Es la economía, !estúpidos!

Todo el mundo se extraña, se enfada, se solivianta y se sorprende de que, cada vez que Bruselas da claros pasos en el proceso de solucionar la crisis que nos ahoga, la prima de riesgo tome un buen impulso y pegue un salto hacia cuotas nunca alcanzadas.

Los mercados, es decir, los que administran las pensiones, los depósitos, y sobre todo –no lo olviden- los de los de ciudadanos españoles, se hacen la siguiente reflexión: si por fin parece que Europa tiene claro que no puede dejar sola a España (y, de rebote, a Italia) y, por tanto, de una manera u otra, acudirá en su ayuda, el bono español es un activo seguro. Y como la solución vendrá –por mor de los cambios legislativos que haya que introducir en Bruselas y aledaños- en unos cuantos meses, ocho o diez por lo menos, aprovechemos este tiempo para cobrar buenos intereses por nuestros fondos.

Y esto es lo que están haciendo, aprovechar la coyuntura para cobrar ese siete por ciento que nos cobran ahora, porque tontos no son, porque está en su lógica, porque para cobrar el uno por ciento o menos ya tienen bonos norteños donde colocar el dinero.

Y, no se preocupen, mientras Bruselas no arbitre medidas que permitan la financiación del déficit español al abrigo de esos mercados, el asunto seguirá igual: tantas veces se den pasos incompletos en la buena dirección, tantas veces nos enfrentaremos con una prima de riesgo más alta. Ellos no son tontos, si tuvieran dudas sobre España pedirían tasas del veinte por ciento; al siete, ellos ganan y nosotros podemos pagarlo. Solo hace falta ordeñar un poco más la vaca, subir el IRPF, despedir más funcionarios, instaurar el repago en la sanidad, privatizar la educación, bajar las pensiones, abaratar el despido, actualizar el IVA, etcétera.

Y para esta política, tenemos un gobierno bien dotado. Yo creo que Clinton, en nuestros días habría cambiado su frase por esta otra versión de es el capital, ¡estúpidos!