Hoy aparece el artículo Lucas y los escraches que publiqué en OP Machinery en su número de abril del 2013.
LUCAS
Y LOS ESCRACHES
Hoy,
11 de abril de 2013, me encuentro con Lucas, mejor dicho, me he hecho el
encontradizo; hace tiempo que no hablamos y lo estoy echando en falta.
-Lucas,
tiempo sin vernos, ¿qué hay de bueno?
-¿De
bueno? …hombre, sí, aún respiramos, pero espera que pongan precio a la bocanada
y verás cuantos caen.
-El
gobierno ha dicho que el año que viene habrá crecimiento.
-Para
los bolsillos de algunos, seguro. No, en serio, la situación está tan mal que
ahora cualquier crecimiento, por nimio que sea, se traducirá en aumento del
empleo, ya que más abajo no se puede caer. Bueno, o sí…, como diría Rajoy
cuando se hace el gallego.
-Desde
luego, no cambias, Lucas. Oye y ¿qué me dices de los escraches?
-Era
eso de lo que querías que te hablara, ¿eh?
-¿Qué
te ha parecido lo que ha dicho Felipe? Que habiendo niños por medio…
-Tiene
razón, los desahuciados no tienen hijos, tienen prole, son bazofia; pueden ser
apaleados y arrastrados por los suelos, delante de los suyos, pero eso no es
violencia... sólo les falta decir que es justicia social.
-¡Hombre!
-Es
así, ¿no has oído lo que ha dicho el diputado canario ese del PP? Los ha
llamado perroflautas, para él todos son lo mismo, y ha dado por sentado que va
a haber violencia. Y, claro, ante eso, él se defiende, y no digamos si le tocan
a sus niñas, entonces les arranca la cabeza. Yo, por mi hija, mato, le ha faltado decir, como dijo la otra, sólo
que aquella tenía razón y dijo lo que cualquier madre ha dicho, dice y dirá,
pero, en este caso, esas palabras evidencian el canguelo que les está entrando,
aunque, hasta la fecha, la única violencia que se ha producido ha sido la
ejercida contra los desahuciados y sus defensores. No ha habido hasta ahora
violencia contra las personas o entidades objetivo de los escraches, de modo
que las palabras del diputado fortachón le definen a él y a los que comparten
su ideología.
-¡Joder,
Lucas, cómo estás hoy!
-Pero,
hombre, si es que además parece que no quieren enterarse. Cuando todo el mundo
se pregunta cómo es posible que en esta situación no estalle la paz social, no
haya asaltos, revueltas, acciones desesperadas, cuando la caldera del
descontento social acumula más y más presión, acciones como las de los
escraches, como las de los supermercados de Gordillo y cosas así, sirven también
de espita que aligera esa presión y evita o retrasa la explosión. Acaban de
comunicar que en el año 2012 ha habido 115 desalojos diarios, según cifras del
Colegio de Registradores de la Propiedad. Los mismos a quienes Rajoy va a
otorgar los registros civiles, que para eso son colegas e igual le viene bien a
él el día en que salga de la Moncloa. ¿Te imaginas ir al despacho de Rajoy a
pedirle un certificado de nacimiento, pongo por caso? ¿Y preguntarle, cuánto le
debo mientras se fuma un puro?
-¿Y
lo de Andalucía?
-Pues
de cajón de madera de pino. Yo no puedo juzgarlo desde el punto de vista legal,
su encaje jurídico, etcétera, pero si no le gusta al gobierno, ni por supuesto
a los bancos, ni a los contertulios de la derechona mediática, mi olfato me
dice que tiene que ser una solución. Imagino que el gobierno pondrá en marcha
todos los resortes a su alcance para evitar su aplicación, pero tendrá que
darse prisa. Confiemos en los jueces.
-Bueno,
bueno, oye, que tengo que marcharme, ¡hasta luego, Lucas!
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