la misión de
recoger muestras del suelo lunar y traerlas de regreso a la Tierra. Y una nave
tripulada está prevista para el 2030.
Si
en el caso americano, de aquella gesta se derivaron grandes avances
científicos, que configuraron el estado actual de la tecnología, cabe imaginar
que los chinos obtendrán también resultados positivos; los que más se
beneficiaron del nuevo conocimiento en el caso yanqui fueron las empresas
privadas, en una clara transferencia tecnológica del resultado de la inversión
pública –siempre tan denostada- a la empresa privada. ¿Qué ocurrirá en el caso
chino? Ya nadie discute, ni en el terreno industrial ni en el del conocimiento,
que no está lejano el día en que China sobrepase a USA. ¿Será esto un
premonitorio aldabonazo? Por otro lado, la detención de la dirigente de Huawei en Canadá ha sido
atribuida a un par de razones de “seguridad nacional”, pero no al músculo que
la empresa y su país exhiben.
¿Es
posible entrever en estos hechos, aparentemente inconexos, el próximo futuro?
Tres. Hoy, 12 de diciembre he leído en la prensa un artículo sobre
Goya y su presunta homosexualidad. Se citan las cartas que el genio se cruzó
con su amigo Carreter y se recurre a la voz de expertos en el pintor que se ven
obligados a reivindicar su “hombría”. Me han venido a la memoria las palabras
del nuevo Secretario General de la Conferencia Episcopal Española, que en su
primera alocución afirmaba que “los sacerdotes deben ser enteramente varones y,
por lo tanto, heterosexuales”; está visto que, a pesar de los pesares, todavía
se considera que los homosexuales o los bisexuales no son hombres enteros.
Y si tienen ganas de leer algo leer más sobre
este asunto goyesco, pinchen aquí https://literharturas.blogspot.com/2018/05/goya-los-moros-y-jimenez-losantos.html, a menos que lo hayan leído ya.
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