lunes, 28 de enero de 2019

Barbara Paton

El porqué nunca será conocido.






El título de esta entrada y las palabras, "The question why? will remain unanswered", en esa pequeña placa atornillada a la piedra, junto a la urna funeraria, y que pueden ver en la fotografía son lo que ha motivado esta entrada; mi traducción, muy libre, figura en letra pequeña, al pie de la foto. 

Ambas, placa y urna, muestran en toda su superficie los efectos del paso del tiempo, las horas de sol, muchas, los vientos, bastantes, y las lluvias, más bien escasas. Hay que decir que está, más o menos, en el centro del cráter del extinto volcán de Montaña Roja, en Playa Blanca, municipio de Yaiza, sur de Lanzarote. También que el año pasado subí por primera vez pero no ha sido hasta este 22 de enero cuando lo he visto. Su contemplación me causó una viva impresión, mezcla de intriga y curiosidad, por el lugar y por el mensaje, tan escueto y enigmático, y ello me llevó a pensar innúmeras posibilidades que hoy ya no tienen sentido. 

Debo añadir que, antes de escribir estas líneas, he buscado  en la red, y encontrado suficiente información, limitándome a la contenida en el blog https://enfilando.blogspot.com, que les recomiendo visitar, obra de Teófilo Amores, a quien desde aquí quiero agradecer su trabajo y felicitarle por el mismo. 

Nuestra Barbara Paton, fijó su residencia tras jubilarse, al pie de esta montaña, pero falleció prontamente en 2011, a los sesenta y cuatro años. Sus hijos colocaron la placa en ese lugar; el aspecto del sitio y la urna son, hoy, la nota distintiva con el original.











lunes, 7 de enero de 2019

España me duele



Seguro que me entenderán mejor por esa frase que si digo España me cansa o me aburre. Pero la realidad es que las dos últimas versiones se ajustan más a lo que siento. Me explico:
Ayer, día de los Reyes Magos, se celebraba también el día de la Pascua Militar (¿...?) Se celebra también el día de la Hispanidad, el de la Guardia Civil, el de las Fuerzas Armadas, y no sé si algún otro. Me pregunto cuantas celebraciones de este pelo tienen en Portugal y en Francia, por citar sólo los países vecinos. Lo cierto es que aquí no se celebra el día de los taxidermistas, o el de los fontaneros, o el de los linotipistas. Que también son españoles. Y no conociendo a ningún taxidermista o linotipista, sí conozco a algún militar y me honro con la amistad de más de uno. Y ya puestos, puedo añadir que siempre me ha parecido denigrante la existencia de esas casas cuartel destartaladas, en las que ningún español debiera vivir.
Lo de ayer, con el brillo de tanta medalla –que alguna de ellas tiene peso en la nómina-, con esa exhibición de uniformes, con el presidente del gobierno con chaqué, con una reina a la que pronto no vamos a conocer si sigue modificando su rostro, me retrotrajo a esas imágenes de familia de los zares de todas las Rusias, o del emperador  alemán con el canciller Bismark; es decir, fotos de otro tiempo, de un tiempo ya ido, ya pasado. España no es así, los españoles no vestimos así, y no entiendo a qué viene esa ostentación como no sea una demostración de superioridad, que creo que no viene al caso.
Y luego, el lenguaje: la bandera es signo de soberanía, de independencia, de unidad e integridad, nos dicen. Soberanía, cuando muchas de las empresas españolas tienen participación extranjera en su capital, total o parcialmente, cuando las decisiones que las atañen se toman en otros países, cuando España como nación debe a acreedores exteriores, entre deuda pública y privada, más de lo que producimos en todo un año, cuando nuestro banco central radica en Frankfurt y nuestras políticas económicas están encorsetadas por decisiones tomadas en Bruselas, cuando las corporaciones que dirigen las redes sociales que conforman cada día más nuestra forma de ser no tienen ninguna relación con nosotros, etcétera, etcétera, etcétera. ¿De verdad creemos que somos independientes y soberanos e íntegros? ¿Nosotros, que somos los capitanes de la corrupción, empezando por la mismísima casa real, que tiene un miembro encarcelado por esa causa?
España me duele, me cansa, me aburre. ¿Cuál de estos verbos, de estos estados de ánimo, está más ajustado a la realidad?

jueves, 3 de enero de 2019

Notas de diciembre

Hoy todo sucede tan rápido que en el caso de la sonda espacial china nos encontramos con el hecho incuestionable de su alunizaje, pero ese dato no cambia sustancialmente el comentario que yo escribí cuando conocí de su lanzamiento. Creo que las otras notas siguen siendo, también, válidas.





Uno. Los resultados electorales andaluces han producido un terremoto en los partidos del centro izquierda de tal magnitud que en toda España se producen comentarios acerca de la conveniencia de mantener alianzas, sean éstas del tipo que sean.
Así por ejemplo, en el valenciano Compromís, han descartado repetir alianza con Podemos en las próximas elecciones; el alcalde de Zamora, único alcalde de IU en una capital de provincia, ha recomendado la separación de sus siglas de las de Podemos, dado que éste está en la cuesta abajo y dañaría sus resultados, según sus propias declaraciones.
Por su lado, la dirección de Podemos insiste en la unidad con IU a pesar de que elección tras elección los resultados nunca han alcanzado la suma de los que tuvieron cuando iban por separado. En la propia IU se ha producido la baja -¿no estaba ya fuera?- de Gaspar Llamazares, cabeza de cartel junto al juez Garzón de la nueva formación Actúa, el brazo español de DiEM25, la organización creada por Yanis Varoufakis.
Entretanto, la derecha y la extrema derecha, tomadas en su conjunto, han obtenido un resultado brillante, mucho mejor que el que obtenían cuando solo existía el PP y no se podía elegir otros matices. Porque, en realidad no es que sean partidos distintos, sino una cuestión de matices y de táctica política, créanme.
Parece evidente que una paleta de colores más surtida da mejor resultado, ¿no es así?


Dos. China ha lanzado una sonda espacial, no tripulada, que se posará en la cara oculta de la luna. Hay millones de personas que aún recelan de que Armstrong pisara la cara visible hace ya cuarenta y nueve años, pero con este lanzamiento los chinos nos están mostrando el nivel de su tecnología. El tema no es baladí: dirigir las operaciones de una sonda en la cara oculta es harto complicado, por la sencilla razón de que no se ve. Para solventar este problema, los chinos enviaron en mayo un satélite que se mantiene en la órbita lunar a entre 65.000 y 80.000 kilómetros. Digamos que ese satélite actúa como un espejo que recibirá las instrucciones de la Tierra para comunicárselas a la sonda y al vehículo explorador, y reenviará los datos de vuelta a la base de la Tierra. El próximo año China tiene previsto enviar una nueva sonda a la Luna con la misión de recoger muestras del suelo lunar y traerlas de regreso a la Tierra. Y una nave tripulada está prevista para el 2030.
Si en el caso americano, de aquella gesta se derivaron grandes avances científicos, que configuraron el estado actual de la tecnología, cabe imaginar que los chinos obtendrán también resultados positivos; los que más se beneficiaron del nuevo conocimiento en el caso yanqui fueron las empresas privadas, en una clara transferencia tecnológica del resultado de la inversión pública –siempre tan denostada- a la empresa privada. ¿Qué ocurrirá en el caso chino? Ya nadie discute, ni en el terreno industrial ni en el del conocimiento, que no está lejano el día en que China sobrepase a USA. ¿Será esto un premonitorio aldabonazo? Por otro lado, la detención  de la dirigente de Huawei en Canadá ha sido atribuida a un par de razones de “seguridad nacional”, pero no al músculo que la empresa y su país exhiben.
¿Es posible entrever en estos hechos, aparentemente inconexos, el próximo futuro?


Tres.  Hoy, 12 de diciembre he leído en la prensa un artículo sobre Goya y su presunta homosexualidad. Se citan las cartas que el genio se cruzó con su amigo Carreter y se recurre a la voz de expertos en el pintor que se ven obligados a reivindicar su “hombría”. Me han venido a la memoria las palabras del nuevo Secretario General de la Conferencia Episcopal Española, que en su primera alocución afirmaba que “los sacerdotes deben ser enteramente varones y, por lo tanto, heterosexuales”; está visto que, a pesar de los pesares, todavía se considera que los homosexuales o los bisexuales no son hombres enteros.
Y si tienen ganas de leer algo leer más sobre este asunto goyesco, pinchen aquí https://literharturas.blogspot.com/2018/05/goya-los-moros-y-jimenez-losantos.html, a menos que lo hayan leído ya.

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