La operación realizada por el gobierno argentino sobre la presa fácil de una empresa filial de otra española tiene una calificación jurídica que ignoro. Nacionalización, estatización…se emplean varios términos y creo que ninguno correcto, porque dicha operación va sólo a la parte española, no a la parte argentina ni al free float. Podríamos llamarlo apresamiento, como hacían los corsarios en la mar, o captura, como los pescadores en aguas libres. Pero una cosa sí que resulta clara: era una presa fácil.
¿Se imaginan qué habría dicho nuestro actual gobierno si esto hubiera ocurrido bajo el anterior?
Me han preguntado la razón de la calificación de "presa fácil". ¿Imagina alguien que el proceder argentino hubiera sido el mismo si YPF hubiera sido de capital francés o americano?
ResponderEliminarHe querido, también, resaltar esa "facilidad" ante las -carentes de sentido- declaraciones de varios ministros españoles sobre las "consecuencias" del apresamiento. ¿Iban a enviar la flota? ¿A qué venía tal postura? ¿También tiene esto que ver con la herencia recibida?
Por otro lado, el proceder argentino me parece deplorable en todos los sentidos, dice muy poco de su gobierno y falta por saber cómo va a acabar la cuestión. Aún no está dicha la última palabra.
Dice usted que aún no está dicha la última palabra. ¿no podría concretar más este aspecto
ResponderEliminarPues me refería al tercero en cuestión: los chinos.
ResponderEliminarComo sabrá, Repsol tenía ya cerrado un trato para la venta de su parte a la empresa china Sinopec, ya socia suya en Brasil. Yo creo que al saberlo la presidenta, se dijo: me lo quedo y lo vendo yo. También creo que ahora los chinos no querrán comprar hasta que no quede clara la cuestión de la propiedad, ya se sabe, juicios, años... Entonces, como dijo Brufau -los chinos serán chinos pero no son tontos-, promoverán un acuerdo a tres bandas para realizar la operación: ellos pagarán un poco menos de lo que tenían pensado, Repsol cobrará menos y Argentina se llevará el resto. Al final todos contentos.
Esto son elucubraciones mías, claro, así que...