sábado, 26 de julio de 2025

Cuestiones personales





Vamos a tratar hoy ciertas particularidades, aunque no sean exclusivas, de este blog. Empezaremos por la página actual. La parte izquierda reproduce el texto; más largo, más espacio, más corto, menos espacio. La parte derecha es casi casi fija. Empieza por el Archivo y muestra año por año, entre paréntesis, una cifra que no es otra cosa que el número de artículos contenidos en ese año. Obviamente, esta cifra varía dependiendo de mi capacidad para escribirlos y/o las ganas que tenga en cada momento.

 

En el año actual todo esto se refiere a cada mes, y en el mes actual nos indica el título del artículo. Y finalmente, para todos los artículos hace un resumen y los separa entre las tres categorías que le di en su día, a saber, Ficción, La actualidad y Varios. Que conste que yo asigno la categoría y posiblemente no haya acertado en todos los casos.

 

Seguimos descendiendo por el mismo lado de la página y encontramos una parte con Facebook, ahora llamado Meta y a las órdenes del pobrecito Elon Musk. No estoy en ninguna de estas redes que no dicen más que mentiras y esto me recuerda que tengo que eliminar esa parte de mi blog; no quiero que se me relacione con ninguna de ellas. A continuación, vienen los seguidores de los cuales hay cuatro que no conozco y que al igual que los otros nueve se han subido a esa página clicando en Seguir. Debe ser muy fácil, y se puede preservar la propia identificación. Lo bueno es que cuando yo publique un artículo nuevo todos los seguidores reciben el aviso y pueden leerlo al momento o dejarlo para mañana o para cuando les venga bien.

 

Y aquí quería llegar. Aspiro a que el mayor número de lectores, yo conozco a unos cien, utilicen esa vía de seguimiento, porque yo cada vez que publico envío un mensaje y al final tardo casi tanto como en escribirlo y el lector lo tendrá al momento y sin esfuerzo alguno, como hemos visto líneas arriba. La cuestión es que yo empecé con este blog hacia el 2006, una vez jubilado, pero en el 2011 tuve un percance con el sistema y perdí la mayor parte de los escritos. Empecé de nuevo, por eso las cifras de publicaciones del 2011 y 2012, y hasta hoy, pero me gustaría mantener una media de cuatro publicaciones mensuales, y aquí estamos. Las cifras en bruto nos dicen que, hasta hoy, el blog tiene unas 140.000 visitas, y si dividimos esa cifra entre el número de publicaciones, unas 600 en números redondos, el resultado es de 233 visitas a cada artículo como media. Por supuesto, ustedes, respetables lectores, tienen también la posibilidad de teclear en Google literharturas.blogspot.com, o simplemente el blog de Josemari Pozas, y, no me olvido de otra opción que es dejar de leerme, que obviamente es suya; yo escribo para ser leído pero la decisión es siempre suya.

 

En cualquier caso, muchas gracias por esta relación que estamos manteniendo y sepan que, cuando decida dejar de escribir, les avisaré


martes, 15 de julio de 2025

Sirat





 

Había leído las buenas críticas obtenidas y un premio obtenido en Cannes, si no me equivoco. A primeros de este mes de julio fui a verla. La sala tenía una afluencia nada desdeñable y me apresté a ver Sirat con buena disposición. Imaginarán ustedes que no soy amante de esa música de baile tan trepidante que pareciera que los bailarines van a desnucarse o romperse un hueso, y cada uno baila lo suyo sin interés alguno por lo que bailan los de al lado; aquello es una especie de aquelarre sin brujas y cada uno trata de moverse como Dios le da a entender. En un momento dado, al final de los títulos de respeto, apareció la palabra Sirat pero no pude ver lo que parecía una definición de la misma; no pude leerlo, tan pequeña era la letra y tan grande el frenesí de la dichosa música que pasaron los escasos segundos y no me enteré. Esto empezó a molestarme, al tiempo en que la peli comenzaba. Reconocí al actor español Sergi López y recordé que la película duraba dos horas; esto va a ser un poco largo, me dije, y me apresté a la prueba de verla.

 

Seguramente sabrán ustedes que la trama de la peli era que un padre, con un hijo pequeño, tratan de encontrar a una hija desaparecida en una rave como la que estamos viendo, en el montañoso sur de Marruecos, y el padre decide seguir con este grupo que parece dirigirse hacia el desierto. Así que sin cesar de escuchar la consabida música o lo que sea, nos vemos dentro de esos parajes áridos, sin carreteras, donde reconocemos el desierto marroquí. Por otro lado, apreciamos la angustia del padre y del niño en su constante búsqueda, entre cientos de personas que se desplazan en vehículos de todo tipo, normalmente nada preparados para esas pistas de polvo y tierra. Y a fe mía, que no perdemos la atención sobre lo que está pasando hasta el momento, muy cruel, en el que el niño muere en un accidente nada sorprendente en aquellas condiciones. En este momento la interpretación de Sergi López roza lo sublime y los ravistas o raveros más próximos alcanzan igualmente altas notas. A esas alturas he de reconocer que la película – a pesar de la musiquita y los bailes – había conseguido interesarme, y sintiendo el dolor del padre espero el final. La historia alcanza altos niveles de interés y todos sufrimos la dureza del guion, que no cesa ni al alcanzar la puerta de salida. Y por supuesto la labor del director y del propio Sergi López.

 

Maravillado por los paisajes increíbles de aquellas inmensas montañas marroquíes y las desérticas llanuras, ya en casa, quise averiguar donde había sido el rodaje. La respuesta me la guardo y si alguno de ustedes tiene la misma curiosidad que yo, le ruego que guarde nuestro secreto. Solamente adelantaré que, como saben, el director Oliver Laxe, es español, y ser español en este oficio es una cualidad rayana en la garantía del bien hacer.

 

Y para acabar, la peli es dura, está bien hecha, no sobran minutos, y se la recomiendo. Ah! Y busquen el significado de Sirat, es fácil y va muy bien con la película.

 

 

 

viernes, 11 de julio de 2025

Peñalba y Santiago




 

Hemos hablado ya de Las Médulas, pero en esa región de El Bierzo sigue habiendo lugares y construcciones increíblemente hermosas. Los folletos turísticos te ofrecen una selección y, claro está, hay que elegir. Las Médulas nos mostraron lo que hizo hace 20 siglos el Imperio Romano que tanto nos dio, hemos de suponer que en pago de lo que nos quitó. De lo que vamos a hablar hoy es de la huella, que, desde el siglo octavo, más o menos, fue forjándose en ese país en su avance hacia el sur y el oeste. Está claro que ya no estaban los romanos, pero es innegable que, sin su cultura y su lengua, añadidas a la de esos pueblos que vinieron del norte y las de los musulmanes en el sur, se creó una nueva cultura en nuestro país. Este es un proceso de siglos, nada fácil para ninguno de los que contribuyeron en la formación de esa nueva entidad. El proceso de avance cristiano hacia el sur de la Península, con las consecuentes raccias musulmanas, que pretendían defender sus posiciones, obligaba también a construir iglesias y monasterios.  No parece haber dudas de que en la construcción de esta iglesia de la que queremos hablar, participaron maestros de obras procedentes de lo que ahora es Andalucía y, por tanto, de religión islámica. Así podríamos decir que su estilo mozárabe lo es por las dos razones, la física y la religiosa. Construida a mediados del siglo X, entre los años 931 y 937, nos anima a sentir una auténtica religiosidad, a medias musulmana, a medias cristiana. Esta pequeña iglesia es lo que queda de toda la construcción primigenia, y es una de las joyas, quizás la mejor de dicho estilo.

 

El lugar del que estamos hablando hoy, no estoy seguro de que se llame Santiago de Peñalba o Peñalba de Santiago: tal es la síntesis lograda, y disculpen la broma. Podemos pensar que Santiago de Peñalba se refiere a la iglesia de Santiago en el sitio de Peñalba, en tanto que Peñalba de Santiago menciona al pueblo que alberga al Santo; de tal modo ambas denominaciones se justifican.

 

Que yo sepa hay dos maneras para llegar a este nuestro pueblo. La que escogimos fue la más dura pues han de tomarse cientos de curvas por una estrecha carretera ascendente que parece no tener fin; la de salida, en cambio, tiene un perfecto asfaltado, curvas de gran radio y cuesta abajo: así nuestro recuerdo será siempre inmejorable. Pues bien, nuestro pueblo, pequeño y perfectamente conservado, con todas sus casas de piedra en un puro estilo rural, sus tejados iguales unos a otros, las calles estrechas con un suelo muy cuidado, se desliza en una pequeña inclinación, y, al punto, se llega al muro que rodea la iglesia que buscábamos; su aspecto adusto, escueto en la decoración se ajusta perfectamente al muro que la protege y al resto de las construcciones. No podía ser de otra forma, aunque las casas sean siempre nuevas si las comparamos con ella. Con un campanario exento y una planta cruciforme, muestra varios arcos mozárabes perfectamente conservados; su aspecto adusto con escasa iluminación, llevan nuestra imaginación a una vida llena de dificultades, tanto para los religiosos como para los clérigos. Tiempos duros, de pobreza, de dificultades, en los que se mantenía el recuerdo de alguna intentona militar musulmana. Uno trata de comparar aquella sociedad con la de hoy, con iglesias llena de riquezas, y se entiende la separación entre la jerarquía y los fieles.

 

Y si tienen una oportunidad, viajen al Bierzo, siempre merece la pena.

miércoles, 2 de julio de 2025

Eramos pocos





Éramos pocos y parió la abuela. Este antiguo refrán español transmite fielmente una situación del tipo que sea pero que sigue creciendo sin permitirnos atisbar solución alguna.

Por ejemplo, un país como tantos, viene siendo uno de los de peor comportamiento político-económico del espacio geográfico en el que se encuentra. Los demás lo miran por encima del hombro y el único sector que destaca es las corridas de toros. Y en cierta manera el flamenco, ignorándose otras creaciones geográficas, que son diferentes, pues el país en sí mismo es uno y variado. Hasta que llega una dirección política distinta – recuerden que yo no la he dado mi voto – y los datos macroeconómicos (tasa de paro, afiliados a la Seguridad Social, peso específico en la toma de posiciones en los órganos de gobierno del espacio regional en el que está situado, etcétera) ofrecen una evolución claramente positiva. Abundando en esto, nada que ver con el gobierno franquista que estuvo desde el año 2011 hasta el 2018, gobierno que, además, según costumbre ancestral, se distinguía por la corrupción económica, política y judicial.

Estoy seguro de que ustedes han entendido claramente lo que he querido contarles. Y aquí viene la preñez de la abuela. Este nuevo gobierno ha caído a su vez en la corrupción. La opinión pública está, como mínimo, enfadada y molesta. Y ahora se suceden las opiniones, si se debe dimitir, abandonar el gobierno, convocar nuevas elecciones, etc., etc., etc. Y, casualmente, hoy, en medio de esa maraña, conocemos el conjunto de datos económicos, de afiliación, de empleo y de desempleo, …, y curiosamente, están en la misma línea a la que estábamos acostumbrados. ¿Qué hacer? El cabreo monumental nos pide que haya nuevas elecciones, es lo que marca la ética política, sin duda. ¿Y si el parto de la abuela nos trae lo que no queremos? ¿Un futuro gobierno de la derechona y la extrema derecha? ¿Imaginan ustedes un gobierno presidido por Feijoo, con Tellado, Abascal y los suyos? …

Yo lo tengo muy claro y me inclinaría por lo que tenemos en la esperanza de que las empresas que defraudan con los políticos y funcionarios reciban el castigo que se merecen.

Añadan lo que se les ocurra; no quiero escribir más …