A
VUELTAS CON CATALUÑA
1.- “Ni el padre, ni el hijo,
ni el espíritu de Franco que anida en ambos”, éste es el texto de un afiche que
he leído esta mañana en una pared cercana a mi portal. No me atrevería a
calificarlo de republicano, sino sólo de antimonárquico, porque lo republicano
implica un carácter más constructivo (o al menos, eso pretendemos). Tampoco
estoy seguro de que sea una reacción al famoso discurso del rey, ya que tantas
adhesiones ha concitado… pero en estos momentos de exaltación nacionalista
española –tras la manifestación de ayer mañana en Barcelona, con gentes traídas
de toda la geografía nacional, y con una primera fila que parecía un congreso
del PP -, de ningunear otras manifestaciones, por toda España, siguiendo la
consigna de los blancos, quizás, digo,
solamente quizás, haya muchos ciudadanos españoles que no nos reconozcamos en
esa España en la que el espíritu de Franco anida todavía. Ciudadanos que no
somos nacionalistas, ni vascos ni catalanes ni tampoco españoles, que somos
únicamente ciudadanos de un estado en el que pagamos nuestros impuestos, cosa
que muchos, muy notorios, no hacen, como si su patriotismo les exonerara de tal
obligación. Y que no somos excluyentes cuando reconocemos el derecho
inalienable de cualquier sociedad a regirse por sus propias normas, siempre que
ese derecho se logre sin pisotear el de los demás y por una vía democrática que
incluya debate sereno, información no sesgada y libre acceso a las urnas.
2.-“Yo digo que tú me lo has
pedido y dicto un decreto urgente para cambiar la sede fiscal, y añado que es
en defensa de las empresas, de los trabajadores, del mercado, de la bolsa, y en
contra del corralito”. No digo que haya sido así, lo que sí está claro es que
el traslado de sedes fiscales de las principales empresas que las tenían en
Cataluña se ha revelado una medida más efectiva que las cargas de las fuerzas
de orden público en los colegios electorales. Reconozcamos que el Boletín
Oficial del Estado es un arma eficaz e incruenta.
3.- El proces catalán no cuenta con apoyos oficiales en Europa. Eso es un
hecho tan incontestable como que Baviera, el mayor estado federal alemán,
comienza a tener sueños separatistas, por no hablar de la Padania italiana, o
la región flamenca en Bélgica, amén de otros movimientos parecidos en otros
países. ¿Cabía esperar otra reacción de las autoridades europeas?
4.- ¿Qué pasará mañana?
No hay comentarios:
Publicar un comentario