El manuscrito encontrado en Agrigento.
Una
emoción comparable a la que me hubiera producido el encuentro de los
manuscritos del Mar Muerto, me supuso ver en una pared del lobby
del Grand Hotel Mossés de Agrigento un cuadro colgado, cubierto de
cristal, con unas líneas escritas a modo de poema, a lápiz, sobre
un fondo azulado. Vean:
El
texto me subyugó por su belleza y traté de hacer averiguaciones
acerca del autor y el significado de algunas palabras. La primera
ayuda la obtuve de M.ª Rosario Guttadauro Billante, mutrikuarra de
ancestros sicilianos como resulta obvio, y la segunda de Chiara de
Meo, que ha buceado hasta encontrar al autor del poema y algunos
datos biográficos; a ambas, mi agradecimiento.
Vincenzo
Cancila, natural de Castelbuono, provincia de Palermo, arquitecto,
diseñó y construyó varios hoteles en Sicilia, amén de un
destacado proyecto turístico en Favignana, Islas Egadas,
promocionado por el gran actor Vittorio Gassman. Para ver más de este
proyecto pueden clickar aquí
http://reportagesicilia.blogspot.com/2016/02/lutopia-del-villaggio-gassman-favignana.html
Fuera
de su faceta de arquitecto, Vincenzo Cancila era, evidentemente,
poeta, y murió el 10 de noviembre de 2008 a los 83 años en el
pueblo que le vio nacer. No ha sido posible encontrar rastro de su
obra poética y solo podemos leer este poema que dejó en uno de los
hoteles que diseñó.
Diez
años después, la casualidad ha querido que yo lo viera, y con más
atrevimiento que genio, me he permitido hacer una traducción libre
de su “Doppo la tua partenza”. En Italia tienen un refrán,
traduttore, traditore, es
decir, traductor, traidor, así que me he sentido totalmente libre
para traerlo al español; cuando
Vincenzo lo colgó en aquella pared lo dejó al albur de los
turistas, y no creo que le importara mi fechoría. Ahí se lo dejo a
ustedes:
“Después
de tu partida” de Vincenzo Cancila
Traducción
libre de José María Pozas
Un
día tras otro, tras tu marcha
he
sentido la disolución de las cosas
que
me parecieron eternas,
de
los pensamientos que retuve inmutables
hasta
descubrir la magia de la esencialidad,
porque
tu recuerdo
me
ha mostrado la poesía de los desiertos,
míseros
granos de arena pulidos
por
milenios de sirocos
que
el mismo viento depositará mañana
modelando
otras dunas,
otros
sentimientos sin memoria,
otros
espejismos de luces, para inventar,
para
esconder las colinas de polvos y detritos.
Yo,
lo que queda de los mitos,
solo
árida tierra,
si
la piedad de la lluvia no la cubriera
en
cada primavera de tiernas
y blancas
margaritas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario