miércoles, 10 de octubre de 2012

Agente 007





Los medios de comunicación nos lo han recordado hasta la saciedad: Hace cincuenta años que se estrenó la primera película de la larga saga del Agente 007; por aquellos años la juventud también emigraba a Europa, y un joven de mi pueblo dio con sus huesos en Londres, encontrando trabajo de camarero en un bar, justo al lado de la estación de metro de la calle Bond.
Un buen día, se acodó en la barra un tipo bien parecido y mejor trajeado, y le dijo:
-Buenas, mi nombre es Bond, James Bond. –A lo que repuso mi paisano:
-Pues el mío, Brosio, Am…brosio.
Siempre le recuerdo como hábil conversador.

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