sábado, 13 de enero de 2024

Pellets

 




Estamos asistiendo a una pugna dialéctica entre el gobierno de Galicia y el del país. Y como el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, podemos ver que este aserto se confirma en las versiones animales que señorean la Presidencia de la Xunta, la Vicepresidencia y la Consejería del mar, dado que parecen olvidarse del caso anterior que llamamos el Prestige.


Igualmente podemos, por comparación, constatar que las condiciones intelectuales de los citados más arriba no alcanzan altos niveles ya que piensan que los demás somos de una categoría inferior al considerar que pueden seguir manteniendo asertos que la mayoría de los ciudadanos califican como falsos. Claro que, lo hemos visto ya en otros casos en Galicia y lo podemos ver en Madrid, sabemos que digan lo que digan se van a llevar los votos suficientes: así está el electorado español.


Pero vamos a cambiar de tercio porque podemos llegar a la conclusión de que pase lo que pase con los famosos pellets poco importa para la salud en general de los humanos, ya que estamos hablando de unas cuantas toneladas de ese plástico. Harán daño en las playas afectadas, en las pesquerías adyacentes y, económicamente, en las personas que se ganan la vida en las actividades relacionadas. Será una catástrofe más, más o menos importante, pero habrá otras de la misma índole. Mientras existan las banderas de conveniencia no habrá ninguna justicia que pueda ejecutar cualquier tipo de sentencia que resarza a los perjudicados. Lo que algunos entienden por libre mercado ha diseñado perfectamente el sistema, los barcos podrán seguir transportando mercancías dudosas y el negocio del transporte continuará.


Y si nosotros seguimos con nuestra mala memoria, mejor que mejor. ¿Alguien recuerda cuántos años han pasado desde que nos dijeron que se iba a prohibir el uso de los envases de plástico en el sector de la alimentación? El siguiente paso fue admitir que dado que estaba muy extendido se iba a cobrar unos céntimos por envase para convencer a la ciudadanía de un abandono paulatino. ¿Cuántos años hace de esto? ¿Fue en la Conferencia de París? ¿Se ha vuelto a tratar ese consumo de plástico? No sé qué decirles de verdad, pero hemos sabido que los pellets se usan también para producir el plástico de esas bolsitas que nos dan en los mostradores de alimentación. Es decir ese material está íntimamente asociado con cualquier tipo de alimento que consumimos. Y esas bolitas se convertirán en bolsas cuando se descarguen de los barcos que las transportan. ¿Qué será peor tragarnos las nanopartículas que vengan en los peces o las que se contengan en las bolsas o en las botellas de plástico. “Los nanoplásticos, de hasta una milmillonésima de metro, son tan pequeños que pueden atravesar todos los tejidos humanos, viajar por el torrente sanguíneo y llegar al cerebro o a la placenta de las embarazadas.” Esta frase entrecomillada la he sacado de un artículo de EL País del 8 de enero, que recopila información sobre el estado de la investigación al día de hoy, citando a la Universidad de Columbia y al Imperial College de Londres, así que estamos engullendo algo que no sabemos qué efecto puede tener en nuestro organismo. Pero creo que la humanidad debería cuidar mejor lo que come, además de procurar alimento a los que no tienen que comer, y no esperar a que los científicos nos den más detalles.


A menos que, siguiendo el razonamiento del Conselleiro do mar gallego estemos dispuestos a tragar lo que sea por la boca, que ya lo expulsaremos después por el culo.











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