domingo, 6 de mayo de 2012

François Hollande




Es probable que a muchos les suene a mera palabrería, pero ¡qué quieren que les diga!, cuando aquí tenemos que escuchar a Rajoy, o a Montoro… Acabo de oír el discurso de Hollande en Tulle, desde una plaza pública; nada que ver con el escenario de agradecimiento a las bases con que aquí nos tienen acostumbrados, sea desde el balcón de Ferraz, o desde el de Génova; sólo, en un atril, sin esa cohorte de sonrientes y satisfechos conmilitones aplaudiendo sin cesar…
Con constantes apelaciones a la República como idea común y, por tanto, unificadora; llamando a los grandes valores republicanos de igualdad, libertad, fraternidad, compromiso,… ¿cuándo, en España, podremos hablar en esos términos?
Tiene ante sí, François Hollande, un mes ilusionante en el que  sentar las bases ciertas de su política nacional y, por ende, europea; las elecciones legislativas de mediados de junio serán, o no, el refrendo a las ilusiones que ahora ha despertado. La solución, muy pronto.




No hay comentarios:

Publicar un comentario