lunes, 21 de abril de 2025

Ha muerto un hombre

 



Ha muerto un hombre y a pesar de los miles que mueren cada día incluyendo a los caen en Gaza, en Ucrania o en los conflictos que hemos creado, la muerte de un hombre, como la de una mujer, siempre cuenta. Pero esta muerte cuenta especialmente y ello por diferentes motivos. 

Principalmente porque era un hombre bueno. Esa virtud se apreciaba con solo mirarlo, y, aunque parezca mentira, eran individuos de su misma condición quienes decían rezar para que muriera y así dejara de sufrir en este valle de lágrimas. Increíble, verdad? 

O lo tachaban de comunista solamente porque tenía una idea distinta de la religión que procesaba. Así es esa clase de individuos.

Este fallecimiento no puede ser tomado como uno más. Francisco, así se llamaba, ha sido una persona que transmitía una bondad especial. Y hasta el final se le vio está condición suya.  Ayer mismo recibió en su despacho (llamémosle así) al segundo del gobierno americano que es católico reciente, dice él, y tras la entrevista, hizo su consabido discurso sobre la guerra, los necesitados y los inmigrantes. Qué habrá pensado el entrevistador en cuestión, lo habrá entendido? Él que desde su reciente gobierno está haciendo justamente lo contrario.

En fin, nuestro hombre acaba de morir y ha dejado de sufrir. El creía en otra vida después de ésta. Yo que no creo en eso, sé, al menos, que ya ha descansado y quedará en nuestra memoria como lo que fue, un buen hombre.

sábado, 19 de abril de 2025

¿En qué momento se jodió Marito?

 

Vuelvo a publicar el texto siguiente del mes de enero de 2024, por el fallecimiento del gran novelista Mario Vargas Llosa, Marito para sus íntimos, por considerarlo de actualidad. También está de actualidad Humala, cuya candidatura apoyó aunque sin éxito y aparece en estas líneas.



¿En qué momento se jodió el Perú?

 Artículo publicado en la revista OP Machinery en su número 103 correspondiente al mes de enero de 2024.




 “¿En qué momento se jodió el Perú?” es una frase, o mejor, un sentimiento de dolor por el pasado y la situación social del Perú que se repite en la famosa novela “Conversación en La Catedral”, escrita por Mario Vargas Llosa, y que fue una de las principales obras de aquella ola literaria que se dio en llamar el Boom sudamericano. Ese boom aportó una nueva visión de la narrativa quedando para mí “Cien años de soledad”, de Gabriel García Márquez, “Rayuela” de Julio Cortázar y la citada Conversación en La Catedral como las obras más relevantes de ese período. Y por ese orden.


La Catedral era un bar o tasca, donde se juntaban unos amigos. Y como queda dicho la preocupación por su país les llevó a la consabida pregunta. Ya que el Perú era, para un escritor italiano del siglo XIX, como un mendigo sentado en un banco de oro. Cosa que podríamos aplicar a cualquier otro país de las Américas, y no solo, porque los países son ricos, tengan minas o no, en tanto que los pobres son sus habitantes: la eterna cuestión del perverso reparto de la riqueza que tantas guerras, revoluciones y miseria añadida han aportado por doquier, y que permanece irresoluble. No obstante, no trataba solamente temas sociales derivados de la dictadura derechista de Odría contra la cual estaba nuestro escritor, sino también múltiples asuntos con variados personajes dando paso a lo que Vargas Llosa quería crear: la novela total. Y vaya si lo consiguió, si bien la novela es muy larga y difícil de seguir, en la línea de lo que García Márquez había logrado en Cien años de soledad, con una saga familiar y todos sus avatares, obra que le dio el premio Nobel en 1973.


Mario Vargas Llosa es un gran escritor y muy prolijo, y toda su obra literaria es notable. Recuerdo haber leído La ciudad y los perros, La casa verde, Pantaleón y las visitadoras, Lituma en los Andes, y más tarde La guerra del fin del mundo y La fiesta del chivo. Le concedieron el Premio Nobel de Literatura en 1982, amén de otros muchos premios por doquier. En 1994 fue nombrado miembro de la Academia Española y ganó el premio Cervantes; asimismo fue nombrado académico de número en la Academia Francesa en 2021, aunque con la oposición de varios intelectuales franceses que le acusaron de ser “un ultra de extrema derecha que ensucia la institución”, entre otros motivos por el apoyo que Vargas había dado al candidato ultraderechista a la presidencia de Chile, así como a su personal implicación en los Pandora Papers para evadir impuestos.


En este campo de la política, tras haber simpatizado con el comunismo en su juventudderivó al liberalismo en los años 80. Se presentó candidato a la presidencia del Perú en 1990 en una coalición de centro-derecha, perdiendo en la segunda vuelta ante Fujimori, que alcanzó finalmente la presidencia. Poco después fijó su residencia en Madrid, dado que Fujimori amenazó con quitarle la nacionalidad peruana, y en 2011 nuestro Juan Carlos, el Emérito, le nombró primer marqués de Vargas Llosa. Por esas fechas apoyó a Ollanta Humala para evitar que Keiko Fujimori, hija de su anterior rival, consiguiera la victoria. En 2017 apoyó a Sociedad Civil Catalana en contra del referéndum por la independencia de Cataluña, y ya en el 2021 apoyó la candidatura de Keiko Fujimori en Perú para que no gobernara Pedro Castillo. Por fin, en septiembre de 2021 en un acto del Partido Popular dijo que lo importante de unas elecciones no es que haya libertad en esas elecciones, sino votar bien. Es decir, la libertad no es necesaria, seguramente está de más y lo que de verdad importa es que se vote bien, o sea lo que nosotros queremos. ¿Qué les parece? Ya, ya sé, la sinceridad ante todo.


Pero no ha sido solo en política donde este gran novelista ha tenido esa evolución de que hablábamos antes. En el plano personal, en sus relaciones personales, también se puede apreciar un curioso desarrollo. Se casó a los 19 años con Julia Urquidi, de 30, divorciada y hermana de su tía política por parte de madre, y se divorció 9 años después para casarse con su prima hermana y sobrina de su primera mujer, Patricia Llosa Urquidi, de la cual tuvo sus tres hijos, y de la que se divorció en 2015 para hacer oficial su relación con Isabel Presley. Es decir que de las esposas en el estrecho entorno familiar ha dado el paso al ancho mundo de las revistas del corazón. Finalmente, ha sido este pasado mes de diciembre cuando en compañía del ex presidente Rajoy viajó a Argentina para dar apoyo a la candidatura electoral de Milei, que dicho sea de paso, no tiene el perfil que él hubiera preferido, pero...


Volvamos al principio: ¿En qué momento se jodió Marito?


jueves, 10 de abril de 2025

Cinco alarmas





Múltiples y variados son los apelativos que han tratado de definir

al actual presidente de los Estados Unidos de Norteamérica en virtud 

de sus actos y sus dichos. El último, por el momento, es que sus

colegas "nos están llamando para besarme el culo". Lo dejo para

que lo bauticen ustedes, yo no quiero ariesgarme.

En cualquier caso, lo sucedido en los últimos días ha sido tanto 

y tan variado que solo lo que pueda añadir en adelante podrá darnos 

una pista, a menos que los grandes magnates del capital yanqui que  

deben estar ya hartos del pelo panoja; ya saben, con el dinero no se 

juega. 

En consecuencia, reproduzco a continuación un artículo de hechura

española que jugó un papel importante en el anterior mandato y que 

se ha disparado con esta actualidad. Lean los cinco apartados de este 

"manifiesto" económico y pregúntese después por qué no lo 

han seguido quienes podían hacerlo y se han plegado a las contra 

ideas de ese individuo.




El pasado fin de semana, el Financial Times publicó un artículo sobre los trabajos académicos citados en el informe que la administración Trump utilizó para justificar su agresiva política arancelaria. Entre esos trabajos se encuentra el de Pau Pujolas y Jack Rossbach, que el propio Pau nos explicó en este blog en enero pasado. Hoy publicamos una nueva entrada de Pau sobre el tema, que, dejando a un lado la polémica sobre el diseño de los nuevos aranceles (o su no diseño), resume bien los efectos que una guerra comercial tendrá tanto en los consumidores como en la economía global. Gracias Pau por seguir ilustrando sobre el tema en NeG.

Por Pau S. Pujolas

 

Cuando terminé mi doctorado en la UAB en 2013, la literatura en comercio internacional se preguntaba cosas como cuán grandes eran los beneficios de estar comerciando (yo contribuí con un par de artículos, uno generalizando preferencias, y otro introduciendo dinámica de capital). Si les suena aburrido es porque seguramente lo sea.

Hablar de las ganancias en bienestar generadas por el comercio internacional cuando Barack Obama estaba al timón de los Estados UnidosChina se beneficiaba de haber entrado en la Organización Mundial del Comercio, y la Unión Europea se iba expandiendo es un poco como hablar del sexo de los ángeles. Nos interesa a los cuatro frikis que nos dedicamos a ello, pero no es un tema para contarle a mi tía cuando me invita a comer por Navidades.

Pero el mundo ha cambiado en estos doce años.

Ya en 2018 le empezamos a ver los dientes al lobo, con guerritas comerciales de Trump contra Canadá (que duro poco más de un año) y contra China (que siguió con Joe Biden, por alguna razón).

Y es que, en pleno 2025, los aranceles y las guerras comerciales se han vuelto a poner de moda. De no hablar casi nunca con los medios de comunicación, a acabar de dar mi entrevista número 41 en menos de dos meses. (Obviamente) ni radios ni teles ni periódicos me preguntan sobre mi investigación; lo que la gente quiere saber es…

¿Cómo funciona esto de los aranceles?

Un arancel es básicamente un impuesto a un bien producido fuera del país. Como cualquier impuesto, hace que el precio que paga el comprador sea más alto que el precio que recibe el productor, y la diferencia se la queda el gobierno del país que pone el arancel. También como cualquier impuesto, reduce la cantidad que se comercia. Primera alarma: la reducción en la cantidad comerciada crea una pérdida neta de ingresos (deadweight loss, en inglés); hay que ir muy en cuidado con imponer aranceles.

Con el arancel, de un lado, los consumidores (locales) pierden: compran menos y más caro. De otro lado, los productores (extranjeros) también pierden: venden menos y más barato. Pero el gobierno gana: se queda con unos ingresos que no tenía.

Si decidimos que nos dan igual los productores extranjeros (porque son extranjeros), se da una situación interesante. Al pasar de no tener arancel a tener uno pequeño (pero positivo), los ingresos del gobierno suben más que las pérdidas de los consumidores locales. Si estos ingresos se gastan bien — devolviéndoselos a los consumidores en forma de rebaja fiscal — el país que pone aranceles ganará con ellos. Por esta razón, poner aranceles es muy tentador. Segunda alarma: si el gobierno no se gasta bien los ingresos derivados de los aranceles (por ejemplo, con corrupción, o creando vías de tren aeropuertos innecesarios) un arancel solamente genera pérdidas.

La ganancia con el arancel aparece porque el productor reduce su precio de venta. Al hacerlo, un arancel se convierte en una transferencia de ingresos de un productor externo a un gobierno local. Tercera alarma: para que el productor extranjero tenga que reducir su precio, necesitamos que nuestro país sea suficientemente grande. Si no lo es, poner aranceles solamente genera costes.

Hay más. Algunos productores (locales) ganan, puesto que pueden vender lo mismo a un precio más alto, e incluso venden un poco más. Este efecto es el que ustedes oirán en las radios y teles, donde saldrán políticos, lideres sindicales y lideres empresariales en tromba para convencerles de que poner aranceles y comprar local “ayuda” al país.

No se dejen engañar. Si comprar productos locales fuera una buena idea, ya los compraría usted sin necesidad de aranceles ni de propaganda. Si su compra de productos locales se debe a los aranceles y la propaganda, está siendo víctima de una política económica que le empobrece. Cuarta alarma: Los aranceles le impiden a usted, consumidor, comprar lo que desearía a precios razonables, haciéndole prisionero de productos (locales) caros y de baja calidad.

Fíjese que, si decidimos jugar al juego del arancel, el único beneficio que podemos conseguir es la transferencia de ingresos de productores vecinos a las arcas de nuestro gobierno. Si a nosotros nos parece bien jugar, es razonable pensar que los vecinos querrán jugar también al juego del arancel. Si ellos lo hacen, transferirán recursos de nuestros productores a las arcas de sus gobiernos. Así que, termino con mi quinta alarma: la ganancia de un arancel viene solamente a costa de empobrecer el vecino; si el vecino hace lo de ojo por ojo, (casi siempreacabamos todos ciegos.

 

 

 

Bien, ya saben ustedes en que se ha fijado Trump, o sus asesores, para llevar a cabo su nueva política arancelaria que tanta guerra nos está dando. Y todo gracias a Pau S. Pujolas, economista catalán que se doctoró en 2013 por la UAB de Barcelona y desde hace años es Associated Professor  en McMaster University de Ontario, Canadá. Escribe en el blog “Nada es Gratis” que he copiado literalmente con enorme satisfacción para que ustedes puedan leerlo y

aprendamos que un economista español es hoy una personalidad destacada en el tema que trae de cabeza a todo el mundo. Lamentablemente, un individuo que no ha entendido lo que leyó en su día tenga el poder suficiente para llevarnos a esa situación. Y tenemos que preguntarnos cómo es posible que en un país donde hay tantos expertos en todas las cuestiones y a todos los niveles, pueda darse una transferencia de poder como la que se ha dado en los Estados Unidos de Norteamérica.


 

 

 

 


miércoles, 2 de abril de 2025

Si vis pacem (2)

El presidente norteamericano – disculpen los mexicanos, que siempre añaden con toda la razón, que ellos también son norteamericanos, y como mínimo mesoamericanos – se ha convertido en el personaje de la temporada. Unos dicen que está chalado, otros que es un ignorante, otros que lo único que busca es más dinero del que tiene, etc., etc. Es muy posible que todos tengan algo de razón, pero yo añadiría que tiene una personalidad en la que todo se mezcla, incluida una buena dosis del deseo de hacer de su país una finca propia donde sea él quien mande, al estilo de los antiguos monarcas que no se preocupaban demasiado de mejorar su país sino de hacerlo más grande y más temido por los demás.

 

Porque de lo contrario cómo nos explicaríamos su enfrentamiento con Canadá. Su deseo de hacerse con Groenlandia para después hacer lo mismo con el Polo Norte, solo se explica si previamente se hace con Canadá. De este modo tendría expedito el camino para que sus tropas ocuparan Groenlandia. Lo que pueda hacer Dinamarca no lo considera un obstáculo.

 

Entretanto sigue haciendo de las suyas. Por ejemplo, ha expulsado del eden a un científico francés que ha vuelto a su país ante los ojos de toda Europa que se cuestiona cómo conseguir que todos los científicos europeos vuelvan a sus países para que sus investigaciones queden a este lado del Atlántico; también ha expulsado a una doctoranda turca manifestante por la libertad. Eso sí, detenida, encapuchada y subida a un avión de urgencia para que no perturbe el prístino ambiente norteamericano.

 

Hoy nos anunciará formalmente el alza arancelaria, esa medida que perjudica nuestras exportaciones y hará subir los precios en el mercado de su país. Se verá quien meterá la marcha atrás. Nuestro gobierno europeo se ha apresurado a elaborar un kit de supervivencia. Seguramente hubiera sido más práctico llegar a acuerdos bilaterales con Japón y China, e incluso con Rusia en el caso de que pare esa guerra absurda con Ucrania. Es de suponer que la política criminal sionista seguirá en sus trece apoyada por los que siempre la apoyan.

miércoles, 26 de marzo de 2025

Si vis pacem





 

Soy de los que siempre hemos pensado que como no sea un ataque procedente de Francia o Portugal, los españoles podremos vivir tranquilos. Igual que nunca hemos entendido la existencia de un ejército, no nos caen simpáticos los militares – como colectivo, claro está – y menos los gastos que conlleva su existencia, sin contar con los cambios de régimen político que han propiciado en nuestro país. En definitiva, la existencia de un Ejército y una Iglesia como la que tenemos, a veces nos quita el sueño.

 

Nuestra situación geográfica, con Moscú a 4.000 kilómetros y toda Europa por medio; nuestra pertenencia a la UE, que con todos los defectos que se quiera es la mejor construcción sociopolítica posible; la adhesión a la OTAN que implicaba tener seguridad por poco dinero … Estos factores nos permitían dormir tranquilamente. Todo ha cambiado: La reentrada de Trump ha venido a trastocar todo el sistema de alianzas globales y ha dejado a la vista un mundo árido, inquietante, peligroso y con un tufo de cambio de los paradigmas que gobernaban nuestro día a día para llevarnos a pensar si no estaremos enfilando una nueva época ignota para todos, plena de guerras, violencia y barbaridades múltiples que amenazan ya nuestras vidas.

 

La reacción de la UE ha sido inmediata. Y ante la demanda a los socios europeos de más dinero para poder disponer de ejércitos más poderosos ha sido variada. El caso español, entre los mayores países europeos, es el que ofrece mayor reticencia. Quizás influya que España fue el único de entre todos que no participó en ninguna de las dos grandes guerras europeas.

 

En cualquier caso, yo pienso que si somos europeos debemos serlo para todo, es una mera cuestión de reciprocidad. Tampoco podemos arriesgarnos a quedarnos solos, así seríamos siempre más débiles. Por esta razón he recurrido al adagio romano “si vis pacem para bellum”, es decir, si quieres la paz prepárate para la guerra. Estar armado hará que la parte contraria se lo piense bien antes de atacarte. Pero, la cuestión tampoco es tan sencilla. El armamento en la época romana era simple, en cambio hoy en día es muy posible que cañones, tanques, cazas y bombarderos, por poner un ejemplo, incorporen un chip que, a petición del fabricante, anule su puesta en marcha. Por consiguiente, no se trata solamente de conseguir el ingente dinero que cuesta ese armamento. Para estar seguros esas armas debieran haber sido fabricadas aquí. Otros equipos como los tanques se fabrican, así como fragatas, submarinos y armas ligeras. Pero para cazas y bombarderos hay que recurrir a fabricación europea. Francia, Alemania, Italia y España participan en el desarrollo y la fabricación del Airbus con instalaciones en los países citados, excepto Italia, si no me equivoco. Aparte de este caso, en España hay medio millar de empresas que exportan partes y piezas para la industria militar.

 

Después hay que disponer de soldados y pilotos para todo ese armamento. Eso no se produce con desearlo. ¿Habría que restaurar el servicio militar? Esos miles y miles de posibles soldados reducirían las plantillas de las empresas en las que trabajan con la repercusión inmediata en los resultados económicos de las mismas. Por otro lado, los últimos que hicieron la mili serán hoy en día hombres de cuarenta y cinco años para arriba. ¿Los reclutamos otra vez?

 

Otra pregunta: ¿Qué hacer con los contingentes armados yanquis estacionados en Europa? Otra más: ¿pondríamos de nuestro lado la Turquía de Erdogán?

 

En fin, lo dicho. El Pelocaqui y el Yudoka  nos están poniendo en buena situación.

martes, 18 de marzo de 2025

El Brutismo

 




En Hungría Laszlo es el nombre propio más habitual y Toth es el tercer apellido más corriente. Esto viene  a significar que un tal Laszlo Toth sea, como judoka destacado de su país, Presidente del Comité Ejecutivo del EJU (European Judo Comité), que Laszlo Toht sea portavoz en el Parlamento, que Laszlo Totd sea profesor de Matemáticas en la Universidad de Pecs, que Laszlo Totd sea guardameta en el Vasas Gyor, que Laszlo Toth sea piloto de F-3, que Laszlo Totd sea Doctor en Ingeniería en la Obuda University de Budapest, que Laszlo Totd sea investigador en Tecnología de Materiales, que … podríamos seguir otras tantas líneas pues comprenderán ustedes que ese dichoso nombre abunda como las margaritas en primavera.

 

Uno tiene su gusto cinematográfico, y acostumbro a estar pendiente de festivales como la Berlinale, San Remo, Málaga, Sundance en EEUU, por citar algunos. Pero no concedo mucha atención al Oscar, sus películas no suelen ser de mi agrado. Soy de los que piensan que una hora y media debe ser tiempo suficiente como duración de una película. Bien puede ser que ocasionalmente haga falta más tiempo para contar una historia, pero el cine norteamericano (no sé si esta palabra será del gusto de Donald) alcanza y excede las dos horas en la mayoría de sus películas.

 

The Brutalist, norteamericana claro está, dura 3 horas 35 minutos, con un descanso de 15 minutos. De modo que uno debe prepararse para permanecer en el cine casi 4 horas. Y he de confesar que no se me hizo excesivamente larga y puedo decir que me pareció interesante, al margen de que dejó cierta curiosidad en varios puntos. Y he tratado de saciar esa curiosidad mía y me he informado sobre ese nombre de Laszlo Totd, a lo que se debe la introducción con que se inicia este escrito. Y claro, he encontrado el universo de los que se llaman así, al que hay que unir el nombre de Marcel Breuer, cuya vida se quiso exponer en esta película, y me atrevería a decir que de forma bastante falsa. El Marcel Breuer sobre la piel de Laszlo Totd es, al cabo, bastante afortunado, pues después de escapar de las cárceles nazis por ser judío tiene la gran suerte de llegar al país de la libertad, donde su querido primo, bien situado financieramente, le abre sus brazos para que pueda desarrollar su arte. Solo tiene un pequeño problema al ser sodomizado por su principal cliente, cosa que, al menos para mí, sucede inopinadamente.

 

En resumen, la película se deja ver, aunque sea excesivamente larga; lo dicho, el cine español es, hoy en día, mejor que el norteamericano. Contando la vida como es y sin darle mil vueltas a las historias.

 

Y sobre el título hay que señalar que viene del francés “béton brut” literalmente hormigón bruto, es decir, que se deja a la vista. Se conoce también por brutismo y en los últimos setenta- ochenta años ha sido muy utilizado, sobre todo en edificios públicos, su aparición en la película es muy escasa y su autenticidad discutida por los expertos. Este tipo de cuestiones son también bastantes normales en el cine norteamericano.


viernes, 7 de marzo de 2025

Así estamos





Nunca hubiera creído que una persona como Zelenski se presentara lamentablemente vestido a una entrevista con el presidente de la mayor potencia del mundo, con esos ropajes como los que habitualmente usa. Bien pudiera haberse llevado para la ocasión un hijito o nieto o sobrino que amenizara la reunión e incluso hiciera unas bromas con el gran personaje de pelo panoja; o incluso bromeando con una aserradora eléctrica – y si me apuran, electrónica – que ya parece de uso habitual en esa estancia tan elegante.

 

Pero bueno, las cosas son así, y las clases medias y trabajadoras de ese país tan desarrollado en el que caer enfermo y precisar un hospital, y no digamos un cirujano, implica entrar en la miseria; donde los estudiantes sin medios han de financiar sus estudios superiores con préstamos bancarios que tendrán que empezar a devolver cuando comiencen a trabajar; donde los tres mayores multimillonarios cuya riqueza combinada de 903.000 millones de dólares es superior a la de la mitad inferior de la sociedad estadounidense: 170 millones de personas.

 

No es de extrañar que, desde que Trump fue elegido, su riqueza se haya disparado. Elon Musk se ha hecho con 138 000 millones de dólares más, Zuckerberg con 49 000 millones y Bezos con 28 000 millones, desde el día de las elecciones.

 

Mientras tanto, mientras los muy ricos se hacen mucho más ricos, el 60 % de los estadounidenses viven al día, 85 millones no tienen seguro o tienen un seguro insuficiente, el 25 % de las personas mayores intentan sobrevivir con 15.000 dólares o menos, 800.000 no tienen hogar y USA tiene la tasa de pobreza infantil más alta de casi cualquier país importante del mundo. Y los salarios reales ajustados a la inflación para el trabajador estadounidense medio llevan estancados 50 años.

 

A esos oligarcas les importan un bledo estos datos que conocen muy bien, y en Estados Unidos pronto irán a por los programas de salud, nutrición, vivienda y educación que protegen a las personas más vulnerables, todo para que el Congreso pueda proporcionarles enormes exenciones fiscales a ellos y a sus compañeros multimillonarios. Como reyes de la era moderna, que creen que tienen el derecho absoluto de gobernar, sacrificarán, sin dudarlo, el bienestar de los trabajadores y clases medias para proteger sus privilegios.

 

Además, utilizarán las enormes operaciones mediáticas que poseen para desviar la atención del impacto de sus políticas mientras entretienen a todo el mundo, incluidos nosotros mismos. Musk es propietario de Twitter, X. Zuckerberg es propietario de Meta, que incluye Facebook e Instagram, y Bezos es propietario del Washington Post. Además, ellos y sus compañeros oligarcas seguirán gastando enormes cantidades de dinero para comprar políticos en los dos principales partidos políticos.

 

El presidente americano es también titular de una gran riqueza, aunque no llegue al nivel de esos tres subordinados suyos. ¿Alguien puede pensar que esa conjunción de multimillonarios tenga algo que ver con los trescientos y pico millones de ciudadanos norteamericanos? ¿Ha visto alguien una separación tan inmensa entre los que mandan y los que los sufren?

 

Mañana, día 8 de marzo se celebra en el mundo civilizado el día de la Mujer, es decir, de algo más del 50% de la población. Y estos datos que acabamos de leer – tomados de Bernie Sanders, senador por el Estado de Vermont, que tiene las ideas tan claras – es de esperar que se verán también en pancartas y se escuchen en las proclamas en los cientos y cientos de manifestaciones por doquier.

 

Porque el feminismo y la democracia son conceptos que no se entienden separados.





lunes, 3 de marzo de 2025

El Donbas

 




Todo el mundo está al corriente de la bronca entre Zelenski y el ínclito Trump más el tal JD, y una completa pléyade de asistentes de toda laya y, por supuesto, la embajadora ucraniana en Washington; aproximadamente, treinta contra dos. También la mayoría de ustedes conocen la nula simpatía que tengo por el segundo y ganador del match y la indiferencia con el primero y perdedor.

 

Ahora estamos todos preocupados por el futuro inmediato. Y los primeros minutos nos han dejado una nube de apoyos y soflamas por la nación ofendida. Que no es la que está arriba de México país y México golfo, sino esa Ucrania cuya historia nos dice que fue en su día la precursora de Rusia, la que dio origen a aquella monarquía que terminó siendo la de los zares para acabar asentándose a orillas del Volga. Tanta ha sido la relación entre los dos países que en el este ucraniano, lo que conocemos como el Donbas  se  hablan ambos idiomas, el ruso y el ucraniano, ya de  por sí no tan dispares.

 

Quizás algunos no sepan que el presidente Kruschev en una reorganización de los inmensos territorios rusos hizo la península de Crimea dependiente del estado ucraniano; estamos hablando de 1954, que ya ha llovido. Ahora es en ese Donbas, léase cuenca del río Don, al que hace muchos siglos se le consideraba la frontera entre Europa y Asia, donde el ejército ruso al cual no le iba bien en el norte-oeste de Ucrania no pudiendo hacerse con su capital Kiev, ha obtenido un buen resultado, tras millones de toneladas de bombas y muertos. Sí, amigos, no es fácil entender que hayan conseguido muchos muertos entre los rusófonos de esa zona, y que ahora les puedan recibir con los brazos abiertos.

 

Sea como sea, la bronca que hemos mencionado al principio ha supuesto la puesta en marcha de la Unión Europea. Y el país más ligado a USA, como anfitrión de la novedosa cumbre. Con absolutamente todos los países europeos, no importa qué tendencias políticas gobiernen en cada uno; con la asistencia de Canadá e Italia, cuya presidenta se ha fotografiado hace pocos días con su homólogo americano. Esperemos que su adhesión sea sincera.

 

Europa, entre USA y Rusia, debe seguir su propio camino dentro de los esquemas democráticos y fuera de dictadores y pendejos.


domingo, 23 de febrero de 2025

Morir o morir





Ellos eran unos cincuenta; más que nosotros. Nosotros permanecíamos de pie, como habíamos entrado; ellos sentados, unos en sillas, otros en sillas de ruedas, y los más, dormidos, algunos con la boca abierta. Mi compañero me dijo: ¿sabes lo que más aprecian los presos? Dormir, poder dormir, es en esos momentos cuando son libres, mientras están despiertos son vigilados, exigidos, golpeados, no son ellos mismos; nunca se debe despertar a un preso, sus sueños les reflejan a sí mismos y entonces son felices, libres. Es como con los niños pequeños, le contesté. Pues sí, eso mismo diría yo, me dijo. Dormidos, reflejan en sus caritas toda su felicidad, sonríen, hacen gestos de alegría e incluso antes de despertarse se les nota en la cara que no les gusta la transición, y según lo que reciben en la primera mirada incluso rompen a llorar por la pérdida de su sueño.

 

Me fijé en uno bien vestido que dormía con la boca abierta. Le dije a mi compañero: ese está muerto. No despierta ni cuando cantamos, por mucho ruido que hagamos; No, a veces la abre y otras la cierra, pero no se despierta, se pasa todo el tiempo dormido, y supongo que también la noche, pero imagino que siempre en una inconsciencia total. Pues fíjate qué plan, lo mismo que estar muerto, le contesté.

 

Una mujer sonreía sobre una silla de ruedas, estaba muy cerca de nosotros y seguía alguna canción, las de Pablo Sorozábal, sobre todo. En un momento dado su rostro se oscureció y arrancó a llorar. No quería hacer ruido, lloraba en silencio vertiendo unas lágrimas. Daba mucha pena verla. Enseguida se acercó una de las asistentas, o como se llamen, la acarició, rompió a llorar decididamente y permanecieron fuertemente abrazadas durante unos minutos. Eran como una abuela con su nieta. Aquella mujer estaba despierta, la emoción de las letras y de la música, que ambas le alcanzaban, habían penetrado en lo más hondo de su ser. Nos preguntamos qué diablos hacíamos nosotros allí.

 

Ya afuera arrancamos a hablar de esa situación que, a no tardar mucho, nos llegará a nosotros. Recordé que hace ya cuatro o cinco años que se aprobó la ley de la Eutanasia. Mi compañero, más ducho que yo en estas cuestiones me contestó que para asegurarse de que te vas a morir hay que dejar bien claro que rechazas que te hagan una traqueotomía pues podrían mantenerte despierto un tiempo hasta que te recuperes y, claro está, esa no es la idea. Así que concluimos que hay que andar listo si no quieres arriesgarte a formar parte de lo que vimos, esperando un sábado por la mañana que venga una coral a cantarte milongas y tú sentado en una silla sin ser dueño de ti.

 

Aunque los de la coral no tengan la culpa.


Pd.: Un miembro de la coral sufrió un desmayo por el exceso de calor.


martes, 11 de febrero de 2025

Iliberalismo





Los liberales, flor y nata de la política, la sociología y el buen hacer, se encontraron pronto con la gente de izquierdas, bastos y mal educados, cuyo objetivo no era otro que ganar el poder a base de revueltas, rebeliones y golpes de estado, aunque algunos se llamaran Socialdemócratas. No obstante, aquellos liberales consiguieron lo que pretendían a pesar de (y gracias a) comunistas, anarquistas, etc., que en muchas ocasiones equivocaron las tácticas de lucha.

Así que se abrió un amplio espacio de tiempo en el que los liberales se dedicaron a lo suyo: hacerse ricos, robar a los pobres y a los confiados y forjar una sociedad en la que la desigualdad, la inmensa acumulación de capitales y el crecimiento del paro para mayor desgracia de las clases trabajadoras, con la aquiescencia, eso sí, de las diferentes confesiones religiosas, se expandieran por el mundo civilizado; pareciera que podían haber logrado sus objetivos “liberales”.

En este tiempo, ha surgido otra generación distinta de esa maravillosa filosofía liberal. Si lo descrito en el primer párrafo recibió el apelativo de iliberales – contrarios a los liberales – estos nuevos no le van a la zaga. No les diferencia la extracción social de sus miembros, la gran mayoría llevan la sangre liberal pero han dimitido de ella. Trump, Milei, Abascal, etc., sin olvidar a Netanyahu, que muy pronto se les unirá, son los más famosos integrantes de esa iliberalidad, junto a una horda de milmillonarios que han visto una gran ocasión para aumentar aún más sus capitales.

Esta mezcla semi humana es la que nos va a  gobernar en el próximo futuro.

Vayamos preparándonos.








 

domingo, 2 de febrero de 2025

Continuando un poco más

 




Seguramente, una de las peores cosas que te pueden pasar en la vida ha de ser el tener que abandonar la casa y la aldea donde vives. No el hecho de que salgas a un internado o te mudes con toda la familia, tus padres y tus hermanos, por ejemplo; no, no se trata de eso. Pensemos que tienes catorce o quince años, vives en un lugar donde no hay ninguna posibilidad de mejora y la imagen de la miseria te rebota mires donde mires. Escuchas que entre los que han salido rumbo a la vida, alguno ha logrado vivir, al menos eso dice su familia; de los otros nadie dice nada. Y empiezas a sentir algo distinto, no puedes esperar a que la vida mejore por si misma, tú eres fuerte y ágil, y te sientes capaz de intentar hacer algo por tu cuenta...


El padre de Ahmed cortaba el pelo a sus vecinos y bajaba también al pueblo, capital de la pequeña comarca, para hacer lo mismo. Ganaba lo justo para alimentar a su prole; mientras, les enseñaba el oficio, de algo les valdría, otra cosa no podía darles. Ahmed pensaba y pensaba cómo podría salir de esa situación. Alguien mayor que él le contó que los barcos tenían una cuerda muy gorda con la que se amarraban al puerto cuando estaban parados. Él rumiaba si por esa vía podría erguirse al barco y esconderse luego en algún rincón hasta bajar en otro puerto de otro país. Europa estaba tan cerca…Le dio mil vueltas y pronto se decidió, no tenía otra opción. El puerto no estaba lejos y una noche, con la tripa llena y un petate con dos trapos y un poco de pan dejó su casa sin despedirse de nadie, claro está. Anduvo todo lo que pudo y aún de día llegó al puerto. Lo que vio le dejó perplejo, aquél barco era más alto que cualquier casa que hubiera visto antes. Hubo de esperar escondido y al atardecer pudo ver de nuevo el barco. La maroma era muy gorda, lo cual le envalentonó. Esperó la oscuridad y a escondidas se acercó al barco. Ya no le parecía tan grande, su voluntad le hacía ver que era asequible para él. Y así fue. Con el hato bien atado a la espalda se agarró a la maroma y comenzó la escalada que no era tan vertical. Si miraba hacia bajo solo veía el agua negra; continuaba y descansaba cada poco. Al rato se vio arriba y con infinito cuidado, midiendo bien los pasos se encaminó hacia la parte más alta del barco en busca de un lugar donde esconderse.


Por fortuna, el barco de madrugada se hizo a la mar y Ahmed se aprestó a seguir esperando en su garita. Pasadas dos o tres noches, no estaba seguro, el barco estaba atracando en un puerto de una gran ciudad. Esperó otra vez al atardecer para dar el paso final. Todo iba bien, llevaba la mitad de la longitud de la maroma cuando fue descubierto. Empezaron los gritos y no lo pensó más: se arrojó al agua, casi tan oscura como la que vio al subir y al sentir el impacto con aquella agua, negra y aceitosa, solo sintió un dolor agudo en su muñeca derecha.


Pronto se vio sostenido por dos hombres que se habían lanzado para rescatarlo. Tosía por aquella agua salada y sucia. No entendía lo que le decían, así que se dejó hacer. Devolvió lo poco de comida que había en su cuerpo. Luego se desmayó o se durmió tranquilamente. Al despertar estaba sobre una camilla en un sitio muy blanco y muy limpio con varias personas alrededor vestidas de blanco, incluidas dos mujeres. Se tocó el brazo y notó como una funda dura en derredor de su longitud. Alguien le explicó que ahora tenía que descansar; respondió que se encontraba bien y se quería marchar. El otro le dijo que ni se le ocurriera, que se quedaría allí y por mucho tiempo, hasta alcanzar su mayoría de edad, creyó entender. Preguntó dónde estaba; en España fue la respuesta. Que su plan era ir a Francia; de ningún modo, le respondieron, no antes de alcanzar la mayoría de edad.


Hoy Ahmed es un joven de verbo suelto, buena pronunciación, alto y bien presentado, que se gana la vida como peluquero y su plan primero es ir a su pueblo y ver a sus padres, que ya conocen su historia. Con todos los papeles en regla siente que está en una buena situación y es feliz con lo que hizo; España es su segundo país.



domingo, 26 de enero de 2025

Continuando




Uno de los periódicos españoles de mayor tirada, perteneciente a una editorial con cabeceras en las principales capitales españolas, publicó en este mismo mes de enero la noticia de la muerte por atropello, cuando intentaba cruzar el andén contrario, de un joven de 22 años de edad, marroquí, que lo que buscaba era la oportunidad de una mejor vida, y no morir en una estación de tren cualquiera a más de mil kilómetros de su domicilio; una muerte que no es novedad, que se repite lamentablemente con frecuencia.


Según se supo en redes sociales este joven era uno de los que recibían ayudas en cenas solidarias que algunos ciudadanos organizaban en un barrio marginal. Ese tipo de cenas es visto por mucha gente como actos que generan o pueden generar inseguridad y violencia en el barrio. Esta gente, demostró esta inseguridad y esta violencia acudiendo al lugar de las cenas con la noble intención de protestar y tratar de boicotear las mismas; los que llevaban las cenas no estaban muy de acuerdo y hubo algún conato de enfrentamiento, amén de palabras mayores. Entre los atacantes había un concejal del Partido más Popular que denunció el asunto al Excelentísimo Ayuntamiento de la ciudad, al que le faltó tiempo para prohibirlas, como era de esperar.


Entre el barullo de las cenas y la muerte del joven pasaron unas cuantas semanas y su desenlace para el muchacho ha resultado lamentable. Es de imaginar que los que cuidan la seguridad ciudadana estarán ahora mucho más tranquilos.


Y el concejal y sus colegas de ideología habrán dicho otro p´alante”.


lunes, 20 de enero de 2025

Continuamos






Que la inmigración precisa una actuación urgente en este país es como no decir nada. Cada semana entran por Canarias varios cientos de migrantes, muchos de ellos menores de edad hasta el punto de que hace unos días hubo un parto en aguas nacionales. También me parece de más señalar que a ese niño se le habrá dado ya la nacionalidad española y habrá pasado por un hospital, como es lógico. Los demás van tarde para aprender el idioma, pero según sus capacidades se les puede poner a trabajar donde haya necesidad de mano de obra, cosa que parece ser cierta ya que se repite por doquier. Y a los que quieran continuar viaje hacia Europa hay que facilitarles el camino desde la península, no desde Canarias.


El destino peninsular de todos los inmigrantes desde Canarias debiera ser establecido por el Estado atendiendo a la relación entre la población de cada autonomía y la de todo el país. El Estado debiera cuidarse de que las autonomías cumplan correctamente el proceso, sobre todo aquellas que son más reacias, sea por motivos raciales o de fineza. Y como el Estado siempre está debiendo dinero a las autonomías deberá estar muy bien de todo lo anterior antes de transferir un ochavo.


Esto debiera servir para cubrir los miles de puestos de trabajo en tareas del campo. Hay que recordar que frecuentemente se conocen abusos de todo tipo con estos trabajadores, lo cual debe ser perseguido, castigado y sancionado, generando sumas suficientes para financiar la creación de cuerpos provinciales de vigilancia para estos fines. Lo que no puede ser es que haya inmigrantes vagando por las calles, pidiendo limosna o cayendo en la delincuencia, por supuesto en manos de mafias españolas.


 

domingo, 12 de enero de 2025

El año pasado

 




Hemos pasado de un año a otro con más pena que gloria y me parece el momento oportuno para echar un vistazo al país que dejamos atrás. No tanto por lo que nos dice el Gobierno pero mucho menos por la opinión de la oposición, si es que el PP y los otros tienen opinión alguna.


Nos limitaremos por tanto a señalar unos cuantos aspectos del país, aspectos que sean interesantes para la ciudadanía en general, dejando opiniones fuera, pero señalando hechos, sin aburrir al lector con datos, fechas o porcentajes; hechos relevantes para jóvenes y mayores, tengan cargas familiares o no, sean propietarios o inquilinos, etc. Vamos adelante:


- España es un país que sigue creyendo que el cambio climático es una milonga. Y lo que es más grave, presta atención a los que, sin tener la más remota idea sobre ello, se permiten manifestarse en contra, logrando como partidos políticos crecimientos constantes en las elecciones celebradas. Es decir, como si la grave catástrofe de la dana en Valencia o el reciente incendio de California no hubieran ocurrido, o se debieran a causas sobrenaturales.


- Asistimos un día sí y otro también al indigno espectáculo de la Justicia española. Ahora que se han cumplido 50 años de la muerte del Dictador, los que teníamos pleno conocimiento en aquella época, recordamos el funcionamiento de la justicia y, al observar la actualidad de hoy estamos viendo aquella ya lejana y recordando la frase “dejar atado y bien atado”. Y cualquiera recordará el comportamiento de la justicia del gobierno anterior tan dado al law fare reservándose para sí el control de los tribunales importantes para tener a su favor el nombramiento de jueces y fiscales y el favor de las sentencias o el retraso sine die si no las tienen todas consigo.


- La economía española está atravesando un período boyante, al margen de que los españoles no lo vean así, incluida parte de los que han conseguido empleo. Tampoco creen en el mantenimiento de las pensiones; quizás porque estaban más conformes con las subidas del 0,25% anual de la época anterior. Hay quien dice que no es muy brillante la política de comunicación oficial de este gobierno que suele ser calificado como progresista, apelativo que es más que discutible


- Entretanto uno de los mayores problemas que tiene la ciudadanía es la vivienda. Un gobierno progresista empezaría por poner ante la demanda popular los miles de pisos vendidos por la esposa del presidente Aznar a un fondo buitre a pesar de que no era ese el destino de los mencionados pisos. Esa señora debiera estar en prisión pero aún no ha sido ni denunciada. Mucho más ruido hizo el caso de la Junta de Andalucía con sus juicios y sus sentencias; no se trata de tener más o menos razón, lo que hay que tener es un buen apoyo en la judicatura.


(Continuará)